SEP17
El becerro de oro. (Video, chavez y el arco minero) Carta abierta al P. Numa Molina s.j/
Santiago Arconada
Ruptura
Querido Numa,
El pasado domingo 9 de septiembre, en horas de la mañana, vi y escuché tu declaración para ANTV (canal 62) sobre la campaña del gobierno de Nicolás Maduro para inducir al pueblo al ahorro en oro, con los famosos lingoticos certificados que funde y expide el BCV.
No puedo citarte textualmente pero terminé entendiendo que te referiste al oro como un valor sólido y confiable, reconocido desde la antigüedad por todos los pueblos del orbe, en términos claramente confirmativos y apoyadores de la mencionada campaña gubernamental.
Quiero manifestarte públicamente mi tristeza por esa declaración tuya y la obligación moral de confrontarla que siento.
Lo más perverso de la campaña gubernamental del ahorro en oro es la pretensión de naturalizar entre la población venezolana el sentido de que eso es lo bueno. Ahorrar es bueno y ahorrar en oro bueno y seguro. Instaurado el “sentido común” según el cual tener oro es lo bueno, para tener oro se puede y se debe sacarlo del suelo en el que está disuelto al sur del Orinoco, transformando ese suelo en barrizal utilizando para ello potentes motobombas que expelen agua a gran presión, y echándole a ese barrizal la química mercurial para que el oro se decante y precipite. Sin importar que la contaminación por mercurio degrade el aire, el agua y el suelo en forma irreversible y no haya vida después. Sin importar que el espacio ribereño afectado de minería quede en el cuerpo de la Tierra, como una célula cancerosa que se expande junto a los residuos de aguas mercuriales. Para peor, la nueva tecnología para lixiviar el suelo vuelto barrizal no es con mercurio sino con cianuro que, como sabes, es el paradigma de los venenos. Se trata pues de hacer natural, lógico, razonable y de “sentido común” que todo eso se haga porque se ha instaurado al oro como máximo valor. Eso es muy perverso, Numa. Se está tratando de que entre el oro y la vida se prefiera al oro. Eso es descomponer los valores éticos y morales de un pueblo.
El gobierno del Presidente Nicolás Maduro era y es el único responsable de la devastación de la vida, del aplastamiento de una docena de pueblos indígenas, con la entrega de ese 12 % del territorio nacional a las empresas transnacionales de la minería mediante el decreto del mal llamado Arco Minero del Orinoco. Con esa campaña de ahorro en oro el gobierno del Presidente Maduro pretende repartir la inmensa culpa de haber optado por el oro en contra de la existencia de la vida, del aire, del agua, entre toda la población venezolana. Pretende hacernos cómplices a todas y todos de esa decisión. Eso es algo muy sucio Numa, muy perverso.
En otro orden de ideas, Numa, si la enfermedad que nos tiene postrados es el rentismo petrolero, el remedio no era, no es y no será el rentismo aurífero.
Habiendo sido en tu casa, en los salones de reunión de la Iglesia de San Francisco entrando por la Residencia, y contando con tu presencia, el lugar en el que se gestó entre febrero y mayo de 2016 la Plataforma Ciudadana contra el Arco Minero del Orinoco, era justo esperar de ti una reflexión de sentido más profético, mas enfrentada a los que llamamos valores del mundo, en el sentido cristiano de la expresión.
Como comprenderás, no es difícil imaginarse a tus queridos José María Korta s.j y Hugo Chávez Frías, en ese cielo en el que tú y yo creemos, compartiendo la arrechera porque el gobierno que el segundo fundó y que el primero apoyó esté como esa gente que en los predios del Palacio Federal Legislativo y en el Boulevard de Sabana Grande le dice a los viandantes que pasan oro, oro, euros, dólares, oro, oro, oro…
Tu hermano en Cristo,
Santiago
Caracas 14 de septiembre 2018