Cúrcuma, el ibuprofeno natural

La cúrcuma es el mejor analgésico natural para dolor articular, en artritis o gota; o muscular, tras el deporte o una lesión.
Su poder antiinflamatorio la convierte en una gran aliada frente al dolor, los problemas digestivos o el envejecimiento. Y sin efectos secundarios.



ALIMENTO-ESTRELLA
Cúrcuma, el ibuprofeno natural
13 noviembre, 2018

La cúrcuma es el mejor analgésico natural para dolor articular, en artritis o gota; o muscular, tras el deporte o una lesión.

Su poder antiinflamatorio la convierte en una gran aliada frente al dolor, los problemas digestivos o el envejecimiento. Y sin efectos secundarios.

La inflamación, una epidemia muy actual, causa la degeneración de nuestras células. De ahí la importancia de seguir una alimentación y un estilo de vida antiinflamatorios.

La cúrcuma (Curcuma longa), una raíz de la familia del jengibre, nos puede ayudar con su poder antiinflamatorio. Su color amarillo anaranjado se lo debe a la curcumina, el fitoquímico que le otorga esa acción antiinflamatoria, pero también antioxidante y estabilizadora de los niveles de azúcar en sangre.

Más de 9.000 estudios clínicos han analizado sus beneficios, y hasta hoy todos sostienen sus resultados positivos. Además, contiene vitaminas como la C, la B6 y la B3, hierro, zinc, selenio y manganeso.

Las propiedades terapéuticas de la cúrcuma
La cúrcuma es muy apreciada por sus múltiples efectos saludables. Pero es muy importante acompañarla de pimienta negra. Gracias a la piperina, su compuesto picante, aumenta la absorción de la cúrcuma alrededor del 158%.

Es una de las mejores opciones naturales en prevención y en el apoyo al tratamiento de varios tipos de cánceres. La curcumina, muy antioxidante, se ha relacionado con la reducción de células cancerígenas del colon; también inhibe la acción de una de las proteínas esenciales para el crecimiento tumoral. Esto la convierte en un complemento idóneo de la dieta como medida preventiva.
Protege el corazón por partida doble. La vitamina B6 inhibe la producción de homocisteína, que al dañar las paredes celulares puede conllevar problemas al corazón, y la curcumina ha demostrado reducir el colesterol.

Usada durante siglos como protector estomacal, la cúrcuma es también muy útil en casos de estreñimiento, calambres, colon irritable y enfermedad de Crohn. Su efecto antiinflamatorio disminuye el riesgo de úlcera, sangrado en los intestinos y, por lo general, elimina la irritación de las paredes intestinales.

Los componentes de la cúrcuma también han demostrado mejorar la función del hígado y reducir los niveles de toxicidad del cuerpo humano. Esto se debe a la estimulación del sistema linfático, que facilita la eliminación de desechos.

Te de cúrcuma
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Ingredientes

2 cucharadas de raíz de cúrcuma fresca rallada, o 1 cucharadita de cúrcuma en polvo (10 g).
4 tazas de agua (1 lt).
Miel.
Limón fresco.

Preparación

Pon el agua a hervir.
Luego, agrégale la cúrcuma.
Si utilizas cúrcuma rallada, deja a fuego durante 15 o 20 minutos. Si la cúrcuma es en polvo, deja hervir solo 10 minutos.
Cuando ya esté listo el té de cúrcuma, filtra con un colador fino.
Luego agrega limón y miel. Consume caliente.

Este té no se debe consumir durante el embarazo o la lactancia. Si sufre de una enfermedad, si está tomando medicamento o se tiene algún otro caso especial.

Modo de consumo

Ingiere la bebida durante el desayuno, o bien, después de la hora del almuerzo.
Consume un máximo de dos tazas al día, durante dos semanas seguidas.
Descansa otras dos semanas y retómalo.
Otra buena opción es incluirlo como mínimo tres veces a la semana en la dieta regular.