La diáspora nicaragüense emite la Declaración del Primer Encuentro de líderes de organizaciones y grupos en el mundo

Para lograr la indispensable coordinación entre las organizaciones y grupos nicaragüenses en el mundo entre sí y con la Unidad Nacional Azul y Blanco, acordamos adoptar el modelo que hemos plasmado en nuestro Plan de Acción para la Liberación de la Patria y nombrar un grupo coordinador que sirva como interlocutor y que hable por los diferentes grupos de la diáspora.



DECLARACIÓN DEL PRIMER ENCUENTRO DE LÍDERES DE ORGANIZACIONES Y
GRUPOS NICARAGÜENSES EN EL MUNDO

NOSOTROS los representantes de las organizaciones y grupos nicaragüenses abajo firmantes,
radicados en los Estados Unidos, Canadá, Costa Rica presentes físicamente, y los compatriotas
que de manera virtual nos hacemos presentes desde un gran número de países en el mundo,
reunidos en la ciudad de Washington, D.C., Estados Unidos, los días 9, 10 y 11 de noviembre de
2018, durante este Primer Encuentro de Líderes de Organizaciones y Grupos Nicaragüenses
emitimos la siguiente declaración:
CONSIDERANDO, que el sistema democrático en Nicaragua ha cesado de existir, que la situación
actual en el país es crítica e insostenible debido a las graves, sistemáticas y criminales violaciones
a los derechos humanos, la constitución y las leyes por parte de la actual dictadura;
RECONOCEMOS la necesidad de trabajar de manera conjunta con la Unidad Nacional Azul y
Blanco y con todos los movimientos y organizaciones que desde dentro y fuera del país buscan la
democracia en Nicaragua, para asegurar el cese de la violencia estatal, la libertad de los presos
políticos, la promoción de justicia para las víctimas, y el establecimiento de un Estado de Derecho
en Nicaragua.
MANIFESTAMOS LOS SIGUIENTE:
1. Rechazamos la imagen de falsa normalidad de Nicaragua impuesta por la actual dictadura y nos
unimos al clamor del pueblo nicaragüense pidiendo la salida del dictador Daniel Ortega y de su
esposa y co-dictadora Rosario Murillo, a través de elecciones libres adelantadas con fecha
acordada a más tardar a mediados del 2019, tal como ha sido planteado en el diálogo nacional. La
dictadura de Daniel Ortega ha violado y continúa violando de manera sistemática los derechos
consignados en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, la Convención de Ginebra, la
Convención Internacional sobre los Derechos del Niño, la Convención contra la Tortura y Otros
Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes, la Carta Democrática Interamericana, los
Acuerdos de Esquipulas, el Tratado Marco de Seguridad Democrática en Centroamérica, y de
manera particular, la Constitución y las Leyes de Nicaragua y las normas más elementales de la
decencia y humanidad. De igual manera ha hecho oídos sordos al clamor del pueblo de Nicaragua,
a los reiterados llamados de la OEA, de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos
(CIDH), del Alto Comisionado de los Derechos Humanos de la ONU y de organizaciones como
Amnistía Internacional y las comisiones nacionales para frenar la represión, el asesinato y la tortura
y volver a la mesa del diálogo de donde unilateralmente se retiró. De no darse este adelanto de
elecciones, se exigirá la renuncia y se usarán los mecanismos constitucionales para integrar un
gobierno de transición.
2. Resaltamos que la diáspora nicaragüense tiene un papel destacado en la lucha cívica para lograr
y fomentar la democracia, justicia y libertad en Nicaragua. Por lo tanto, las organizaciones y grupos
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nicaragüenses en el exterior, nos comprometemos a trabajar de manera coordinada, poniendo a un
lado cualquier protagonismo, diferencias ideológicas, partidarias o personalistas para respaldar,
dar aliento y canalizar nuestro apoyo a los grupos que actualmente están dando la lucha en
Nicaragua; y movilizarnos para incidir con mayor fuerza sobre la comunidad internacional y
facilitar una transición pacífica hacia una Nicaragua libre, justa y democrática, a cuya
reconstrucción material y moral contribuiremos con nuestras remesas, experiencia, tecnología,
redes internacionales e inversión. Consideramos que una vez que salgamos de la dictadura y se
sienten las bases de un verdadero Estado de Derecho que garantice que podemos vivir con
seguridad, invertir con seguridad y jubilarnos con seguridad, nuestros recursos junto con nuestra
experiencia y nuestra participación ciudadana por medio de la cedulación y del voto que no se nos
puede seguir negando, darán un gigantesco impulso y sostenibilidad a la economía nacional.
3. Respaldamos todas aquellas sanciones y medidas de parte de Estados Unidos, otros países y
organizaciones internacionales que busquen como fin castigar a los violadores de los derechos
humanos que actúan bajo la dirección del gobierno y sus cómplices a los funcionarios
nicaragüenses corruptos y familiares de estos, que hayan autorizado el uso de fondos públicos e
instituciones del estado, para reprimir los derechos humanos y cívicos, incluyendo el negar el
derecho a la salud, y/o malversación de fondos y bienes públicos con fines de lucro personal y/o
políticos.
4. Reconocemos que el futuro de Nicaragua está en manos de los nicaragüenses, de dentro y fuera
del país. También que el terrorismo de estado, la violencia y la migración forzada, tienen serias
repercusiones regionales e internacionales. Por tanto, hacemos un llamado a la comunidad
internacional y organismos internacionales y multilaterales a apoyar al pueblo de Nicaragua
contribuyendo a una transición pacífica hacia una Nicaragua libre, justa y democrática. Les
solicitamos considerar resoluciones y decretos específicos condenando la represión perpetrada por
la dictadura de Daniel Ortega y tomar todas las medidas de presión a su alcance para aislar al
régimen dictatorial y restaurar el orden constitucional. A la vez, instamos al Consejo de Derechos
Humanos de las Naciones Unidas (OHCHR) a realizar a la brevedad posible, una sesión especial
sobre Nicaragua, que además de evaluar la grave situación de los derechos humanos en el país,
permita a la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos
actuar con mayor celeridad y contundencia. Por último, les instamos a monitorear cercanamente
todos los recursos de sus respectivos organismos que actualmente están o llegan a las manos de la
dictadura de Daniel Ortega, cuyo historial evidencia una clara predisposición a sobreponer sus
intereses políticos a la institucionalidad del país y al bienestar de los nicaragüenses.
5. Reconocemos y mostramos profundo agradecimiento a la Conferencia Episcopal de Nicaragua
(CEN) por su rol mediador y por el apoyo espiritual y moral con el pueblo que busca la justicia,
libertad y democracia. Consideramos indispensable su continuo acompañamiento en este proceso.
Rechazamos con la mayor vehemencia los ataques de todo tipo y persecución que han sufrido los
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Obispos, sacerdotes y dirigentes religiosos y miembros de la Iglesia Católica y de otras iglesias.
En particular repudiamos la campaña desatada contra Monseñor Silvio Báez, Obispo Auxiliar de
Managua. Hacemos un llamado a la Conferencia Episcopal Americana para continuar apoyando a
los obispos nicaragüenses e instamos a las diferentes Conferencias Episcopales y a las iglesias de
todas las denominaciones a apoyar a la Iglesia Católica y defender juntas las libertades religiosas
de todos los nicaragüenses. Reafirmamos que no aceptamos un diálogo donde se excluya a la CEN.
6. Expresamos nuestro agradecimiento a todos los países, y en especial Costa Rica, que han y
continúan abriendo sus puertas a los nicaragüenses que emigran o se exilian para garantizar la
seguridad física de ellos y sus familiares. Nosotros nos comprometemos a continuar impulsando
iniciativas en apoyo a los miles de nicaragüenses que han salido de Nicaragua debido a la situación
actual del país. Solicitamos a los Estados Unidos, a Naciones Unidas por medio de la Oficina del
Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y a la Comunidad
Internacional brindar apoyo a Costa Rica para la atención humanitaria de los cerca de 38,000
refugiados nicaragüenses que han llegado a ese país desde la crisis de abril y que desborda la
capacidad de atención de este país hermano. Solicitamos encarecidamente a las autoridades
educativas y universidades de todos los países donde han tenido que escapar miles de estudiantes
universitarios nicaragüenses que están siendo perseguidos por el régimen, facilitar el ingreso de
estos, mostrando la flexibilidad del caso en cuanto a documentación requerida mientras su
situación se regulariza, de manera que no abandonen o retrasen su educación. Nicaragua los
necesitará para liderar la reconstrucción moral y material del país una vez que salgamos de la
dictadura. Por nuestra parte los nicaragüenses en el exterior nos comprometemos a acoger y apoyar
a nuestros estudiantes y compatriotas durante este periodo de transición y tratarlos como hijos y
hermanos.
7. Instamos a los países Latinoamericanos con sedes diplomáticas en Managua de examinar con
humanidad la peligrosa situación de un centenar de líderes estudiantiles que se encuentran
protegidos y escondidos en casas particulares y cuya situación se vuelve cada vez más peligrosa e
insostenible, con un alto riesgo para sus vidas. Recientes asesinatos de estudiantes que han salido
de sus refugios lo demuestran. Solicitamos a estos países, que, respondiendo a la tradición del
Asilo Político Latinoamericano, permitan el ingreso selectivo en sus sedes a estudiantes en alto
peligro. Proponemos esto sea discutido en el seno del Grupo de Trabajo de la OEA, con quien las
organizaciones de diáspora proponemos establecer contactos al respecto que sean oportunos.
8. Instamos a los otros países hermanos de Centroamérica, socios del CAFTA y el Acuerdo de
Asociación Unión Europea-Centroamérica, a solidarizarse con el pueblo hermano de Nicaragua,
apoyando las resoluciones de la OEA y exigiendo al gobierno de Nicaragua el respeto de los
derechos de sus habitantes. No puede haber una Centroamérica pacífica y próspera capaz de atraer
inversión y turismo a la región, sin una Nicaragua pacífica y próspera, y no habrá una Nicaragua
pacífica y próspera con un gobernante dictatorial, sin legitimidad, sostenido por las armas y que
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tiene las manos manchadas de sangre. Según los datos de la Asociación Nicaragüense Pro
Derechos Humanos (ANPDH) ya hay más de 500 asesinatos, 4,353 heridos, 128 lesionados
permanentemente, más de 1,302 ciudadanos secuestrados con detención ilegal y desaparecidos y
21 viviendas destruidas por paramilitares y choque del gobierno como represalia con sus dueños.
Llega hasta tal extremo la dureza y falta de humanidad de la dictadura que hasta irrespeta y suprime
las muestras de dolor en los cementerios por parte de los familiares de nuestros héroes cívicos
asesinados.
9. Recordamos que, además de los más de 20 niños asesinados por el régimen (¡Nunca olvidaremos
a Alvarito Conrado!), 18 niños y niñas se encuentran presos por razones políticas y uno de ellos
incluso ya ha sido condenado. Declaramos nuestra profunda preocupación por los centenares de
niños, niñas, jóvenes y adultos presos y presas políticos que languidecen en El Chipote y otras
ergástulas de la dictadura, a la merced de un sistema de justicia parcial y partidario, sin
independencia alguna, plagado de corrupción y al servicio del régimen. En este mismo momento
que leemos esta Declaración, nuestros presos políticos sufren malos tratos, vejámenes y
comprobadas sanguinarias torturas, esto es criminal e inaceptable ante el mundo civilizado.
También es inaceptable que la dictadura quiera aprovecharse el dolor por nuestros presos para
introducir una amnistía en la cual pretenden canjear la libertad de inocentes que están presos, por
un olvido de los crímenes de los asesinos que están sueltos, incluyendo los del dictador y sus
cómplices. No habrá impunidad y no podemos pensar en Navidades felices y tranquilas sin hacer
algo por las necesidades de ellos y sus familiares, incluyendo una defensa adecuada nacional e
internacional. Por tanto, las organizaciones y grupos de la diáspora hemos decidido iniciar y
respaldar campañas dirigida a la denuncia internacional para lograr la liberación de todos nuestros
reos políticos. Asimismo, hacemos un llamado a todos nuestros compatriotas en el mundo,
incluyendo en la patria misma, a promover la celebración antes de la Navidad, de Misas o Servicios
de Adviento por los Presos Políticos en Nicaragua. Llamamos a nuestros compatriotas para que
donde haya un nicaragüense, una familia nicaragüense, o un grupo nicaragüense, en cualquier
lugar del mundo que sea, hablemos con nuestras iglesias, para que en las Misa o Servicios se pida
por los presos políticos. Promoveremos la recolección de fondos en el marco de estas Misas o
Servicios u otras actividades navideñas y con los fondos obtenidos de segundas colectas,
recolección de fondo entre amigos, apoyando a organizaciones como la Comisión Pro-liberación
de Presos Político, la Asociación Madres de Abril (AMA), y las iglesias para atender las
necesidades de ellos y sus familias.
10. Destacamos nuestra profunda preocupación por la delicada situación económica del país cuyo
único culpable es el empecinamiento de Daniel Ortega de aferrarse al poder y a la malversación
de los fondos del estado y de la cooperación que se le escapa. La pérdida de más de 300,000 empleo
y caída en recesión, reflejan el inicio de una espiral descendente que mientras Ortega esté en el
poder nunca mejorará. Las remesas que enviamos en 2017 fueron equivalentes a los $1,400
millones de dólares significando un 11% del PIB, además los productos nostálgicos que
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compramos que fueron $689 millones de dólares y significan otro 5% del PIB. Una Nicaragua
bajo la bota de Ortega, no nos otorga ninguna confianza para el futuro. La aprobación de nuevos
poderes abrumadores a la Unidad de Análisis Financiero (UAF) del régimen, manejada por un
exmilitar y un expolicía, que la convierten en una Gestapo económica y que de facto termina con
el sigilo bancario y la privacidad de la información de los individuos y las empresas, y los deja a
la merced del régimen, contradiciendo el artículo 26 de la nuestra Constitución. Igualmente socaba
la tenue seguridad jurídica que existía, la promulgación de la Ley General del Registro Público
(ley 698) que, en esencia, hace que el registro ya no sea público, permitiendo al régimen y su
círculo corrupto ocultar las transacciones y transferencias, abriendo también la posibilidad de
enmascarar abusos contra la propiedad de individuos. Nos preocupa también la ley de creación de
la Empresa Nicaragüense de Exportaciones e Importaciones (ENIMEX), como empresa del estado
para la importación y exportación de la entidad, que se considera como un primer paso para un
eventual control del comercio exterior, con capacidad de desplazar a las empresas que no se alinean
con los dictámenes del régimen y crear desbalances en el tipo de cambio. Con todo esto a la vista,
RESOLVEMOS, que mientras Ortega continúe en el poder reduciremos a un mínimo nuestras
visitas que actualmente dejan cerca de $73 millones de dólares anuales en divisas, y detendremos
toda inversión, excepto la ayuda humanitaria.
11. Resaltamos y avalamos el tremendo esfuerzo y las iniciativas realizadas por los grupos y
organizaciones de nicaragüenses y a los autoconvocados en Estados Unidos, Canadá, Costa Rica,
España, y en muchos otros países, a quienes el compromiso con ver una Nicaragua con democracia,
libertad y justicia los ha llevado a organizarse de manera independiente en sus respectivas
ciudades. Estos grupos y organizaciones han sido fundamentales para denunciar
internacionalmente las atrocidades e injusticias de la actual dictadura en Nicaragua, divulgar la
situación real del país, y lograr una presencia importante y numerosa dentro y fuera de las sedes
de la Organización de Estados Americanos en Washington D.C., y la Organización de Naciones
Unidas en Nueva York, durante reuniones transcendentales sobre el caso de Nicaragua. De igual
forma reconocemos el esfuerzo de las Caravanas que han recorrido el mundo denunciando los
atropellos del régimen. Instamos a los nicaragüenses en el exterior a buscar nuevas formas de
organizarse, usando las nuevas posibilidades que nos ofrecen las redes sociales. En particular,
instamos a los estudiantes universitarios nicaragüenses en el exterior a activarse en sus respectivas
universidades para denunciar y desenmascarar al régimen. Urge la formación de organizaciones
estudiantiles en los centros universitarios alrededor del mundo, de manera que se federen por país
o por regiones, para lograr un activismo más efectivo. Para ese efecto las organizaciones y grupos
más establecidos nos ponemos a la orden para respaldarles.
12. Hemos observado con preocupación cómo los altos niveles de violencia política en Nicaragua
han obligado a una parte importante de los liderazgos sociales, cívicos y locales de las diversas
expresiones del movimiento auto convocado, a salir del país. Lo anterior, responde a una política
de terror impulsada por la dictadura, pero además es parte de una estrategia para desarticular
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liderazgos y dificultar los procesos de formación una amplia e incluyente oposición política
nicaragüense. En consecuencia, expresamos nuestra especial solidaridad a los miles de
nicaragüenses que se han visto obligados a exiliarse como una forma de proteger su vida. A la vez,
hacemos un llamado a los diversos liderazgos sociales, sectoriales y locales que después de la crisis
de abril se han visto forzados a buscar refugio en otros países, así como a las expresiones
organizadas de la lucha interna en Nicaragua, a procurar los mayores niveles posibles de
coordinación, como una forma de repeler la estrategia de dispersión y división impulsada por la
dictadura. Los nicaragüenses en el exterior les abrimos a ustedes nuestro corazón y les apoyaremos
durante el este tiempo de transición, para que juntos reforcemos la denuncia internacional y
aceleremos la caída del oprobioso régimen de El Carmen.
13. Ante los hechos de violencia, destrucción, censura y ataques a la prensa independiente,
responsabilizamos al régimen de Daniel Ortega y exigimos el cese inmediato de los actos de
agresión, intimidación, amenazas a los hombres y mujeres de prensa incluyendo a las voces críticas
al gobierno y que se cumplan las medidas de protección emitidas por la CIDH Ortega ha
criminalizado a los comunicadores, nosotros nos sumamos a los llamados de organismos
internacionales de derechos humanos que lo han señalado. Es impostergable su protección,
reconociendo los grandes riesgos que asumen por informar en medio del caos y violencia,
sufriendo represión y cárcel por simple hecho de informar.
14. Resolvemos convocar en la fecha más próxima que lo permita su organización, la realización
de una Gran Convención de los Nicaragüenses en el Exterior, para lograr la más amplia
representatividad y participación posible, que por la concentración de compatriotas se tendrá en la
ciudad de Miami en el primer trimestre del año 2019, convirtiéndose las organizaciones presentes
en este encuentro en el grupo convocante, depositando la coordinación de dicha convocatoria en
una Junta Directiva, que ha sido elegida entre las organizaciones participantes y que recibirá el
apoyo técnico en la organización de esta por parte de la Nicaragua Freedom Coalition. Reiteramos
que las organizaciones y grupos de nicaragüenses en el exterior preciamos nuestra independencia
de criterios y de acción en nuestros propios territorios, pero reconocemos la urgente necesidad de
trabajar en coaliciones, con un mismo propósito: el fin de la dictadura y el establecimiento de la
democracia con el debido respeto al Estado de Derecho. Esto es una fortaleza en cuanto
establezcamos la comunicación y coordinación necesarias para lograr sinergias.
15. Exigimos al Ejercito respetar y obedecer la Constitución, no permitiendo la existencia de
fuerzas armadas irregulares, según el artículo 95 de la Constitución.
16. Para lograr la indispensable coordinación entre las organizaciones y grupos nicaragüenses en
el mundo entre sí y con la Unidad Nacional Azul y Blanco, acordamos adoptar el modelo que
hemos plasmado en nuestro Plan de Acción para la Liberación de la Patria y nombrar un grupo
coordinador que sirva como interlocutor y que hable por los diferentes grupos de la diáspora.
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POR TANTO, hacemos un llamado a todos y todas las nicaragüenses, tanto en Nicaragua como
en el exterior, a unirse a esta declaración. Las adhesiones a esta Declaración por parte de las
organizaciones, grupos y compatriotas nicaragüenses en el suelo patrio y en el exterior pueden
realizarse enviarse por correo electrónico al e-mail: lanfcdc@gmail.com. Nuestra motivación
principal es y debe ser asegurar el bienestar de todos los nicaragüenses y las futuras generaciones.
Dentro de este contexto también hacemos un llamado a aquellos que aun simpatizan con la
dictadura a recapacitar, por su propio bienestar y el de sus familias, y ponerse del lado del pueblo
de Nicaragua.
Dado en la ciudad de Washington, D.C., Estados Unidos, al día 11 de noviembre de 2018.