Acción directa de desobediencia civil masiva y pacífica. Los CDR abren todos los peajes en Cataluña

Las protestas de ayer, en todo caso, marcan el tono de unas acciones por parte de los CDR en los que se mezcla el independentismo con consignas de signo anticapitalista, muy en la esfera de la CUP.



Los Mossos permiten a los CDR sabotear los peajes
Los radicales levantaron durante varias horas las barreras de peaje sin que la Policía hiciese detenciones
Àlex Gubern

02/04/2018 13:31h
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Las calles serán siempre suyas, y ahora también las autopistas. Los llamados Comités de Defensa de la República (CDR) cumplieron ayer con su amenaza y tomaron al asalto varias líneas de peaje en las autopistas catalanas, donde levantaron las barreras y por espacio de varias horas permitieron que los coches circulasen sin pagar.

La acción, coordinada en cuatro puntos de la red de autopistas y en una carretera, se llevó a cabo sin que los Mossos d’Esquadra llegasen a intervenir. A lo largo de la tarde, y a la espera de que hoy, segunda jornada de la operación retorno de Semana Santa –hoy es festivo en Cataluña– se produzcan hipotéticas nuevas acciones de los CDR, la Policía autonómica no practicó detención o identificación alguna.

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Operarios de autopistas trabajan en quitar las bolsas en las cámaras del peaje de la autopista AP-7
Operarios de autopistas trabajan en quitar las bolsas en las cámaras del peaje de la autopista AP-7
Peaje de la autopista AP-7 a la altura de La Roca del Vallès
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La «protesta» de estos grupos –partidarios de la acción directa, superada en el proceso soberanista la fase de lo que se llamó la «revolución de las sonrisas», como ellos mismos aseguran– arrancaba a las cuatro de la tarde en el peaje de La Roca (Barcelona), en la autopista AP-7. En un modo de actuación que se repitió en los otros puntos donde intervinieron decenas de activistas encapuchados, algunos vestidos con monos blancos, ocuparon el peaje, desmontaron las barreras de los carriles en dirección Barcelona y taparon con bolsas de basura negras las cámaras que graban las matrículas de los coches, para evitar que se pudiesen identificar a los conductores que pasaban sin pagar.

Una hora después, sobre las 17 horas, otro grupo de CDR desmontaba las barreras en el peaje de L’Hospitalet de l’Infant (Tarragona), también de la AP-7, mientras que otro hacía lo mismo en el peaje de El Vendrell (Tarragona) de la misma autopista. También se levantaron las barreras en el peaje de Sant Vicenç de Castellet (Barcelona), en este caso de la C-16. Paralelamente, decenas de personas cortaban de manera intermitente durante 20 minutos la carretera C-13 a la altura de Térmens (Lérida) para celebrar una «procesión» independentista, con cruces amarillas y un paso de Semana Santa con una urna como las usadas en la consulta ilegal del 1-O, de la que ayer se cumplía medio año.

En todos los casos, los cortes duraron entre una hora y dos horas, y los mismos no generaron problemas de circulación, según dio cuenta el Servicio Catalán de Tráfico.

La intervención de los Mossos se limitó a evitar que se produjesen disturbios y a garantizar la seguridad
La situación no se normalizó hasta las 19 horas, cuando los CDR dieron por terminada la protesta y sin que los Mossos llegasen a realizar intervención alguna para evitar lo sucedido.

Un portavoz de la Policía autonómica precisó a ABC que no se produjeron detenciones y que la intervención de los Mossos se limitó a evitar que se produjesen disturbios y a garantizar la seguridad.

Desde los Mossos se apuntó que la decisión de no intervenir se adoptó al considerar que una acción policial hubiese generado más perjuicios y riesgo para las personas que el hecho mismo de levantar las barreras. Desde la concesionaria Abertis, por su parte, se señaló que durante toda la tarde se mantuvo un contacto permanente con los Mossos, y que la prioridad fue evitar que se produjese incidentes en un punto en el que los coches circulan a gran velocidad. El único altercado se produjo en la barrera de El Vendrell, cuando agentes de los Mossos e integrantes de los CDR forcejearon al entender estos últimos que la policía trataba de identificar a uno de los participantes en la protesta.

«Huelga general»
Las protestas de ayer, en todo caso, marcan el tono de unas acciones por parte de los CDR en los que se mezcla el independentismo con consignas de signo anticapitalista, muy en la esfera de la CUP.

Ayer se vieron pancartas y repartieron folletos reclamando la gratuidad de las autopistas, a la vez que se defendía la «república catalana». «O República o afectamos la economía, huelga general» se leía en una de ellas. El asalto de las barreras de peaje de ayer es definida como una «acción directa de desobediencia civil masiva» por parte de los CDR, definitivamente, y por delante de la ANC o Òmnium, ahora en la vanguardia de la movilización independentista en Cataluña.

«Hoy no cortamos, mañana veremos»
La acción de levantar peajes –inspirada en las primeras movilizaciones del independentismo en los albores del proceso, en 2012– permitió al menos que no se cortase la circulación, como sí hicieron los CDR durante el llamado «paro de país» del 3 de octubre, tanto en carreteras como en vías de tren. El anuncio de que ayer se iba a intervenir causó alarma especial en la Cerdanya, comarca donde el CDR local había anunciado una «acción sorpresa» en el Túnel del Cadí. Muchas personas adelantaron su regreso a Barcelona para evitarla. Al final no hubo tal, aunque el CDR, casi como si se tratase de pitorrearse de la gente, anunció en una pancarta. «Hoy no cortamos, mañana ya veremos».