Cinco plantas de producción de agregados denunciaron ayer el destrozo de sus equipos y parte de su maquinaria en manos de una turba de campesinos que aduce daños ambientales y alteraciones en el curso del río Tapacarí.
El hecho habría ocurrido al promediar las 10:00 de la mañana en Parotani, en el momento en que se realizaba una inspección in situ dirigida por la Superintendencia de Minas, a raíz de un amparo administrativo que interpuso un concesionario minero.
Según el presidente de la Cámara Departamental de Minería y uno de los afectados, Javier Bellot, en el sector se reunieron pobladores a la cabeza de los dirigentes Orlando Mendoza y Edwin Zanabria, para impedir que esta audiencia se realice y en el intento fue agredida la enviada del Gobierno y los policías que la acompañaban.
En el momento en que ellos evacuaban la zona, inmediatamente la turba se dirigió a las plantas a romper vidrios, motores, quemar mangueras e incluso amenazar con colgar a los trabajadores.
Bellot señaló que alrededor de 3 mil campesinos se “benefician” de la minería en la zona de Itapaya, Parotani, y que iniciarán las acciones legales en contra de Orlando Mendoza, Edwin Zanabria y José María Saenz.
Por su parte, los campesinos alegan que se estaría haciendo daños ambientales en el área, lo cual es negado por Bellot, pues se habría hecho conocer los posibles riesgos, los planes de mitigación y las responsabilidades civiles y penales que tiene cada concesionario.