Pronunciamiento
El día 27 de noviembre del presente año, en la comunidad nativa Mayuriaga de la nación Wampis, del distrito de Morona, región Loreto, se produjo un nuevo derrame de petróleo que se suma a los más de 36 derrames de petróleo en la Amazonia peruana(1), aumentando los daños ambientales y provocando un grave riesgo la salud y la vida de los ciudadanos que viven en el territorio Wampis, en especial de los niños, las mujeres y ancianos. En razón a ello, al ser la población Wampis la más afectada, el Gobierno Territorial Autónomo de la Nación Wampis (GTAW) hace de conocimiento público lo siguiente:
PRIMERO: Desde nuestra existencia, la Nación Wampis ha protegido los bosques, los ríos, el territorio y la Amazonía. No obstante, la actividad petrolera ha degradado y contaminado nuestro territorio, lo cual ha puesto en grave riesgo nuestra vida, integridad y supervivencia.
SEGUNDO: Desde hace varios años existen diversas denuncias públicas contra Petroperú por no asumir su responsabilidad en remediar los daños ambientales y sociales generados por los constantes derrames de petrolero causados por la explotación del Oleoducto Norperuano.
TERCERO: Frente a estas denuncias, en el año 2016 se conformó una Comisión Investigadora Multipartidaria en la Comisión de Pueblos del Congreso de la República para determinar la responsabilidad por los constantes derrames de petróleo en el Oleoducto Norperuano. Esta Comisión, en su informe final del año 2017, señaló a Petroperú como el principal responsable, dejando en claro que las comunidades nativas no tienen responsabilidad.(2)
CUARTO: Petroperú, respecto al derrame de petrolero ocurrido el pasado 27 de noviembre en la comunidad nativa Mayuriaga, pese a no contar con evidencias, señaló que las comunidades de la Nación Wampis son los responsables de dicho derrame.
QUINTO: Posteriormente, tomamos conocimiento que el Estado peruano envió a más de 360 efectivos policiales a Mayuriaga, al lugar donde ocurrió este último derrame. Este hecho no es casualidad, toda vez que, de acuerdo a la información obtenida por EarthRights International (ERI), en marzo del presente año el Ministerio del Interior y Petroperú suscribieron un acuerdo Interinstitucional para ejecutar un “Plan Estratégico de presencia para la Vigilancia y Seguridad Integral de la PNP en la Zona de Influencia del Oleoducto Norperuano”. Según este convenio interinstitucional, Petroperú debe pagar aproximadamente diez millones seiscientos sesenta y un mil novecientos sesenta y cuatro con 63/100 soles (S/.10, 661,964.63) en el primer año, para acciones destinadas a la protección del Oleoducto Norperuano (construcción de 4 comisarías, refacción de 3 comisarías y patrullaje del Oleoducto Norperuano). Este hecho nos llama la atención, ya que aparentemente la Policía Nacional del Perú estaría parcializada a favor de Petroperú.
Por lo antes mencionado, el Gobierno Territorial Autónomo de la Nación Wampis expresa lo siguiente:
Reiteramos el pedido para que se inicien las labores de limpieza del derrame de petróleo ocurrido en la comunidad nativa Mayuriaga y se realice una reunión con las autoridades competentes para que respondan por dicho incidente.
Exhortamos a la Presidencia del Consejo de Ministros y a los funcionarios de Petroperú a iniciar coordinaciones que lleven a acuerdos sustantivos para asegurar un medio ambiente sano en nuestro territorio. Para lo cual, pedimos tomen contacto directo con las autoridades del GTANW para la construcción de un espacio de dialogo.
El GTANW niega categóricamente que miembros de nuestras comunidades estén detrás del derrame ocurrido el 27 de noviembre en el Oleoducto Norperuano operado por Petroperú.
Negamos que la carta presentada por Petroperú en los medios de comunicación, donde supuestamente las comunidades nativas amenazan con cortar el ducto, haya sido enviada por miembros de las comunidades Wampis.
Denunciamos que Petroperú ha acusado falsamente a tres comuneros de la Nación Wampis de haber secuestrado a trabajadores de dicha empresa. Misma situación que ha ocurrido en oportunidades anteriores en donde Petroperú realizó afirmaciones sin sustento, perjudicando nuestro honor como pueblo indígena y enlodando nuestro trabajo en defensa de nuestro territorio. Dichas acusaciones tienen también el propósito de criminalizar a los defensores de derechos colectivos.
Exhortamos a los medios de comunicación a transmitir y denunciar los daños ocasionados por los derrames de petróleo.
Denunciamos la presencia excesiva de efectivos policiales para la protección del Oleoducto Norperuano y no para la seguridad ciudadana y el orden interno de la Nación Wampis.
El GTANW se reafirma en la defensa de los derechos humanos individuales, colectivos y territoriales y el cuidado del medio ambiente sano. Asimismo, rechaza todo tipo de actos, acciones, operaciones o actividades que atenten el bienestar colectivo y de la naturaleza.
¡Exigimos al Estado, los sectores estatales y los niveles de gobierno, un dialogo de mutuo respeto y de buena fe para promover soluciones grandes y estables!
El presente pronunciamiento es suscrito por las autoridades del GTANW
Pámuk del GTANW
Waisram del Gobierno Cuenca Kanus
Waisram del Gobierno Cuenca Kankaim
Kanus, Soledad, 05 de diciembre de 2018
Notas:
(1) Se produjeron 36 derrames entre el 2008 al 2016 según el Informe de la Comisión Investigadora Multipartidaria en la Comisión de Pueblos del Congreso de la República.
(2) Conclusiones, punto VI.3. Sobre las Responsabilidades de Petroperú frente a los Derrames en el Oleoducto, ítem 13 y 14; en http://www.leyes.congreso.gob.pe/Documentos/2016_2021/Informes/Comisiones_Investigadoras/INFORME_FINAL.PDF)
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Shuar
Ubicación Sur y centro de la Región amazónica de Ecuador (provincias de Orellana, Pastaza, Morona Santiago y Zamora Chinchipe) y Departamento de Loreto de Perú
Etnias relacionadas Achuar, shiwiar, aguarunas
Los shuar (llamados también jíbaros, que los shuar consideran despectivo) son el pueblo indígena amazónico más numeroso (aproximadamente de 80 000 individuos). Habitan entre las selvas de Perú y el Ecuador.
Los españoles y criollos los denominaron «jíbaros» o «jívaros» (o según la ortografía del siglo XVI: xibaro o xivaro y tal la palabra xiroa tenga el mismo origen) parece ser una forma castellanizada de un término relacionado con el proto-jívaro *šiwar(a) (’hombre, persona’).1 Nótese que en el español medio la grafía x denotaba la fricativa postalveolar / ʃ / (como sh en inglés).
El territorio tradicional no está bien delimitado, se supone que se encuentra por las estribaciones de la cordillera hacia el oeste y se extiende hasta las cuencas del río Pastaza, Napo, Upano, Zamora y parte de los tributarios del Morona de los cuales se encuentran en Ecuador. Pero también hay grandes concentraciones de Shuar en territorio peruano, al norte de sus departamentos amazónicos.
Ni el Imperio inca ni el español lograron controlar este territorio. En 1490 rechazaron a los incas y en 1549 hicieron fracasar las primeras incursiones españolas. En 1599 los Shuar dirigidos por Kirup expulsaron definitivamente de su territorio a los españoles, quienes les dieron el nombre de jíbaros . De hecho, la palabra jíbaro parece ser una deformación de la palabra *šiwar(a)’que significa ’ser humano’.