Desarrollismo en Brasil y en la Amazonia (r)

La destituci?n de la ex presidente Dilma Rousseff por un movimiento encabezado por los
partidos pol?ticos y sectores de la burgues?a nacional que antes eran sus aliados, mostr? las entra?as del proyecto que de hecho estaba en marcha en Brasil y la Amazon?a: desv?o de los recursos p?blicos; expropiaci?n socioambiental; y la intensificaci?n del capitalismo depredador. Ahora corresponde a los pueblos ind?genas, los pescadores, quilombolas, campesinos, hombres y mujeres ind?genas de los campos, r?os y ciudades de la Amazon?a, los que nunca renunciamos a luchar, mostrar un camino de equilibrio, vida plena y buen vivir.



Desarrollismo en Brasil y en la Amazonia

Un texto de Dion Montero
https://ia801500.us.archive.org/3/items/DescolonialidadYAutogobierno_revista1/Revista%20Descolonialidad%20y%20Autogobierno%20(PDF%20Interactivo).pdf

Desarrollismo en Brasil

Durante los a?os 90 y hasta el comienzo del
siglo XXI, se aplic? en Brasil el llamado pro-
yecto neoliberal. Como se sabe, este mode-
lo se basa en los principios del Consenso de
Washington (desregulaci?n, Estado m?nimo,
globalizaci?n econ?mica y financiera, priva
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tizaci?n, etc.). Sin embargo, las dificultades
presentadas por las pol?ticas neoliberales, que
estabilizaron la econom?a, pero no implemen
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taron un proceso de distribuci?n de los in
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gresos, permitieron el fortalecimiento de otra
propuesta pol?tica y econ?mica para el pa?s.
La Elecci?n de Lula en 2002, con el apoyo de
un amplio frente pol?tico, trajo consigo las
ideas del concepto neo-desarrollista, que de
ahora en adelante vamos a llamar de desa
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rrollismo, a pesar de que el neo-desarrollismo
guarde grandes diferencias con el desarrollis
-
mo original en Brasil.
Seg?n el profesor Geovani Alves, la propues
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ta del desarrollismo cuenta con el apoyo en
los siguientes tres pilares: los programas de
incentivos estatales que oligopolizaron la
econom?a, fortaleciendo los grandes grupos
econ?micos privados, apoyados por el Ban
-
co Nacional de Desarrollo Econ?mico y Social
(BNDES); programas de inversi?n p?blica en
infraestructura con o sin asociaci?n p?blica y
privada; y los programas estatales de trans
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ferencia de recursos destinados a fortalecer y
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aumentar el mercado interno de consumo
masivo, haciendo uso de la pol?tica de subs?
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dios, como por ejemplo el programa ?bolsa
fam?lia?.
Analizando pol?ticamente, se puede observar
que el frente que apoy? el proyecto desarro
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llista fue amplio y estuvo compuesto por la
gran burgues?a nacional; la clase obrera urba
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na y la clase media baja; por los empleados;
por sectores campesinos; por los trabajadores
desempleados y subempleados; y en mayor
cantidad por la poblaci?n no organizada,
atendida por las pol?ticas de transferencia
de ingresos. Para el profesor Armando Boito,
este frente pol?tico tiene algunas caracter?sti
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cas que lo definen, tales como: estar dirigido
por la gran burgues?a nacional; incluir a los
trabajadores que se encuentran fuera del blo
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que que est? en el poder; establecer una re
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laci?n populista con la masa marginal; se ha
constituido como el principal recurso pol?tico
que llev? a la gran burgues?a a elevarse den
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tro del bloque que est? en el poder y; enfren
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tar al campo neoliberal ortodoxo, compuesto
por el gran capital financiero internacional; la
fracci?n de la burgues?a brasile?a integrada
en ese capital; los grandes propietarios y la
clase media alta aferrada en el sector p?blico
y privado.
La gran burgues?a nacional es la fuerza que
impuls? y gan? m?s con la pol?tica desarro
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llista, estando presente en la miner?a, la cons
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trucci?n pesada y ligera, en los sectores de
la agroindustria, la industria manufacturera y
tambi?n los principales bancos privados y es
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tatales de capital predominantemente nacio
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nal. Todos estos ten?an el favoritismo y la pro
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tecci?n del Estado en la competencia librada
con el capital extranjero.
En el otro extremo estaba la clase trabajadora
urbana y de clase media baja, que trabajaron
de manera organizada dentro de este frente;
tambi?n estuvieron los empleados, que ten?an
su poder adquisitivo ampliado con la recu
-
peraci?n del empleo y del salario m?nimo; el
campesinado y los sin tierra o casi sin tierra,
que de hecho eran el sector m?s marginado
por el desarrollismo; estaban los trabajadores
desempleados o subempleados que viven en
el trabajo precario; aparte de las masas po
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pulares marginales. El profesor Boito expresa
que estas masas populares constituyeron una
base electoral desorganizada y pasiva, que
fue llamada a intervenir en el proceso pol?tico
s?lo a trav?s de la votaci?n para los candida
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tos de la parte delantera del desarrollismo.
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La gran burgues?a nacional es la fuerza
que impuls? y gan? m?s con la
pol?tica desarrollista
FOTO: Globo.com
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Desarrollismo en la Amazon?a brasile?a
En la Amazon?a, la propuesta desarrollista tuvo
su materializaci?n a trav?s de las acciones lle
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vadas a cabo por el Programa de Aceleraci?n
del Crecimiento, el PAC. A modo de ejemplo,
se presentan tres enormes obras: Hidroel?c
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tricas de Santo Antonio y Jirau en el r?o Ma
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deira, en el estado de Rondonia, y la represa
de Belo Monte en el r?o Xingu, Estado de Par?.
Otras grandes obras de infraestructura que no
se previeron en el PAC, pero son parte de esta
l?gica, con la expectativa de recibir financia
-
ci?n del BNDES, son las cinco hidroel?ctricas
que el gobierno federal tiene la intenci?n de
construir en los r?os Tapaj?s y Jamanxim, tam
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bi?n en el estado de Par?, adem?s de proyec
-
tos de infraestructura que buscan dar apoyo a
otros proyectos de explotaci?n econ?mica de
los recursos naturales de la Amazon?a.
Buscando consolidar dos de los principales
postulados de la propuesta desarrollista: el
fortalecimiento de los oligopolios nacionales
y la financiaci?n de proyectos de inversi?n
y de infraestructura, los gobiernos de Lula y
Dilma Rousseff, ex presidentes del Partido de
los Trabajadores (PT), llevaron a cabo un gran
n?mero posible de obras en la regi?n amaz?
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nica, entre los que se encuentran: la central hi
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droel?ctrica S?o Manoel de Par? en la frontera
con Mato Grosso; Teles Pires, tambi?n entre
Para y Mato Grosso, y la cascada de caldera,
en el estado de Amap?, y Jirau, Santo Antonio
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y Belo Monte, antes citado; la expansi?n de
esclusas de Tucuru? en Par?; la construcci?n
del terminal h?drico en Santar?m, en Par?; la
pavimentaci?n de BR-163, que conecta el Estado de Par? con Mato Grosso; la v?a fluvial del
r?o Madeira, en Rond?nia, entre otras obras.
Al analizar el aspecto socioambiental, se observa que la gran migraci?n de personas a los
lugares en los que han sido o est?n siendo
construidos los proyectos, sobrecarga la capacidad de atenci?n de los centros de salud
p?blica y educaci?n; eleva la violencia en las
zonas rurales y urbanas; aumenta el tr?fico de
drogas; explotaci?n sexual de ni?os y adolescentes; la prostituci?n de hombres y mujeres;
expropiaci?n y expulsi?n de los ind?genas, ribere?os, pescadores, agricultores, recolectores, poblaci?n que viven en las afueras de las
ciudades; Tambi?n debilita biomas de inestimable importancia para el equilibrio ambiental y clim?tica de la regi?n y el mundo;
promueve la desaparici?n de especies end?micas; aumenta la deforestaci?n; contaminan
los r?os que garantizan el transporte y sirven
como fuente de alimento y agua, entre otros
impactos comprobados.
Algunas conclusiones
La propuesta desarrollista, al incluir en su
proyecto de conciliaci?n de clases a amplios
sectores de la burgues?a nacional (contratistas, miner?a, agroindustria, etc.), fracci?n que
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dio la direcci?n pol?tica y econ?mica de este
frente; junto con la clase obrera urbana; asalariados; sectores campesinos; desocupados y
la poblaci?n no organizada y completamente excluida del proceso econ?mico formal, ha
hecho con que este segundo bloque contribuyera en la implementaci?n del dise?o de la
burgues?a nacional.
La percepci?n de beneficios econ?micos logrados para los sectores populares se deshace
cuando en la pr?ctica, estas ganancias se diluyen inmediatamente en la inducci?n de consumo inmediato por las masas populares, sin
perspectivas a largo plazo para las personas
ubicadas en esta amplia gama social y econ?mica, sin est?mulos o propuestas estructurales
hacia un proyecto que busque subvertir la l?gica capitalista de explotaci?n del trabajo y la
expropiaci?n de los bienes comunes.
Al mismo tiempo que se moderniza la infraestructura de transporte de carga, se ejecutan
los proyectos de generaci?n de energ?a para
satisfacer la industria minera, y tambi?n a la
industria manufacturera ubicada en el centro-sur de Brasil, iniciativas que mantienen
al pa?s en el marco del capitalismo perif?rico
neoextrativista internacional. Esto consolida el
supuesto que afirma que el proyecto desarrollista renunci? a la plena reestructuraci?n econ?mica y tambi?n a la redefinici?n completa
de la base que soporta el poder pol?tico en
Brasil.
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Algunos de estos
grupos se
engancharon al
proyecto pol?tico del
P T por
vergonzosos
intereses
La aplicaci?n de la propuesta desarrollista en
la Amazonia fue apoyada por diversas fuerzas pol?ticas: el estado y los gobiernos locales;
sectores empresariales; sindicatos; movimientos sociales y organizaciones no gubernamentales que operan en la regi?n, entre otros.
Algunos de estos grupos se engancharon al
proyecto pol?tico del PT por vergonzosos intereses como puestos de trabajo y recursos
para sus proyectos, mientras que otros alegaban que se trataba de un ?mal menor?.
La destituci?n de la ex presidente Dilma Rousseff por un movimiento encabezado por los
partidos pol?ticos y sectores de la burgues?a
nacional que antes eran sus aliados, mostr?
las entra?as del proyecto que de hecho estaba
en marcha en Brasil y la Amazon?a: desv?o de
los recursos p?blicos; expropiaci?n socioambiental; y la intensificaci?n del capitalismo depredador. Ahora corresponde a los pueblos
ind?genas, los pescadores, quilombolas, campesinos, hombres y mujeres ind?genas de los
campos, r?os y ciudades de la Amazon?a, los
que nunca renunciamos a luchar, mostrar un
camino de equilibrio, vida plena y buen vivir.
*Dion Monteiro es Coordinador Ejecutivo del Instituto Amazon?a Solidaria (IAMAS), Economista, y actualmente realiza un doctorado en Ciencias Sociales de la Universidad Estatal
de Campinas (Unicamp).
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