Los trabajadores estatales santafesinos agrupados en la UPCN iniciaron ayer la primera de dos jornadas de paro, en reclamo de recomposición salarial.
La medida de fuerza se hizo sentir en toda la capital. Hubo piquetes con quema de cubiertas y estallido de bombas de estruendo, aunque no se registraron incidentes ni detenciones.
La ciudad se convirtió en un caos vehicular por los 20 cortes de calles que se verificaron. Hospitales y dependencias estatales mantuvieron guardias mínimas.
La medida de fuerza de los empleados públicos se inició por la decisión del gobernador Carlos Reutemann de otorgar un aumento, por única vez y no bonificable, de 500 pesos a todo el personal policial, medida que no tuvo correlato con los restantes trabajadores de esta provincia argentina.