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Nota de Clajadep:
Como buitres sobrevolando la carroña, los miles de alcaldes, concejales y candidatos a tales de Brasil, deben realizar sus maniobras, propagandas, demagogias y artes de birlibirloque para poder continuar arrancádoles los ojos a la población.
El congreso en Brasilia va a trabajar en función de ello, ya que los “representantes del pueblo” van a hablar y actuar allí según el estudio previo del comité responsable de la candidatura tal o cual que dirá que no se puede mover un pelo so pena de perder algún voto y arriesgar la “victoria” de la máquina.
Algunos partidos harán programas y propuestas para la juventud y van a colocar a los novatos (que aspiran a hacer carrera) en las listas encabezadas por los pesos pesados, los que arrastran gente, algunos serán actores de cine y TV soñando con hacer como el Terminator. Dirán: la juventud al poder y pondrán candidatos juveniles, también dirán: las mujeres al poder y pondrán candidatas tales, y así sucesivamente para “representar”. La verdad es que se parecen más al pescador seleccionando el tipo de gusano que va a enganchar en el anzuelo.
Lula estrecha alianza con el PMDB, uno de los partidos favoritos del empresariado tupiniquin (del patio), así que ya podemos imaginar las reuniones de la repartija, donde la izquierda del PT se las verá color de hormiga para doblarle la mano a la derecha mayoritaria, tratando de que sean los candidatos progresistas los que vayan a morder el pastel. En fin, lo de siempre.
Es obvio que Lula debe hacer un esfuerzo para evitar la fuga masiva de votos, tendrá que asentar algunos campesinos, visitar algunas favelas y hacer unas cuantas casas, repartir platos de comida a los desempleados y de paso “exigir” a los empresarios que colaboren con tan digna causa.
Así el año será caracterizado por el “izquierdismo” del PT para no perder pan y pedazo, mientras sus aliados agarran los otros pedazos de la torta. Es ese el papel de la izquierda electoral, envolver masas izquierdistas en el baile de máscaras de la sociedad del espectáculo.
Tal como el año pasado, este nuevo año será de consolidación de las diferentes experiencias de base, barriales, juveniles, originarias, campesinas, etc. que se autoorganizan para tomar las cosas con sus propias manos, cansados de tanto buitre.
Habrá que continuar denunciando a Lula como neoliberal, criticando las vacilaciones del MST que prefiere negociar con Lula antes que aceptar que la población se arroje sobre las tierras, cuestión que se hace a cuentagotas solamente después de sesudas reuniones donde se analizan los pro y los contra del apoyo al PT, partido mayoritario dentro de la dirección del MST, que, dicho sea de paso, también tiene sus alcaldes y concejales y candidatos, que, a diferencia de los alcaldes y concejales de la Conaie que actuan según acuerdos de la base local, realizan las decisiones de los comités centrales.
En Ecuador han tenido la valentía de abandonar a Gutiérrez.
El MST y sectores progresistas de Brasil deberían también abandonar a Lula, pasar a la oposición y movilizar a la población para ocupaciones masivas de territorios junto a las comunidades originarias y favelados.
Díganos amigo lector si cree que haya capacidad en Brasil para eso, o si cree que hay primero que analizar la táctica y la estrategia. Quizás usted prefiera pensar primero, como en el ajedrez, pero imagine que como en Argentina se vino todo el mundo a la plaza y en Bolivia también, la energía del pueblo está ahí como un volcán.
Ya pensó que con tanta táctica y planificación estratégica lo que hacen los dirigentes es cohibir la energía popular para someterla a los ritmos de los líderes pensantes? Imagine a esos líderes sentados en la mesa de las negociaciones y que el jefe de su célula le diga a usted que según lo que salga de esas negociatas habrá que actuar en el movimiento social.
Brasil, Brasil, Pindorama, Piracema, tierra generosa llena de diversidades. Esperamos ansiosos que te saques de encima esas camisas de fuerza y nos muestres tu verdor como lo hicieron los guaraníes pintándose las caras y con arcos y flechas recuperaron las tierras.
Clajadep
EFE. Brasilia
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, tendrá como principales desafíos en 2004 fortalecer su base política y sostener el reanudado crecimiento económico del país, según el analista político Benício Schmidth.
“Las elecciones municipales condicionarán las actividades del Congreso pues sus miembros estarán preocupados con esos comicios, algo que podrá ser una oportunidad o un problema para el Gobierno”, dijo el doctor en Ciencia Política por la Universidad de Stanford.
En octubre próximo, los casi 175 millones de brasileños elegirán a los alcaldes y a los concejales de los 5.560 municipios del país.
Según Schmidth, muchos legisladores disputarán la jefatura de gobiernos municipales o se empeñarán para que sus respectivos partidos puedan conquistar el mayor número de cargos electivos.
“Unidos de distintas maneras los alcaldes y los concejales pueden representar una importante pieza en el ajedrez político nacional”, comentó.
