Descubra como es el mundo laboral en PDVSA
Por: Célida Corina Rendiles | Miércoles, 04/07/2018
Aporrea
Desde el año 2015, en Pdvsa nos organizamos los trabajadores (as), en distintas formas para consolidar una serie de propuestas provenientes de las bases, que hicieran comprender al Gobierno Bolivariano, la preeminencia de atender las necesidades integrales de la clase obrera petrolera, que involucrara el buen vivir, a través del acceso a los alimentos a precios justos; el apercibimiento de salarios sustentables, viviendas dignas, dotación eficiente de implementos de seguridad, entre otros aspectos que harían posible una prestación de servicios generadora de productividad y eficiencia. Insistíamos desde la vocería del Plan de Siembra Petrolera y desde los Clap Obreros de Pdvsa, que la esencia de la elevación de la producción en Pdvsa, debía estar arraigada al ser humano, como eje central de la actividad petrolera y no a la máquina.
En el devenir de estos últimos dos años, hemos sido testigos de las grandes defraudaciones efectuadas a la Nación, mediante actos de corrupción, que se cuentan en miles de millones de dólares. Mientras estas desviaciones se sucedían, ¿Quiénes se interesaban por solventar las condiciones de trabajo y salarios justos de la clase obrera petrolera? Sin lugar a dudas, ya se muestran las respuestas a estas y a muchas interrogantes, que inquirían la verdad del ¿Por qué se abandonó el mantenimiento correctivo y preventivo de Pdvsa? Ya podemos descifrar los motivos por los cuales los trabajadores y los colectivos en nuestra empresa, nos quedábamos con los proyectos de recuperación en nuestras manos, siendo ignorados permanentemente por estos actores que hoy se encuentran privados de su libertad, en espera de sus juicios. Cuando el Fiscal General de la República Tarek William Saab, inició el proceso de ejercicio de la Acción Penal, en contra de estos ciudadanos, los trabajadores y trabajadoras de Pdvsa, observamos una luz de esperanza, para crear las condiciones que permitieran una verdadera transformación de las estructuras de PDVSA, haciendo uso de una política de renovación y saneamiento de las Direcciones y Gerencias de nuestra Industria. Todo esto, con miras a elevar la motivación organizacional de la clase obrera, a objeto de asumir el control en la gestión de una Pdvsa Socialista. ¿Qué pasó con esa luz? A medida que han transcurrido los últimos meses, podrían los ciudadanos de este país preguntarse ¿Por qué siguen renunciando los trabajadores en Pdvsa? O ¿Por qué despiden injustificadamente a quienes solicitamos el buen vivir de nuestro colectivo? Debe resultar insultante para un trabajador petrolero, que hoy en día se le exija “elevar” la producción, cuando carece de las condiciones mínimas para su subsistencia. Seguramente, cualquier trabajador (a) de Venezuela, puede comprender mis palabras, cuando narro testimonios de hombres y mujeres de Pdvsa, quienes tienen que decirles a sus familias, que no les alcanzó sus salarios y deben pasar otro día sin comer; O dejan de enviar a sus niños (as) a la escuela; o los levantan a las once de la mañana (11:00am), para entregarles sus almuerzos, habiendo omitido el desayuno; y procurar desesperadamente provisiones para una cena exigua, que los haga dormir temprano y evitar el clamor del hambre. Escuchen estas historias de trabajadores, quienes carecen de efectivo y poseen limitaciones para trasladarse a sus sitios de labores.
La nación venezolana, demanda hechos concretos y contundentes de rescate operacional de nuestra primera Industria. ¿Por qué no se le ha dicho al Presidente Nicolás Maduro que en Pdvsa existe precariedad laboral, tercerización, renuncias masivas y despidos injustificados? O ¿Por qué no se informa en Miraflores que nuestros hijos no gozan de un plan alimentario, ni transporte en las escuelas Pdvsa? Tampoco se le ha comentado al presidente reelecto, la situación de cierre de comedores en áreas operacionales y administrativas; ni respecto a la criticidad en el acceso a los bienes y servicios de nuestros trabajadores, quienes pierden peso corporal al igual que sus hijos; e inclusive se han registrado casos de pérdida del conocimiento por hambre. Hay que ser claros y expresar en palabras sencillas, que la clase obrera petrolera venezolana, está sumida en niveles de pobreza; o ¿acaso un trabajador petrolero en Venezuela, puede acceder a los productos de la cesta básica? En realidad, todos sabemos que ningún trabajador venezolano puede hacerlo. Compatriotas, los especuladores venden 1 Kg de carne en CUATRO MILLONES DE BOLÍVARES (Bs. 4.000.000,00) o más; 1 cartón de huevos en TRES MILLONES QUINIENTOS MIL BOLÍVARES (Bs. 3.500.000,00) o más, ¿Cómo puede el trabajador venezolano hacer frente a estos niveles de hiperinflación que cada día se incrementan? Los burócratas en la Industria Petrolera, deben recorrer los muelles, instalaciones y edificios para conversar con los trabajadores y cerciorarse si mis palabras son ciertas; a diferencia del pueblo noble, que estoy convencida ha comprendido cada argumento esgrimido en este documento. Tal y como lo expresé en varios comunicados publicados en este foro, me correspondió solicitar a nuestra empresa, junto al colectivo de los Clap Obreros de Pdvsa, la aplicación de un sistema de motivación integral de beneficios para los trabajadores, que involucraba a La Societariedad como forma de participación activa en el apercibimiento de gananciales en Petro o Moneda Extranjera, que permitiría elevar los niveles de producción petrolera. Hoy, me expreso en mi carácter de trabajadora revolucionaria de este país, a quien el presidente Chávez en el año 2010, facilitó su ingreso en esta empresa, en el marco de una política de justicia social, que hizo cesar prácticas de simulación laboral y nos otorgó a un personal tercerizado, el carácter de trabajadores (as) a tiempo indeterminado. En tal sentido, debo aclarar que el mes de marzo de 2018, en un acto arbitrario, fui despojada de mi puesto de trabajo, junto a otros líderes del movimiento Clap Obrero de Pdvsa; pues era de esperarse, debido a que nuestras peticiones, combatían cualquier forma de ocultamiento de la realidad que vivían los trabajadores en Pdvsa.
Para mi honra, puedo asegurarles, que me siento complacida de haber escogido el sentido común, en lugar de la falta de escrúpulos; y la dignidad antes que la rendición por un cargo, negándome a ser manipulada, cuando se me dijo que no hablara, ni pronunciara palabras incómodas. Un revolucionario (a) auténtico (a), debe estar dispuesto a sacrificarse y en todo momento debe permanecer al lado del pueblo para escudriñar en sus necesidades y construir soluciones. “El justo se preocupa por la causa de los humildes, el malvado no entiende nada..” (Proverbios 2:7). Desdichados, son aquellos que se hacen llamar revolucionarios, sin embargo, ante estas circunstancias miran a otro lado y “cuidan” sus posiciones acomodaticias, sin importarles las miserias y calamidades, que el pueblo trabajador se encuentre atravesando. En la historia de la Industria Petrolera, los procesos políticos de participación protagónica de la clase obrera, sentarán las bases para futuras conquistas; en lo que a mi concierne, asumo la responsabilidad de haber cumplido la misión de expresar la voluntad auténtica de los trabajadores. En este orden, develo que quienes ejecutaron mi despido, se han propuesto mantenerme fuera de la Industria Petrolera, por cualquier medio; aún así nada puede ocultarse bajo la luz del sol. Imagine Usted, compatriota lector que una Constituyente, efectúe una llamada telefónica al funcionario del trabajo que le corresponda decidir respecto a la Calificación de su despido o su Reenganche. Las autoridades de Pdvsa, después de haberme desalojado de mi oficina, suspendido mis pagos y beneficios laborales como la TEA y la Cobertura médica, sin que mediara Providencia Administrativa, configuraron a la vista de la opinión pública un despido nulo; en tanto, ahora pretenden notificarme para que “retire” mis supuestas prestaciones sociales.
Señores(as) de Pdvsa, Ustedes responderán al país; por mi parte, en honor a mis fuertes convicciones revolucionarias de lucha por los derechos del colectivo petrolero, les informo que pueden quedarse con esas prestaciones sociales, no recibiré esos conceptos, por cuanto todos los actos conformados desde el principio de mi despido, adolecen de nulidad absoluta; espero con esta expresión demostrar suficientemente, el grado de desconexión que existe entre la administración de Pdvsa y las normas que conforman el sistema de leyes laborales de Venezuela. En este sentido, debo denunciar que estos actos de transgresión laboral, se efectúan cada día en contra de los trabajadores petroleros, sin que se observe el mínimo de rectificación.
Esperaré en la Justicia de Dios y no en la Justicia del hombre. En las asambleas en las que participé en Pdvsa, siempre solía decir: “quien ataca los derechos laborales de un trabajador, ataca todos los derechos de todos los trabajadores”, hoy estas palabras adquieren mayor significado, por cuanto no se trata de despedir a una mujer trabajadora; pues este no resulta un caso aislado, porque estoy segura hay miles de trabajadores (as) identificados con este mensaje. A las autoridades de Pdvsa, les recomiendo que en lugar de perseguir a una madre trabajadora, por cuanto su verbo “les incomoda”, dedíquense a crear mecanismos de motivación organizacional, en beneficio de la clase obrera, con el fin de elevar los niveles de producción.
Los venezolanos nos preguntamos: ¿Dónde están los primeros signos de recuperación dentro de la Gestión del presidente de Pdvsa Manuel Quevedo? ¿Hay espacio para las improvisaciones o el ensayo y el error en nuestra Industria? Obsérvese, que la producción en Pdvsa continúa en decrecimiento. Por ello, se hace necesario evaluar, que en este nivel de responsabilidades, las circunstancias de la Industria Petrolera, exigen el nombramiento de expertos petroleros, que actúen en sinergia con los trabajadores y gocen de probidad y transparencia en su gestión; líderes con los cuales sabemos cuenta la Revolución Bolivariana, sin embargo, aún no han sido llamados para encauzar a nuestra empresa.
Pdvsa, es una Organización vital para nuestra economía, que debe alcanzar el equilibrio de consagrarse como una empresa socialista, mediante principios éticos de gestión humanista en la administración del trabajo; para la obtención de resultados provenientes de la adopción eficaz y eficiente de mecanismos de planificación estratégica, que eleven ciertamente la producción de crudo y gas, garantizando el respeto a las leyes y principios que conforman el sistema de protección laboral venezolano, como requisito Sine qua non. Actualmente, se habla de un proceso de reconciliación con los factores de oposición, más no se consolida con la urgencia del caso estrategias certeras que demuestren resultados, frente a la situación alimentaria de la Nación.
A lo interno de la Revolución, no se ha propiciado el encuentro directo con las bases. Fíjense lo ocurrido con los Clap Obreros de Pdvsa, movimiento de izquierda surgido espontáneamente desde las bases, que hoy pretende ser diluido; y a la vista de todos sus líderes son “perseguidos”, pero “nada esta sucediendo”. Hermanos (as), estas no fueron las enseñanzas que nos legara nuestro Comandante Chávez, su llamado siempre fue a la Unidad. La Revolución es del pueblo; y las fuerzas revolucionarias de base, deben ser escuchadas. En este orden, nuestro colectivo ha insistido al gobierno Bolivariano, que deben aplicarse medidas alternas de protección para los trabajadores venezolanos, donde el trabajo sea equivalente a un ingreso sustentable para la vida. Por tanto, deben honrarse los sacrificios efectuados por la clase obrera venezolana; reiterando que todo trabajador (a) dentro o fuera del país, merece respeto. Estas palabras que presento en este foro, las dedico desde lo más profundo de mi ser, a los millones de hombres y mujeres del mundo, quienes a través de su trabajo honesto, luchan cada día para obtener un sustento. Sólo la esperanza en un Dios Todopoderoso, puede darnos la fuerza suficiente, para creer que superaremos desde el poder popular, las dificultades a las cuales hemos sido sometidos por las denominadas fuerzas imperiales.
En este postulado, apelo a la conciencia que cohabita en nuestras mentes compatriotas; hoy más que nunca debemos permanecer unidos. Ha llegado la hora de decir las verdades, por muy dolorosas que nos resulten, porque sólo puede haber rectificación, si se identifican y discuten todas las causas que han conllevado a las lesiones de nuestro poder adquisitivo. Finalmente, me permito agradecer a los trabajadores (as ) de la Industria petrolera, por el compromiso demostrado en el desempeño de sus labores; invitándoles a continuar irradiando esperanza en cada rincón de nuestra empresa.
La lucha apenas comienza. Asimismo, les hago un llamado a mantenerse firmes en sus peticiones para el resguardo irrestricto de sus derechos laborales fundamentales (Buen vivir= Productividad). La clase obrera petrolera, es la única fuerza que detenta el poder legítimo, que permitirá la elevación de crudo y gas. Sólo a través de la auto-organización y la gestión directa, se hará posible la Refundación de una Pdvsa verdaderamente Socialista. Consideremos hermanos (as), que estamos haciendo historia. Nuestro país debe mantenerse incólume frente a la ola de agresiones internacionales, cuyas causas sabemos se refieren a la desesperación imperial de pretender apropiarse ilegalmente de nuestros recursos naturales. Recordemos siempre compañeros (as), que Venezuela tiene cifrada sus esperanzas, en cada hombre y mujer de Pdvsa, quienes están destinados a garantizar la operatividad de nuestra Industria Petrolera.
Que Dios les continúe guiando en sus labores y esfuerzo diario, en la noble tarea de luchar incansablemente por la supervivencia de nuestra amada patria Venezuela.
Sin más a que referirme, esperando reunirnos pronto en Victoria.
Mujer Revolucionaria de esta patria.
¡Hasta la Victoria siempre Camaradas!
rendiles.celida@gmail.com