Cr?nica de una recuperaci?n mapuche

?Recuperar territorio para recuperar la Naci?n?: La decisi?n de la Comunidad Mapuche Hua?aco Millao-Butaco.



?Recuperar territorio para recuperar la Naci?n?: La decisi?n de la Comunidad Mapuche Hua?aco Millao-Butaco

La madrugada del 29 de diciembre miembros de la comunidad mapuche Hua?aco Millao iniciaron un proceso de recuperaci?n territorial en el sector Butaco, aleda?o al mega cuartel policial de Pailahueque. El objetivo es recuperar los territorios ancestrales que les fueron usurpados, avanzar en la conformaci?n de una Naci?n mapuche y reivindicar la memoria de Camilo Catrillanca. Sin embargo, la ocupaci?n fue desalojada violentamente por Fuerzas Especiales de Carabineros el 31 de Diciembre.

Por Nicole Kramm
Texto: Lucas Cifuentes
El Desconcierto
09.01.2019

-?Que el pueblo escuche, mataron a un mapuche!-, grita uno de los ni?os mientras corre alegre bajo el galp?n que nos protege de la lluvia.
Jorgito lanza una piedra con su honda, busca golpear los destellos de luz que se cuelan por las tejas de lata.
-?Que el pueblo escuche, mataron a un mapuche!-, vuelve a gritar uno de los ni?os. Otro juega con una boleadora: ambos corren alegres, sus voces se confunden con la lluvia.

Tras el ?ltimo Traw?n (asamblea mapuche) convocado en la casa de Camilo Catrillanca, las comunidades acordaron avanzar en la recuperaci?n del territorio mapuche. En ese contexto, miembros de la comunidad Hua?aco Millao decidieron recuperar, la madrugada del s?bado 29 de diciembre, un fundo cercano a la ciudad de Victoria y colindante con el mega cuartel policial de Pailahueque, nombrado por las comunidades como ?Hua?aco Millao-Butaco?.

Son las doce de la tarde del s?bado 29 de diciembre. Recorremos la ruta 5 sur, desde la ciudad de Ercilla, durante quince minutos en direcci?n al sur. Todav?a hay restos de barricadas y ?rboles cortados tras las manifestaciones convocadas por la muerte de Camilo Catrillanca. Afuera del ex Liceo de Pailahueque un carabinero del Gope custodia la entrada del cuartel militar. Avanzamos algunos kil?metros y llegamos a la entrada del terreno en recuperaci?n. Est? marcado por una bandera mapuche. Nos esperan a la entrada de un galp?n.

Las nubes se arremolinan grises en el cielo y el viento da se?ales de lluvia. Algunos metros m?s all? se escucha el ruido del Kull Kull. Los comuneros se entibian las manos alrededor de una fogata, son sombras a contraluz deambulando frente al galp?n.

El humo de la le?a irrita los ojos, nos refregamos la cara y vemos la mirada de Jorge Palacio, el padre de M.P.C, el joven que presenci? la muerte de Camilo Catrillanca. Lo acompa?a su primo, Carlos Huaiquillan, comunero que en enero de este a?o perdi? la visi?n de su ojo derecho tras el disparo de un perdig?n que a?n no ha sido extra?do. Sonr?en con sus trariloncos atados a la cabeza.

Probablemente Camilo Catrillanca los hubiera acompa?ado. El ?pe?i? siempre apoyaba a las comunidades en procesos de la reivindicaci?n territorial, si una comunidad necesitaba un tractor para levantar una tierra que estaba intervenida por la polic?a, ah? entraba Camilo a trabajar. Ya no puede estar presente, pero los acompa?a su hermano menor, New?n Catrillanca, quien es un adolescente de quince a?os, con una sonrisa amable y un bigote incipiente. Su nombre, en mapudungun, significa fuerza, as? que ah? est? junto al fuego, siguiendo el ejemplo de Camilo, llevando fuerza a su pueblo en medio de una regi?n militarizada.

-?Vamos a recorrer el territorio?-, dice Jorge Palacio.

? A los mapuche nos han sometido tanto que terminamos viviendo en terrenos de 50 metros. En mi caso somos siete hermanos viviendo en un terreno peque?o. Nosotros no estamos acostumbrados a vivir as?, somos gente de la tierra y nos gusta vivir en un espacio libre, como nuestros antepasados, como nos pillaron los espa?oles antiguamente. Nuestros abuelos cuentan que el territorio mapuche era desde el mar chileno hasta el otro mar argentino, todo esto es territorio mapuche y queremos recuperarlo-, relata Jorge.

La lluvia cae con fuerza sobre el predio mientras corremos a refugiarnos al galp?n. Es grande y oscuro, solamente iluminado por breves retazos de luz que logran filtrarse a trav?s de las latas. Adentro, conviven las familias de la comunidad Hua?aco Millao que est?n haciendo uso del predio. Los ni?os juegan y persiguen un murci?lago que se esconde en la oscuridad del galp?n. Dicen que est?n contentos, porque cuando deje de llover podr?n correr por el campo.

La fogata donde se calentaban las manos es movida al interior. Sobre ella, las mujeres cocinan cazuela de pollo y calientan una tetera. Poled Aguilar, la pareja de Carlos, reparte sopaipillas y mira con tranquilidad la vida al interior del galp?n: la lucha la llevan juntos, se acompa?an en este largo proceso.

Los hombres rayan lienzos, cuelgan una bandera mapuche y ayudan a mantener prendido el fuego. Pese a que en la sociedad mapuche los roles de g?nero son definidos, la lucha es un espacio de colaboraci?n que incluye a todas y a todos.

Seg?n los comuneros, el propietario del fundo es Nelson Herdenes, quien lleg? hasta el predio para manifestar su intenci?n de dialogar a trav?s de la Corporaci?n Nacional de Desarrollo Ind?gena (Conadi), esa misma instituci?n que desde 1993 ha intentado mediar en el conflicto y que ha visto morir a cerca de quince comuneros mapuche en medio de los procesos de recuperaci?n territorial.

Jorge y Carlos insisten en que hay que presionar para lograr que el terreno se les devuelva y aseguran que no tienen miedo, pese a los numerosos casos de comuneros mapuche asesinados durante la recuperaci?n de territorios.

?Recuperar territorio significa sentar las bases para recuperar nuestra naci?n?, dec?a Mat?as Catrileo, comunero mapuche asesinado por carabineros en 2008. Carlos recuerda las palabras de Mat?as que los llenan de orgullo.

Entonces salen entre la lluvia hacia la ruta 5 sur, acompa?ados de sus ni?os, a demostrar que est?n presentes y que los pichikeque (ni?os) tiene harto new?n (fuerza).

?Que el pueblo escuche, mataron a un mapuche?, gritan tan fuerte que probablemente se escucha hasta en el cuartel militar de Pailahueque, y quieren que su grito inunde todo Chile, que la lluvia riegue los campos usurpados.

La tarde del 31 de diciembre, Fuerzas Especiales de carabineros cort? el tr?nsito en la ruta 5 sur y desaloj? diferentes territorios en recuperaci?n en la regi?n de La Araucan?a. Entre ellos, el predio ocupado por miembros de la comunidad Hua?aco Millao.

Testigos aseguran que durante el desalojo carabineros dispar? perdigones de plomo, mismo proyectil que le quit? la vida al joven mapuche ?lex Lemun en 2002. Adem?s, relatan que carabineros hiri? al menos a dos personas y detuvo a seis, pese a que el convenio internacional 169 de la OIT, al que se encuentra suscrito Chile, se?ala que los pueblos ind?genas tienen derecho a la recuperaci?n de sus territorios.

Tres d?as despu?s, el ministro del Interior Andr?s Chadwick se?al? que aplicar?a la Ley de Seguridad del Estado por los hechos de violencia ocurridos en La Regi?n. Probablemente, durante el desalojo, los pichikeche (ni?os) se ocultaron en el galp?n y se armaron de sus hondas. Probablemente vieron pasar, entre las peque?as aberturas del techo, las balas que tantas veces mataron a un mapuche.