Perú: comunidades y Rondas Campesinas vigilan y conservan su territorio

Piura: Comunidades y rondas campesinas vigilan y conservan su territorio

Publicado el Miércoles, 11 Julio 2018 16:42

NOTA DE PRENSA

Las comunidades y rondas campesinas de Huancabamba fortalecen sus capacidades de participación y vigilancia para la defensa de su territorio

El domingo 8 de julio de 2018, representantes de la Comunidad Campesina Segunda y Cajas y de las Rondas Campesinas de Huancabamba (Piura, Perú) se reunieron con el equipo de Fedepaz. con el objetivo de analizar el contexto local respecto de las concesiones mineras en sus territorios; identificar aspectos claves sobre los cuales ejercer vigilancia ciudadana; y discutir sobre posibles alternativas de desarrollo desde sus propias comunidades.

Para un análisis certero de las concesiones mineras en la zona, el equipo de Fedepaz utilizó mapas actualizados de concesiones mineras a nivel de la región Piura, de la provincia de Huancabamba y del distrito de Carmen de la Frontera, al que pertenece la C.C. Segunda y Cajas. Estos mapas técnicos, elaborados por Cooperación en base a datos oficiales de INGENMET[1], muestran que el22.9% del territorio de la región Piura está concesionado al sector minero; en la provincia Huancabamba está comprometido el 6.54% y en el distrito Carmen de la Frontera el 22.1%, para los mismos fines.

Esta información especializada les permitió enterarse que este año se inició el trámite para otorgar 800 hectáreas más en concesiones mineras, a nivel provincial. Pudieron visualizar que una concesión minera se superpone al Área de Conservación Privada (ACP) Bosques Montanos y Páramos Chicuate - Chinguelas[2]. El titular aparente de dicha concesión es una persona natural, sin embargo, quien presentó un recurso[3] para que se reconsidere la ACP, por superponerse a la concesión minera, fue Río Blanco Copper S.A.

20 son las concesiones mineras en Carmen de la Frontera, 17 de ellas están a nombre de Río Blanco Copper S.A., aunque esto no determina que las restantes no estén vinculadas. Se trata de un total aproximado de 15 mil 500 hectáreas comprometidas, sin conocimiento de las comunidades que habitan dichos territorios.

En la segunda parte del taller, se revisaron los compromisos de mantenimiento del ACP por parte de la comunidad Segunda y Cajas, esclareciendo el significado y la finalidad de contar con un área de conservación para el ecosistema único de páramos que tiene dicha región, y que están dispuestos a resguardar como lo hacen desde tiempos ancestrales.

Precisamente, en una revisión histórica de la lucha de estas organizaciones, los participantes visibilizaron que, gracias a su propia firmeza y experiencia, la empresa Río Blanco Copper S.A. no ha podido ingresar a sus territorios. Aun cuando ha perpetrado actos violentos y autoritarios que costaron vidas, salud e integridad de familias campesinas y ronderas, la entereza de esta población norandina se ha visto fortalecida con el tiempo, y respaldada por diversas instituciones como Fedepaz que, de manera transparente y respetuosa, aportaron a este bagaje mecanismos y recursos especializados para la defensa de sus derechos.

Los asistentes lograron identificar las estrategias que Río Blanco Copper S.A. viene empleando para forzar la (reiteradamente) negada licencia social. Algunas de ellas son, operar clandestinamente en una oficina ya clausurada por la municipalidad de Huancabamba, recolectar firmas a cambio de dádivas o pagos, generar rumores o enfrentamientos entre dirigentes comunales, utilizar fundaciones u organizaciones dedicadas al “desarrollo”, o firmar convenios con instituciones, como el que recientemente firmaron con la Universidad de Piura.

Ante esto, aprovechando la convocatoria, los participantes decidieron elaborar un pronunciamiento para expresar, una vez más, su posición frente al actuar de Río Blanco Copper S.A. Este ha sido difundido en medios de prensa local y en redes sociales, a través de los propios dirigentes ronderos y las organizaciones aliadas a su causa.

Finalmente, nos parece importante señalar que, además de las acciones de protesta, estas comunidades vienen generando propuestas de desarrollo a partir de sus potencialidades como pueblo, apostando por una economía sostenible e implicando a las nuevas generaciones, a quienes están dispuestas a sensibilizar sobre la historia de su lucha y enseñarles sobre conservación y defensa del territorio.

Con el ruego de su difusión,

Lima, 10 de julio de 2018
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Pronunciamiento

A las autoridades del gobierno central, regional de Piura, provincial de Huancabamba y distrital de Carmen de la Frontera, a las instituciones públicas que resguardan la protección de los derechos de las comunidades originarias y ancestrales del Perú; así como a los medios de comunicación regional de Piura y nacional radial, televisiva y de prensa escrita.

A todos ellos, las organizaciones de base de las comunidades y rondas campesinas de la provincia de Huancabamba, nos dirigimos para expresar que en asamblea de autoridades comunales y ronderiles, el domingo 8 de julio de 2018 en la Casa de las Rondas Campesinas de Huancabamba, acordamos expresar lo siguiente:

1. Las comunidades y rondas campesinas de Segunda y Cajas (Huancabamba) y Yanta (Ayabaca) se reafirman en lo expresado en la Consulta Vecinal del 2007 y en las distintas manifestaciones públicas y pacíficas realizadas desde entonces, en rechazo rotundo a la actividad minera y en favor de un tipo de desarrollo basado en la actividad agrícola, ganadera y de turismo sostenible.

2. Rechazamos las estrategias que la empresa minera Río Blanco Copper viene empleando para conseguir la licencia social, que claramente ha sido negada por nuestras comunidades. Entre ellas tenemos la conformación de organizaciones con supuestos fines de dialogar o proponer proyectos de desarrollo en esta región; la infiltración en nuestras organizaciones para generar conflictos y divisionismo; o la recolección de firmas a cambio de dádivas o dinero a través de sus promotores.

3. Rechazamos que la Universidad Nacional de Piura haya firmado un convenio de cooperación institucional con la empresa minera Río Blanco Copper, con supuestos fines de capacitación juvenil en Ayabaca y Huancabamba; sin tomar en cuenta que se trata de una empresa cuyo actuar ha dejado un saldo 10 personas muertas, personas discapacitadas, viudas y huérfanas; y la desconfianza sembrada en nuestras organizaciones a raíz de sus intentos de convencimiento.

4. Rechazamos el actuar clandestino y autoritario que Río Blanco Copper (Ex Majaz) tiene desde sus inicios. Es así como, en relación a su oficina, clausurada por la Municipalidad Provincial de Huancabamba, esta seguiría funcionando de manera clandestina y violando la disposición municipal.

5. Afirmamos que la empresa minera Río Blanco Copper vulnera nuestros derechos fundamentales reconocidos y amparados en la Constitución Política del Perú, en la Ley 24656 – Ley General de Comunidades Campesinas, Ley 27908 – Ley de Rondas Campesinas, Ley 24657 – Ley de Tierras, Ley 29785 – Ley de Consulta previa; así como en otros instrumentos de protección internacional como el Convenio 169 de la OIT, la Convención Americana de Derechos Humanos, entre otros.

Por ello, en nuestra calidad de guardianes de nuestro ecosistema de páramos y bosques de neblina, seguimos vigilantes y en pie de lucha, exigiendo al Estado peruano y demás autoridades competentes que cumplan con su rol garante del respeto a nuestros territorios y derechos colectivos, como corresponde a los valores y principios de un Estado democrático y pluricultural. No hacerlo es avalar el proceder ilegal y arbitrario de la empresa minera Río Blanco Copper.

Pronunciamiento en el siguiente enlace: http://www.fedepaz.org/images/PRONUNCIAMIENTO.pdf