Lima: Un rápido vistazo a la periferia

29.Dic.03    Análisis y Noticias

Nota de Clajadep:
Los diarios muestran imágenes de las periferias destacando la delincuencia y prostitución, con el fin de justificar ante la población el aumento del control policial y la represión. Igual sirve para ver a través de esa demagogia como en todas partes se cuecen habas. En Rio de Janeiro, por ejemplo, es tradicional que las persecusiones a las mafias de la droga se usan para acabar con las organizaciones sociales, así como para poner a la población del centro en contra de los barrios pobres, que no son exactamente barrios pobres, sino “antros” del crimen. Vea entonces, y compare con los discursos hermosos del Mercosur y de la humanización del capitalismo, piense que detrás de ello va el reforzamiento de la dominación para el ordenamiento de la población en la prisión cotidiana de la represión policial. Compare con Lula que hace el discurso del Plan Hambre Cero mientras se aumentan descaradamente las operaciones policiales en los barrios. Compare también con Kirchner, al cual la izquierda pide “apoyar”, recordando el aumento de la fuerza pública contra los pobres y las “negociaciones” con los dialogantes. El palo y la zanahoria, las izquierdas convocando a sumarse detrás de los gobiernos progresistas mientras la máquina se encarga de aislar los bolsones urbanos y rurales de donde viene la rebeldía, a eso algunos lo llaman la defensa de la democracia.
Veamos la noticia:

Tacora: un caos de nunca acabar

El crimen es puntual en Tacora y alrededores, donde tres personas son asaltadas cada cinco minutos. Las víctimas son civiles, gente común, y el escenario es casi siempre la intersección de las avenidas Grau y Aviación. Lejos de disminuir, la tendencia más clara de los robos es la del aumento. “Hasta los policías se corren de aquí”, afirma un médico del hospital Dos de Mayo.
De acuerdo a un revelador informe del Ministerio del Interior, el 79 por ciento de los arrebatos y “cogoteos” que se comenten en el Cercado de Lima ocurren en este sector de La Victoria, uno de los más golpeados por la pobreza, la desocupación y la exclusión.
Ocho de cada diez denuncias son investigadas por las dos comisarías que existen en la zona. Durante este año, 10,070 personas resultaron víctimas de robos o intentos de robo.
A este problema de inseguridad contribuyen los 1,500 ambulantes asentados desde hace 40 años en Tacora. “Los domingos se duplica esa cantidad de vendedores y el caos es infernal. Solo entran y salen los valientes”, dice el suboficial Guerrero, quien trata de descongestionar el tránsito vehicular.

“Se están presentando muchos delitos de hurto y robo con violencia, y reconozco la falta de presencia policial y patrullaje. Los resultados de estas estadísticas obligan a que el comando replantee sus actividades en la vigilancia en este sector”, añade.

Faltan policías
En las primeras cuadras de la avenida Aviación, el índice de alcoholismo, desempleo y drogadicción es alto. A causa de ello, los vecinos viven con una inseguridad latente, por la frecuencia de robos durante el día, la tarde y la noche.
“Es lógico que se sientan así debido a la falta de policías. El tema de la seguridad le corresponde a otras unidades, nosotros solo agilizamos el tránsito, que es caótico todos los días, especialmente los domingos”, refiere el mismo efectivo.
¿Cómo nos vamos a sentir seguros, si en apenas una semana nos ha pasado de todo?, asegura Lidia Najarro Nieves.
“Asaltaron mi casa, a mi hijo casi la matan a golpes y encima nos acusaron de vendedores de droga. Eso es el colmo, hasta cuando vamos a vivir así”, señala preocupada. Antes nos advierte que no quiere fotos. “La gente aquí es muy malvada, es capaz de todo”, manifiesta.
Así de sencillo. Bastante incertidumbre hay ya en el mundo para que encima nosotros, aquí, convivamos con ladrones, prostitutas y drogadictos, subraya doña Lidia quien -nos cuenta- tuvo que cerrar su panadería para evitarse problemas.

¿Quién controla el meretricio?
En La Victoria el mapa de la prostitución no es algo azaroso. Las primeras cuadras de la avenida Grau son territorio de las meretrices.
Dentro del perímetro de la llamada “zona roja”, el área más caliente tiene como límites las tres primeras cuadras de las avenidas Grau y José Gálvez.
En las calles cercanas a Polvos Azules es fácil darse cuenta de que ése es territorio de meretrices. Hay blancas, mestizas, adultas y hasta menores de edad que trabajan de día.
¿Alguien las maneja? Es lo que se está investigando. Según una fuente del Ministerio Público, cada noche estas mujeres son visitadas por algunas personas que andan en autos diferentes.
“Les hablan y se van. Deben tener algún tipo de control sobre ellas”, opinó un fiscal, e indicó que algunos hostales de la zona también están bajo sospecha de ser prostíbulos.
¿Las menores?, llegan todo el día. “Pero eso, me parece, no le preocupa a nadie”, nos cuenta María Belén, una joven de 27 años, madre de cuatro niños.

Lima Metropolitana es la quinta ciudad más poblada de América Latina después de Sao Paulo, México DF, Buenos Aires y Río de Janeiro.