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Campesinos ocupan dos terrenos en La Barranca
La Policía no interviene y dice que no recibió ninguna orden judicial. Federación de Campesinos ratifica que éste es sólo el punto de partida
Sucre | Con la ocupación de otras dos propiedades, ayer se cumplió el segundo día de la toma de tierras por parte de unos 200 comunarios de la zona de La Barranca, cantón San Sebastián, distante a más de 15 kilómetros de Sucre. En total, los campesinos ya se asentaron en una extensión de 278 hectáreas que, según ellos, están abandonadas porque sus propietarios ya fallecieron o viven en la ciudad.
El prefecto de Chuquisaca, Mario Ramírez, anunció anoche que estaba a la espera de un informe para determinar las acciones a seguir; no obstante, adelantó que se actuará por la vía judicial. Mientras tanto, el comandante departamental de la Policía, coronel Raúl Guardia, dijo que no ha recibido ninguna orden para intervenir la zona en conflicto.
Ayer se supo que los concesionarios de las tierras mineras ocupadas por los campesinos solicitaron la intervención de la Policía, pero las autoridades de esta institución les explicaron que no podían hacer nada sin una instrucción judicial.
A la toma de la hacienda denominada “Jatun Barranca”, de 64 hectáreas de extensión, se sumaron las propiedades “Pata Llimfi” y “Juchuy Barranca”, que están ubicadas en el Distrito Municipal Número 6 de Sucre. Las últimas ocupaciones se concretaron en la mañana de ayer bajo una fina llovizna y con la participación de toda la comunidad de La Barranca.
Más tomas
Temprano por la mañana, tras una reunión en el salón multifuncional de la zona, unos 200 comunarios encabezados por sus dirigentes y por el secretario Ejecutivo de la Federación Sindical Única de Trabajadores Campesinos Originarios de Chuquisaca (Fsutcoch), Wílber Flores, decidieron continuar con la serie de tomas y, luego, se asentaron en dos propiedades.
Los campesinos recorrieron varios kilómetros desde el mismo poblado de La Barranca hasta la propiedad denominada Juchuy Barranca, terreno que, salvo algunas partes rocosas, denota una tierra fértil pero abandonada, debido a que se advierte hierba y paja crecida.
Su propósito
A decir de Wílber Flores, la intención de recuperar estas tierras -que están abandonadas- es que los comunarios del mismo sector puedan trabajarlas. Según el dirigente campesino, “con esta toma se consolida el derecho propietario del hermano campesino en las tierras donde antes trabajaba, las mismas que se reducían a espacios reducidos”. Había tierras -continuó- que se estaban erosionando, gente que estaba trabajando en 200 metros cuadrados, como en un lote, y eso ya no abastece para que mantenga a sus familiares.
Al final de la mañana, la muchedumbre se trasladó a la propiedad de Pata Llimfi, la segunda ocupada en el día.
Ayer ratificaron que éste es apenas el inicio de las tomas de tierras en distintas regiones de Chuquisaca, de acuerdo con los usos y costumbres de los campesinos.
En manos de la justicia
El prefecto Mario Ramírez dijo que esperaba un último informe de lo que acontecía en La Barranca para adoptar una decisión. Sin embargo, adelantó que se recurrirá a la justicia ordinaria para que esta instancia tome cartas en el asunto.
La máxima autoridad departamental anunció que se levantará una denuncia respecto a los hechos acontecidos en La Barranca y descartó que vaya a autorizar el desalojo de los comunarios por parte de la Policía. Dijo que no caería en provocaciones y remarcó que la justicia se hará cargo de este tema.
Por su parte, el comandante departamental de la Policía, coronel Raúl Guardia, ratificó que no intervendrán las haciendas tomadas mientras no haya una orden del Prefecto o de un juez.
El Comandante negó que el pasado jueves la Policía haya detenido a cuatro campesinos, tal como lo denunció al día siguiente el ejecutivo de la Fsutcoch, Wílber Flores
