Ser consciente de que s?lo la autoorganizaci?n de los subalternos genera proyectos reales y produce cambios reales

Salvador L?pez Arnal entrevista a Joaqu?n Miras



14-03-2019
Entrevista a Joaqu?n Miras sobre asuntos pol?ticos y culturales (y II)
?Ser consciente de que solo la autoorganizaci?n de los subalternos genera proyectos reales y produce cambios reales?

Salvador L?pez Arnal
Rebeli?n

Entre otras muchas cosas, algunas de ellas recordadas y comentadas en Rebeli?n en anteriores conversaciones aqu? publicadas, Joaqu?n Miras Albarr?n es miembro fundador de Espai Marx, uno de los grandes conocedores del pensamiento de Hegel, Marx, Luk?cs, Gramsci y Sacrist?n en nuestro pa?s, y autor, entre otras obras, de Repensar la pol?tica y Praxis pol?tica y Estado republicano.

Nos hab?amos quedado en el Manifiesto

Es un texto que tiene muy en cuenta que el mundo se produce y reproduce desde el pensamiento que gobierna la actividad cotidiana. Y que el saber cient?fico sobre la sociedad, el saber filos?fico, que son, en tanto conocimiento, en tanto autoconsciencia de lo que pasa, suma Potencia intelectual, que nos puede revelar que eso que parece ser cosa, fetiche, no es sino nosotros mismos y nuestra actividad y sus consecuencias; sin embargo es suma IMPOTENCIA cuando pretende convertirse en el creador de orientaci?n pr?xica.

Todo movimiento sustantivo, organizado, de masas surgido en la historia se ha originado de forma aut?noma, sin intervenci?n de una elite dirigente externa que pretendiera crearlo. Se ha generado a partir de un mundo cultural, y de unos problemas que impulsan a las gentes, a los que trabajan por sus manos, a desagregarse del mundo social existente, Si se llega a constituir un movimiento de masas, su capacidad de hacer depender? de sus ?xitos organizativos y de la subsiguiente capacidad de generar control sobre la actividad -?poder?, el control sobre la actividad es el poder- que produce y reproduce la sociedad. Ser? una capacidad de hacer s?lo cognoscible una vez se desarrolle y a medida que se crea y desarrolla; y ser? cognoscible de forma inmediata, por experiencia, la de sus coparticipantes, experiencia de la praxis, filosof?a de la pr?ctica, donde ?de la pr?ctica? es genitivo subjetivo, experiencia, tal como escribi? Sacrist?n. Filosofar en cuyo ejercicio no se puede sustituir al Soberano, si bien s? se le pueden suministrar saberes, conocimiento, instrumentos intelectuales para que los use de forma protagonista.

Los proyectos que se vayan generando, si se quiere que sean realizables, y consecuencia de la reflexi?n soberana, democr?tica, deber?n surgir del seno del movimiento, y estar en relaci?n con sus capacidades y su control sobre la actividad. Historicidad.

Esa es la palabra clave.

Este punto de vista, frente al de la ingenier?a social, que propugna y defiende objetivos , cadenas de objetivos, unos, intermedios, y, otros, finales -el socialismo?- y dice concluir todo eso de la ciencia, parece, de primeras, ser muy inseguro. Pero hemos visto ad?nde conducen los precisos y predefinidos proyectos ingenieriles elaborados por elites. Y por otro lado, este otro punto de vista que no pretende pronosticar ni prescribir, lo que s? hace es reflexionar sobre la historiograf?a, y tener clara una antropolog?a metaf?sica, la del car?cter ontol?gico hist?rico del ser social pr?xico humano. Que el ser social humano, es un ser radicalmente hist?rico, que carece de proyecto social natural o innato, que su ?nica caracter?stica permanente, junto a la socialidad intersubjetiva o comunidad, es la libertad de auto creaci?n motivada por su carencia de proyecto positivo social de vida en com?n, del cual depender?n sus necesidades nuevas y su nueva antropolog?a, hist?ricas tambi?n. Por ello, nuestro no saber no es ignorancia, es sapiencia, saber que somos un ser sin proyecto prescrito, y un ser que se autogenera. Un ser cuyo pensamiento fundamental, el que lo produce y reproduce, no es la ciencia, ni la filosof?a, sino el saber que genera actividad, cultura de vida. El saber que es saber hacer. Respecto del cual la filosof?a, las ciencias historiogr?ficas, etc poseen la consciencia de lo que es, explican las consecuencias del mismo, pero ese saber autoconsciente, el de las ciencias sociales, el de la filosof?a, es un saber segundo ?tercero, si consideramos segundo a la reflexi?n inmediata de todo ser humano a partir de su propia experiencia, sobre la misma- respecto del nivel central que gobierna la autorreproduccion de la especie.

Esta muy bien esto eso que se?alas sobre saberes de un grado u otro, sobre todo ese apunte sobre la reflexi?n inmediata de todo ser humano a partir de su propia experiencia, saber este, por cierto, muchas veces desconsiderado, pol?tica y gnoseol?gicamente incluso. Paco Fern?ndez Buey escribi? notas de mucho inter?s sobre esto que has apuntado.

Por cierto que lo mejor de la cultura comunista, ha sido capaz de asumir emp?ricamente, al menos en ciertos lugares y para ciertas ?pocas, que la tarea pol?tica era precisamente ayudar a la organizaci?n de un movimiento de masas concreto, a partir de las necesidades de cada sociedad. El concepto heur?stico de las luchas generadas por movimientos que dieron la direcci?n a ciertos partidos comunistas, -el vietnamita, por ejemplo- se bas? en la comprensi?n de la situaci?n; el concepto era el de Imperialismo, lo que permit?a entender la l?gica de lo que emerg?a. No en la propuesta del socialismo como bander?n de enganche. Curiosamente, es ese comunismo cultural, quiero decir, posterior a la Komintern, que fracasa, y a la Kominform, el que se convierte en una fuerza de liberaci?n en muchos pa?ses. Mientras no trata de sustituir el movimiento organizado. Que es el mal de las fuerzas progresistas en general del siglo XX. El mal del que mueren no solo los particos comunistas, sino tambi?n los FLN, los Baaz, el nasserismo, la revoluci?n mexicana? industrialismo acelerado y sustituci?n por ?lites.

He criticado antes el uso de la palabra ?socialismo?

Matizadamente…

Lo he hecho en la medida que se instrumenta para justificar la elaboraci?n externa a los procesos hist?ricos de movilizaci?n y lucha, de una meta externa, descrita y prescrita, en nombre de la ciencia.

Creo que se te ha captado bien.

Mi cr?tica va en el sentido de denunciar esa ideolog?a cientifista que permite darle sentido y contenido al t?rmino al margen del proceso hist?rico, ideolog?a que lo convierte en noci?n para la ingenier?a social. Pero si mi cr?tica a la palabra socialismo es esa, est? claro que no es una condena contra el mismo t?rmino en s?, lo que ser?a fetichizar las palabras. Socialismo sigue siendo un t?rmino digno, como denominaci?n elegida para auto identificarse individualmente como miembro de una corriente cultural e ideol?gica hist?rica, una tradici?n cultural, que ha participado en m?ltiples luchas hist?ricas, y cuya experiencia hist?rica incluye conocimientos fruto de su misma experiencia continuada de lucha -uno de ellos deber?a ser lo disparatado de la variante cientifista del socialismo- que son ?tiles, y deben ser puestos al servicio de la mayor?a social, la compuesta por los explotados? Por mi parte, yo, para definirme, soy de los que prefiere el t?rmino ?comunista?, a pesar del descr?dito que conlleva y lo lastra.

?Por qu? ese preferencia?

Tiene la ventaja, consecuencia del fracaso, de que es m?s f?cilmente perceptible -y autopercibible- como denominaci?n de identidad de persona y grupo, de tradici?n cultural de lucha, no de ?Proyecto Hist?rico Cient?ficamente Garantizado?, as?, con may?sculas. Y, adem?s, la ventaja de que no fue nunca definido en tales t?rminos, -quiz? por su condici?n de nombre reservado para el Eskat?n-; lo que pone de manifiesto su car?cter de imperativo moral, de aspiraci?n y esperanza sostenida, por parte de quienes lo utilizamos para autodenominarnos, de que seamos capaces de dotarnos de otra forma de vida: ?reino de la libertad?, ?a cada cual seg?n sus necesidades de cada cual seg?n su trabajo?? t?rminos as? de gen?ricos y vagos. Una moral cuyo origen est? en el mundo social de los subalternos, que son quienes crearon la palabra: el ethos, la cultura material de vida de los artesanos franceses en el siglo XlX, agredidos por el capitalismo, a partir de las tradiciones comunitarias de pensamiento pol?tico heredadas -la comunidad, el Omnia sunt communia, el aristotelismo medieval recogido por el iusnaturalismo en la Edad Moderna, a partir del que se inspira la Revoluci?n Francesa?- Y permite denominar a esa otra forma de hacer.

No est? nada mal tu vindicaci?n del concepto.

Ser consciente de que solo la propia autoorganizaci?n de los subalternos genera proyectos reales y produce cambios reales . Los conocimientos positivos emp?ricos de las ciencias, el filosofar, son recurso para ayudar auxiliarmente a un movimiento, en caso de que exista y en el grado que existe. Auxiliares de un pensamiento, ese s?, creador, que es el saber hacer generado, nuevo, que produce un ethos nuevo y un movimiento social nuevo, que solo surge como consecuencia de la autog?nesis de movimientos de masas capilares, hist?ricos, nuevos. Auxiliares, en tanto pensamiento cr?tico. Cr?tica que proporciona elementos y ayuda a la deliberaci?n del Sujeto generador de nuevo hacer. Como, por ejemplo, La Vanguardia, peri?dico, en otros tiempos glorioso

En tiempos 2-republicanos.

Si, s?, en efecto. Luego fue el org?nico de la burgues?a barcelonesa y catalana, ayudaba a los burgueses, era instrumento auxiliar de informaci?n, de formaci?n, sin pretender sustituirlos. Como lo era el centro escolar para burgueses Virtelia, el Liceo Franc?s, o, actualmente, IESE, EADA? Pensamiento que da formaci?n, proporciona instrumentos intelectuales, critica, pero que ni pronostica, ni prescribe, ni dirige, ni pretende ser el creador ex nihilo del bloque organizado. Como los nipoti del Padre Bresciani de Antonio Gramsci.

Has hablado antes de ellos.

Nunca, nunca, nunca en la historia el saber teor?tico, la ingenier?a social, cre? mundos nuevos, alternativas de sociedad. Historicidad. Quiero terminar recordando lo que, al respecto explicaba, en este sentido, y como caso concreto en contra de la ingenier?a social, Karl Polanyi, el padre de la Antropolog?a Econ?mica: no fueron los economistas los que, mediante la ciencia econ?mica y la ingenier?a social en ella inspirada, inventaron el capitalismo. Fueron los capitalistas, surgidos y constituidos en clase hist?ricamente -hist?ricamente, esto es: como consecuencia de procesos hist?ricos emergentes, disruptivos, concretos, antes imposibles e impensables-, quienes, en primer lugar, necesitaron de contables y se los procuraron. Y luego, al percibir la singularidad de procesos revelados por las contabilidades, ?inventaron? a los economistas como servidores org?nicos suyos, para que dieran explicaci?n de esos mismos extra?os procesos generados por su pr?ctica de capitalistas. Esto, lo que es la historicidad, lo que implica utilizar la palabra ?historia?, deber?a ser una evidencia elemental para todo quien lea y comparta el ?Materialismo hist?rico?. Pero no quiero repetirme, que ya es suficiente la chapa.

No te repites. De hecho, conviene repetir a veces las tesis y argumentos para entendernos mejor. Podemos dejarlo aqu? por el momento. ?Te parece?

Me parece.

M?s en la pr?xima entrevista. Que conste que me han quedado muchas preguntas en el archivo. Para el pr?ximo mes.

De acuerdo. Hasta abril, que es mes republicano.

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Primera parte: Entrevista a Joaqu?n Miras sobre asuntos pol?ticos y culturales. ?Todos los movimientos hist?ricos revolucionarios, triunfantes y derrotados, se organizaron en torno a proyectos surgidos de la propia experiencia de lucha? http://www.rebelion.org/noticia.php?id=253297