Desde ayer en el parque Cuscatlán
Un monumento a las víctimas de la guerra
El comité que se formó con ese propósito, terminó ayer con una misión de seis años al inaugurar su obra.
Los nombres de 25 mil 500 salvadoreños, entre desaparecidos y asesinados durante la guerra de los 80, están inscritos en el nuevo Monumento a la Memoria y la Verdad, inaugurado ayer en el Parque Cuscatlán de la capital.
“Con este monumento las injusticias cometidas en El Salvador, deberían quedar selladas. Hemos luchado todos y podemos decir misión cumplida. Aquí está el monumento”, dijo el alcalde de San Salvador, Carlos Rivas Zamora.
Unas diez organizaciones de derechos humanos, que forman el Comité Pro Monumento a las víctimas civiles del país, estuvieron involucradas en la planificación y construcción desde 1997.
“Hemos trabajado para este espacio y nuestra base ha sido toda la información dada por la Comisión de la Verdad”, aseguró Gloria Guzmán, familiar de desaparecidos, coordinadora del comité y representante de Las Dignas.
La Comisión de la Verdad recomendó la construcción del monumento en 1993, como parte de una “reparación moral” que no fue retomada por los firmantes de los Acuerdos de Paz, alcanzados en 1992.
“Ante la falta de iniciativa de los responsables, la sociedad civil no se podía quedar sin hacer nada, por eso consideramos necesario hacer este espacio provisto a los familiares, para que tengan un lugar de duelo por los suyos”, agregó Guzmán.
La municipalidad de San Salvador, proveyó el espacio en las instalaciones del parque, mientras que el costo, la investigación, actividades de difusión, entre otras, fueron gestionadas por el comité, ante organismos internacionales de derechos humanos.
“Este es un retorno a una esperanza que hemos tenido en el corazón por varios años. Significa el inicio de una nueva era y un camino nuevo en el cual hay el valor de denunciar la verdad, yo lo llamaría el monumento de la verdad”, dijo la Procuradora para la Defensa de los Derechos Humanos, Beatricce de Carrillo, quien también asistió al evento.
“Para mí son una esperanza para seguir adelante. A mis familiares los mataron y por eso nosotros todavía pedimos justicia. Ahora tenemos un lugar en donde traer flores”, dijo María Auxiliadora Gutiérrez, quien llegó para rendir tributo a tres de sus familiares asesinados a finales de 1983.
Representantes de varios organismos civiles internacionales procedentes de Argentina y Brasil, también participaron en el acto.
Primera ofrenda
Parte de la inauguración, consistió en la colocación de rosas al pie del monumento por parte de familiares y amigos de las víctimas.
“Cada nombre escrito aquí conlleva un significado único y especial y cuenta con una historia diferente de familiares que recordamos”, dijo con lágrimas en sus ojos, uno de los asistentes.
Al final del memorial, varios jóvenes elevaron al cielo docenas de globos de colores para sus muertos.
Trabajo de varios
- En el acto estuvieron presente familiares de las víctimas procedentes de todo el país.
- El alcalde, Carlos Rivas Zamora, los sacerdotes Jon Cortina y Rogelio Poncele, se dirigieron a los presentes.
- Además, los asistentes también escucharon la participación de artistas nacionales y extranjeros como el grupo Guardabarranco, Celia Morán y Mario López.
- Entre los nombres contenidos en el monumento están los de Monseñor Romero y los seis sacerdotes jesuitas que murieron en la guerra.