M?xico: El entuerto maya

Lo que qued? claro con el despliegue militar del EZLN el 31 de diciembre pasado es que L?pez Obrador no va a encontrar en los zapatistas y los integrantes del Concejo Nacional Ind?gena, al ind?gena que se arrodilla. Va a encontrar al que le mira de frente, de pie. En las palabras duras de mujeres y hombres que desean que dejen su tierra, ?De aqu? para sacarnos tendr?n que matarnos?. A?n se percibe la dignidad fruto de la tierra viva.



Fernando Corzantes
23 enero, 2019
Plaza de Armas, el Portal de Quer?taro

ENCUENTRO CIUDADANO
EL ENTUERTO MAYA

El La confrontaci?n real del nuevo gobierno y de su llamada ?Cuarta Transformaci?n? no ser? con los grandes empresarios; tampoco es entre poderes (Ejecutivo, Legislativo y Judicial); ni siquiera entre partidos. S? habr? temas y espacios en disputa, como es la lucha por el poder. Pero la confrontaci?n real ser? con la izquierda social que no est? representada en el sistema de partidos, ser? con los actores anti sist?micos. Muy en particular ser? con el Ej?rcito Zapatista de Liberaci?n Nacional (EZLN), qui?n el pasado 31 de diciembre en La Realidad, Chiapas, confirm? que estamos ante la m?s alta probabilidad de que se reactiven las hostilidades entre el Ej?rcito Mexicano y el EZLN.

Los denominados megaproyectos ubicados en el sureste del pa?s, nos colocan ante la mayor crisis pol?tica a la fecha. El zapatismo ha sabido interpretar los mensajes del nuevo gobierno y ha decidido mostrar su cara militar. Otro frente ha sido la feroz campa?a contra el EZLN en medios de comunicaci?n y redes sociales, fundamentalmente por su oposici?n a lo que se han enfrentado siempre: al despojo a los pueblos indios y al desprecio a los derechos y la cultura ind?gena.

El nuevo gobierno ha se?alado como prioritario el llamado Tren Maya, que avanza con lagunas de tipo legal, t?cnico y de procedimiento. Se trata de un proyecto que va mucho m?s all? de un tren, y sus complejas implicaciones que son de tipo social y ambiental. El gran peligro es la apertura al extractivismo y a la feroz acumulaci?n de capital, precisamente donde los gobiernos anteriores fracasaron. Para el gran capital, el gobierno de L?pez Obrador bien habr? valido la pena, s?lo con estos megaproyectos. Son los mismos proyectos que no pudieron hacer ni Porfirio D?az, ni Salinas, ni Zedillo, ni Fox, ni Pe?a Nieto. Despu?s de d?cadas de megaproyectos impuestos con desalojos y reubicaciones masivas, la rememoraci?n de las luchas ind?genas en defensa del territorio es oportuna, sobre todo por los cargos contra ellos, que los se?alan por su ignorancia, desinformaci?n y oposici?n al progreso. El Tren Maya ?es un acto de justicia porque ha sido la regi?n del pa?s m?s abandonada?, dijo AMLO en Palenque el 16 de diciembre, durante la escenificaci?n de un ritual ind?gena para legitimar ?el principal proyecto de infraestructura, desarrollo socioecon?mico y turismo sostenible?. Y la oposici?n a estas fuentes de prosperidad y progreso no se hizo esperar y lleg? por varios frentes. Por ello hace pocas semanas que el titular del ejecutivo tach? a cientos de acad?micos y organizaciones, firmantes de un pronunciamiento cr?tico al ferrocarril peninsular, de ?desinformados?. Sin embargo, el manejo discrecional y parcial de la informaci?n siempre ha sido estrategia institucional.

El discurso en nada difiere del utilizado en los documentos y videos institucionales que promocionan el Tren Maya: una vez m?s, los megaproyectos son necesarios para sacar a los ind?genas del atraso y la pobreza (como si fuera una culpa de los mismos pueblos) y permitir que los territorios donde viven logren el desarrollo y el progreso. El manejo de la informaci?n es tergiversado. En noviembre se bombarde? con videos, c?mics, folletos y panfletos promocionales del Tren Maya; sin embargo, la primera piedra se enterr? sin estudios de impacto serios y neutrales, ni una regular consulta a la poblaci?n ind?gena interesada y afectada. ?A poco porque ahora lo proponga L?pez Obrador, los zapatistas tienen que aceptar megaproyectos como el del Tren Maya, el corredor trans?stmico o la plantaci?n de ?rboles maderables y frutales en tierras comunales, que abren al gran capital regiones en las que los grandes empresarios no han podido establecer a?n mecanismos de espolio?

Lo que qued? claro con el despliegue militar del EZLN el 31 de diciembre pasado es que L?pez Obrador no va a encontrar en los zapatistas y los integrantes del Concejo Nacional Ind?gena, al ind?gena que se arrodilla. Va a encontrar al que le mira de frente, de pie. En las palabras duras de mujeres y hombres que desean que dejen su tierra, ?De aqu? para sacarnos tendr?n que matarnos?. A?n se percibe la dignidad fruto de la tierra viva.