Los empresarios de Nicaragua se distancian de Ortega
El COSEP, la principal cámara de empresarial, convoca a todas las empresas y sus trabajadores a una marcha nacional
Managua 21 ABR 2018 - 00:4
El Consejo Superior de la Empresa Privada (COSEP), la principal cámara empresarial de Nicaragua, se distanció este viernes del Gobierno del presidente Daniel Ortega, con el que mantenía una relación “de consenso” en la toma de decisiones importantes en este país, y convocó la tarde del viernes en Managua a todas sus empresas afiliadas y a sus trabajadores a una marcha nacional “pacífica” el próximo lunes. José Adán Aguerri, presidente de la cámara, exigió a Ortega el cese de la represión, la liberación de los apresados durante las protestas y el respeto a la libertad de expresión.
Este es el llamado más contundente de la cámara empresarial desde el miércoles, cuando centenares de nicaragüenses se volcaron a las calles para protestar contra la reforma a la Seguridad Social decretada por Ortega. El COSEP se opuso desde un principio a esta reforma y llamó al Gobierno a dialogar, pero la cerrazón del presidente ha distanciado a los empresarios del modelo de gobierno que se ha desarrollado durante los 11 años de mandato de Ortega. Todas las decisiones económicas importantes eran discutidas en mesas de negociación entre empresarios y Gobierno, prácticamente sin consultar a otras sectores de la sociedad. De esta manera el régimen de Ortega parece cada vez más aislado.
Aguerri dijo en la conferencia de prensa convocada esta tarde que la marcha nacional se realizará la tarde del lunes en la emblemática garita de Rubén Darío, un punto importante de la capital nicaragüense. Aguerri recordó los frutos que ha dado para la economía del país el consenso con el Gobierno y lamentó que esta relación se rompiera unilateralmente. “Nos había costado mucho cambiar la imagen de Nicaragua”, dijo. “La que hoy estamos presentando es lamentable”, sentenció.
El líder empresarial exigió que se restablezca la señal de 100% Noticias, el único canal de televisión que se mantiene censurado, desde que este miércoles Ortega ordenase la salida del aire de cuatro televisoras independientes. “La libertad de empresa es fundamental”, recalcó Aguerri.
Tercer día de protestas
Nicaragua se enfrentó este viernes a su tercer día de protestas, recrudecidas por la decisión del régimen de reprimir todo tipo de manifestación. En una decisión emblemática, el sector privado permitió a sus trabajadores el cese de labores y unirse a las manifestaciones. Trabajadores de grupos económicos importantes como el Grupo Pellas –venta de automóviles, servicios financieros, de seguros, publicidad, producción de ron y azúcar– el financiero LaFise o el español Movistar salieron a las calles en la neurálgica carretera a Masaya, en Managua, con las banderas nacionales, mientras cantaban el himno nacional.
Mientras tanto las manifestaciones se extendían a otros puntos de esta ciudad de 1,6 millones de habitantes. Uno de los principales puntos de represión se registraron en las cercanías de la catedral, donde decenas de manifestantes se concentraron para reunir víveres. Los obispos decidieron abrir las puertas del templo y prestar el sistema de sonido para que pudieran organizarse. Oficiales antidisturbios intentaron ingresar al edificio. En esta zona fue detenido el periodista Álvaro Navarro mientras hacía una transmisión en vivo, pero luego fue liberado. Los reporteros de Nicaragua han denunciado las pocas garantías con las que cuentan para hacer su trabajo, después de que huestes del Frente Sandinista atacaran al menos a once reporteros, incluyendo representantes de la prensa internacional. Los empresarios exigieron el respeto a la libertad de prensa.
En las principales vías de comunicación de la cuidad había retenes policiales que detenían a automóviles que trasladaban víveres y ayuda para los manifestantes, en un ola de solidaridad que no se veía en este país en años. Los capitalinos se han organizado en sus barrios para reunir ayuda y trasladarla a los lugares donde se registran los mayores incidentes. Algunas casas son elegidas como centros de acopio clandestino. Autoconvocados en las redes sociales, centenares de nicaragüenses se trasladan a distintos puntos para protestar. Una de esas protestas se registró en la sede del canal 100% Noticias, para exigir el fin de la censura.
Es, sin embargo, el distanciamiento del sector privado con el Gobierno de Ortega el hecho más importante de esta jornada que ha sido ya nombrada como un proceso insurreccional pacífico por sectores opositores. Aunque no hubo un consenso entre las cámaras para llamar a un paro nacional, los empresarios han manifestado una posición contundente frente al régimen, lo que brinda aliento a una protesta que es ya nacional. Está por verse cuál será la respuesta del Gobierno de Ortega, un mandatario que no ha dado la cara desde que inició la crisis.
La jornada de protestas del viernes logró su punto álgido en las calles cuando decenas de manifestantes quemaron un Árbol de la Vida, monumentos de metal instalados en toda la capital y que son el emblema del poder de Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo.