De la austeridad y el neodesarrollismo en M?xico

?Una transformaci?n sin cuestionamientos al capital?
El presidente Andr?s Manuel L?pez Obrador (AMLO) en su Informe por los primeros 100 d?as de Gobierno (11/03/2018), subray?: ?En materia econ?mica, estamos aplicando la f?rmula de acabar con la corrupci?n y con la impunidad para liberar fondos que puedan ser destinados al desarrollo y al bienestar del pueblo. En eso consiste nuestro plan econ?mico en esencia. En acabar con la corrupci?n, con los privilegios, y liberar fondos de esta forma para el desarrollo? [adem?s, jlr] El plan de austeridad nos permitir? liberar fondos para el desarrollo??.
?Austeridad Republicana? y ?Estado de bienestar? es una contradicci?n en los t?rminos. En los marcos de la austeridad, no es alcanzable el bienestar social generalizado.



21/03/2019 :: M?XICO
De la austeridad y el nuevo desarrollismo en M?xico
x Jos? Luis R?os Vera
La Haine

?Una transformaci?n sin cuestionamientos al capital?

El presidente Andr?s Manuel L?pez Obrador (AMLO) en su Informe por los primeros 100 d?as de Gobierno (11/03/2018), subray?: ?En materia econ?mica, estamos aplicando la f?rmula de acabar con la corrupci?n y con la impunidad para liberar fondos que puedan ser destinados al desarrollo y al bienestar del pueblo. En eso consiste nuestro plan econ?mico en esencia. En acabar con la corrupci?n, con los privilegios, y liberar fondos de esta forma para el desarrollo? [adem?s, jlr] El plan de austeridad nos permitir? liberar fondos para el desarrollo??.

?Austeridad Republicana? y ?Estado de bienestar? es una contradicci?n en los t?rminos. En los marcos de la austeridad, no es alcanzable el bienestar social generalizado. Como directrices de ?sta, el combate a la corrupci?n y el ataque a los privilegios anidados en las altas esferas de la funci?n p?blica, si bien necesarios y si se quiere, hasta encomiables, no son suficientes para financiar desarrollo ni para revertir desigualdades. El otro eje en que impacta la nueva pol?tica de austeridad se encuentra en las funciones sociales del Estado, profundamente deterioradas por los planes de ajuste y estabilizaci?n en d?cadas de neoliberalismo. De este eje, ya se observan sus efectos en grandes contingentes de trabajadores del servicio del Estado, a los que se les golpean sus derechos laborales y condiciones de vida: despidos masivos (se pretenden despidos de m?s de 200 mil trabajadores), recortes salariales, contratos eventuales, inestabilidad laboral, falta de seguridad social, etc. Su principal efecto sobre la sociedad podr?a ser la dram?tica reproducci?n del hiato social que el diluvio neoliberal abri?: deterioro de los servicios p?blicos (educaci?n, salud, agua, cultura, preservaci?n del medio ambiente, etc.), riesgos de par?lisis, desaparici?n y deterioro de programas sociales, exclusi?n, individualizaci?n y m?s penuria social. Precisamente cuando la sociedad precisa de un Estado amplio, fuerte, la tendencia es su contraria. Por m?s que se repita, un Estado austero no puede ser eje de ?desarrollo?.

Neodesarrollismo: Un modelo econ?mico-social con hegemon?a neoliberal

?Cu?l es la ra?z de la austeridad? ?Qu? obliga al Estado a sustentar su ?plan econ?mico? en la austeridad republicana?

Muy a pesar de que el jefe de Estado en M?xico haya decretado ?el fin de la ?poca neoliberal? [1] en el pa?s, y con todo y lo relevante que sea un discurso cr?tico del neoliberalismo desde el poder Ejecutivo, sostenemos que ?al menos hasta ahora? existe un predominio hegem?nico neoliberal en el ?modelo de desarrollo econ?mico y ordenamiento pol?tico? que abandera AMLO. As?, la ra?z estructural de la ?austeridad republicana? se encuentra en la primac?a neoliberal en la pol?tica econ?mica monetaria, fiscal y hacendaria.

El modelo neodesarrollista que inicia en M?xico es un modelo de ?desarrollo econ?mico? y ?convivencia entre sectores sociales? relativamente permisible dentro de un marco de pol?ticas econ?micas neoliberales hegem?nicas (monetaria/fiscal/hacendaria/comercial) salvaguardadas por las fracciones de clase predominantes (fracciones financieras y exportadoras, ambas locales-extranjeras).

Comprender con rigor el neodesarrollismo implica superar un an?lisis dicot?mico y lineal. Pues este mantiene un complejo movimiento de relaciones de ?pol?tica social?, ?bienestar? y ?desarrollo? en coexistencia con la pol?tica econ?mica neoliberal (monetaria, fiscal, hacendaria), cuya hegemon?a reside en estas ?ltimas. La complejidad de esta coexistencia no est? exenta de tensiones y contradicciones entre las clases sociales y fuerzas pol?ticas que la sustentan, as? como no excluye la posibilidad de relativas alianzas. Por ejemplo, esto permite explicar las tensiones que el poder ejecutivo gobierno guarda con la oligarqu?a local y extranjera al tiempo que permite entender las relaciones y empalmes entre ?stos.

El neodesarrollismo supone la rector?a del Estado respecto a la econom?a y una acotada influencia de la pol?tica social en el gasto de gobierno (que no es menor, por ejemplo, la insistencia sobre los actuales programas sociales, el respaldo estatal a Pemex y CFE, precios de garant?a, etc.). La celebraci?n en la c?pula empresarial y financiera del ?presupuesto equilibrado? presentado por el ex consultor del Banco Mundial, y hoy secretario de Hacienda, Carlos Urz?a, es prueba fiel de este acotamiento del poder financiero sobre la pol?tica social. Y ante los m?rgenes de maniobra en los que podr?a decirse que busca desplazarse la ?cuarta transformaci?n? del gobierno actual, se imponen las presiones del capital financiero internacional mediante una especie de militarizaci?n econ?mica a trav?s de las Calificadoras, lo cual no es sino una amenaza ?terrorista? permanente. Como una muestra m?s de su car?cter ap?trida y dependiente, la oligarqu?a mexicana se ampara en dichas presiones y amenazas internacionales. Claudio X. Gonz?lez Laporte, ex asesor de inversi?n extranjera en el gobierno de Carlos Salinas de Gortari, ex presidente del Consejo Mexicano de Negocios, y uno de los m?ximos representantes de la lumpenburgues?a mexicana, se?al?: ?aunque el presidente electo cuente con mayor?a en el Congreso de la Uni?n, ser? distinto al Partido Revolucionario Institucional (PRI) hegem?nico del pasado, porque ahora hay organismos internacionales, firmas calificadoras e instituciones que observan que se cuide y preserve la estabilidad macroecon?mica?. (El Universal, 20/08/2018)

La confrontaci?n al capital no es sencilla, como tampoco lo es el no confrontarlo. Se exige una lectura rigurosa del enemigo de clase para definir las estrategias de lucha. Los pa?ses dependientes y perif?ricos, est?n integrados al sistema capitalista internacional. En las relaciones econ?micas internacionales, las modificaciones a las relaciones econ?micas en los pa?ses dependientes mantienen el mandato de reproducir relaciones econ?micas que lleven a mantener y perpetuar el atraso y la debilidad de nuestros pa?ses. En nuestros tiempos, el capital financiero guarda un poder destructivo descomunal, imaginado con los l?mites de la ?poca por Lenin. Mediante la fuga de capitales, la devaluaci?n de la moneda, el saqueo de las reservas internacionales, la inflaci?n, etc., el poder del capital podr?a decirse que se presenta casi al instante, como un rel?mpago. Como lo experimentamos con el antiimperialismo de Venezuela, confrontar la Reforma energ?tica en M?xico, abrir?a el camino hacia los ataques de estrangulamiento de la econom?a por parte del trumpismo.

No obstante, defender la democracia y la soberan?a es una de las primeras banderas de las clases trabajadoras y de los movimientos populares de los pa?ses dominados en la lucha por su emancipaci?n. M?s all? de las ideas falsarias de la oligarqu?a local sobre un supuesto ?poder absoluto? o ?presidencia imperial? concentradora de la toma de decisiones en el Ejecutivo en M?xico, lo dominante es el imperialismo y la hegemon?a financiera, m?s aun, en el contexto del unipolarismo trumpista y la guerra geopol?tica global por la hegemon?a mundial. En este contexto, confrontar la hegemon?a neoliberal no puede ser f?cil. Quiz? sea eso lo que ha llevado a AMLO a comprometerse desde la campa?a electoral con la hegemon?a neoliberal (monetaria, fiscal, hacendaria, comercial) lo cual fue expresamente plasmado en su Carta a los inversionistas nacionales y extranjeros en abril de 2018.

En este sentido, en su Informe de los primeros 100 d?as de Gobierno, el Ejecutivo mexicano ratific?: ?No tendremos necesidad de alterar, ni lo har?amos bajo ninguna circunstancia, los equilibrios macroecon?micos. Nunca gastar?amos m?s de lo que ingresa a la hacienda p?blica?.

Neodesarrollismo y empalme empresarial: ?Una transformaci?n sin cuestionamientos al capital?

La pol?tica redistributiva del neodesarrollismo no cuestiona las principales bases de acumulaci?n y concentraci?n del capital [2] .
La f?rmula del empresario Alfonso Romo, Jefe de la Oficina de la Presidencia, ?crecer para repartir?, y que AMLO al repetirla parece acreditar, supone el olvido de la dram?tica historia de asimetr?as entre la exorbitante acumulaci?n de riqueza de grupos olig?rquicos y el despojo y exclusi?n de las mayor?as. Olvido que renuncia a partir de la riqueza acumulada y concentrada para su redistribuci?n (impuestos para quienes m?s tienen), orient?ndose en una hipot?tica riqueza del ma?ana. En el Informe citado, el presidente Andr?s Manuel L?pez Obrador lo ha vuelto a se?alar: ?No habr? aumentos de impuestos, ni nuevos impuestos?.

Como hemos mencionado, de la exigua inversi?n p?blica orientada al crecimiento, una parte recae en la austeridad con sus impactos se?alados, y la otra parte pretende reposar en el combate a la corrupci?n y a los privilegios de la alta burocracia. No hay cuestionamiento al capital m?s all? de intentos vanos de moralizaci?n. No obstante, cuando a la empresa privada se le llena de elogios por su supuesto ??nimo de integraci?n? y se le asume p?blicamente como ?fundamental? para el crecimiento y desarrollo, el capital responde con extorsi?n: invertimos, siempre y cuando, prevalezcan la ?paz laboral?, licitaciones energ?ticas, ??rganos aut?nomos?, Estado de Derecho, certidumbre jur?dica? el legado de intereses consolidados en el periodo de neoliberalismo extremo.

Al aceptar imperativos de la pol?tica econ?mica hegem?nica (monetaria, fiscal y hacendaria), el gobierno es forzado a la ?austeridad republicana? como fuente de recursos para ?financiar el desarrollo?. Su deriva que inicia es temeraria. Veamos.

Ante nuevos escenarios adversos a la econom?a internacional y nacional (crecimiento magro, expectativas ?pesimistas?, dificultades heredadas de Pemex, etc.,) el gobierno apresuradamente se descubre con recursos ?insuficientes? para sus requerimientos. Al no cuestionar los principios sacrosantos (equilibrio fiscal, super?vit primario, proscripci?n de reforma hacendaria), lo que permitir?a el empuje, el arrastre de la mayor inversi?n, el gasto p?blico y un crecimiento sostenido, el Estado ?entre la sonrisa de Romo? deriva en su postraci?n: ?el sector p?blico no puede solo? (AMLO), se requiere hacer de M?xico un ?para?so de la inversi?n? (Romo). Y as?, el Estado viene exhortando a los grandes capitales (nacionales y extranjeros) ?a los cuales a?n deber? ?conquistar su confianza?? a colocarse como el motor de la econom?a. [3]

El signo es de gran calado. El profundo pensamiento cr?tico sobre las relaciones del gran capital nacional-internacional como atadura infranqueable para el desarrollo, es vaporizado por una perspectiva sobre estas relaciones que las asume como ?necesarias? al propio desarrollo.

De este modo, en los primeros meses del gobierno ha venido registr?ndose un empalme entre el Estado y poderosos organismos empresariales. M?s propiamente, se presenta a partir de la reuni?n del titular del Ejecutivo con el Consejo Mexicano de Negocios, la instalaci?n del Consejo de Fomento a la Inversi?n, el Empleo y el Crecimiento Econ?mico, as? como el encuentro de AMLO con el nuevo presidente del Consejo Coordinador Empresarial.

Con la instalaci?n del Consejo referido, coordinado por el propio Alfonso Romo, se asientan relevantes bases de articulaci?n entre un gobierno neodesarrollista y poderosos sectores empresariales, que en su debilitamiento partidista-electoral de las elecciones del primero de julio, se han visto obligados a saltar directamente a la acci?n de acompa?ar ?de la mano? al nuevo gobierno con la pretensi?n de tutelar la tan anunciada ?transformaci?n?.

En este sentido, aun sin consumarse del todo, observamos que la operatividad pr?ctica del Estado ??ste no se reduce a las diarias conferencias matutinas de la presidencia?, viene fortaleciendo sus inspiraciones en el ?mantra? neoliberal tan promovido en otros tiempos. ?Estabilidad y confianza? para atraer inversiones y con ello el logro de las metas propuestas. Ello apunta a una vieja matriz discursiva, que dicho sea de paso, el pa?s a?n no se repone de sus nocivos efectos.

Asimismo, dentro de este empalme, observamos que el ?gobierno de reconciliaci?n? asume de modo lineal un supuesto ?c?rculo virtuoso? generado a partir de un encadenamiento entre inversi?n-empleo-crecimiento-bienestar. Sobre la base de este circuito no puede surgir bienestar. Adem?s de no predefinir un patr?n de consumo acorde a la definici?n soberana de un aparato productivo (qu? producir, hacia qu? mercados, para qu? clases sociales), no responde a las necesidades de solucionar desequilibrios estructurales (concentraci?n y desigualdad productiva, atraso tecnol?gico, polarizaci?n consuntiva), ni dise?a estrategias de soluci?n real a los problemas estructurales del mundo del trabajo (precariedad, informalidad, inestabilidad, pobreza laboral). Es un c?rculo lineal que a su vez desconsidera los futuros impactos de la tecnolog?a en la desocupaci?n y la presi?n en los salarios, as? como hace abstracci?n del predominio del car?cter improductivo del capital financiero.

Dentro de esta base de articulaci?n entre el gobierno neodesarrollista y grandes sectores empresariales se encuentra la expansi?n de proyectos vinculados en muchos casos a iniciativas e intereses codiciados en el ?viejo r?gimen? (Megaproyectos, gasoductos, Corredor Trans?stmico, Tren ?maya?, Zonas Econ?micas Especiales), los cuales benefician m?s a los grandes capitales que participar?n en ellos, que a las clases populares que experimentar?n la profundizaci?n de las relaciones de superexplotaci?n del trabajo, despojo territorial y devastaci?n ambiental, lo que robustecer? los obst?culos a la ruptura del diluvio olig?rquico neoliberal.

Uno de los rasgos de los gobiernos neodesarrollistas de nuestros tiempos es su empalme con el n?cleo empresarial, lo que se enlaza al viejo mito desarrollista consistente en el cargo que debe asumir la ?burgues?a nacional?. Quiz? eso explique la relaci?n AMLO-Romo y el papel de ?ste ?ltimo en el dise?o del proyecto de naci?n. Un ejemplo de este tipo de goznes, ?que como hemos se?alado, para nada est? exento de contradicciones?, es Lula, el ?gran conciliador? que sin reformas estructurales (econ?micas, pol?ticas) emprendi? pol?ticas redistributivas y salariales como ning?n otro presidente en la historia de su pa?s, abatiendo la pobreza en una gran proporci?n, y quien se coalig? con el empresario industrial Jos? Alencar Gomes da Silva como su vicepresidente. De modo permanente, el modelo econ?mico de los gobiernos del PT coloc? por delante a las grandes fracciones empresariales (financieras, agronegocio, industriales, constructoras), haci?ndolas crecer al punto de elevarlas a ?campeonas nacionales?. El dram?tico costo de ello, impunemente lo est? pagando no s?lo el expresidente brasile?o, sino su pueblo, a trav?s del golpe ?blando? y los desdoblamientos de un estado de excepci?n de nuevo tipo.

La historia nos ha mostrado en ?pocas distintas de qu? est?n hechas las oligarqu?as latinoamericanas, invertebradas, dependientes, carentes de conciencia nacional. El experimento del nuevo desarrollismo que inicia en M?xico no puede incurrir en los graves equ?vocos del pasado.

Las clases trabajadoras y el poder popular deber?n luchar por las reformas que el modelo no puede ofrecer y a su vez frenar los megaproyectos de muerte que el capital siempre ha albergado, y que ahora, al aceptar la subordinaci?n a la hegemon?a neoliberal, el Estado neodesarrollista est? forzado a impulsar.

—-

Notas:

[1] AMLO se?al?: ?Quedan abolidos el modelo neoliberal y su pol?tica de pillaje antipopular y entreguista?. ?Ahora tenemos la responsabilidad de construir una nueva pol?tica posneoliberal y convertirla en un modelo viable de desarrollo econ?mico, ordenamiento pol?tico y convivencia entre sectores sociales?. Alonso Urrutia y Dora Villanueva, ?Abolidos, el modelo neoliberal y su pol?tica de pillaje, asegura AMLO?, La Jornada, 18/03/2019, https://www.jornada.com.mx/2019/03/18/politica/003n1pol

[2] Ver nuestro trabajo: ?El nuevo desarrollismo progresista en M?xico: ?Una transformaci?n hist?rica sin cuestionamientos al capital?, /19/05/2018, https://www.lahaine.org/mundo.php/el-nuevo-desarrollismo-progresista-en

[3] As?, nos se?ala un feliz Alfonso Romo, “El Presidente no quiere d?ficit y no quiere tener desbalances fiscales, esto quiere decir que el sector privado se va a convertir en el motor de la econom?a, entonces para all? vamos”. Juan Luis Ramos, ?Reactivar? estado rondas petroleras en seis meses?, El Sol de M?xico, 8/03/2019, https://www.elsoldemexico.com.mx/finanzas/reactivara-estado-rondas-petroleras-en-seis-meses-3158538.html