En Nicaragua se puede producir un genocidio sin precedentes en América Latina

Gioconda Belli es una de las voces más importantes de la cultura de Nicaragua. Poeta y novelista, Belli es una sandinista histórica y ha pintado como nadie en sus relatos el desarrollo de los ideales revolucionarios de Nicaragua, especialmente desde el punto de vista de la mujer.



“En Nicaragua se puede producir un genocidio sin precedentes en América Latina”
POR Deutsche Welle

¿Por qué los manifestantes en Managua derriban árboles metálicos de colores al grito de “hay libertad”?
Por Lorena Arroyo y Wilfredo Miranda Aburto

10/07/2018
La escritora nicaragüense Gioconda Belli dijo a DW que la única salida a la crisis es que Daniel Ortega desista de la represión y acepte elecciones anticipadas.

Gioconda Belli es una de las voces más importantes de la cultura de Nicaragua. Poeta y novelista, Belli es una sandinista histórica y ha pintado como nadie en sus relatos el desarrollo de los ideales revolucionarios de Nicaragua, especialmente desde el punto de vista de la mujer, obras que la han posicionado como una de las autoras más reconocidas de América Latina. Deutsche Welle habló con ella sobre los sucesos en Nicaragua.

Deutsche Welle: Usted fue parte de la lucha por la Revolución Sandinista, y trabajó junto a Daniel Ortega y Rosario Murillo. ¿En qué piensa que se ha convertido el ideal de esa revolución en Nicaragua?

Gioconda Belli: Estamos en un momento muy difícil en Nicaragua. Nunca habíamos visto una represión a este nivel contra un pueblo desarmado, y eso realmente no representa en absoluto los ideales de la Revolución Sandinista. Daniel Ortega hace tiempo que destruyó ese legado y está escribiendo las páginas más oscuras y negras de la historia del Frente Sandinista.

Si bien el detonante de las protestas fue, en principio, económico, el descontento va más allá. ¿Qué piensa usted que quiere el pueblo nicaragüense?

Lo que quiere el pueblo nicaragüense es que le devuelvan su libertad, su democracia y, sobre todo, su derecho a elegir. Porque en estos once años hemos ido perdiendo, poco a poco, en primer lugar, la independencia de los poderes del Estado. Y poder elegir sin fraudes a sus autoridades. El gobierno está cometiendo crímenes terribles contra la población y acusando a la propia población de ser la que está causando su propia desgracia. Eso es algo que ni siquiera Somoza hizo, porque en la época de Somoza éramos un ejército guerrillero, y Ortega ahora está atacando a una población desarmada.

¿Hay en este momento crítico en Nicaragua movimientos sociales que puedan promover un cambio democrático en el país? ¿Cuáles son?

En este país hay personas con una gran capacidad política e intelectual que han sido relegadas por Daniel Ortega, que ha puesto solo figuras decorativas en los diferentes ministerios, a las que la gente ni siquiera conoce, y que ni siquiera tienen derecho a hablar por sí mismas con los periodistas. El pueblo se ha organizado de una manera extraordinaria. Este es un movimiento autoconvocado. No hay un liderazgo claro, pero sí hay personas que han surgido: por ejemplo, en la Mesa del Diálogo se formó la Alianza Cívica por la Democracia y la Justicia. Hay otros movimientos de la sociedad civil y la sociedad se está uniendo para dar una respuesta, en caso de que logremos que Daniel Ortega se vaya, que es lo que queremos.

¿Cuál es la situación de la prensa en Nicaragua?

Como presidente de PEN Nicaragua, quiero denunciar, además, los innumerables ataques que se han realizado contra la prensa. Ayer (9.09.2018), en esa visita a los obispos en Jinotepe, donde atacaron a los obispos, las fuerzas paramilitares también atacaron a los periodistas, los golpearon y destruyeron sus cámaras. Era la prensa independiente de Nicaragua, que fue a acompañar a los obispos. Esta ha sufrido innumerables ataques y violaciones a los derechos humanos. Ya asesinaron a un periodista de un balazo en la cabeza cuando cumplía con su trabajo. Se llamaba Ángel Gaona, y eso está todo filmado. Hay otro periodista al cual, el primer día de las protestas, han dejado inconsciente a punta de golpes, y le está costando mucho recuperarse. Así que queremos denunciar este acoso contra la prensa de nuestro país.

¿Cree que la oposición podrá lograr con sus protestas, y sin armas, que se llame a elecciones anticipadas o que Ortega se vaya?

No sé si vamos a lograr que Ortega se vaya o llame a elecciones anticipadas. Estamos realmente acorralados, solos, sin defensa en este país, por este gobierno que ellos están sosteniendo a sangre y fuego. Tenemos un presidente que en once años no ha dado una sola conferencia de prensa. Dicen que quieren la paz pero matan por ella.

Pienso que hay un rechazo tan grande en la población hacia este gobierno y una decisión tan firme de continuar la lucha, que no sé cuándo se va a ir, pero estoy convencida de que Ortega sí se va a ir.

De no suceder eso, ¿cómo ve usted el futuro de Nicaragua, y qué piensa que debería hacer la comunidad internacional para apoyar una salida pacífica a la crisis?

De no irse Daniel Ortega, veo muy peligrosa la situación porque creo que este es un gobierno vengativo que ha demostrado una capacidad de represión e intolerancia extraordinaria, y eso que apenas fueron amenazados en su poder. Solo fueron cuestionados por el pueblo. Su estrategia fue tan burda, tan gruesa y tan cruel contra la gente, que creo que está claro que vamos a sufrir enormemente porque se van a vengar de toda nuestra inconformidad. Por eso hay una decisión unánime, creo yo, de seguir hasta donde sea posible, luchando.

Y en cuanto a la manera de apoyar una salida pacífica en Nicaragua, nosotros habíamos planteado el diálogo nacional, en el que hubo una gran representación de cada uno de los sectores de la sociedad civil. Pero ese diálogo está estancado porque Ortega cree que puede recuperar el control del país a través de la violencia y la represión. El gobierno se ha cerrado y ha tratado de usar la Mesa de Diálogo solo como propaganda de sus posiciones, que son las de tratar de decir que las palomas les tiran a las escopetas, y que ellos son los agredidos, y es realmente un cinismo que ya rebasa toda imaginación, incluso la mía de escritora.

Nunca había visto un cinismo tan desvergonzado para mentir, para actuar sin escrúpulos. Uno se queda asombrado de que tengan esa capacidad. Y esperamos que no se crean sus propias mentiras, porque la verdad es que ellos están solos, aislados en este pequeño país, solo tiene un pequeñísimo grupo alrededor de ellos. Creo que la comunidad internacional, precisamente porque estamos desarmados, tiene que hacer un esfuerzo enorme por apoyarnos, porque aquí se puede producir un genocidio, una masacre sin precedentes en América Latina.

La única salida pacifica a esta crisis es que Daniel Ortega desista de la represión, se siente a dialogar y acepte que se realicen elecciones anticipadas.

Entrevista: Cristina Papaleo (ERS)