Maturana para principiantes: la biolog?a del amar y del conocer

Un sistema autopoi?tico es aqu?l que se reproduce, crea y repara sus propios elementos, y para Maturana y Varela, se trata de la propiedad b?sica y distintiva de los seres vivos, pues al no existir autopoiesis, o sea, al no poder renovar sus c?lulas, limpiar las toxinas, etc., el ser vivo muere. Este concepto ha tenido un profundo impacto en la cibern?tica, la sociolog?a, la psicolog?a y m?ltiples otros campos.



Maturana para principiantes: La biolog?a del amar y del conocer
?Existe una realidad objetiva? ?Somos seres totalmente racionales? ?C?mo afecta eso nuestra vida?

Por Alvaro Lopez B.
https://www.eldefinido.cl/actualidad/plazapublica/6480/Maturana-y-la-Biologia-del-Amar-y-del-Conocer/?fbclid=IwAR2GgFtT9giKRh4YjfZK40aEoi6ZGPcWRK50hHSL9f-HLXzjFd5PVA6AjUU

Hace poco, Humberto Maturana (1928) se vio envuelto en una pol?mica respecto al coaching y la naturaleza de sus propias investigaciones. Y aunque ser?a interesante desarrollar el tema de hasta donde el autor de un avance cient?fico, puede intervenir en los posteriores desarrollos y aplicaciones de ese avance, prefer? enfocarme en lo que me parece que ha sido el gran legado del Dr. Maturana: La biolog?a del amar y del conocer.

Algunos antecedentes: autopoiesis, realidad y lenguaje.
Humberto Maturana, como bi?logo, es reconocido a nivel mundial por establecer una definici?n del fen?meno de la vida, inexistente anteriormente. Con la ayuda de su estudiante, el recordado Dr. Francisco Varela, defini? el concepto de autopoiesis, a comienzos de la d?cada de 1970. Para entender este concepto, debemos considerar a todo organismo vivo, como un sistema din?mico, o sea, una colecci?n de elementos relacionados entre s?, y que pueden variar sus relaciones con el tiempo.

Entonces, un sistema autopoi?tico es aqu?l que se reproduce, crea y repara sus propios elementos, y para Maturana y Varela, se trata de la propiedad b?sica y distintiva de los seres vivos, pues al no existir autopoiesis, o sea, al no poder renovar sus c?lulas, limpiar las toxinas, etc., el ser vivo muere. Este concepto ha tenido un profundo impacto en la cibern?tica, la sociolog?a, la psicolog?a y m?ltiples otros campos.

Respecto a la naturaleza de la realidad, Maturana nos indica que para uno, como organismo, la realidad existe ?nicamente si la percibimos. Y que adem?s, nuestros cerebros no pueden distinguir en primera instancia la ilusi?n de la realidad, necesitamos un contexto para darnos cuenta de cu?l es cual. Esto tiene interesantes consecuencias para el concepto de ?objetividad?, que abarcaremos m?s adelante.

Sobre el lenguaje, Maturana estima que es b?sicamente una coordinaci?n de coordinaciones y es lo que, adem?s, nos hace humanos. Al relacionarme con otros a trav?s del lenguaje, voy cambiando mi propia forma de entender las cosas y produciendo cambios palpables a nivel f?sico, al interactuar desde el lenguaje, pues se establecen nuevas conexiones neuronales. En otras palabras, nuestros cuerpos se van transformando seg?n lo que hacemos desde el lenguaje y, naturalmente, tambi?n hacemos en nuestro lenguaje seg?n lo que se transforme en nuestros cuerpos.

Sobre estas bases, Maturana ha ido construyendo un aporte esencial al entendimiento de nuestra experiencia como seres humanos, y que se manifiesta en sus propuestas sobre la biolog?a del amar y del conocer.

En esta interesante entrevista, el Dr. Maturana se explaya sobre la autopoiesis y otros temas. MW Producciones.

Las bases biol?gicas del conocimiento
Humberto Maturana, partiendo desde la biolog?a, vincula el lenguaje con las emociones, la cultura y el amor. Nos dice que todo el quehacer humano se da dentro del lenguaje, por lo que si no hay lenguaje, no hay quehacer humano. Y simult?neamente, como todo lo que hacemos se hace desde la emoci?n, entonces todo nuestro quehacer, como seres humanos, ocurre dentro del cruce entre el lenguaje con la emoci?n. Plantea adem?s que el lenguaje surge desde la aceptaci?n del otro, o sea, desde el amor.

Pero vamos por partes.

El planteamiento b?sico de Maturana, es que el hecho de conocer, debe tener bases biol?gicas? porque es claro, sin un sustento biol?gico, es imposible que podamos tener experiencia humana alguna. Por lo tanto, pens? ?l, debe haber bases biol?gicas que determinen la manera en que conocemos las cosas. Algo esencial en esto, es la emoci?n, que es una respuesta biol?gica a nuestras necesidades como organismos.

En general, tratamos lo racional como si fuera un fundamento universalmente v?lido para todo lo que hacemos. Y no es as?. Porque todo sistema racional est? basado en premisas aceptadas a priori, de forma arbitraria, desde las preferencias personales. En el fondo, somos seres emocionales, que buscamos validar racionalmente esas emociones. Esto es efectivo incluso en ?mbitos tan ?fr?os? o ?abstractos? como la matem?tica y las ciencias exactas, pues las premisas fundamentales, los puntos de partida, uno los acepta porque quiere hacerlo, lo hace por motivos emocionales, no racionales. (No hace mucho escrib? un art?culo sobre las premisas de la ciencia que, ir?nicamente, no pueden ser probadas y que, de demostrarse equivocadas, podr?an echar por tierra todo lo que conocemos. Los invito a leerla).

A partir de esta conciencia de nuestra propia emocionalidad, nos podemos dar cuenta que hay dos tipos de desacuerdos. El primero, se centra en c?mo entendemos los procedimientos l?gicos: si uno dice, por ejemplo, que 1 mas 1 suma tres, o bien explico qu? quiero decir con eso o debemos ponernos de acuerdo sobre las reglas. O sea, si yo pienso que 1+1=3, y todo el resto del mundo piensa que es 2, es un tema de c?mo se entienden los procedimientos l?gicos, y nadie se siente realmente agredido o amenazado por ello.

En cambio, en el segundo tipo de desacuerdos, s? nos sentimos atacados. Cuando estamos en desacuerdo en las premisas fundamentales, esas premisas emocionales que validamos racionalmente, entonces uno siente que el otro es una amenaza para nuestra existencia, pues niega los fundamentos de nuestro pensamiento y nuestra coherencia interior. Muy mal. Entonces, ah? s? que tenemos reacciones explosivas.

Por ejemplo, en el tema del f?tbol: si yo soy del equipo A y mi archienemigo del equipo B, dice que el equipo A es de lo peorcillo y que son fe?tos, si mi identificaci?n con el equipo es muy grande, reaccionar? de forma violenta, pues en el fondo lo que percibo no es que se hable de f?tbol? sino que se habla de m? mismo. Y ante esa negaci?n de mi propia existencia, reacciono con much?simo vigor, con consecuencias que tristemente est?n a la vista de todos. Situaciones similares ocurren cuando hablamos de nuestra visi?n pol?tica o religiosa, donde es casi imposible mantenerse impasible. Ambas cosas definen, en buena medida, nuestra construcci?n del mundo.

Una interesant?sima entrevista al Dr. Francisco Varela, colaborador de Humberto Maturana, sobre los mismos temas tratados en esta columna. Canal 13 Cable.

Sobre la objetividad
Viendo as? las cosas, habr?a dos formas de entender la realidad. En una de ellas, podemos intentar convencer a alguien de la verdad de nuestras ideas, a trav?s de ?argumentos objetivos?. Usando estos argumentos, pretendemos que la realidad es universal y que precisamente esa realidad, la hemos aprehendido de forma racional. Por lo tanto, si la otra persona persiste en sus propios argumentos, la tacharemos de il?gica o de absurda, porque nuestra verdad, ser?a la verdad absoluta.

Aqu? lo que debemos pensar, es c?mo accedemos a la realidad. Y es donde aparece esta segunda mirada sobre las cosas.

Para Maturana, no podemos tener acceso a una realidad objetiva independiente, sino que existe un ?Multiverso?, donde hay tantas realidades como experiencias. Por lo tanto, lo que existe son dominios, campos, sistemas de explicaciones para nuestras distintas experiencias, los que pueden o no coincidir con los de otras personas.

Uno podr? decir: ?pero entonces, ?c?mo es posible el progreso cient?fico, si no hay una sola realidad??. Y bien, es posible porque existe coincidencia sobre las premisas b?sicas a utilizar y la l?gica que se aplica a ellas. Y dentro de ese campo, que es uno de los tantos posibles, se puede avanzar. De la misma forma que se puede progresar en otros campos que no sean los cient?ficos, en tanto exista coherencia entre las descripciones de la realidad aceptadas por las personas participantes, o sea, que est?n de acuerdo en c?mo entienden el mundo.

Las bases emocionales de nuestras relaciones
Para Maturana, a medida que crecemos, vamos uniendo las emociones al lenguaje. Al entrelazamiento de emociones y lenguaje, Maturana le llama conversaciones. Y plantea que todo lo que hacemos como seres humanos, lo hacemos en conversaciones.

Y en dichas conversaciones, entonces, se expresan las emociones subyacentes. Por ejemplo, a trav?s de la agresi?n, el otro es negado en forma directa o indirecta como un otro que puede coexistir leg?timamente con uno. En cambio, a trav?s de la indiferencia, sencillamente no vemos al otro como un otro. No tiene presencia y queda fuera de nuestro ?mbito de preocupaciones.

En cambio, el amor, es la emoci?n donde el otro tienen una existencia leg?tima, donde no se le niega, sino que se le acepta como un otro v?lido. Y es desde ah? que se puede construir una vida en sociedad, nos dice Maturana.

Otra interesante entrevista al Dr. Maturana, sobre los temas tratados en esta columna. Radio Cooperativa.

La biolog?a del amar
La definici?n que Maturana da del amor, es desde su perspectiva como bi?logo, y considera que es la emoci?n fundamental que hace posible nuestra evoluci?n como seres humanos. La define de la siguiente forma: “… cuando hablo de amor no hablo de un sentimiento ni hablo de bondad o sugiriendo generosidad. Cuando hablo de amor hablo de un fen?meno biol?gico, hablo de la emoci?n que especifica el dominio de acciones en las cuales los sistemas vivientes coordinan sus acciones de un modo que trae como consecuencia la aceptaci?n mutua, y yo sostengo que tal operacion constituye los fen?menos sociales”.

En ese sentido, los seres humanos somos intr?nsecamente amorosos, y podemos comprobarlo f?cilmente, observando lo que ocurre cuando a una persona se le priva del amor, o sea, se les niega el derecho a existir o se les quita validez a sus propios fundamentos b?sicos, emocionales, para la existencia. Esta carencia afectiva produce trastornos, como la ansiedad, la agresividad, desmotivaci?n, inseguridad, tristeza y estr?s cr?nico, etc.

Entonces, el amor es una manera de vivir en sociedad. Surge cuando al interactuar con otras personas, no importa quienes sean o su lugar en la comunidad, las consideramos como un leg?timo otro, que puede coexistir con nosotros. Esta emoci?n, entonces, amar, es el fundamento de la vida social, al aceptar la existencia de los dem?s, sin querer anularlos o negar su propia visi?n del mundo.

Entonces, ?qu? recomienda Maturana?
Maturana nos indica que lo mejor es aceptar nuestra naturaleza, nuestra propia forma de sentir y experimentar la realidad, no negarla, pues eso genera un estr?s innecesario y nos hace la vida m?s dif?cil e incluso miserable. En otras palabras, nos recomienda aceptar que no existe una realidad objetiva donde se imponga una sola forma de entender las cosas, pues cada ser humano posee su propia realidad, y de esta forma, no excluimos al resto.

Asimismo, esto obedece al hecho que nuestra naturaleza biol?gica est? fundada en el amor, por lo que la no exclusi?n de distintas miradas, responde a ello mismo. As?, nuestros pensamientos o creencias no excluyen o niegan las de los dem?s y viceversa.

Para ello, adem?s, debemos abrirnos al espectro emocional de nuestra existencia y recordar que no constituye una interferencia con el campo intelectual, sino que a la inversa, las emociones entregan sentido y profundidad a nuestro razonamiento.

Adem?s, al relacionarnos desde la aceptaci?n del otro y no desde el conflicto, se producen numerosas reacciones en cadena, que efectivamente nos hacen la vida m?s llevadera con los dem?s. Resulta sumamente interesante, que una teor?a cient?fica tenga una aplicaci?n tan directa en nuestra vida diaria.

Ustedes dir?n que todo esto es un poco ?so?ador?, pero como dijo un gran sabio, el mundo ideal est? a s?lo un d?a de distancia… si todos nos pusi?ramos de acuerdo en respetar la existencia del otro.