Las tácticas policiales del gobierno nicaragüense para enfrentar la insurrección

Esta reflexión se basa en fotos y videos distribuidos por la resistencia nicaragüense contra Ortega y por los medios que notician los hechos



Las tácticas policiales del gobierno de Nicaragua

Normalmente la policía antidisturbios opera en choque empujando para disolver la multitud, lanzando agua, gases y golpes mientras la población huye despavorida. En Nicaragua es diferente, pues no se trata de una multitud sino de múltiples barricadas urbanas y bloqueos carreteros recordando un poco la resistencia popular chilena con las protestas que finalmente debieron enfrentarse con tropas en las calles, aunque no por eso fue derrotada la resistencia, que se apagó mediante las negociaciones de transferencia del gobierno militar a la partidocracia, arreglo al que fue arrastrada la izquierda revolucionaria que se fue fraccionando y terminó una gran cantidad de ex revolucionarios militando en los partidos de la ex UP y los partidos funcionales como el PPD, en tanto la mayoría de los dirigentes viejos y sectores de juventud fueron re-atraídos por el estalinismo del PC, del Frente Rodríguez, del madurismo y del orteguismo, todos ellos obsesionados por la vocación de poder del siglo pasado, la misma que ciega a Ortega en Nicaragua.

En este país donde el estalinismo y la burocracia capitalista de izquierda está siendo acorralada por la población, el camino social se ha hecho con autonomía, recordando el análisis de Marx sobre la comuna de París en el capítulo 3 de “La guerra civil en Francia”, donde observa que los obreros no necesitan una estrategia acabada bastando el vago anhelo de la república social. La decisión del pueblo nicaragüense ha sido de no usar armas, teniendo en vista que ya han pasado a casi 150 las barricadas y bloqueos en todo el país y que los barrios estás autoorganizando su defensa y avituallamiento. La consigna es paralizar el país hasta que se vaya Ortega, quien se ha visto obligado a emplear una especie de violencia dosificada y atomizada utilizando a la policía y a los militantes de la Juventud sandinista en la forma de bandas paramilitares llamadas “turbas” que acompañan y reproducen el accionar policiaco.

Los destacamentos policiales se distribuyen en escuadras de 10 elementos que caben en una camioneta y se instalan en un punto, desde el que se sitúan con escudos por delante, normalmente unos cinco escudos, detrás de los cuales se instalan dos francotiradores con la orden de disparar a matar, otros con otros medios o rotando y al final el oficial de escuadra que normalmente va con gorra de comando conchevino.

Estas escuadras son de gran movilidad, gran poder de fuego y totalmente ineficaces para el combate, por lo que se están utilizando masivamente para amedrentar y causar bajas reales mediante ataques relámpagos.

De allí la importancia de multiplicar las barricadas, para evitar que se posicionen y asesinen a los resistentes.

Vaya con esta policía y con este gobierno, que son tan simplones que se creen el cuento de que es la derecha o la Cia la que sale a hacer violencia, cuando se trata de un pueblo que levanta su protagonismo