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Primera parte: La noticia
Segunda parte: Reflexiones
Primera parte. La noticia en La Tercera:
Cuba busca formalizar su apertura a la propiedad privada
La Tercera
Autor: Valentina Jofré
LUN 13 AGO 2018
En el proyecto para una nueva Constitución, se legalizarían los empleos por cuenta propia reconocidos por Raúl Castro en 2010.
Cuba inició hoy una consulta popular para reformar su Constitución, tras la aprobación del anteproyecto por parte de la Asamblea Nacional en julio pasado. El proceso de ronda de consultas ciudadanas y que se inició justo en el cumpleaños número 92 de Fidel Castro, se extenderá hasta el 15 de noviembre, para luego pasar a un referéndum final.
Entre las novedades que propone la nueva Carta Magna, de entre los 224 artículos que la componen -87 más que la actual Constitución de 1976-, está la inclusión del concepto de propiedad privada.
El diario Granma sostiene que “el sistema económico que se refleja en el Proyecto mantiene como principios esenciales la propiedad socialista de todo el pueblo sobre los medios fundamentales y la planificación, a lo que se añade, el reconocimiento del papel del mercado y de nuevas formas de propiedad no estatal, incluida la privada”.
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Cuba eliminó la propiedad privada entre 1959 y 1960, a excepción de las pequeñas empresas y las granjas familiares. Sin embargo, las pequeñas empresas fueron eliminadas en 1968, por lo que la Constitución de 1976 no reconoce la propiedad privada.
Pero desde que Raúl Castro asumió formalmente la Presidencia de la isla en 2008, Cuba ha implementado una incipiente apertura económica que el nuevo proyecto de Constitución busca formalizar. Por ejemplo, con el fin de aliviar la carga de la economía estatal de la isla, en 2010 se reconoció el trabajo privado o de cuenta propia para 178 actividades. De todos modos, el profesor de la American University especializado en temas cubanos, William LeoGrande, explica que aquella apertura en la legalización de empleos por cuenta propia se inició en 1992, “como respuesta a la crisis económica causada por el colapso de la Unión Soviética”. Para 2017, ya eran 579.415 los trabajadores autónomos, lo que representa el 13% de la fuerza laboral.
Así, el gobierno cubano, ahora presidido por Miguel Díaz-Canel, pretende seguir promoviendo la pequeña empresa privada, aunque con ciertos límites, ya que el proyecto “reafirma el carácter socialista de nuestro sistema político, económico y social, así como el papel rector del Partido Comunista de Cuba”, escribió Granma.
Aunque el trabajo de cuenta propia había estado estancado por un año, su reactivación fue anunciada hace unas semanas. El gobierno había congelado en agosto de 2017 la entrega de licencias para el trabajo de cuenta propia, y recientemente anunció que volverán a entregar estas licencias desde el 7 de diciembre, para los rubros gastronómicos, arriendo de viviendas, servicios constructivos y transporte.
“Esta Constitución viene un poco a formalizar esos cambios económicos de la última década, que se va a ampliar el espacio para que la gente puede tener sus propios negocios, pero siempre limitados por el tamaño y las ganancias, para no permitir la concentración de la riqueza en pocas manos”, dijo a La Tercera Jorge Duany, director del Instituto de Investigaciones Cubanas de la Universidad Internacional de Florida. La base legal les permitirá a las empresas contratar empleados y las reconocerá como parte del modelo económico cubano.
El hecho de que el nuevo proyecto de Constitución cubana sostenga expresamente aquel derecho a la propiedad privada, mediante pequeñas empresas, acompañado de la eliminación de la palabra “comunismo”, habla de una nueva era en la isla. “El gobierno está reconociendo lo que ya existe de facto, que el gobierno cubano no puede aspirar a mantener un sistema socialista puro, como ocurrió hace más o menos 30 años”, concluyó Duany.
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Segunda parte. Reflexiones:
Jaime Yovanovic (Profesor J)
Contra Cuba no cuentan conmigo, pero a favor tampoco, aunque es necesario distinguir entre estado y gobierno, del pueblo cubano, que no tuvo participación en la decisión de asumir el modelo soviético por parte de la dirección partidaria a pesar del firme rechazo del Che Guevara que dedicaba su tiempo y su vida a la construcción de la nueva sociedad y ante esa situación optó por ir a luchar a otros lados. El cerco y amenaza norteamericana obligó a su dirección a subordinarse al socialismo real de la URSS, lo que no dejaba otra opción, pero las exigencias soviéticas fueron excesivas y allí comienza mi crítica, una cosa es entregarse por sobrevivencia, otra cosa es entregarlo todo, con lo que se acabó la revolución cubana y se abrió paso el mismo modelo que se criticaba.
Los partidos comunistas que cuestionaban severamente la revolución que venía a quebrar los esquemas clásicos del reformismo, ahora se pasan todos en tropel a apoyar y formar parte de la revolución que no era suya, que era lo contrario, era una revolución libertaria que perdió después a sus principales jefes, Camilo, el anarcosindicalista, y el Che. Camilo muere y el Che se va. El 26 de Julio que era una pluralidad, lo desmantelan para hacer el partido único. Errores descomunales, pero ese pueblo ha hecho lo imposible y demostró al mundo que aún en las narices del imperio, se puede ser libre. Vendrán nuevos aprendizajes.
Por ejemplo: el psicoanálisis tan odiado en la URSS, fue acogido en Cuba. Hasta la década del 70 y 80 se sostuvo que no habían indígenas, que habían sido aniquilados por los españoles, y recién después de los 90 comienzan a aparecer en escritos y señales, nombres, etc. los datos que demuestran que aún quedan descendientes de ese pueblo originario, el pueblo de Hatuey. Trosky y los troskistas eran odiados, sin embargo paso a paso se abre camino el estudio y el reconocimiento de la herencia troskista. Esos pequeños indicadores nos hablan que la semilla del Che y Camilo no han muerto, toca a ese digno pueblo regarlas y cuidarlas, no en las ceremonias oficiales, sino dando sentido al legado del Che del socialismo cotidiano, esto es, el socialismo no es una forma de estado, sino una manera de vivir.
Volver a la propiedad privada desde el cálculo económico, que es el modo económico soviético adoptado por Cuba, no significa nada. El cálculo económico fue inaugurado por Lenin que llevó el país hacia atrás después de derrotar a la contrarrevolución de los blancos donde fue instalado el llamado comunismo de guerra que fue lo más avanzado que haya alcanzado ese proceso y según el Che la labor centralizada, o planificación central, llevaría a la sociedad sin clases, lo que en la práctica hacía irrelevante al estado. He ahí el miedo, el reformismo y el estatismo de Lenin que ya había aniquilado los soviets autónomos de Ukrania y de Kronstadt, que en cuanto pudo reincorporó la propiedad privada junto al cálculo económico, con lo que sentenció el proceso que entregó ya viciado a Stalin.
Hoy día la dirigencia cubana parece buscar a ciegas el camino perdido con la sumisión a los soviéticos. Inicialmente acabaron con lo privado mediante la estatización forzosa. Fue una experiencia que ahora al volver con los paladares, arriendos, alojamientos y mil actividades privadas, se verán acrecentadas por las nuevas normas del trabajo privado que se estudian desde hace 1o años. Ahora a probar este otro camino, digamos que el anterior estaba equivocado. Pero ya el Che lo había previsto y eso está escrito, de modo que han tardado un poco en descubrir las modalidades e intensidades de las relaciones mercantiles para ir avanzando, o mejor, retrocediendo.
En el campo hay una debacle campesina con arriendo de tierras y ventas y ya pronto comenzará la venta de productos agrícolas por mercados privados, en tanto la cantidad de hoteles siguen siendo suministrados mediante cooperativas y haciendas estatales. Nuevas lecciones saldrán de estas experiencias, esperemos no que sigan profundizando hasta llegar a la Perestroika, aunque ese es su destino si no comienza la autoorganización y protagonismo social que ha crecido enormemente en Nicaragua y avanza a paso de gigante en Venezuela e impedirá que sea el capital quien decida los pasos del futuro.
Es un error pensar que o el capital o el partido, ya que el viejo binarismo siempre seguirá levantando cabeza en peleas por el control del aparato estatal, que ya se ha demostrado que finalmente culmina siendo instrumento capitalista, como el capitalismo de estado, de modo que será necesario dejar de lado el binarismo izquierda-derecha y la lucha por el poder estatal, para desarrollar en todas partes, incluso en Nicaragua, Venezuela y Cuba el protagonismo de la potencia social, la autonomía y los primeros pasos de preparación hacia los autogobiernos locales y las comunas libertarias, cuyo modo asambleario y abierto pondrá en todas partes cara a cara a las ideologías que tendrán que permitir o ser derrotadas por la autogestión generalizada y por la producción y reproducción del común, de las formas comunitarias del buen vivir y el todo es de todos, el omnia sunt communia, el común sin ismo, el común-ismo si se quiere.
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