Ortega y Murillo, tiranos ?que se quieren perpetuar en el poder de cualquier manera? en Nicaragua: Gilles Bataillon
Pedro Rend?n
4 febrero 2019 0
Desinform?monos
Gilles Bataillon, profesor de la ?cole des Hautes ?tudes en Sciences Sociales de Par?s, imparti? en la Universidad Iberoamericana Ciudad de M?xico la conferencia ?Anatom?a de una dictadura: Nicaragua?.
Bataillon, invitado por el Departamento de Ciencias Sociales y Pol?ticas de la IBERO, explic? por qu? hoy en d?a hay una crisis revolucionaria en Nicaragua, con muchos matices que se podr?an comparar con lo sucedido hace 40 a?os en ese pa?s centroamericano.
En contexto dijo que, durante 11 a?os el presidente Daniel Ortega gobern? de manera incuestionada, o poco cuestionada, gracias a un pacto con Arnoldo Alem?n -el antiguo Presidente liberal de Nicaragua-, y sostuvo buenas relaciones con los empresarios y los sectores m?s conservadores de la Iglesia cat?lica. Empero, en la actualidad Ortega y su esposa, Rosario Murillo, enfrentan movimientos de oposici?n.
Ciertamente, en su segundo y tercer mandato Ortega se confront? con movimientos contestatarios, pero ?stos eran aislados y carentes de alianza entre ellos. Eran campesinos, que protestaban contra la construcci?n del futuro canal interoce?nico; medios de comunicaci?n, organizaciones de derechos humanos, sandinistas disidentes, movimientos estudiantiles y movimientos feministas, que denunciaban la corrupci?n y apropiaci?n del Estado y del pa?s por parte de la familia Ortega-Murillo.
Ahora la oposici?n al gobierno Ortega-Murillo es general. Las primeras protestas fueron de j?venes estudiantes de clase media, a quienes se sumaron otros que anteriormente fueron fieles al r?gimen; en tanto que las manifestaciones ya no fueron s?lo de j?venes, sino tambi?n de familias enteras.
Por otra parte, la Iglesia, ?que hab?a sido sumamente silenciosa frente al establecimiento de una nueva dictadura a partir de 2006?, empez? a reaccionar frente a los avances de una nueva dictadura y jug? un papel sumamente importante, abriendo las puertas de la catedral de Managua para que entraran los manifestantes -lo que se replic? en otras iglesias y capillas-, a quienes se neg? a entregar al gobierno.
No obstante, decenas de miles de nicarag?enses se exiliaron, sobre todo en Costa Rica y Honduras, para huir de la violencia y brutalidades del r?gimen, que justific? su actuaci?n argumentando defenderse de un golpe de Estado manipulado por los ex contras desde Miami, por la CIA y por el Presidente de Estados Unidos.
Ortega-Murillo, una pareja de tiranos
Como par?ntesis, Gilles Bataillon mencion? que la hija de Murillo, Zoila Am?rica, fue violada por su padrastro Daniel Ortega, quien pact? con su antecesor Arnoldo Alem?n que los diputados federales nunca le levantar?n la inmunidad y as? evitar responder frente a tribunales por las violaciones repetidas a su hijastra; y Ortega perdon? a Alem?n el desv?o de millones de d?lares.
La juez que procedi? contra Alem?n es la misma que sepult? la demanda de Zoila Am?rica, quien despu?s fue apoyada por grupos feministas para demandar a su padrastro ante la Corte Interamericana. Pero su madre, Rosario Murillo, que entonces no era nadie y estaba semidistanciada de Ortega, actu? para que Zoila Am?rica retirara su demanda ante la Corte. Hecho esto, Murillo se cas? con Ortega y fue adquiriendo poder, al grado de llegar a ser la candidata a la Vicepresidencia de Nicaragua en las ?ltimas elecciones.
Hoy la imagen que se tiene de Daniel Ortega y Rosario Murillo, presidente y vicepresidenta de Nicaragua, es la de ?una pareja de tiranos que son una amenaza para el orden y la estabilidad social?; al grado de que grupos que anteriormente tuvieron una rivalidad seria con la Iglesia cat?lica, como las feministas y los protestantes, ahora aceptan su liderazgo moral para organizar una negociaci?n que permita salir de esta crisis, es decir, lograr la dimisi?n de Ortega y Murillo.
La tiran?a de Ortega-Murillo es comparada con la de Somoza, pues es patente que comparten ?el mismo proyecto de dinast?a familiar?. Por otra parte, el r?gimen de Somoza era considerado una cleptocracia, por tener una avidez demente de apoderarse de las riquezas de Nicaragua; y ahora pas? exactamente lo mismo con la pareja Ortega-Murillo, por ?la manera en la que comenzaron a robar y a lucrar con actos de corrupci?n?.
Entre los actos corruptos m?s sonados se encuentra el saqueo de los bosques tropicales y la participaci?n de un hijo de la pareja Ortega-Murillo en el tr?fico de coca?na. Y como Ortega est? enfermo de lupus, su esposa tiene el sue?o de sucederle en la Presidencia, y despu?s de ella, que le siga uno de sus hijos.
?De la misma manera en que Somoza aparec?a como un tirano inmundo, ellos (Ortega y Murillo) aparecen como tiranos inmundos que se quieren perpetuar en el poder de cualquier manera, y organizar un saqueo casi cient?fico del pa?s?.
Es por esto que Bataillon afirma que la imagen de guerrillero heroico de Ortega ?pas? a otro mundo?. A su juicio, ahora Ortega ?es un caudillo totalitario?, con un proyecto de corte totalitario para forjar una clase dirigente que se constituya como una nomenclatura con muchos privilegios derivados de tener el poder.
De la misma manera, el franc?s considera que los fraudes electorales cometidos por la pareja Ortega-Murillo, en 2011 y en 2016, tienen precedentes en las elecciones de 1984, que no tuvieron nada de democr?ticas porque la oposici?n acept? no participar en los comicios y se prohibi? a los opositores hacer campa?a.
Por eso, cuando Ortega regres? al poder en 2006, cuando Nicaragua ya ten?a la experiencia de varios mandatos democr?ticos, Ortega empez? a desmantelar todas las instituciones democr?ticas que fueron creadas, la m?s emblem?tica el Consejo Supremo Electoral, ?arrodill?? a los jueces y depur? a todos los magistrados que no eran sandinistas.
?La situaci?n del gobierno sandinista me parece sumamente precaria, sabemos que la econom?a est? cay?ndose a pico, que el gobierno no tiene reserva para muchos meses para pagar a todo su personal y seguir dando a sus seguidores?.
Hay dos opciones: o se retira Ortega; o pasa como en Venezuela, con la injerencia de potencias interesadas en tener un papel importante en Am?rica Latina. Una es China, con su hegemon?a mundial en la compra de materias primas y pr?stamos internacionales; la otra es Rusia. Ambas naciones, conocidas por sus pr?cticas antidemocr?ticas, que por motivos geopol?ticos pueden darse el lujo de apoyar a Venezuela, ?por qu? no lo har?an con el r?gimen de Ortega?.