El M5S y Liga luchan por el sur de Italia mientras su Gobierno espera confianza
EFE - Roma
03/06/2018 - 16:05h
El Movimiento Cinco Estrellas (M5S) y la Liga realizaron hoy campaña electoral en el sur de Italia antes de las elecciones municipales del 10 de junio mientras que su gobierno para Italia espera obtener la confianza parlamentaria en los próximos días.
El primer ministro italiano, Giuseppe Conte, acordado por el antisistema M5S y la ultraderechista Liga, y el resto de sus ministros juraron el viernes su cargo ante el presidente de la República, Sergio Mattarella, y esperan a someterse a la confianza parlamentaria en los próximos días, algo que no será problema pues las dos formaciones tienen la mayoría en las dos cámaras.
Aún no ha habido convocatoria oficial, aunque el líder de la Liga, Matteo Salvini, dijo hoy que el martes no participará en el Consejo de ministros de Justicia e Interior de la Unión Europea (UE) que tendrá lugar en Luxemburgo porque votará la confianza del nuevo Ejecutivo italiano en el Senado.
A falta de agenda oficial, los medios explican hoy que el nuevo Gobierno podría someterse el martes a la confianza en el Senado y el miércoles en la Cámara de los Diputados.
El M5S y la Liga tienen mayoría en ambas cámaras por lo que la confianza se da por supuesta, pero lo interesante será comprobar si además de sus diputados y senadores suman alguno más procedente de otros grupos parlamentarios.
De momento, Giorgia Meloni, líder del conservador Hermanos de Italia (que fue en coalición con la Liga y Forza Italia en las elecciones del pasado 4 de marzo), ha adelantado que su partido se abstendrá.
Por su parte, han confirmado que votarán en contra Forza Italia, el Partido Demócrata (PD, centroizquierda) y Libres e Iguales (izquierda).
De momento, el M5S y la Liga suman juntos 167 senadores, de los 158 que se requieren, y 346 diputados, de los 316 necesarios.
Mientras tanto, los líderes del M5S y de la Liga, Luigi Di Maio y Matteo Salvini respectivamente, viajaron hoy al sur para hacer campaña antes de las elecciones administrativas que celebrarán el 10 de junio municipios de toda Italia como Ancona, Brescia, Vicenza, Siracusa, Brindisi, Catania o Ragusa.
Precisamente Di Maio, que es vicepresidente del Gobierno y ministro de Desarrollo Económico y Empleo, hizo campaña en Ragusa, donde prometió que el subsidio para parados, conocido como renta para la ciudadanía y una de las mayores apuestas de la formación, será llevado a votación parlamentaria lo antes posible.
Dijo que esta ayuda, que asciende hasta los 780 euros mensuales para personas en búsqueda de trabajo, es necesaria para muchos italianos que viven en situación de dificultad y se comprometió también a acabar con los sueltos vitalicios.
Esta última medida, indicó, “ya está preparada en la mesa del presidente de la Cámara de los Diputados, Roberto Fico”.
Por su parte, Salvini optó por Catania para clamar contra la inmigración ilegal en una ciudad que acostumbra a recibir gran número de personas que atraviesan el Mediterráneo para llegar a Europa en busca de un futuro mejor.
Salvini, que también es vicepresidente y ministro del Interior, citó que su prioridad será frenar las llegadas de migrantes y acelerar las deportaciones de quienes permanecen en Italia en situación irregular.
“Daremos respuestas concretas. Limitar los desembarcos y aumentar las expulsiones significa salvar vidas (…). Hay que acabar con el negocio del tráfico de inmigrantes”, señaló.
Salvini consideró que es hora de que la isla de Sicilia deje de ser “el campo de refugiados de Europa” y abogó por implementar de inmediato “centros de expulsión” porque, en su opinión, “la única manera de salvar vidas” en el Mediterráneo es impidiendo que estas personas partan hacia Europa.
“Como ministro haré de todo, trabajaré con los gobiernos, para evitar que personas desesperadas vengan pensando que en Italia está el oro”, expuso.
Mientras que los dos líderes tratan de sumar apoyos a sus respectivas formaciones, que aseguran que son independientes ideológicamente aunque hayan alcanzado un acuerdo para gobernar Italia, el primer ministro, Giuseppe Conte, se prepara para la cumbre del Grupo de los Siete países más industrializados del mundo.
Conte, que hasta hace poco era un profesor de Derecho y ahora dirige la tercera economía de la zona euro, viajará a Canadá para reunirse con los líderes del G7 (Alemania, Canadá, EE.UU., Francia, Italia, Japón y Reino Unido) el 8 y 9 de junio, y confirmó que ya ha fijado un encuentro bilateral con la canciller alemana, Angela Merkel.