Peronistas e izquierdistas argentinos se la juegan en paro sindical con sus dirigentes sometidos a proceso por ladrones y mafiosos

Organizaciones sindicales del peronismo tradicional de derechas lideran paro sin movilización, en tanto peronistas kirchneristas, sus partidos y movimientos junto a las organizaciones títeres de partidos de izquierda tradicional y troskistas salen a manifestar ante la ausencia del pueblo hastiado de descubrir que sus dirigentes peronistas y progresistas eran vulgares ladrones.
La esperanza ya no está en peronistas o izquierda tradicional, sino en la pujante expansión por abajo de las formas comunitarias y autónomas de autoorganización.



25 de septiembre de 2018 ·
A las 0 hora arrancó el paro convocado por la CGT
Un reclamo general contra las políticas de ajuste
Página12

Todos los gremios realizan hoy el cuarto paro general contra el gobierno de Mauricio Macri. Mientras el Presidente busca que el FMI le autorice más fondos para intentar controlar la debacle económica, el rechazo al ajuste se corroborará con la medida de fuerza. La huelga general de los sindicatos del transporte garantiza la efectividad de la medida.

A las 0 horas, la Confederación General del Trabajo inició su paro general, el cuarto contra el gobierno de Mauricio Macri y seguramente el más contundente, de acuerdo a los especulaciones previas de los propios sindicalistas, dado el grado de deterioro social. A la protesta convocada en rechazo a las políticas de la Casa Rosada adhirieron todos los gremios de transporte por lo que no habrá ni colectivos, ni trenes, ni subtes, ni aviones. La apuesta es que el centro porteño muestre un aspecto desolado.

A la medida de la CGT se le agregan las ya iniciadas desde el mediodía del lunes por las dos CTA y los movimientos sociales. El reclamo es por reapertura de paritarias, la suspensión de despidos y la declaración de la emergencia alimentaria, entre otras acciones para contrarrestar la crisis económica disparada en los últimos meses.

La estimación es que será una jornada con muy poco movimiento ya que desde las 0 horas se verán afectados el transporte público de pasajeros, el transporte de mercaderías, la atención en dependencias públicas, el dictado de clases en las escuelas, la apertura de comercios y la actividad de bancos. Tampoco habrá recolección de basura, recarga de cajeros automáticos, ni provisión de combustibles, mientras que estarán afectado el funcionamiento de los centros médicos, donde sólo habrá atención en guardias y el SAME.

Además, agrupaciones de izquierda anunciaron que realizarán cortes en los principales accesos a la Ciudad de Buenos Aires desde las 6. Los piquetes se ubicarán en Panamericana y 197, Acceso Oeste a la altura del Hospital Posadas y en el Puente Pueyrredón. Los cortes se replicarán en las principales ciudades del país como La Plata, Córdoba, Rosario, Mendoza, Neuquén, Jujuy y Tucumán.

Los miembros del triunvirato de la CGT junto a otros integrantes del Consejo Directivo seguirán la jornada desde la sede de la calle Azopardo. A eso de las 14 darán a conocer su evaluación de la medida de fuerza. El triunviro Héctor Daer explicó que la huelga apunta a conseguir “un cambio de rumbo” de parte del Gobierno y que se corrijan cuestiones de la actual política económica.

“Y si no cambian tendremos que seguir adelante con la lucha. Y por supuesto la principal salida de esto es política porque hay que buscar una alternativa política para ganar las elecciones y después gobernar con un acuerdo entre los sectores que piensan la Argentina y salir de este endeudamiento que nos van a dejar”, aseguró Daer. Resaltó el hecho que mientras se realice el paro, Macri se encuentre de viaje en Estados Unidos. “Tiene que entender que no solo tiene que rendir examen y llevar buenas nuevas a los especuladores financieros y a las autoridades del Fondo”, afirmó.

A diferencia de las CTA y las organizaciones sociales, la CGT resolvió que el paro sea sin movilización. Daer lo justificó diciendo que “la mejor foto” de una huelga es la que se ve a las estaciones de Constitución y Retiro vacías. “La mejor foto es que el país pare”, insistió. Y, agregó, que en caso de movilizaciones el riesgo es que la noticia se traslade a lo que pueda suceder en algún piquete.

En tanto, el titular de UPCN e integrante del sector moderado de la CGT de los “independientes”, Andrés Rodríguez, también señaló que la gestión de Macri debe “tomar medidas claras” como “paritarias que actualicen la pérdida de poder adquisitivo, un compromiso de protección del empleo y declarar la emergencia alimentaria”.

Como es habitual, el Gobierno se apresuró a cuestionar la medida. “No es el momento oportuno”, dijo el ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, quien también adelantó que trabajará para permitir la libre circulación de los vehículos particulares. “Todos estamos haciendo un esfuerzo colectivo, empresarios, trabajadores, gobierno nacional y gobiernos provinciales, para superar esta crisis”, aseguró Sica, en una rueda de prensa acompañado del ministro de Transporte, Guillermo Dietrich.

Si bien ambos ministros evitaron hacer públicamente una estimación económica del costo del paro, luego, por canales oficiosos, desde la Casa Rosada tiraron la cifra de 31.600 millones de pesos.
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24 de septiembre de 2018 · Actualizado hace 11 hs
Masiva concentración de las dos CTA junto a movimientos sociales y gremios combativos de la CGT
“En la calle hasta que cambie el modelo”
La multitudinaria concentración en Plaza de Mayo y los discursos que reclamaron el fin del ajuste y los despidos terminó dándole el marco político al paro de la CGT.
Página12

El multitudinario acto que realizaron las dos CTA como inicio de la huelga de 36 horas que mostró la unidad de un amplio arco político sindical le otorgó el marco político no sólo al acto sino sobre todo al paro que realizará este martes la CGT. “Vamos a estar en la calle hasta que este Gobierno cambie el modelo económico”, bramó Hugo Yasky de la CTA de los Trabajadores. A su lado se agolparon los principales referentes sindicales, que incluyó la participación del recientemente creado Frente Sindical para el Modelo Nacional (FSMN) de la CGT y las organizaciones sociales como Barrios de Pie, la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP) y la Corriente Clasista y Combativa, entre otros.

“No al FMI ni al presupuesto que impone, y sí a la dignidad, la justicia social y al orgullo de ser trabajadores que estamos de pie contra de este modelo económico de hambre y ajuste”, dijo Yasky, el primer orador, quien de modo simbólico inauguró las 36 horas de paro. Los organizadores calcularon una participación cercana al medio millón de personas que se apiñaron tanto en la plaza como en las diagonales sur y norte, que estuvieron colmadas por las diferentes regionales de los gremios participantes.

Yasky destacó la unidad en acción con los referentes del FSMN. Su discurso estuvo dirigido a cuestionar el modelo económico y la “sumisión” del Gobierno a los dictámenes del FMI. En ese sentido cuestionó a Mauricio Macri, de viaje por los Estados Unidos, al sostener que “el Presidente debe tener las rodillas entumecidas. Mucho tiempo de rodillas es trabajo insalubre”, advirtió, al tiempo que destacó que la única promoción industrial del Gobierno es “la compra de cascos, gases y balas de goma”.

Tanto Yasky como el titular de la CTA Autónoma, Pablo Micheli, destacaron la unidad alcanzada con los gremios cegetistas del Frente Sindical. Estos mostraron una gruesa columna que llegó por Diagonal Sur encabezada por Mario Manrique, de Smata, el camionero Pablo Moyano, Pablo Biró (pilotos), el canillita Omar Plaini, Walter Correa (curtidores), Héctor Amichetti, de la Federación Gráfica y Sergio Palazzo de La Bancaria, entre otros. La militancia del FSMN se ubicó a la derecha del palco y, por momentos, desplazó a los primeros grupos de la CTA de los Trabajadores que habían llegado temprano. Al final todos se acomodaron sin inconvenientes.

También estuvieron en el palco y en el sector de los invitados especiales Roberto Baradel, de Suteba, Sonia Alesso, de Ctera, Estela Díaz (secretaría de Género de CTA), Vanesa Siley, del Sitraju, el diputado del FpV Agustín Rossi, el ex canciller Jorge Taiana, la jefa de la Federación Argentina de Municipios (FAM) e intendenta de La Matanza, Verónica Magario, quien llegó a Plaza de Mayo en la columna de La Matanza que compartió con el diputado Fernando Espinoza, además de los intendentes Jorge Ferraresi (Avellaneda), Juan Ustarroz (Mercedes), Ariel Sujarchuk (Escobar), Julio Secco (Ensenada), quien lideró su propia columna del partido Frente Grande, Fernando Gray (Esteban Echeverría), y Gustavo Menéndez (Merlo).

Micheli sucedió a Yasky en los discursos. También resaltó la unidad en acción y convocó a los participantes a trabajar con determinación para convencer a la sociedad de que el FMI no es el camino para salir de la crisis. “Hay otro camino, hay otro modelo para recuperar la industria, parar los despidos y dar aumentos de emergencia para trabajadores y jubilados”, dijo Micheli, quien aseguró que si es necesario “habrá que hacer uno y mil paros y marchas para que se caiga este modelo económico o que estos tipos dejen el Gobierno”. Para finalizar dijo, mientras señalaba las entidades bancarias que tienen su sede frente a Plaza de Mayo, que “nuestro futuro no está en la especulación y en la timba: ése es el futuro de los vagos que nos gobiernan”.

Por el FSMN habló Palazzo. El dirigente de la Asociación Bancaria destacó que la masividad de la marcha era un mensaje para el Gobierno que dice que “hasta acá llegó el ajuste y que la calle salió a decir basta”. Anticipó la contundencia del paro del martes. El bancario rechazó el discurso de sectores del oficialismo sobre la supuesta presión dañina que ejerce el sindicalismo sobre el Gobierno con las marchas y los paros: “El gobierno le da respuesta a los empresarios y los especuladores. Ahora debe responder a los reclamos de los trabajadores”, dijo y llamó a “intensificar un plan de lucha por la vía democrática porque los trabajadores no somos golpistas y lo que pretendemos es que cambien el modelo económico”.

Palazzo reivindicó la necesidad de implementar un modelo nacional y popular como el de Perón, Evita, Raúl Alfonsín y Néstor y Cristina Kirchner pero no se olvidó del proyecto de presupuesto 2019 que el Gobierno envió al Congreso. En este punto llamó a los bloques de la oposición a rechazarlo: “Si son opositores de verdad que se dejen de joder y tomen la decisión de no apoyar el Presupuesto”, exhortó.

Luego llegó el turno de los dirigentes de las organizaciones sociales, entre ellos Juan Carlos Alderete, de la Corriente Clasista y Combativa, quien señaló que el Gobierno “hunde al país en el hambre y la miseria” y por eso llamó a luchar contra el modelo vigente. También anunció que su organización protagonizará este martes bloqueo de rutas y piquetes para garantizar la fortaleza del paro nacional.

Daniel Catalano, titular de ATE capital, leyó una carta enviada por Milagro Sala, donde llamó a continuar luchando para terminar con los presos políticos y la política de ajuste del macrismo. Cuando todo había terminado, Catalano se mostró contento por la multitudinaria marcha y advirtió que la contundencia y la cantidad de sectores sindicales, sociales y políticos que participaron de la protesta le dieron el marco político que le falta al paro lanzado por la conducción de la CGT que, como es su costrumbre, no realizará actos públicos.

Detrás del escenario el dirigente de la UOM Francisco “Barba” Gutiérrez y Biró coincidieron en señalar que “la unidad en acción es necesaria e imprescindible, y este acto es una demostración de la madurez no solo de la gente sino también de los dirigentes”.

Gentileza UOM
Francisco “Barba” Gutiérrez de UOM, Sergio Palazzo (bancarios), Pablo Moyano(camioneros) y Mario Manrique de Smata
Al acto no sólo llegaron columnas sindicales de las dos CTA y de los movimientos sociales. También participaron una presencia importante de gente suelta que llegó a protestar contra el modelo económico, ente ellos, Carlos y Maria, una pareja de jubilados de Vicente López que se paró a un costado del palco sobre avenida Rivadavia. “Los dos cobramos la mínima y si no fuera por nuestros hijos no llegamos a fin de mes. Eso con Cristina no pasaba y por eso no entendemos cuando vemos a jubilados que votaron a Macri. Es una pesadilla”, lamentó María mientras Carlos asentía.