No son s?lo los zapatistas los que est?n contra el Tren Maya: el tren maya y la pobreza en el sureste

El tren maya y la pobreza en el sureste
V?ctor Lichtinger*
La Jornada

Hace unas semanas el poeta y ecologista michoacano y ex embajador en la Unesco, Homero Aridjis y yo escribimos un art?culo que se public? en The Washington Post aduciendo las razones, sobre todo ambientales, por las cuales el llamado Tren Maya no deber?a de pasar por algunas zonas protegidas que son un verdadero tesoro desde el punto de vista de su biodiversidad, principalmente la Reserva de la Biosfera de Calakmul.

El gobierno, al parecer y con base en sus declaraciones, est? pasando por alto estos argumentos y muchos otros que se han esgrimido por expertos en la materia, aduciendo que este proyecto es indispensable y que M?xico no puede ser conservacionista, como declar? el director actual de Fonatur.

En el argumento de los personajes que lideran este proyecto y del mismo Presidente parecer?a estar la suposici?n de que un proyecto as? va a acabar con la pobreza casi de forma m?gica y autom?tica. Pero, realmente, ?esto es verdad? Mi tesis es que definitivamente no. D?jenme explicar porque y la experiencia que hay al respecto.

Las grandes obras de infraestructura son lo que llamamos disruptivas, es decir, cambian la situaci?n de los lugares donde se construyen o por donde pasan. No hay la menor duda al respecto. Pero, la cuesti?n es: ?c?mo las cambian? Esa es la pregunta importante.

Veamos un primer ejemplo: en Michoac?n, en donde se construy? en un poblado de pescadores llamado L?zaro C?rdenas en los a?os 80 un gran puerto de altura, el de L?zaro C?rdenas, que hoy pr?cticamente es el de mayor capacidad que existe en el Pac?fico mexicano. ?Qu? pas? con la situaci?n social de la ciudad de L?zaro C?rdenas? ?Qu? pas? con la pobreza? Pues resulta que el puerto es un enclave de primer mundo enclavado (valga la redundancia) en una ciudad de tercer o incluso de cuarto mundo.

Se desplaz? a los pescadores locales que siguen con una querella ante la Comisi?n Nacional de Derechos Humanos. Ya no tienen salida al mar. Ya no pueden pescar. La pobreza es rampante, no diferente a otras ciudades de Michoac?n, de la costa del estado o de Guerrero.

Derivado de esto ha habido un tema importante de desigualdad y por ende de seguridad en la zona. Existen zonas enteras, como la tenencia de Guacamayas, con grandes carencias para sus pobladores.

Segundo ejemplo: Canc?n. Se construy? como la gran obra del gobierno desarrollista del presidente Luis Echeverr?a en los a?os 70. Se invirtieron cuantiosos recursos financieros generando incluso parte de la deuda que creci? de manera importante en esos a?os. Se crearon muchos empleos en ello; sin embargo, se gener? tambi?n paralelamente un enorme cintur?n de pobreza que creci? a la par de la margen costera del desarrollo tur?stico.

Los buenos empleos fueron para los que llegaron de otros estados y la gente local fue desplazada y se convirti? en la base de la pir?mide, en los m?s pobres de los pobres de la zona. Comenz? r?pidamente a haber una franja de tierra del lado que no se ve de la carretera costera, sin servicios b?sicos, sin escuelas, sin agua, sin vivienda digna, con carencias de todo tipo.

Lo mismo sucedi? en Playa del Carmen unas d?cadas despu?s, y en ambos desarrollos tur?sticos el modelo masivo que opera es uno destructor y en donde la mayor parte de lo que el turista gasta se queda en el exterior, en cadenas y agencias de viajes internacionales.

Por lo expuesto, y pudiendo enumerar varios ejemplos m?s, yo y muchos nos preguntamos: ?vale la pena destruir un tesoro ambiental, patrimonio mundial de la naturaleza como es Calakmul y la Selva de Chiapas, y la laguna de Bakalar, para que los habitantes y los pueblos originarios de la zona pierdan su h?bitat, su cultura, su selva y se conviertan en los m?s miserables de un progreso mal entendido?, de un crecimiento que le conviene a unos cu?ntos, pero no a ellos?

Se?or presidente L?pez Obrador, con todo respeto, si realmente su inter?s es beneficiar a los m?s pobres, modifique este proyecto y genere otro verdaderamente participativo desde abajo, con planes productivos sustentables; eduque y resuelva las situaciones de pobreza de la gente conociendo sus verdaderos problemas y necesidades e inter?sese por ellos en forma aut?ntica.

Habemos muchos mexicanos que lo apoyar?amos. El tren y toda la infraestructura que lo acompa?a pueden pasar y estar por fuera de estas zonas protegidas.

Los mismos turistas ver?an este tren como un proyecto respetuoso de la naturaleza y no un destructor de para?sos naturales. Costa Rica es un ejemplo de un turismo beneficioso con sus habitantes y respetuoso de la naturaleza. ?Yucat?n y Chiapas tienen mucho m?s naturaleza y cultura que Costa Rica! Decid?monos a hacer las cosas bien y en equipo. Acu?rdese del famoso dicho: es de sabios cambiar de opini?n.

* Presidente del Consejo Consultivo del Agua