Lucha wixárika
Gloria Muñoz Ramírez
La Jornada
Mientras el país está inmerso en las campañas electorales y los candidatos empiezan a darse con todo para repartirse el país, en el México profundo e invisible la lucha, como desde hace más de cien años, sigue siendo por la tierra. La comunidad wixárika de San Sebastián Teponahuaxtlán, municipio de Mezquitic, Jalisco, pelea por lo que les pertenece desde 1952, cuando Pedro de Haro logró una resolución presidencial que les reconoce 242 mil hectáreas de tierras comunales, incluyendo 10 mil 700 que estaban en posesión de ganaderos de Huajimic, Nayarit.
Han sido décadas de lucha por la restitución de lo que les pertenece. Entre 2001 y 2005 recuperaron 28 mil hectáreas invadidas por los mestizos de Huajimic y de Puente de Comatlán. Una serie de luchas sociales y enormes batallas jurídicas han entablado desde entonces. Todo les ha costado mucho, incluyendo la vida. El jueves 5 de abril volvieron a tener un revés, cuando pobladores de Huajimic, Nayarit, impidieron el paso a los actuarios del Tribunal Agrario número 56, quienes en compañía de Carlos González, abogado de la comunidad, se presentaron en la región con el fin de llevar a cabo la restitución de dos predios ubicados muy cerca de Huajimic.
Los expedientes que tendrían que ejecutarse son el 1515/2012, correspondiente a 12 hectáreas que se encuentran en manos de Arnulfo Pacheco Vázquez; y el 1466/2012, por 3.52 hectáreas, que reclama Alejandro Hernández Márquez. Cabe señalar que el 21 de marzo se suspendió también la entrega de 129 hectáreas demandadas a José Quintanilla. Y para el 12 de abril está programada la ejecución de otros dos juicios, uno por 15 y otro por menos de una hectárea. Hay otras dos órdenes para el 23 de mayo y dos más para el 30 de mayo. El total de lo que se tiene que ejecutar es poco, teniendo en cuenta que se está pidiendo la restitución de más de 10 mil hectáreas. Pero es simbólico y muy importante que se concreten, señaló el abogado de los wixaritari.
La comunidad ha actuado pacíficamente en todo momento. En tiempos de don Pedro de Haro salieron con todo lo que tuvieron a su alcance para recuperar lo que les pertenece, actualmente la lucha es jurídica. Los ganaderos nayaritas, por su parte, exigen una indemnización de parte del Estado para entregar las tierras, pero las autoridades agrarias aseguran que no tienen dinero para eso. En ese esquema, se ha pedido el desalojo pertinente con fuerza pública, pues hasta el momento nadie ha podido entrar.
Que se le restituya al pueblo wixárika lo que les pertenece es la exigencia desde hace 66 años.
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