San Cristobal de Las Casas, Chis. 28 de noviembre. El sistema zapatista de televisión intergalácti-ca presentó mensajes de varios miembros del Comité Clandestino Revoluciona- rio del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), quienes -en el contexto de los festejos por su doble aniversario- hablaron para mujeres, campesinos e indígenas que participaron en encuentros y mesas en diversas entidades del país.
La comandanta Esther se dirigió a las “hermanas”, intelectuales, profesionistas y estudiantes: “No se queden convenci-das por sus estudios y su profesión, porque también están explotadas”, dijo. “No estás libre, porque con ese empleo que has conseguido te quedarías conformista”.
La comandanta rebelde dijo que cuando una mujer “se alivia de dar a luz” sólo le dan permiso unos meses, o menos. “Tienes que ir a cumplir tu trabajo, aunque todavía no te sientas bien. No se preocupan por ti, porque si no cumples te quedas sin empleo”.
Expresó que las mujeres están “desconocidas totalmente por el mal gobierno:
“Se están aprovechando de ustedes. Sólo porque no hay otra manera cómo vivir soportan la injusticia. Les hacemos un llamado a organizarse.”
Esther refirió cómo las mujeres zapatistas se organizaron “porque vimos que no estamos tomadas en cuenta por nuestro propio papá, hermanos y esposo. Mucho menos el gobierno, porque es el que está enseñando a los hombres”.
Dijo que las zapatistas decidieron tomar las armas “para que el mal gobierno se dé cuenta de que sí podemos y así reconozcan nuestro derecho”. Para lograrlo, señaló, se necesita más organización y participación: “Luchemos juntas, unamos nuestra fuerza, no se queden conformes con el poco dinero que ganan, porque eso no resuelve la situación de la mujer”.
También por medio de la cadena televisiva intergaláctica, la comandanta Fidelia manifestó: “Hace muchos años que venimos sufriendo tantos problemas en nuestra vida real. No tenemos parte en las comunidades, ejidos o propiedades, de tener derecho a la tierra para sembrar y cosechar algo para saciar el hambre”.
Las zapatistas quieren elegir cuántos hijos tener “y que las mujeres jóvenes, como las señoritas, elijan ellas su pareja, que no sean obligadas a juntarlas con los hombres, como a un animal. Queremos que tengan ellas su derecho, que sean respetadas, sea el que sea, como indígenas, como mujeres medias, mujeres de la ciudad, del campo, de todo sistema de mujer, queremos que tenga ese derecho de decidir cómo quiere vivir”, apuntó.
“Hace mucho tiempo que nunca hemos conocido el trato de respeto como humanas. Tenemos hijos en nuestras casas como un vil animalito; a los ocho o 15 días ya tenemos que ir a buscar lavado de ropa, a vender cositas en los mercados. Muchas hermanas se enferman, y después no tienen dinero para comprar medicina y esa es la causa de las mujeres que se mueren”, expresó la comandanta.
“Ya es tiempo que juntas luchemos, luchemos para vivir, nos organicemos. Como tal, hace 20 o 10 años que agarramos las armas para despertar un mundo nuevo, que es el despertador mexicano”. Reconoció que “las hermanas mexicanas” siempre han tomado en cuenta a las zapatistas.
“Queremos que las niñas, las ancianas, las señoritas, las profesoras, las secretarias, las contadoras públicas se jalen de la mano, aprendan la lucha que llevamos. No nos importa si llueve o qué pasa, nosotros estamos ‘formal’ en nuestra lucha para cambiar la manera cómo queramos vivir y estar con nuestros esposos en nuestros hogares”. La dirigente zapatista, como “mujer revolucionaria”, se dirigió “a todas las mujeres del país mexicano”.
Educación autónoma
A su vez, el comandante Javier envió un mensaje a estudiantes y campesinos: “Queremos platicarles de la educación en los municipios autónomos para todos los hombres y mujeres. Hemos empezado con la educación primaria autónoma, luego seguimos con la educación secundaria. Como ejemplo está la escuela secundaria rebelde autónoma zapatista en Oventic, en Los Altos, donde muchos niños están estudiando; han venido de diferentes municipios y se están preparando para ser promotores de educación en sus pueblos y municipios.
“La educación autónoma es muy diferente a la escuela oficial del gobierno, porque aquí aprenden a conocer su vida, su cultura, su raíz, su historia, y toman conciencia de su realidad. Es una educación en resistencia, no recibe dinero, planes ni programas de gobierno. Los mismos pueblos han empezado a llevar adelante esta educación.”
El comandante de origen tzotzil apeló a los estudiantes de los diferentes centros de educación medios y superiores: “Queremos que entiendan que la educación debe ser para que los jóvenes sirvan al pueblo y la patria, no para defender las ideas y los intereses de los ricos y poderosos. Queremos que estudien, que entiendan la verdadera historia de nuestros pueblos”.
La comandante Rosalinda habló también para los estudiantes del país: “Nosotros los indígenas zapatistas, que nos alzamos en armas desde 1994, queremos explicar las razones y el objetivo por los que estamos luchando. Una de nuestras demandas es la buena educación para conocer y defender nuestros derechos y vivir mejor como mexicanos. Nosotros crecimos sin estudios, por eso no sabemos leer ni escribir, porque los gobiernos y los ricos nunca han querido que haya mejor educación, aunque están hablando mucho de que ya tenemos mejor educación”.
Es “mentira”, dice Rosalinda: “Los programas del gobierno no son buenos para los pueblos, sólo para dominar y confundir nuestras ideas”.
Rosalinda concluyó: “No podemos esperar buena educación de parte del gobierno, mejor nosotros mismos tenemos que preparar y organizar para que los niños y jóvenes estudien y puedan servir a su pueblo”. Dijo que los zapatistas luchan por una educación “concientizada, conciliadora y liberadora, es decir, una educación de acuerdo con nuestra vida, con nuestra cultura y nuestra historia”.
Mujeres reunidas en diversas entidades
En el contexto de la campaña EZLN: 20 y 10, el fuego y la palabra, el 25 de noviembre se conmemoró el Día Internacional de Lucha contra la Violencia hacia las Mujeres. Se llevaron a cabo de manera simultanea espacios de diálogo y mesas redondas, donde los mensajes de las comandantas Esther y Fidelia fueron escuchados.
Además del rechazo a la violencia contra las mujeres, así como las demandas de libertad y justicia, se repudiaron las amenazas y el hostigamiento policiaco que ha sufrido en los recientes días la periodista Gloria Muñoz, de la revista Rebeldía.
En Tijuana, Magdalena Cerda, organizadora binacional con promotoras de la salud ambiental comunitaria, comentó que el zapatismo “no sólo habla de las cosas materiales, sino del corazón, la comunidad, la familia; no sólo contra el gobierno, sino por un mundo mejor para poder vivir”.
Hortensia Hernández, dirigente del poblado Maclovio Rojas, perseguida por el gobierno de Baja California, no pudo asistir al encuentro debido a que tiene 14 órdenes de aprehensión. Participó por teléfono. Dijo que en su poblado ya nada más falta que llegue el gobierno con las armas, porque los quieren desalojar. Desde 1996 formaron un Aguascalientes. Nicolasa Ramos, también de ese poblado, va a cumplir un año en prisión. “Todas las mujeres envueltas en estas luchas somos muy señaladas”, dijo Hortensia.
Lili León, promotora de derechos humanos, habló de la migración. La joven Michelle Téllez dijo: “El movimiento zapatista es para crear, no para destruir. Amando y amándonos a nosotros mismos es como se puede cambiar el mundo”. Asistieron trabajadoras de la maquila y mujeres de San Diego y Los Angeles, California.
En Guadalajara, damnificadas de la colonia 22 de abril, discapacitadas por una explosión, dijeron que ellas y el EZLN no existirían si no hubiera mal gobierno, pobreza y exclusión. En Querétaro habló Irma Pérez, esposa de Sergio Jerónimo Sánchez (casi seis años injustamente encarcelado, uno de los presos que el EZLN exigió fueran liberados en 2001). En Tlaxcala, mujeres de todas las edades marcharon de Toluca de Guadalupe a la capital del estado.
En Yucatán, Nancy Walker Olvera, del grupo Indignación (de derechos humanos) llevó un regalo-carta: “Insurgentas, todas estamos despiertas”. Hubo marcha en Mérida. En Hidalgo participaron punks de Pachuca, catequistas, amas de casa y estudiantes de Zapotlán de Juárez. En Orizaba, Veracruz, el Colectivo Feminista Cihuatlahtolli llamó a construir una red de resistencia contra la violencia; participaron la Red Mexicana de Trabajadoras Sexuales y Mujeres Organizadas de Jalapilla.
En la ciudad de México se realizaron varios encuentros. En la Universidad Nacional Autónoma de México, por ejemplo. Allí, una joven bisexual comparó su lucha con la del EZLN: “Las parejas homosexuales no necesitamos al gobierno para existir, y tampoco pedimos tolerancia, sino respeto”.