Venezuela: Huelga General en marcha ¿Logrará la falsa oposición en alianza con la dictadura desmovilizar nuevamente la indignación?

La dictadura que azota la patria de Bolívar no se preocupa a estas alturas por las apariencias democráticas. Desde sus inicios Chávez y sus más cercanos seguidores afirmaban que su revolución era para siempre, y hasta hoy sostienen que no entregarán el poder. Ese poder sabroso y apetecible que disfruta la cúpula militar y su cohorte de colaboradores civiles ha logrado en estas dos décadas centralizarse y crecer. Por error de cálculo se les escapó de las manos la Asamblea Nacional en el 2015, en unos comicios apegados a las leyes, pero el poder supo manipular las mismas para anularla por medio del poder judicial y luego sustituirla por el parapeto jurídico de la Asamblea Nacional Constituyente.
Después de la derrota electoral del 2015 se “reajustó” al poder electoral de manera de no perder ninguna elección de allí en adelante. La Asamblea Nacional Constituyente, como suprapoder, sacó del camino a la Fiscal General de la República que se rebeló contra el rompimiento del hilo constitucional promovido por el TSJ y designó a Tarek William Saab, chupamedias convertido en instrumento incondicional de la dictadura.



HUELGA GENERAL EN MARCHA ¿LOGRARÁ LA FALSA OPOSICIÓN EN ALIANZA CON LA DICTADURA DESMOVILIZAR NUEVAMENTE LA INDIGNACIÓ

ruptura.org

La dictadura que azota la patria de Bolívar no se preocupa a estas alturas por las apariencias democráticas. Desde sus inicios Chávez y sus más cercanos seguidores afirmaban que su revolución era para siempre, y hasta hoy sostienen que no entregarán el poder. Ese poder sabroso y apetecible que disfruta la cúpula militar y su cohorte de colaboradores civiles ha logrado en estas dos décadas centralizarse y crecer. Por error de cálculo se les escapó de las manos la Asamblea Nacional en el 2015, en unos comicios apegados a las leyes, pero el poder supo manipular las mismas para anularla por medio del poder judicial y luego sustituirla por el parapeto jurídico de la Asamblea Nacional Constituyente.

Después de la derrota electoral del 2015 se “reajustó” al poder electoral de manera de no perder ninguna elección de allí en adelante. La Asamblea Nacional Constituyente, como suprapoder, sacó del camino a la Fiscal General de la República que se rebeló contra el rompimiento del hilo constitucional promovido por el TSJ y designó a Tarek William Saab, chupamedias convertido en instrumento incondicional de la dictadura. El cabecilla de la ANC anuncia hoy que tiene lista la maquinaria electoral para revocar a los diputados de la AN, abolida de hecho, pero que con algunos actos simbólicos y declaraciones, sigue siendo una piedrita en zapato.

De la larga lista de violaciones al orden democrático que dicen defender, se pueden citar algunas relevantes: proceso continuado de eliminación de la prensa independiente, tanto escrita, radio, Tv, medios digitales, por medio de cierres, persecución, amenazas, agresiones y encarcelamiento de periodistas, procesos judiciales contra periódicos y portales, corte en el suministro de papel de periódico, censura, etc. Muy pocos medios van quedando en el ámbito nacional y en las regiones, con una línea editorial contraria al gobierno y crecen en número los medios públicos que hacen propaganda a la dictadura, muchos de ellos de distribución gratuita. Han sido desmontadas conquistas políticas y económicas alcanzadas después de las dictaduras de Gómez y Pérez Jiménez como el derecho a la huelga, la retroactividad de las prestaciones sociales, libertad de expresión, de manifestación.

El desmoronamiento de todo un país por la mano de una banda de delincuentes verdi-rojitos que en dos décadas se llenaron los bolsillos y vivieron la gran vida a costa de la apropiación de la renta petrolera que le pertenece a toda una nación, produjo la crisis generalizada actual: hambruna, bajos salarios, desempleo, derrumbe del sistema de salud… Y ha llegado el momento en que la población comienza a tomar las riendas de sus luchas, esta vez a partir de la iniciativa del gremio de enfermeras/os. Este sector dio un paso al frente y su actitud de firme beligerancia ha encontrado eco, en las últimas semanas, en otros gremios como los médicos, bionalistas, odontólogos, trabajadores de la salud en general, pero también en otros sectores como Corpoelec, Cantv, Ivic, Transporte; y lo más peligroso para la dictadura es que se están sumando los pacientes y usuarios de todos los servicios colapsados –incluyendo a los chavistas-. En pocas palabras, el pueblo llano, chavista o no, sin esperar líneas partidistas, producto de la indignación de ver su país en ruinas, vuelve a insurgir.

RENACER DE LA ESPERANZA

En este renacer de la indignación popular, lo que se hace llamar oposición en este país ha quedado al margen, ha sido rebasada por la dinámica de los de abajo, que empiezan a ganar espacio en las calles abandonadas después de la traición de la Unidad Democrática en 2017. Pero desde las penumbras del secretismo y a puertas cerradas, la falsa dirigencia opositora se reagrupa y pacta con la dictadura, para sacar otro conejo del sombrero e inmovilizar a la muchedumbre hambrienta y enferma. Ya comienzan los representantes de partidos, mesas y bloques a anunciar una consulta dirigida por ellos para decidir si hay que hacer un paro o no, cuando es un hecho la paralización creciente del país. ¿Lo lograrán? La respuesta estará en el grado de madurez que haya acumulado la población en los últimos años. Como cosa buena, no hay nada escrito, el movimiento que está activo en la calle ha rechazado hasta ahora la injerencia conciliadora de los politiqueros de oficio. No hay vanguardias zurdas ni derechas que tengan la confianza de este movimiento espontáneo.

El gobierno y la falsa oposición tratarán con todo tipo de ofertas y maniobras reconducir las fuerzas populares desatadas hacia un evento electoral para la elección de concejales en diciembre. Puede ser este un momento estelar en la historia de Venezuela.

APOYO A LAS INICIATIVAS POPULARES QUE SE DESARROLLAN EN LAS CALLES, RUMBO A LA HUELGA GENERAL.

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