Iglesia católica le pone plazo de un mes al Gobierno de Ortega

Hay que reconocer que la llegada de los campesinos a la capital gritando que se vaya Ortega influyó notablemente en la asistencia y el estado de ánimo de la gente.
Derecha sigue desaparecida, agazapada esperando su momento, confían en que la iglesia no permitirá el protagonismo popular que hasta ahora es indiscutible.



Iglesia católica le pone plazo de un mes al Gobierno de Ortega
La jerarquía católica estableció un mes como plazo para que el diálogo entre la sociedad civil y el Gobierno, en el que servirá de mediadora, dé frutos.

La Prensa
Alejandra González C. , Leonor Álvarez 29/04/2018

Un mes. La jerarquía católica estableció un mes como plazo para que el diálogo, en el que servirá de mediadora, dé frutos. El anuncio lo hizo el cardenal Leopoldo Brenes durante la multitudinaria peregrinación de este sábado que la Iglesia católica convocó para pedir por la paz con justicia y libertad.

A la peregrinación asistieron miles que partieron de tres puntos diferentes de la capital y que finalmente convergieron en la Catedral de Managua.

En la homilía el cardenal Brenes explicó a la multitud el acuerdo al que había llegado la Conferencia Episcopal. “Los obispos, al decir que sí acompañaríamos el diálogo como mediadores y testigos, expresaron que al mes de instaurado este haríamos un alto para valorar la voluntad, la implementación y cumplimiento serio y real de los acuerdos a los que hayan llegado las partes.

Si los obispos de la Conferencia Episcopal evaluamos que no se están dando estos pasos, informaríamos al pueblo de Dios, a quien acompañamos, y les diríamos que así no podemos seguir y que no se pudo”, dijo.

Al finalizar la peregrinación, Brenes explicó que los obispos pidieron un límite de tiempo porque no podían “pasar cinco años dialogando”.

Por otro lado, monseñor Silvio Báez, obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Managua, y quien no dejó de recibir besos y abrazos por su cumpleaños durante la peregrinación, explicó que aún no están delineados los temas a tratarse durante el diálogo. “Qué temas se van a tratar, todavía no están definidos. En principio, todos los temas que tengan que ver con el presente y el futuro de Nicaragua. Y si en un mes no vemos que hay avance en el diálogo, si vemos que está estancado, que no hay buena voluntad, que no se logra ningún resultado, que estamos perdiendo el tiempo, entonces los obispos nos retiramos”, aseguró.

Brenes informó además que la Iglesia pidió que en el diálogo participara la mayor parte de las áreas “sensibles” para el desarrollo, progreso y el bien común del país. Sin embargo, una de las condiciones que pusieron fue la presencia de los jóvenes en las mesas que se puedan organizar. “Nosotros estamos esperando que los jóvenes tengan una buena organización. Y mientras no tengan una buena organización y una buena representación, no podemos arrancar”, dijo Brenes.

Todo el pueblo estará informado
Monseñor Silvio Báez advirtió que durante el proceso de diálogo la Iglesia se encargará de informar al pueblo todo lo que acontezca. “A todo el pueblo de Nicaragua le vamos a tener informado de lo que estamos haciendo. No más mesas negras, no más acuerdo debajo de las mesas, no más arreglos de cúpulas. El pueblo va a estar informado de lo que ahí ocurra”, explicó.
Apartar “afán de poder”

El obispo emérito Bernardo Hombach dijo que Daniel Ortega y su esposa, Rosario Murillo, deben de apartar su “afán de poder” por el bien del pueblo.

“Hay que rezar por esta familia presidencial, para que no se deje llevar por el afán de poder, sino que ellos miren el bien del pueblo, pero también que ellos se den cuenta que esta situación ya no es una pequeña inconformidad de la gente, sino que el pueblo quiere cambios”, dijo monseñor Hombach.

Monseñor Hombach participó también en la peregrinación por la paz que marchó con rumbo a la Catedral Metropolitana de Managua.

Durante las palabras del cardenal Brenes, la gente interrumpía a cada momento para gritar consignas contra el régimen de Daniel Ortega. “¡Que se vayan! ¡Que se vayan!”, “No eran delincuentes, eran estudiantes”.

Hubo un momento en que los micrófonos se apagaron y la voz del cardenal no se escuchaba, aparentemente había sido cortada la energía eléctrica, entonces la gente comenzó a gritar “no tenemos miedo” una y otra vez y a todo pulmón, agitando banderas azul y blanco de Nicaragua y blanco con amarillo de la Iglesia católica.

Las comunidades cristianas llegaron cargando imágenes de la Virgen María. Caminaban rezando el rosario, coreando canciones de la Iglesia.

La catedral este sábado fue un punto de congregación de peregrinos por la paz, en contraste, el pasado viernes 20 de abril, cuando fue un campo de batalla entre estudiantes universitarios y turbas de la Juventud Sandinista (JS), protegidas por la Policía Nacional.

El viernes que fueron atacados los universitarios en la catedral fue el día en que comenzaron a recibir víveres para los estudiantes atrincherados en las universidades públicas, en protesta contra el gobierno de Daniel Ortega.

Si en un mes no vemos que hay avance en el diálogo, si vemos que está estancado, que no hay buena voluntad, que no se logra ningún resultado, que estamos perdiendo el tiempo, entonces los obispos nos retiramos”. Monseñor Silvio Báez, obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Managua.