El vertiginoso declinio de la izquierda francesa y el ascenso de los sans-culottes chalecos amarillos

Tres meses despu?s de la emergencia de este singular movimiento de protestas, apenas mejoran las perspectivas electorales de las fuerzas progresistas. La Francia Insumisa de M?lenchon sufre una fuerte ca?da en los sondeos.



CHALECOS AMARILLOS
?Por qu? los chalecos amarillos no benefician a la izquierda francesa?
Tres meses despu?s de la emergencia de este singular movimiento de protestas, apenas mejoran las perspectivas electorales de las fuerzas progresistas. La Francia Insumisa de M?lenchon sufre una fuerte ca?da en los sondeos.

P?blico
15/02/2019 22:18
ENRIC BONET @EnricQuart

Aumento del salario m?nimo, recuperaci?n del Impuesto sobre la Fortuna (ISF), creaci?n de un Refer?ndum de Iniciativa Ciudadana (RIC)? Las principales reivindicaciones de los ?chalecos amarillos? est?n relacionadas con la justicia social y una mayor participaci?n democr?tica. Tres meses despu?s de la emergencia de este singular movimiento, que este fin de semana celebra su 14? acto de protestas, las perspectivas electorales de las fuerzas progresistas francesas no se han visto beneficiadas. Incluso la Francia Insumisa, que apoy? a los ?chalecos amarillos? desde las primeras manifestaciones del 17 de noviembre, ha sufrido una fuerte ca?da en los sondeos.

Seg?n un reciente estudio de opini?n para el diario Les Echos, el partido de Jean-Luc M?lenchon ?principal aliado de Podemos en Francia ? solo obtendr?a el 8% de los votos en las pr?ximas elecciones europeas. Un resultado muy por debajo del esperanzador 19,58% logrado en las presidenciales de 2017. En este mismo sondeo del instituto OpinionWay, el resto de partidos de la dividida izquierda francesa a?n salen peor parados. Los verdes franceses consiguen el 8%, los socialistas el 6%, el movimiento G?n?ration?s de Beno?t Hamon solo alcanza el 4% y el hist?rico Partido Comunista cae al 2%, lo que le dejar?a sin representaci?n en el Parlamento Europeo.

?Por qu? los chalecos amarillos no benefician a los partidos progresistas franceses? ?C?mo se explica que no mejoren las perspectivas electorales de la izquierda si estas protestas han puesto en el centro de la agenda la injusticia social?

“Prolongaci?n institucional de las protestas”
Desde el 17 de noviembre, todos los diputados de la Francia Insumisa apoyaron al movimiento
El inter?s de la izquierda francesa por los chalecos amarillos no fue un romance a primera vista. Despu?s de semanas de dudas, en las que lo percib?an como un movimiento contra los impuestos, M?lenchon fue de los primeros dirigentes insumisos que apoyaron las protestas. No solo le siguieron el resto de dirigentes de la Francia Insumisa, sino que tambi?n simpatizaron con ellas, con mayor o menor intensidad, las otras formaciones progresistas. “Desde el 17 de noviembre, todos los diputados de la Francia Insumisa apoyaron al movimiento. Cada s?bado, en las rotondas y manifestaciones hay diputados y militantes insumisos”, asegura en declaraciones a P?blico Arthur Meano, asistente parlamentario de la izquierda insumisa en la Asamblea Nacional.

?La Francia Insumisa considera que su estrategia populista se ha visto validada por los chalecos amarillos, que reflejan la oposici?n entre el pueblo y las ?lites?, explica R?mi Lefebvre, profesor de ciencias pol?ticas en la Universidad de Lille-2 y experto en la socialdemocracia francesa. De hecho, M?lenchon considera que se trata de la ?revoluci?n ciudadana? que teoriz? en su libro L??re du peuple (La era del pueblo).

?Se trata de un momento que en contadas ocasiones vivimos a lo largo de una vida. Sin predecir que nos llevar? a una revoluci?n, es evidente que se trata de un momento revolucionario?, defend?a el diputado insumiso ?ric Coquerel, en una entrevista para el semanario Politis. Probablemente, sin la implicaci?n de esta formaci?n populista de izquierdas, la Reagrupaci?n Nacional de Marine Le Pen hubiera tenido una mayor influencia entre los chalecos amarillos. ?M?lenchon cre?a que hab?a el riesgo de que el movimiento fuera recuperado pol?ticamente por la extrema derecha?, recuerda el analista pol?tico Lenny Benbara, fundador del diario digital Le Vent se l?ve. ?Para llegar al 25% de los votos, la Francia Insumisa necesita seducir al electorado popular que se siente identificado con los ?chalecos amarillos?, afirma Lefebvre.

Por este motivo, los diputados insumisos han intentado ?convertirse en la prolongaci?n institucional de estas protestas?, defiende Meano. El grupo parlamentario de los insumisos present? este mi?rcoles 13 de febrero un proyecto de ley para instaurar el Refer?ndum de Iniciativa (RIC), una de las reivindicaciones m?s emblem?ticas de los ?chalecos amarillos?. Esta medida permitir?a organizar una consulta sobre una nueva legislaci?n, derogar una antigua o revocar el mandato de un representante electo a partir de 860.000 firmas.

V?ctima de la desconfianza hacia la izquierda
Aunque esta propuesta tiene escasas posibilidades de prosperar, refleja las similitudes program?ticas entre los insumisos y los ?chalecos amarillos?. Seg?n un sondeo reciente del instituto Elabe, el 28% de los franceses considera que la Francia Insumisa es la formaci?n que mejor representa las reivindicaciones de las protestas, siendo este el primer partido citado.

El 70% de los franceses son partidarios de recuperar el Impuesto sobre la Fortuna
Estas protestas coinciden con un aparente giro hacia valores de ?izquierdas? de la opini?n p?blica francesa. Seg?n el bar?metro anual que realiza el instituto OpinionWay, el 69% de los franceses considera que hay que ?tributar m?s a los ricos para dar a los pobres?, catorce puntos m?s que el a?o pasado. El 65% (nueve puntos m?s) piensa que hay que priorizar ?la mejora de la situaci?n de los asalariados? en lugar de la ?competitividad de las empresas?. Un sondeo publicado en diciembre por el diario comunista L?Humanit? indicaba que el 70% de los franceses son partidarios de recuperar el Impuesto sobre la Fortuna, que pagaban los patrimonios superiores a un mill?n de euros y que fue suprimido parcialmente por el presidente franc?s, Emmanuel Macron.

A pesar de que el anhelo por la justicia social crece entre los franceses, esto no beneficia a los partidos progresistas. ?Por qu?? ?Nosotros consideramos que son valores de izquierdas, pero ellos (los ?chalecos amarillos?) no, ya que consideran que la izquierda no defiende la justicia social?, explica Lefebvre. En Francia, la palabra ?izquierda? sigue siendo sin?nima del decadente Partido Socialista, defenestrado del poder tras el pobre mandato de Fran?ois Hollande. S?lo el 12% de los franceses conf?a en la izquierda para gobernar, seg?n el estudio de OpinionWay.

El 71% asegura que no tiene confianza ni con la izquierda ni la derecha.?El ?xito de los chalecos amarillos ?el ?nico movimiento capaz de frenar las reformas de Macron? ha reforzado la idea que los partidos de oposici?n son ineficaces y aumentado el sentimiento de que no se ven representados por las fuerzas institucionales?, explica Benbara. Seg?n este joven analista pol?tico, la debilidad de los principales opositores a Macron, como M?lenchon o Le Pen, favoreci? la emergencia de los ?chalecos amarillos?. Y ?su aparici?n se vio acelerada? por la crisis interna de la Francia Insumisa, a?ade.

Divisiones y liderazgo cuestionado
Adem?s de la dif?cil alianza entre los insumisos y los ?chalecos amarillos?, la popularidad de M?lenchon cay? tras el nefasto episodio del registro de la sede de su partido. El pasado 16 de octubre, la polic?a judicial francesa realiz? trece inspecciones en la sede de esta formaci?n y en los domicilios de sus principales dirigentes. Unos 70 agentes participaron en esta espectacular operaci?n policial.

Pese al car?cter probablemente desproporcionado de estos registros, dadas las investigaciones preliminares que afectan la Francia Insumisa sobre dos presuntos casos de desv?o de fondos p?blicos, la atenci?n medi?tica estuvo centrada en el comportamiento histri?nico de M?lenchon. El l?der de los insumisos intent? entrar por la fuerza a las oficinas de su partido y grit? delante de un agente de las fuerzas de seguridad: ?La Rep?blica, ?soy yo! ?Yo soy parlamentario!?. ?El principal motivo de la ca?da de la popularidad de los insumisos se debe al episodio de los registros?, explica Benbara.

Desde entonces, la figura de M?lenchon qued? debilitada. Su liderazgo se vio cuestionado dentro de este movimiento pol?tico, dividido entre los partidarios de una estrategia populista y soberanista y los que apuestan por aliarse con otros sectores de la izquierda francesa. Adem?s, la toma de decisiones en la Francia Insumisa, a veces criticada por ser demasiado vertical, fue criticada despu?s de que en enero M?lenchon expulsara del partido a trav?s de un tweet a Fran?ois Cocq, un influyente representante de la corriente soberanista.

?Cuando M?lenchon habla, Le Pen recoge los frutos?
Tras su apoyo a los chalecos amarillos, esta formaci?n ha sufrido tambi?n duras cr?ticas de la prensa mainstream de coquetear con la ultraderecha. ?En todos los aspectos, somos lo contrario de la ultraderecha?, defiende Meano. Aunque los dirigentes insumisos se oponen a cualquier alianza con el partido de Le Pen, el Journal du Dimanche, af?n a Macron, realiz? en enero un sondeo preguntando a los franceses qu? les parecer?a una alianza entre la Reagrupaci?n Nacional y la Francia Insumisa. Unos reproches de rojipardismos hechos por el mismo Hamon. Este socialista disidente, que ahora impulsa el movimiento G?n?ration?s, considera que ?cuando M?lenchon habla, Le Pen recoge los frutos?.

No obstante, ninguna de las otras formaciones de izquierdas se ven beneficiadas por la crisis de la Francia Insumisa. A diferencia de lo que sucede en Alemania, las perspectivas de los verdes franceses resultan poco deslumbrantes. Tanto los socialistas, comunistas o G?n?ration?s de Hamon podr?an quedarse sin representaci?n en el Parlamento Europeo al obtener menos del 5% de los votos. La divisi?n de las fuerzas progresistas a?n se ha visto acentuada por la reciente aparici?n de un nuevo partido Place Publique (Plaza P?blica), formado por un grupo de medi?ticos intelectuales, como Raphael Glucksmann (hijo de Andr? Glucksmann, miembro de los nouveau philosophes, de corte conservador) o el economista Thomas Porcher.

Si la divisi?n es un obst?culo para la izquierda francesa, a?n m?s importante es la divergencia ideol?gica con los ?chalecos amarillos?. Aunque este movimiento se opone a la injusticia social, prefiere concentrar sus cr?ticas en la figura de Emmanuel Macron y los privilegios de los ricos, en lugar de los peque?os y medios empresarios. No se trata de la tradicional lucha de clases. Su reivindicaci?n de una mejora del poder adquisitivo puede satisfacerse tanto a trav?s de una disminuci?n de los impuestos como un incremento de los salarios. Los manifestantes prefieren expresar su patriotismo ondeando la bandera francesa, en lugar de mostrar su izquierdismo con estandartes rojos.

Dignidad, equidad, patria, por un lado; justicia social, lucha de clases y socialismo, por el otro. Dos campos sem?nticos parecidos, pero diferentes. Y el reto de la izquierda francesa de construir el puente para llegar a la otra orilla del descontento social.