Gutiérrez visita regiones rodeado de tropas intentando cooptar comunidades para evitar su expulsión…
Los cambios en el gabinete ministerial adoptados por el presidente, coronel Lucio Gutiérrez, y las primeras declaraciones del nuevo ministro de Gobierno, Raúl Baca Carbo, no han logrado reducir los niveles de confrontación de las organizaciones indígenas, campesinas y sociales cuya principal exigencia es la revocatoria del mandato del actual Jefe de Estado.
Hoy, por separado, la Conaie (Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador) como un frente conformado por varias organizaciones sociales, se reunirán para analizar las acciones que adoptarán en la búsqueda de dicho objetivo. Si bien su pedido es el mismo –la salida de Gutiérrez– no han logrado unificar sus esfuerzos o estrategias.
La Conaie, que a través de Pachakutik se mantuvo hasta agosto pasado en el régimen, por una alianza con el partido de gobierno, apunta a una movilización para enero próximo mientras el frente de organizaciones no define, aún, ninguna expresión masiva.
La renovación del gabinete, que se concretó el miércoles pasado, no dejó conforme a la Conaie. Su líder, Leonidas Iza, comentó ayer que no se trata de un cambio profundo. Y aunque la figura de Baca no genera resistencia, la decisión del movimiento es, según el dirigente, “continuar sobre la agenda trazada porque ese es el mandato que tenemos de las bases”.
Esta posición, comentó ayer el ministro Baca, “es muy respetable, la han mantenido durante algún tiempo; he ingresado al Gobierno para tratar de reivindicar la posibilidad de conversar”.
La intención, dijo, es buscar la estabilidad política en el país y recuperar los valores que los sectores sociales y las comunidades indígenas “expresaron a lo largo de su inicial participación” a través de agendas “que quiero ponerlas como material de discusión”.
Baca tomará la iniciativa al plantear a los movimientos y organizaciones sociales la apertura de un diálogo.
No tiene fecha para una invitación oficial, “estoy haciéndolo, no oficialmente, estoy haciéndolo –afirmó– personalmente”.
La prioridad para el régimen, al momento, es el contacto con la Unión Nacional de Educadores (UNE) –cuyo paro de actividades lleva más de un mes y 460 maestros en huelga de hambre durante seis días–, el conflicto en el sector carcelario y un acercamiento a los municipios.
Según Baca, habría un gran avance si las organizaciones tuviesen pedidos concretos “sobre cosas que creen son indispensables para construir un país como el que ellos quieren y yo quiero”; pero, el régimen se enfrenta a un pedido de revocatoria del mandato.
Las organizaciones sociales que conformaron un frente –entre ellas, la Fenocin (Federación Nacional deOrganizaciones Campesinas e Indígenas) y la Feine (Federación de Indígenas Evangélicos del Ecuador)– pidieron, incluso, a la Conaie no definir una “plataforma de lucha” que supondría la posible negociación de pedidos relacionados con políticas económicas y sociales.
Baca insistió en la conciliación: “La propuesta es el diálogo (…) las fechas no son fijadas por el Ministro de Gobierno, serán respuesta de las organizaciones sociales”.
En la cita de la Conaie, prevista para las 09h00, se espera además la presencia de representantes de la Confederación, del Seguro Campesino y del Movimiento Popular Democrático (MPD).
La cita del frente de organizaciones se efectuará, también durante la mañana, en la sede de la Fenocin.
La Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) mantiene una posición radical frente al Gobierno. Humberto Cholango, presidente de la Ecuarunari, la regional Sierra de la Conaie, ratificó ayer el pedido de revocatoria del mandato del coronel Lucio Gutiérrez y negó cualquier posibilidad de acudir al diálogo que el ministro de Gobierno, Raúl Baca Carbo, tiene previsto convocar.
Aunque saluda la presencia de Baca en el gabinete, Cholango afirmó que los cambios son un simple maquillaje. “Las rectificaciones de fondo no llegan”, dijo.
Según Cholango, la renovación no supone una reforma sustancial; continúan, recalcó, los ministros que impulsan una equivocada política económica, energética e internacional. Es decir, los secretarios de Economía, Mauricio Pozo; de Energía, Carlos Arboleda; y de Relaciones Exteriores, Patricio Zuquilanda. Estos funcionarios, sostuvo, apoyan las políticas “entreguistas” al FMI.
Definida esta posición, indicó Tito Puenchir, vicepresidente de la Conaie, la reunión que mantendrá hoy la organización permitirá definir una agenda de trabajo cuyo objetivo final es la revocatoria del mandato de Gutiérrez.
Gutiérrez intenta negociar para evitar su expulsión
Frente a unos 200 indígenas de la provincia de Tungurahua, el presidente de la República, coronel Lucio Gutiérrez, convocó ayer a los representantes de “ciertos movimientos indígenas” –sin especificarlos– a un diálogo social para “bajar las tensiones y encontrar soluciones a los conflictos que enfrenta el país”. Dichos movimientos, dijo el Mandatario, “están fomentando la división”.
Con 45 minutos de retraso, Gutiérrez llegó a la parroquia de Pilahuín para entregar seis tractores agrícolas a ocho comunidades de la zona. Los indígenas que asistieron al acto eran de las comunidades de Pucará Grande, Quitapincha, Quero y Patate, entre otras.
En su discurso, el Mandatario aprovechó para pedir “la comprensión de los maestros de la UNE” y les solicitó que “entierren esas hachas y esas lanzas de guerra y que respondan al pedido de diálogo que hace el Gobierno”. No es posible desembolsar más dinero –dijo– porque todo el esfuerzo realizado durante el año 2003 para poner en orden la economía del Ecuador se estaría destruyendo.
“Si bien los maestros son un grupo muy importante de nuestro país, mi compromiso es con los 12 millones de ecuatorianos”, afirmó. El Presidente pidió a la familia ecuatoriana mantenerse unida y “que pidiera al Niño Dios para que llegue el bienestar a los ecuatorianos”. Al finalizar la ceremonia, los indígenas invitaron a Gutiérrez a almorzar. El Presidente intentó excusarse, pero los dirigentes lo convencieron.
Luego el Mandatario viajó a Latacunga. A las 16h35 y con un retraso de 35 minutos Gutiérrez estuvo en el Coliseo Mayor para entregar nueve tractores y más de 20 herramientas agrícolas a comunidades indígenas de Cotopaxi. En el coliseo se reunieron alrededor de 1.000 personas y había unas 20 pancartas de apoyo al Gobierno. Gutiérrez recomendó a los indígenas presentes no dejarse manipular por los “malos dirigentes de ese sector”. Finalmente, instó a los maestros en paro a que “dejen de ser vagos, concluyan el paro y regresen a sus labores