Comunicado de Autonomía Obrera y CGT sobre el contrato de Navantia y Arabia Saudí
Viernes.14 de septiembre de 2018
No todos los sindicatos son iguales.
Tortuga
Los sindicatos Autonomía Obrera y CGT de Cádiz, organizaciones que cuentan con los servicios jurídicos de Autonomía Sur, han publicado el siguiente manifiesto sobre la noticia acerca del contrato de las corbetas para el gobierno de Arabia Saudí. Reproducimos el comunicado íntegro.
No a la venta de material bélico a Arabia Saudí
Ante las movilizaciones que, a propuesta de su Comité de Empresa, llevaron a cabo el pasado viernes una parte del colectivo de trabajadores/as de NAVANTIA-SAN FERNANDO, desde las Secciones Sindicales de Autonomía Obrera y CGT del Hospital “Puerta del Mar” queremos manifestar públicamente lo que sigue:
Que ambas Secciones Sindicales rechazamos tajantemente tales movilizaciones por su gravísimo contenido insolidario y belicista, ya que lo único que, en última instancia, se persigue con ellas es imponer al gobierno central un cambio de postura en su decisión de anular la venta a Arabia Saudí de un pedido de 400 bombas de precisión laser por el temor a que ello pudiese implicar la anulación por ese país del contrato firmado en julio para la construcción de cinco corbetas.
Que para los abajo firmantes la lucha de los trabajadores/as por sus derechos y por el empleo no puede emprenderse nunca a cualquier precio, ni bajo cualquier bandera reivindicativa, sino que debe tener siempre como límites muy claros la obligación de que el objetivo de una lucha o el acuerdo concreto con que se cierre no conlleve nunca el deterioro de los derechos laborales de otros trabajadores y, menos aún, menoscaben los derechos humanos de otros colectivos o pueblos. Todo lo que se salga de esa simple exigencia, por mucha apariencia reivindicativa que presente (cortes de tráfico, neumáticos ardiendo, etc.) no sólo no es una lucha obrera real, sino que constituye en el fondo una movilización reaccionaria y una expresión gravísima de insolidaridad e incoherencia que nada tienen que ver con las luchas históricas del movimiento obrero.
Que, a tal efecto, resulta obligado recordar a quienes se movilizaron el pasado viernes, a sus líderes sindicales y a todos cuantos desde la tribuna pública les han jaleado sin pudor en estos días, algunas circunstancias internacionales que organizaciones como la ONU, UNICEF, CRUZ ROJA, AMNISTÍA INTERNACIONAL, INTERMON OXFAN o GREEN PEACE no han cesado de denunciar reiteradamente y que son las que siguen:
Que, desde hace 3 años, Arabia Saudí encabeza una coalición militar que mantiene una guerra extrema contra en territorio de Yemen que ha provocado ya la muerte de más de 6.000 civiles (de los que 2.400 eran niños), 50.000 personas han resultado heridas, y tres millones de ciudadanas/os yemeníes se han convertido en desplazados dentro de su propio país.
Que, como consecuencia de esa guerra impuesta por EEUU y Arabia Saudí, Yemen sufre actualmente una de las mayores crisis humanitarias del mundo, con al menos 22,2 millones de personas (el 83% de su población) necesitadas de ayuda humanitaria para subsistir y más de un millón de presuntos casos de cólera. La guerra de Yemen (promovida por EEUU y Arabia Saudí y denominada “la guerra invisible” por el aislamiento informativo que sufre) representa hoy día la mayor crisis humanitaria que se vive en el mundo.
Que hace tan sólo un mes, el pasado 9 de agosto, UNICEF y CRUZ ROJA informaron que la coalición dirigida por Arabia Saudí perpetró un ataque aéreo en Yemen que causó 50 muertos y 77 heridos; uno de los objetivos del ataque fue un camión ocupado por niños que se dirigía a una escuela, de ahí que al menos 29 de esas víctimas fueran niños menores de 15 años. Y pocos días antes, el 2 de agosto, el bombardeo en un mercado y un hospital cercano en a la ciudad de Al Hudeida dejó más de medio de centenar de muertos (de los que 6 eran menores y 4 mujeres) y más de cien heridos. Según Intermon Oxfan, agosto ha sido el mes más sangriento para la población civil de Yemen en lo que va de año. A fecha del 31 de agosto, un total de 981 personas civiles habían resultado heridas o perdido la vida, incluidos 300 niños y niñas.
Según datos oficiales facilitados por Amnistía Internacional, entre 2015 y junio de 2017 (últimos datos disponibles), España autorizó 202 licencias de exportación de armas a Arabia Saudí, Bahréin, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Jordania, Kuwait, Marruecos y Qatar, integrantes de la coalición militar encabezada por Arabia Saudí que bombardea Yemen. El valor de esas autorizaciones de exportación de armas en ese período ascendió a 1.569 millones de euros y el importe de las exportaciones realizadas es de 1.229 millones de euros. Como denuncia AI, esa cantidad supone casi mil veces más que la destinada a ayuda humanitaria a Yemen desde el inicio del conflicto, que ascendía a 1,3 millones de euros hasta diciembre de 2017.
Que, por lo que respecta en exclusiva a Arabia Saudí, debe recordarse que esta dictadura es el 5º mayor cliente armamentístico de España y que sólo entre 2015 y junio de 2017 vendimos armas por valor de 728,5 millones de euros, entre las que se encuentran las 400 bombas de precisión laser susceptibles de utilizar contra la población civil de Yemen, que son el resultado de un contrato firmado en 2015 por el anterior gobierno del PP por valor de 9,2 millones de euros.
Que, así mismo, ambas Secciones Sindicales lamentamos profundamente la extrema tibieza, cuando no la clara y sonora complacencia, con que se han manifestado en relación a estas movilizaciones los máximos líderes de las organizaciones de izquierda en nuestra comunidad y nuestra ciudad. De Dña. Susana Díaz (PSOE de Andalucía) era de esperar su pronunciamiento claramente a favor de todas las rectificaciones que fueran precisas para salvar el contrato de las fragatas con Arabia Saudí, sobre todo si con esa posición se atacaba abiertamente al gobierno de Pedro Sánchez. Pero lo que resulta asombroso e inaceptable a todas luces es que, de nuevo, los dirigentes de CC.OO., U.G.T. y de Podemos-Andalucía respalden abiertamente las protestas de los trabajadores de NAVANTIA-SAN FERNANDO, rehúsen pronunciarse en contra de la venta de bombas a Arabia Saudí y se dediquen tristemente a “lanzar balones fuera” responsabilizando de lo que sucede a quienes nos impusieron el vergonzoso modelo industrial/militar que hoy sufrimos en nuestra Bahía. En el sindicalismo y en la política, resulta obligado recordarles, se debe estar siempre para defender posiciones éticas y justas, aunque sus contenidos no sean entendidos o asumidos por la población; tenemos la obligación moral de defender a cualquier precio los derechos humanos desde todas sus perspectivas, aunque ello nos suponga (como seguramente sucederá, por ejemplo, cuando se difunda esta nota) recibir críticas furibundas, ataques irracionales o, sencillamente, perder respaldo electoral. No estamos, en suma, para ganar elecciones a costa de lo que sea, sino para cambiar la forma de pensar de la población en una dirección ética, justa y solidaria; si pronunciarnos y hacer política o sindicalismo en esos términos nos conduce secundariamente a ganar elecciones, bienvenido sea ese resultado, pero si, por el contrario, nos lleva a perderlas, será siempre una derrota honrosa, fruto de anteponer los principios y no ceder al atractivo abrazo de las ideas populistas y demagógicas que hoy tanto parecen gustar.
Que, por último, ambas Secciones Sindicales respaldamos plenamente la campaña ARMAS BAJO CONTROL, promovida por Amnistía Internacional, FundiPau, Greenpeace e Intermon Oxfan, y exigimos al gobierno central que, al igual que ya han hecho otros países como Suecia, Canadá, Finlandia, Noruega o Bélgica, cese todas las exportaciones de materiales bélicos a países que están cometiendo crímenes de derecho internacional o que violen los derechos humanos (como sucede con la intervención militar en Yemen) y que, por tanto, pongan inmediato fin a la venta de todo tipo de armamento a Arabia Saudí y mantenga su compromiso de anular la entrega de las 400 bombas de precisión laser, sean cuales sean sus efectos.
Como de forma tan acertada ha señalado recientemente el director de Intermón Oxfan, “no se puede permitir que se vendan armas que puedan ser utilizadas en un país azotado por más de un millón de casos de cólera y al borde de la hambruna, donde tres de cada cuatro yemeníes necesitan ayuda humanitaria para cubrir sus necesidades básicas, en una crisis exacerbada por el bloqueo naval y aéreo”.
El horizonte industrial de la bahía no puede salvarse a costa de la guerra y la sangre de miles de civiles inocentes en otros territorios de nuestro planeta.
SECCIONES SINDICALES DE CGT Y AUTONOMIA OBRERA DEL HOSPITAL “PUERTA DEL MAR” DE CADIZ
Fuente: http://autonomiasur.org/wp/comunica…
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CNT-AIT Chiclana: no a la venta de material bélico a Arabia Saudí (ni a ningún otro país)
15 de septiembre 10:08, por CNT-AIT CHICLANA
OMUNICADO DEL SOV de la CNT-AIT de Chiclana
En estos días, casi resulta imposible leer un periódico, ver un programa de noticias o escuchar la radio, sin recibir el mensaje innegable de que la venta por parte de España de armamento y material bélico a la dictadura Saudí es inevitable, porque es negocio, y porque un importante sector de la población “les da de comer”.
¿Por qué esto es así? ¿Por qué, en un estado que presume de “democracia”, la venta de armas y material bélico, es inevitable, casi incuestionable, más allá de la posibilidad de cuestionamiento? ¿Por qué la guerra contra otra nación soberana se da como un hecho queremos hacerlo ajeno y aún por encima vendemos armas? ¿Dónde están las voces de la disidencia? ¿Dónde la opinión divergente? ¿Pan por armas?…¿por vidas humanas?.
Sí, hay quién cree esto es una “democracia”…del miedo; miedo estimulado y explotado por los líderillos políticos y sindicales del regimen sea en Madrid o en Sevilla.
Miedo no solo a las críticas, miedo a perder réditos electorales aderezados con la demagogia y el populismo, tan de moda. Miedo a no ceder al chantaje “o armas o el hambre”. Miedo a decir que Arabia Saudí es una dictadura, y no la única. Pero es ahora, la jodida dictadura como “chinita en el zapato”. Arabia Saudí lidera una coalición en Yemen. País sumido en una atroz guerra. En este conflicto que dura más de tres años, más de 6.000 civiles han muerto, más de 50.000 personas ha resultado heridas. Tres millones se han convertido en desplazados y desplazadas internas, y más de 22 millones de personas necesitan ayuda humanitaria.
Amnistía Internacional ha documentado más de 36 ataques aéreos que podrían constituir crímenes de guerra que han causado la muerte de más de 500 personas, muchas de ellas, menores, y heridas a más de 300, en escuelas, mercados, hospitales o viviendas. Entre 2015, año en el que se iniciaron los bombardeos de la coalición internacional en Yemen, y 2017, España exportó armas a Arabia Saudí por valor de 932 millones de euros en material de defensa.
UNICEF, desde que comenzó el conflicto en 2015, cifra en 2.400 los menores muertos en Yemen y 3.600 han resultado heridos. Y esta es la punta del iceberg ya que organizaciones como la ONU, UNICEF, CRUZ ROJA, INTERMON OXFAM, GREENPEACE no paran de denunciar crisis humanitarias, crímenes de guerra, cuando no violaciones graves del derecho internacional y derechos humanos en Yemen.
No es de la CNT-AIT, mirar hacia otro lado. No estamos a favor ni de esta ni de ninguna guerra, aun menos a favor del comercio de armas cuyo único fin, nadie debe ponerlo en duda, es matar y matar. En la CNT-AIT no colaboramos ni con asesinos ni dictadores sean de la ideología que sean. Sean de la religión que sean, dicho sea, de paso.
En la CNT-AIT luchamos contra la guerra. que inevitablemente nos lleva a la lucha contra los que, de una u otra manera, se benefician de ella, en lo económico, en su discurso, en su “modus vivendi”: políticos, militares y capitalistas, y ahora vemos que se suman también “sindicalistas”. Estamos hartos de los que dan grandes discursos por la paz y luego aplauden en los actos de entrega de medallas a esos “heróes y salvapatrias”. Estamos hastiados de los que clamaban “guerra no”, pero desde la poltrona política y sindical están a favor de la existencia de las estructuras jerárquicas y opresoras de los ejércitos y fuerzas represivas… Y de los que, en tiempo de guerra o de paz, hacen negocio pisando los cadáveres de inocentes.
Desde el SOV de la CNT-AIT de Chiclana, siempre nos hemos posicionado por el inmediato fin a la venta y comercio de todo tipo de armamento, no sólo a Arabia Saudí sino a cualquier país o territorio de este vasto planeta. Las guerras y las muertes, no tienen justificación alguna. Que no sigan manipulando nuestros sentimientos y planteamientos antibelicistas. Ni sigan chantajeando a la clase trabajadora con el lema de “Pan por armas”.
Estamos por la extensión de la lucha antimilitarista desde todos los ámbitos y lugares, coordinándonos de una forma horizontal, igualitaria y basada en asambleas donde todos podamos decidir… Creando una tupida red en la que no puedan desenvolverse los asesinos ni sus cómplices. La estabilidad laboral no se debe sustentar en la industria militar.
Tampoco caigamos en el oportunismo y que no sean estas circunstancias, las que hagas protagonista a un país como Yemen, pues caeríamos también en la hipocresía. Yemen como Sudán, Afganistán, república Democrática del Congo, Siria… son países que siempre estuvieron ahí con su pobrezas y miserias, con sus sátrapas y dictadores, con sus bombardeos a escuelas y hospitales, con sus hambrunas. Pensemos también en ello.
Por último, la CNT-AIT defenderá a cualquier precio los derechos humanos desde todas sus perspectivas, y pese a quién le pese, esto está por encima de todo.
SOV de la CNT-AIT de Chiclana, (Cádiz)
10 de septiembre de 2018
Confederación Nacional del Trabajo
Asociación Internacional de los Trabajadores