Venezuela: No al estado paralelo impulsado por EEUU, UE y Grupo de Lima. Rechazamos el r?gimen entreguista e inconstitucional de Maduro. Referendum para renovar todos los poderes p?blicos

La disputa entre el Gobierno y la AN debe resolverse mediante el di?logo y la negociaci?n, tomando como punto de partida la convocatoria a un referendum consultivo vinculante, en el que los venezolanos decidamos en elecciones transparentes y con base en los art?culo 70 y 71 de la Constituci?n, si queremos o no renovar todos los poderes p?blicos.

La salida debe ser soberana, pac?fica y constitucional a trav?s de la consulta popular!!!
Rechazamos el Pronunciamiento intervencionista del Grupo de Lima!!!
Todos contra el despojo territorial imperialista en el Esequibo!!!



enero 17, 2019

Plataforma Ciudadana en Defensa de la Constituci?n

NO AL ESTADO PARALELO IMPULSADO POR EEUU, UE Y GRUPO DE LIMA RECHAZAMOS EL R?GIMEN ENTREGUISTA E INCONSTITUCIONAL DE NICOL?S MADURO REFERENDUM PARA RENOVAR TODOS LOS PODERES PUBLICOS

Desde la Plataforma Ciudadana en Defensa de la Constituci?n hemos venido tomando iniciativas y denunciando el r?gimen autoritario e inconstitucional del Presidente Maduro, quien a ra?z de perder el control de la AN luego de la aplastante derrota en las elecciones parlamentarias de 2015, comenz? a gobernar al margen de la Constituci?n mediante la aplicaci?n de un estado de excepci?n permanente, para evadir y neutralizar el control del Parlamento Nacional y facilitar la entrega al gran capital corporativo transnacional, la explotaci?n primaria de nuestros recursos naturales, mineros y petroleros. Opt? por avanzar en la profundizaci?n del modelo rent?stico extractivista depredador, lesionando la soberan?a nacional y el patrimonio social, natural y econ?mico de la Naci?n. El Arco Minero del Orinoco, los Acuerdos de Servicios Conjuntos de PDVSA en t?rminos viles, que nos retrotraen al r?gimen de concesiones de G?mez y a los contratos operativos de la apertura petrolera de Luis Giusti, son la muestra de la clara orientaci?n entreguista de un gobierno cada vez m?s autoritario y opaco, que sustenta su poder en el control pol?tico clientelar y en la represi?n y coacci?n policial, violando los derechos humanos, con la falsa bandera de la lucha antiimperialista.y la defensa de la revoluci?n bolivariana.

Habiendo perdido la base social de apoyo heredada del liderazgo de Ch?vez, por su connivencia y tolerancia con la corrupci?n y, su incapacidad para corregir errores en el manejo de la pol?tica econ?mica y en la conducci?n del proceso, el gobierno de Maduro opt? por preservar el poder a toda costa sin importarle los graves da?os causados al pueblo de Venezuela y sus instituciones, echando por tierra los logros pol?ticos y sociales alcanzados por la revoluci?n bolivariana, para lo cual no dud? en llevarse por delante su logro hist?rico fundamental, la Constituci?n de la Rep?blica Bolivariana de Venezuela parida por un proceso constituyente in?dito, que sent? las bases del protagonismo popular a trav?s de la profundizaci?n de la democracia y de su ejercicio directo y refrendario. La instrumentalizaci?n del poder electoral para ?legitimar? la suspensi?n del refer?ndum revocatorio presidencial convocado por la oposici?n (2016) y la posterior convocatoria a la elecci?n de una Asamblea Nacional Constituyente (2017) otorg?ndole poderes ?supraconstitucionales y plenipotenciarios, sustituyendo de facto la Asamblea Nacional y usurpando la soberan?a popular que reside intransferiblemente en el pueblo, fueron rechazados y denunciados en su momento por esta Plataforma, como evidencia incontrovertible del car?cter autoritario e inconstitucional del gobierno de Maduro.

El 20 de mayo de 2018, el presidente Maduro result? electo para un nuevo per?odo constitucional de seis a?os, en unas elecciones adelantadas caracterizadas por un claro ventajismo e irregularidades en las cuales se produjo una abstenci?n del 52%, superando en 30% la abstenci?n promedio de los tres ?ltimos procesos electorales presidenciales, en lo cual tuvo un peso importante el llamado a no participar que hizo un sector de la oposici?n, con el prop?sito de evidenciar la ilegitimidad del r?gimen madurista, al cual se sum? el escepticismo derivado de la fragmentaci?n de los opositores y la desconfianza en el manejo del proceso por el CNE. En esa oportunidad, la Plataforma Ciudadana en Defensa de la Constituci?n llam? a participar en el proceso electoral, por considerar que la abstenci?n, adem?s de dejarle el campo libre a Maduro para atornillarse en el poder, tambi?n se lo abr?a al gobierno de EEUU y sus aliados, interesados en imponer la tesis del ?estado fallido? al demostrarse, seg?n ellos, la ?ilegitimidad de origen? del Presidente, para luego justificar su intervenci?n en Venezuela, siguiendo la ruta de la creaci?n de un ?Estado Paralelo?, como hicieron en Libia. No es casual que el vocero m?s conspicuo de Trump en la OEA, Luis Almagro, haya participado directamente en la campa?a electoral llamando a no votar, presumiendo que una alta abstenci?n permitir?a declarar la ?ilegitimidad de origen? del presidente electo, con el fin de desconocer su mandato y proclamar el ?vac?o de poder? a fin de darle ?legitimidad? a un gobierno paralelo impuesto por EEUU.

Reconocemos que en la alta abstenci?n ocurrida en el proceso electoral del 20M jug? un papel importante la p?rdida de credibilidad del liderazgo pol?tico y el escepticismo de amplios sectores de la poblaci?n en la eficacia de la participaci?n electoral, como medio para cambiar la situaci?n del pa?s, tambi?n, debido a la desconfianza en el CNE y la fragmentaci?n del liderazgo opositor. Sin embargo, independientemente de que algunos sectores opositores acompa?aron de buena fe la abstenci?n para demostrar su rechazo al gobierno de Maduro, los efectos pr?cticos de ?sta y de la pol?tica abstencionista impulsada por el Departamento de Estado y asumida por algunos sectores de la oposici?n extremista pro-yankee, ha sido la desmovilizaci?n del pueblo venezolano, sac?ndolo del juego, evitando que asumiera su condici?n de decisor fundamental en la salida a la crisis transitando la v?a pac?fica y constitucional. De ese modo EEUU y sus aliados pasaron a ser actores de primera l?nea bajo el paraguas de la ?comunidad internacional? para imponer un desenlace por la v?a violenta o a trav?s de una negociaci?n injerencista con el gobierno de Maduro, funcional a sus intereses econ?micos y geopol?ticos, hiriendo gravemente la soberan?a del Estado Naci?n venezolano. Los hechos que se han venido suscitando antes y despu?s de la juramentaci?n del Presidente Maduro ante el TSJ, especialmente el pronunciamiento del llamado Grupo de Lima y de EEUU, marchan en esa direcci?n.

Creemos que la ilegitimidad del presidente Maduro proviene del rechazo de una mayor?a aplastante de venezolanos y venezolanas, que consideran a su gobierno el principal responsable de la terrible crisis que los agobia, de la masificaci?n de la pobreza, del colapso de los servicios p?blicos, de la par?lisis econ?mica, de la hiperinflaci?n y de la destrucci?n del tejido social y productivo del pa?s, adem?s de muy graves violaciones persistentes de la Constituci?n, incluida la violaci?n sistem?tica de los derechos humanos. Igualmente, tambi?n hay un rechazo a la violencia y a la injerencia externa. Esa mayor?a considera de igual modo, que la v?a para restaurar el estado de derecho y la institucionalidad perdida, es la movilizaci?n pac?fica sustentada en los mecanismos constitucionales. En ese sentido, respaldamos las luchas y reclamos de los trabajadores y trabajadoras venezolanas por la defensa de su salario y de sus condiciones de vida y de trabajo, hoy, terriblemente afectados por la ca?da del ingreso, el desconocimiento por parte del gobierno de la contrataci?n colectiva y dem?s conquistas laborales y socioecon?micas. Esas luchas deben articularse con la lucha por la restauraci?n de la Constituci?n.

Rechazamos la creaci?n de un Estado paralelo centrado en la Asamblea Nacional y el TSJ en el exilio apoyado por EEUU y el Grupo de Lima, porque conducir?a a la profundizaci?n de la crisis y a un ?choque de trenes? que podr?a derivar en un conflicto interno de consecuencias impredecibles, comprometiendo la soberan?a e integridad de la Naci?n.

M?s all? de la calificaci?n y el pronunciamiento que puedan hacer gobiernos extranjeros sobre la legitimidad del Jefe de Estado venezolano, s?lo el pueblo de Venezuela, apoy?ndose en la Constituci?n y conforme a su derecho inalienable a la autodeterminaci?n, debe ser qui?n decida sobre la salida a la crisis pol?tica. Por ello, rechazamos firmemente la intenci?n del gobierno de EEUU y el llamado Grupo de Lima de atropellar la dignidad del pueblo venezolano, al pretender imponer como soluci?n a la crisis, un gobierno paralelo que equivaldr?a a un golpe de estado parlamentario.

El Grupo de Lima marca la ?ruta de Trump? para intervenir a Venezuela

El pronunciamiento del Grupo de Lima (GL) sintetiza la hoja de ruta trazada por el gobierno de Donald Trump para tensar la cuerda al l?mite, con el fin de darle ?jaque mate? al gobierno de Maduro, para colocarlo frente al dilema de negociar su rendici?n o enfrentar la ofensiva final de la alianza EEUU-UE-Grupo de Lima en marcha, eufem?sticamente llamada ?comunidad internacional?, a trav?s del estrangulamiento econ?mico seguido de una ?intervenci?n humanitaria? tipo Libia, articulada con la puesta en escena de la disputa territorial por el Esequibo y del reclamo del gobierno colombiano por la presencia en Venezuela de la guerrilla del ELN, como detonantes de conflictos en los flancos occidental y oriental,

La ficha clave en esta jugada que han venido preparando minuciosamente por el Departamento de Estado y el Comando Sur y el, con la cual esos poderes f?cticos pretenden rebasar la soberan?a y autodeterminaci?n del pueblo venezolano, para imponer un gobierno tutelado desde Washington y condicionado a los intereses del gran capital transnacional comprometiendo la existencia misma de la Naci?n, es la derecha ap?trida que fuera y dentro del pa?s, ha hecho suya esa estrategia intervencionista, plasmada en el referido pronunciamiento, asumi?ndola como la ?nica opci?n para lograr un cambio pol?tico en el pa?s, desechando de plano que sea el propio pueblo venezolano el que protagonice el restablecimiento de la Constituci?n derogada de facto por el gobierno de Maduro y la salida a la crisis por la v?a pac?fica y constitucional. El pronunciamiento del Grupo de Lima es tambi?n un emplazamiento dilem?tico para los movimientos y organizaciones pol?ticas que hacen vida en el pa?s, frente al cual solo puede haber dos posiciones: o se rechaza por injerencista y violador de la soberan?a nacional y popular o se apoya por acci?n u omisi?n d?ndole luz verde a la intervenci?n extranjera. Por nuestra parte, rechazamos en todo su contenido ese pronunciamiento intervencionista violatorio del derecho internacional y ofensivo a la dignidad del pueblo venezolano, con base en las siguientes consideraciones:
1. El Grupo de Lima es un grupo informal de presi?n creado bajo los auspicios de EEUU, a partir de los cambios de gobierno hacia la derecha que ocurrieron en la regi?n en los ?ltimos a?os, ante la imposibilidad de lograr una mayor?a en la OEA para imponer la aplicaci?n de la Carta Democr?tica Interamericana en contra del gobierno de Venezuela. La creaci?n de ese grupo se produjo en el contexto de la deserci?n y reducci?n de la participaci?n de algunos de sus pa?ses miembros en la UNASUR, siguiendo la pol?tica estadounidense de dinamitar la arquitectura de integraci?n latinoamericana que se construy? en los primeros tres lustros del siglo XXI, con el fin de devolverle a la OEA el protagonismo perdido como foro regional y su condici?n de ?ministerio de colonias?,. operador de la Doctrina Monroe. No son razones humanitarias sino pol?ticas y econ?micas, las que animan a ese bloque de gobiernos, en el que participa EEUU como due?o del circo, y lo que est? de por medio son las ambicionadas riquezas naturales y la primera reserva petrolera del mundo.

2. Al asumir de manera arbitraria y unilateral la facultad de calificar la legitimidad de los ?rganos del Poder P?blico venezolano, renunciando al escenario multilateral, a la mediaci?n y al di?logo como el instrumento fundamental para dirimir pac?ficamente las diferencias y conflictos entre los Estados y al interior de los pa?ses, lo hacen para darle sustento a la pol?tica del gobierno de Trump, de bloquear cualquier salida que surja de la decisi?n aut?noma y soberana de los venezolanos. De ah? su pol?tica de impulsar el abstencionismo y la insurrecci?n violenta desmovilizadora, de la cual se abander? la derecha extremista, d?ndole al gobierno la oportunidad de justificar la aplicaci?n de un ?estado de excepci?n? de facto, que aunque inconstitucional, le ha servido de coartada para gobernar al margen de la constituci?n e imponer un r?gimen represivo para supuestamente ?garantizar la paz? y atornillarse en el poder. Al reconocer la legitimidad al TSJ en el ?exilio?, desconocer el nuevo mandato del Presidente Maduro y reconocer a la AN como el ?nico poder leg?timo, el Grupo de Lima presiona hacia la constituci?n de un Estado Paralelo, hacia un conflicto de poderes, hacia una confrontaci?n de alcance internacional de consecuencias impredecibles, entre el gobierno de Maduro respaldado por la FANB y la oposici?n extremista atrincherada en la AN respaldada por EEUU y el Grupo de Lima.

3. El gui?n seguido por una mayor?a de la AN liderada por su nuevo Presidente, Juan Guaid? (VP) sigue la misma estructura y letra del pronunciamiento del Grupo de Lima y del Jefe de la Diplomacia estadounidense, tanto en cuanto al desconocimiento del mandato de Nicol?s Maduro, como en lo referido al car?cter plenipotenciario que asume la AN para designar un Presidente interino o Consejo de Transici?n, que ejercer?a la ?coordinaci?n con la FANB, la designaci?n de representantes ante instancias internacionales y la conducci?n de un proceso de transici?n, todo ello presumiendo que el cargo de Presidente estar?a vacante. De esta manera, se plantean abiertamente la dualidad de poderes que promueven EEUU y sus aliados, que como ya se?alamos, podr?a conducirnos a un conflicto donde las v?ctimas seremos los venezolanos y el poder de decisi?n quedar? a merced de los intereses geopol?ticos y econ?micos de EEUU y sus aliados.

4. Superando al gobierno de EEUU en materia de sanciones a Venezuela, el Grupo de Lima se dispone a elaborar, a discreci?n y sin definir un criterio preciso, listas de personas naturales y jur?dicas a las cuales se le impedir? interactuar con instituciones financieras y bancarias de los pa?ses miembros e incluso congelar sus fondos y activos. Por otra parte, anuncia que evaluar? la aplicaci?n de restricciones en el otorgamiento de cr?ditos al Estado venezolano, en los organismos financieros internacionales y regionales de los que son parte?. Estas son el tipo de medidas que suele tomar EEUU aplicando leyes extraterritoriales que vulneran la soberan?a de los Estados, las cuales supuestamente van dirigidas a golpear a funcionarios gubernamentales, pero que inexorablemente recaen sobre el pueblo. Son medidas que en el marco de la grave crisis econ?mica y social del pa?s, contribuyen a profundizar el sufrimiento de las grandes mayor?as que padecen los embates de la crisis. Al supeditar en t?rminos absolutos la cooperaci?n humanitaria al logro del objetivo pol?tico, en este caso, del cambio de gobierno, queda al descubierto el chantaje detr?s del ofrecimiento de la ayuda humanitaria a cambio de ceder la soberan?a. Muy diferente ser?a ofrecer incondicionalmente la cooperaci?n para atender la emergencia humanitaria, siempre y cuando esta no sea manejada por el gobierno sino por la comunidad organizada.

5. El hecho de que 10 de los 12 gobiernos del Grupo de Lima se retractaron del espaldarazo que le dieron a Guyana, en su reclamo a Venezuela por la expulsi?n de una embarcaci?n extranjera que, con la autorizaci?n de ese pa?s, penetraron aguas venezolanas en el Delta del Orinoco, no le quita relevancia al cipayismo vergonzoso de los gobiernos que integran ese Grupo. Ese es solo un movimiento ?t?ctico?, lo que cuenta es su intenci?n y voluntad demostrada de adhesi?n total, incondicional e in?dita a la posici?n de EEUU de reconocerle a Guyana soberan?a plena sobre el Esequibo y una porci?n importante de la plataforma continental del Delta del Orinoco, como si este fuera algo coyuntural vinculado al gobierno de Maduro, y no un asunto de Estado de car?cter hist?rico, altamente sensible para los venezolano, porque afecta la integridad del territorio nacional. Para colmo del irrespeto, se atrevieron a calificar a las FANB como ?provocadores? y ?violadores de los derechos humanos de los pa?ses vecinos?, refiri?ndose a Guyana, cuando una nave patrullera de la Armada Nacional Bolivariana intercept? y desaloj? a un buque que realizaba estudios exploratorios para la ExxonMobil con el permiso ?rrito del gobierno guyan?s, porque cumplieron con su deber de garantizar el ejercicio de la soberan?a territorial en la plataforma continental del Delta del Orinoco, apeg?ndose a las normas internacionales.

6. Adicionalmente, ese incidente lo utilizan para justificar la suspensi?n de la cooperaci?n militar en general y el posible establecimiento de una zona de exclusi?n a?rea mediante la suspensi?n de los ?permisos de sobrevuelo de aviones militares venezolanos en caso de asistencia humanitaria?. Estas son se?ales que anuncian la preparaci?n para un conflicto b?lico, lo cual resulta mucho m?s preocupante si tenemos en cuenta que en ese grupo est?n Brasil, Colombia y Guyana, pa?ses que tienen frontera con Venezuela y con los dos ?ltimos mantenemos diferendos territoriales.
7. En raz?n de que un sector extremista de la oposici?n encabezado por el nuevo Presidente de la AN, decidi? adherirse al Pronunciamiento del Grupo de Lima y del gobierno de EEUU, de declarar unilateralmente vacante la Jefatura del Estado Venezolano, argumentando la ilegitimidad de origen de la elecci?n de Nicol?s Maduro para el per?odo 2019-2025, y no reconoci?ndolo como tal y en consecuencia procedi? a conformar un Estado Paralelo en el que la AN asume las funciones del Poder Ejecutivo y se reconoce como leg?timo al llamado TSJ en el exilio, crea las condiciones para que se desencadene un conflicto interno que agravar? la crisis y podr?a conducir a una guerra civil con participaci?n internacional o en el mejor de los casos, a una negociaci?n, impuesta desde afuera, amenazando la integridad territorial y la soberan?a nacional, desde esta Plataforma Ciudadana en Defensa de la Constituci?n proponemos:
?Qu? hacer?
Para el Pueblo de Venezuela, la primera tarea es garantizar la preservaci?n de la Patria, porque sin ella, ning?n proyecto nacional ser?a posible para construir el futuro. El suicidio, sea individual o colectivo, no es una opci?n. De all? que cualquier propuesta, idea, decisi?n planteadas en t?rminos de lesionar nuestra herencia, nuestra integridad territorial, nuestra identidad nacional, nuestro derecho a la autodeterminaci?n, incluyendo los derechos de nuestros pueblos originarios, debe ser combatida con absoluta firmeza y es por ello que, desde la Plataforma Ciudadana en Defensa de la Constituci?n, denunciamos y rechazamos como injerencistas las acciones del llamado ?Grupo de Lima? y cualquier venezolano, m?s all? de su opini?n pol?tica, est? en la obligaci?n de sumarse a ese rechazo
As? mismo, rechazamos la tesis que internacionalmente viene siendo manejada por un sector extremista de la oposici?n, siguiendo las instrucciones del gobierno estadounidense, acerca del ?vac?o de poder? y de la necesidad, en consecuencia, de una intervenci?n extranjera. Tal idea, al final, busca limpiar el camino para la disoluci?n de la Rep?blica, para la repartici?n de lo que es de los venezolanos, para convertir a Venezuela, esa de las ocho estrellas, esa del Libertador, esa de donde surgi? la libertad para buena parte del continente, en un grupo de peque?as republiquetas: un proceso de fragmentaci?n, al estilo de lo ocurrido hist?ricamente con la disoluci?n de la Gran Colombia y posteriormente con Panam?. Pero eso no implica, de ninguna manera, que defendamos el actual gobierno, responsable de la gran crisis que nos agobia y responsable tambi?n, por acci?n u omisi?n, de poner en peligro a la Rep?blica. Asumimos que en Venezuela s? existe un gobierno pero el mismo es ileg?timo porque act?a al margen de la Constituci?n y, porque sus acciones son absolutamente contrarias al inter?s general. Por tanto, debe ser reemplazado pero no a trav?s de un inconstitucional golpe de estado con el apoyo de EEUU y sus aliados, sino a trav?s de una acci?n coherente y sostenida de participaci?n y movilizaci?n popular en el marco de la propia Constituci?n. La profundidad de la crisis requiere, sin dudas, de un acuerdo general, un acuerdo de sociedad, no un simple acuerdo de c?pulas y para ello, insistimos, la Constituci?n tiene previstos los caminos. No se trata de reemplazar una c?pula por otra, se trata de que el pueblo, quien ejerce la soberan?a (A-5), se manifieste acerca de lo que verdaderamente quiere (Art?culos 70 y 71). Es necesario reinstitucionalizar la Rep?blica pero ello no es posible mientras las instituciones sigan siendo manejadas por los responsables de la crisis. Se trata de que, a partir de un acuerdo de patria, un acuerdo con visi?n de futuro, un acuerdo responsable, que prevea la renuncia de absolutamente todos los poderes, en forma ordenada y frente al pueblo, con el fin de llamar, en tiempo perentorio, a un nuevo proceso general de elecciones que relegitime todos los poderes, para abrirle el camino a una nueva Venezuela. Se trata, en definitiva, de poner las decisiones en manos del soberano, como reza nuestra Constituci?n. De lo contrario, la deriva de la crisis nos conducir? inexorablemente a una guerra civil con participaci?n internacional, la instalaci?n directamente del fascismo, con todo lo que ello implica para las generaciones presentes y futuras de venezolanos, o la instalaci?n, a partir de componendas, de un gobierno que no represente los intereses de los venezolanos.
La AN liderada por la oposici?n extremista, avanza en la ejecuci?n del proyecto del estado paralelo promovido por EEUU-UE-Grupo de Lima para desplazar a Maduro del gobierno, mientras ?ste con el apoyo de la FANB acaricia la idea de disolver la AN y convocar unas elecciones anticipadas. Esta confrontaci?n podr?a desembocar en una guerra civil con participaci?n internacional o en una negociaci?n cupular forzada por intereses for?neos. En estas circunstancias, cuando est? en juego la existencia de la Naci?n, es que el pueblo debe ser el protagonista de su propia historia para decidir el destino de la Rep?blica, ejerciendo plenamente su derecho a la autodeterminaci?n. Por esa raz?n, proponemos que la disputa entre el Gobierno y la AN debe resolverse mediante el di?logo y la negociaci?n, tomando como punto de partida la convocatoria a un referendum consultivo vinculante, en el que los venezolanos decidamos en elecciones transparentes y con base en los art?culo 70 y 71 de la Constituci?n, si queremos o no renovar todos los poderes p?blicos.

La salida debe ser soberana, pac?fica y constitucional a trav?s de la consulta popular!!!
Rechazamos el Pronunciamiento intervencionista del Grupo de Lima!!!
Todos contra el despojo territorial imperialista en el Esequibo!!!

H?ctor Navarro, Oly Mill?n, Gustavo M?rquez, Ana Elisa Osorio, Edgardo Lander, Juan Garc?a, Gonzalo G?mez, Santiago Arconada
Caracas 17 de enero 2019-01-17