Protestas en Libia por nombramiento de comandante leal al gobierno paralelo

Los tres gobiernos en Libia son el de Trípoli apoyado por Europa, el de Tobruk y un tercero en manos de las llamadas ciudades-estado de Misrata y Zintan. El de trípoli nombró jefe de seguridad a uno leal al de Tobruk, lo que dejó el bochinche.
Las milicias de las comunidades tuareg-amazigh mantienen sus territorios fuera de esos tres círculos de poder.
Recordamos que las comunidades amazigh se extienden por todo el norte de África y son originarios, como los kurdos en Kurdistan, los palestinos, los vascos, los mapuche y los mayas, por nombrar sólo algunos de los que vienen por todos lados poco apoco levantando cabeza por encima de las crisis de las formas de la colonización en la que se envuelven los partidos que disputan los poderes coloniales-estatales, como los pasmados de Erdogan, Maduro y Ortega.



Protestas en la capital libia ante nombramiento de comandante leal a Hafter
La Vanguardia

08/07/2018 20:22
Trípoli, 8 jul (EFE).- La capital libia fue hoy escenario de protestas tras el nombramiento al frente del Servicio de Seguridad General del comandante Imad Al Tarabolsi, leal al mariscal Jalifa Hafter, quien controla el este del país, informó a Efe una fuente gubernamental.

Según la fuente, la jefatura del Gobierno de Unión Nacional, apoyado por la ONU en Trípoli, ordenó al Ministerio de Interior el despliegue de blindados para proteger su sede, cuyo personal tuvo que ser evacuado.

Al Tarabolsi -originario de la ciudad de Zintan, al suroeste de Trípoli- es considerado un afín a Hafter y su designación ha sido contestada por las milicias de Al Nawasi y Hithem, que cercaron el edificio oficial para exigir el cese del primer ministro del país, Fayez Al Serraj.

Libia es un Estado fallido, víctima del caos y la guerra civil, desde que 2011 fuerzas rebeldes derrocaron a Muamar el Gadafi.

En la actualidad tiene tres focos de poder enfrentados: un gobierno apoyado por la ONU en Trípoli, otro tutelado por Hafter en Tobruk y otro en manos de las ciudades-estado de Misrata y Zintan.

A la división y el desgobierno contribuyen las decenas de milicias autónomas repartidas por el país, los grupos yihadistas y las mafias dedicadas al tráfico de armas, alimentos, personas y combustible, base de la economía libia. EFE