La fuerza del feminismo popular es seguir forjando un sujeto pol?tico aut?nomo

Me parece que nuestra fuerza, lo que podemos aportar al proceso electoral, es menos ponernos al servicio de ese proceso poniendo nombres y caras (que nos puede convertir en algo, digamos, que legitima otro tipo de l?gicas, partidarias y electorales) que no est? mal, pero no es la fuerza real que podemos poner en juego. La fuerza real me parece que es la capacidad de seguir poniendo una agenda desde una perspectiva aut?noma y la capacidad de movilizar en la calle y de enlazar nuestras propias movilizaciones con todos los temas que hacen a la explotaci?n y a la reposici?n de jerarqu?as que implica el neoliberalismo.



?La fuerza del feminismo popular es seguir forjando un sujeto pol?tico aut?nomo?
Mar?a P?a L?pez

1 marzo, 2019 por Gilda
Por Soledad Sgarella para La tinta

Soci?loga y educadora, escritora y militante feminista, Mar?a P?a L?pez viene este viernes a C?rdoba a presentar su ?ltimo libro ?Apuntes para las Militancias. Feminismos: promesas y combates?. El evento nos encontrar? a distintas organizaciones locales form?ndonos, debatiendo y disfrutando de m?sica en vivo.

El ?bosquecito? ha sido -desde hace muchos a?os y para varias generaciones- uno de los lugares de encuentro emblem?ticos de quienes transitamos en calidad de estudiantes, profesoras, investigadoras, o simplemente visitantes, por la Ciudad Universitaria.

Esta vez, y por iniciativa de ADIUC, Ni Una Menos C?rdoba, Radio Rev?s Fm 88.7, Programa Radial Merece Arder, RED PAR, Radio Comunitaria La Quinta Pata, CTA de los Trabajadores, La Bisagra y La tinta nos encontraremos en una charla abierta con un formato descontracturado y con m?sica en vivo (a cargo de las cordobesas Lucre Ortiz y Caro Carbone) en la que Mar?a P?a L?pez compartir? las hip?tesis -y tensiones- presentadas en su nuevo libro: ?Apuntes para las Militancias. Feminismos: promesas y combates?.

Dialogamos con ella y le preguntamos espec?ficamente acerca de los feminismos populares y su papel en este a?o electoral antes del evento del viernes.

?En el ep?logo hac?s especial hincapi? en que ?Es un libro que no quiere ser libro, sino material de agitaci?n, de circulaci?n, de provocaci?n?. ?Nos ampli?s esto?

?Me gustaba la idea de escribir un libro que funcione como material de agitaci?n en el sentido de producir un texto que est? pensado desde la coyuntura y en la coyuntura? como una intervenci?n.

Es decir, no es un libro de fondo, no es un libro te?rico, sino es un libro donde las hip?tesis m?s te?ricas y las interpretaciones m?s generales, se ponen al servicio de tratar de situar cu?les son los debates y los problemas que atraviesan -en este momento- los feminismos populares y tambi?n lo mucho que esos feminismos populares prometen con relaci?n a la construcci?n de una alternativa antineoliberal.

Un poco tiene sentido como una intervenci?n, te dec?a, urgente, porque se est? discutiendo expl?citamente durante 2019 -y eso tensiona mucho, todo, los activismos y las movilizaciones- la cuesti?n de c?mo se forja una alternativa a la gobernabilidad que postula la Alianza Cambiemos y la continuidad de esa l?gica de gobierno.

??Cu?les son los aportes principales en este momento tan particular del pa?s?

?Me parece que, en muchos casos, muchas personas que participan, hablan y activan desde el campo opositor, sostienen que los feminismos vienen a poner la agenda que parte el campo nacional y popular, interrumpe las posiciones de unidad y que, entonces, habr?a que relegar alguna de esas posiciones para construir una fuerza com?n capaz de derrotar a la Alianza Cambiemos.

El sentido de este libro es discutir esa hip?tesis. Discutir esa situaci?n, para afirmar que -algo de lo que estoy muy convencida- es precisamente en la fuerza desplegada por los feminismos populares donde se encuentra la posibilidad de forjar una alternativa antineoliberal que no sea s?lo ret?rica o discursiva, si no que muestre otro modo de vida, su funcionamiento, que ponga en juego otros modos de pensar el cuerpo, la sociedad, los lazos afectivos, la econom?a, la producci?n. Todo eso es posible desde las experiencias que vienen desarrollando los feminismos populares.
Entonces que, partir de ah?, no es un modo err?neo de poner en primer plano lo que se llamar?an las contradicciones secundarias, sino de pensar c?mo se constituyen, efectivamente, los modos de antagonizar contra las formas opresivas del neoliberalismo.

Y por otro lado, tiene otros sentidos? ac? te estaba narrando la intervenci?n de urgencia en el sentido de la constituci?n de frentes antineoliberales, pero tambi?n est? el otro plano -a?n te dir?a tan o m?s fundamental- que tiene que ver con el intento que percibo permanentemente en las propias pol?ticas del gobierno de traducir nuestra fuerza movilizada, nuestra capacidad de poner luces a la calle, la potencia que tenemos, en parte de la legitimaci?n de su propia gobernabilidad ?no? Eso lo hicieron en la discusi?n sobre la legalizaci?n del aborto, y lo van a seguir haciendo, me parece, incluso con el tema de la violencia de g?nero y la acci?n del Instituto de la Mujer, o campa?as de lavado rosa de sus propias pol?ticas.

En este sentido, los aportes que espero tenga el libro es de tratar de abrir y situar las discusiones. Quiero decir: es un libro que tiene menos la idea de construir una doxa que de decir, bueno, en qu? terrenos discutimos entre compa?eras, con compa?eres, en organizaciones mixtas. C?mo construimos los nudos problem?ticos y apostamos a algo que nos parece que es central que es la idea de que los feminismos son imprescindibles, y que van m?s a la ra?z de toda la l?gica de opresi?n -en este momento-, pero que al mismo tiempo, decir feminismo sin pensar en su componente popular, en su intersecci?n con otras cuestiones que no son cuestiones de g?nero (y que tienen que ver con la clase, la raza, los distintos tipos de jerarqu?as y desigualdades) me parece que construye un feminismo por lo menos chueco o muy asimilable a la propia l?gica del gobierno.

?Y en un a?o electoral, ?qu? papel debemos ocupar las militancias feministas?

?Podemos sumar tomando en serio la cuesti?n electoral y, al mismo tiempo, sabiendo que esa cuesti?n no debe interrumpir nuestra propia constituci?n de una fuerza aut?noma, popular y capaz de seguir abriendo escenarios permanentemente, antes y despu?s de las elecciones.

Es decir, es evidente que todas nosotras, militantes feministas, al mismo tiempo estaremos tensionadas por nuestras pertenencias partidarias, nuestros activismos pol?ticos y estaremos de alg?n modo participando con m?s o menos alegr?as y angustias del proceso electoral, pero al mismo tiempo es imprescindible saber que nuestra fuerza, incluso dentro de los partidos, nuestra fuerza incluso dentro del momento electoral, surge de la capacidad que tengamos de seguir forjando un sujeto pol?tico que es aut?nomo, que es d?scolo, que es capaz de poner en juego otra imagen de sociedad y una apuesta a formas de vida novedosas.

Me parece que nuestra fuerza, lo que podemos aportar al proceso electoral, es menos ponernos al servicio de ese proceso poniendo nombres y caras (que nos puede convertir en algo, digamos, que legitima otro tipo de l?gicas, partidarias y electorales) que no est? mal, pero no es la fuerza real que podemos poner en juego. La fuerza real me parece que es la capacidad de seguir poniendo una agenda desde una perspectiva aut?noma y la capacidad de movilizar en la calle y de enlazar nuestras propias movilizaciones con todos los temas que hacen a la explotaci?n y a la reposici?n de jerarqu?as que implica el neoliberalismo.

Por otro lado, creo que si algo nos caracteriza es la capacidad que hemos tenido de poner en escena una idea de vida y eso es fundamental en el combate anti neoliberal, que es una idea de vida que no es reducida a la biolog?a. Y que es una idea de vida que se sostiene fundamentalmente sobre la afirmaci?n de la autonom?a y el deseo, y eso, poner en juego eso ante un r?gimen que todo el tiempo produce vidas desechables y pol?ticas de muerte, es un acto fundamental e imprescindible y es lo que nosotras podemos estar poniendo a lo largo de todo el a?o y tambi?n durante el proceso electoral.

*Por Soledad Sgarella para La tinta.