Chapare: Autodefensa campesina local elimina soldado en emboscada

05.Dic.03    Análisis y Noticias

Francotiradores matan a un soldado

Un policía de la Unidad Operativa del Trópico fue muerto supuestamente por francotiradores en la comunidad Bajo Mariscal, situada en la zona tropical Isinuta. Según el comandante de la Fuerza de Tarea Conjunta, Darío Leigue, el hecho sucedió a las 10:30 de ayer. A esa hora, cuando una columna de vehículos avanzaba por Bajo Mariscal, francotiradores los dispararon.
Leigue afirmó que uno de los proyectiles hirió en la yugular al policía Luis Apaza Quispe, quien perdió la vida cuando era trasladado.

“Fue una emboscada, desde cuatro flancos”, afirmó en Cochabamba el comandante de la Policía David Aramayo.

El jueves 13 de noviembre la explosión de un poderoso “cazabobo” en el sindicato Primavera mató a un policía, y el sábado 29 de noviembre, otro “cazabobo” ocasionó la muerte de otro soldado erradicador.

Una bala causa la tercera baja de la época Mesa en el trópico

Un grupo de francotiradores eliminó ayer a un policía de la Unidad Operativa del Trópico que apoyaba las acciones de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) en el sindicato Mariscal Sucre Bajo, que se encuentra cerca de la población de Isinuta, a aproximadamente 250 kilómetros de la capital, informó Darío Leigue Moreno, el comandante de la FTC.
El incidente de ayer constituye el tercer ataque, con muerte incluida, que las fuerzas represivas soportan en la misma zona: el noroeste del municipio de Villa Tunari (provincia Chapare), en las inmediaciones del Parque Nacional Isiboro Sécure, desde que Carlos Mesa Gisbert asumió la presidencia de la República el 17 de octubre pasado; en los dos anteriores los agresores utilizaron artefactos de fabricación casera, conocidos como “cazabobos”.

El francotirador

El comandante Leigue Moreno narró que alrededor de las 10:20 de la mañana, cuando una columna de vehículos avanzaba por el sindicato Mariscal Sucre Bajo (de la Federación del Trópico), un grupo disparó “una ráfaga de ametralladora”, desde aproximadamente 50 metros, a los miembros de la FTC que ingresaban en un caimán del Ejército al campamento Amarillo III.

Uno de los proyectiles, según Moreno Leigue, hirió al policía Luis Apaza Quispe, quien murió cinco minutos después. “Fue una emboscada, desde cuatro flancos”, afirmó en Cochabamba el comandante de la Policía David Aramayo.

El fiscal de Materia adscrito a la Policía Técnica Judicial (PTJ) de Chimoré, Daniel Humérez, dijo que, durante la autopsia realizada por el médico Pedro Sejas del Centro de Justicia de Derechos Humanos de Chimoré, se ha constatado que existe un orificio de entrada en el omoplato y de salida en el cuello del policía Apaza Quispe.

“No se ha encontrado ningún proyectil para determinar con precisión el tipo de arma utilizada por el agresor”, complementó Humérez, quien, sin embargo, explicó que “de acuerdo a la circunferencia de la herida, se trata de un arma ultramoderna”. Según el fiscal, si se han atrevido a emboscar a una patrulla de policías bien pertrechados, se deduce que los francotiradores “tienen igual o mejor dotación de armas”.

Atentados anteriores

El jueves 13 de noviembre la explosión de un poderoso “cazabobo” en el sindicato Primavera, también próximo al parque Isiboro Sécure, segó la vida de un policía e hirió a otros dos, cuando una columna de la FTC se dirigía, a erradicar plantas de hoja de coca, a la zona, actividad que es rechazada por las organizaciones territoriales de los cocaleros.

La madrugada del sábado 29 de noviembre, otro “cazabobo” ocasionó la muerte de soldado erradicador y graves heridas en seis personas heridas (dos militares y cuatro civiles). El ataque ocurrió cuando efectivos de la FTC y funcionarios de la Dirección General de Erradicación de la Hoja de Coca se trasladaban en una camioneta del campamento Verde II de la zona de Ismael Montes al sindicato Santa Isabel, sector de Isinuta, antes de ingresar al parque Isiboro Sécure.

El Gobierno cambia discurso

El ministro de Gobierno, Alfonso Ferrufino Balderrama, cambió de discurso y optó por no hablar más de acciones narco-terrorismo en el trópico de Cochabamba: “La evaluación de los casos que se han presentado en estas seis semanas de vigencia del gobierno que preside Carlos Mesa nos llena de inquietud”.