Samarra: Resistencia irakí refuta declaraciones norteamericanas.

02.Dic.03    Análisis y Noticias

Luego del feroz combate del domingo entre las tropas estadounidenses y la resistencia iraquí en la localidad norteña de Samarra, ayer surgió una polémica por el número de muertos.

Según el ejército de EE.UU., murieron 54 rebeldes. Pero los residentes aseguran que las bajas fueron muchas menos. Y casi todas civiles. Además, las tropas estadounidenses no pudieron mostrar los cadáveres de los milicianos que supuestamente mataron.

Con edificios acribillados a balazos y autos carbonizados o aplastados en plena calle, Samarra, 110 kilómetros al norte de Bagdad, mostraba ayer un aspecto desolador, luego de los ataques con armas cortas y cañones.

Según la versión estadounidense, el enfrentamiento fue iniciado por guerrilleros fieles al derrocado Saddam Hussein, que atacaron simultáneamente dos convoyes estadounidenses en dos extremos de Samarra. Ayer se informó que los vehículos se dirigían a bancos, para entregar una cantidad importante de la nueva moneda iraquí.

Cinco soldados y un civil norteamericanos resultaron heridos, según los militares. Fue, dijeron, el combate más cruento desde que EE.UU. declaró el final de la guerra, el 1º de mayo.

Aunque en principio se habló de 46 “guerrilleros” muertos, ayer el ejército norteamericano subió la cifra a 54. Pero admitió que no se encontraron los cuerpos. “Supongo que los enemigos se los llevaron a su base”, fue la explicación del jefe adjunto de las operaciones de la coalición en Irak, general Mark Kimmit.

El militar agregó que “no tenemos ninguna información sobre daños colaterales o víctimas entre los civiles. Si recibimos esa información, la investigaremos”.

Pero los residentes dieron otra versión. El hospital de la ciudad informó de la muerte de ocho civiles, entre ellos una mujer y un niño. El director, Abed Tufiq, agregó que “fueron atendidos más de 60 heridos de bala”.

El jefe de la policía, coronel Ismail Mahmud Mohamad, afirmó que los combatientes que atacaron a los norteamericanos se retiraron tras un breve enfrentamiento. Y acusó a las tropas de EE.UU. de haber replicado de forma indiscriminada y con una intensidad fuera de lugar.

Mohamad agregó que dos peregrinos iraníes murieron y otros ocho fueron heridos cuando su autobús fue blanco de los disparos. Y que 20 personas resultaron heridas cuando rezaban en una mezquita. Ayer se podía ver el impacto de un cohete en una pared de la mezquita Al Shafii.

El rechazo a la presencia de tropas extranjeras sigue en aumento. Una encuesta de la universidad británica de Oxford reveló que el 79% de los iraquíes no confía en absoluto en las tropas aliadas. Entre 3.244 encuestados en todo el país, incluidas zonas rurales, sólo el 8% dijo confiar en los soldados de EE.UU.

Alí Abdalá Amín, de 12 años, herido por esquirlas en el estómago y en una pierna, contó que cuando empezó el combate, en las primeras horas de la tarde, estaba en la mezquita con su padre, que murió, y su hermano de 5 años, que recibió heridas leves.

“Estábamos en nuestro jardín cuando cayó un obús”, contó, entre lágrimas, Fleij Hasán. Uno de sus hijos, Sabá, de 22 años, murió y otros dos, Rashid, de 18, y Fares, de 32, están en coma, dijo.

Cerca de la sociedad farmacéutica nacional, “un autobús de la compañía fue alcanzado por un obús de EE.UU. Una mujer murió y hubo varios heridos”, dijo el director, Hasán Yasín.

No sólo el número de muertos es confuso. Tampoco está clara la cantidad de detenidos. La 3ª brigada de combate dijo que habían capturado a 11 guerrilleros. Ayer, sostuvo que “hay con seguridad una persona detenida”.