Mensaje del Ej?rcito Zapatista de Liberaci?n Nacional a los pueblos de Morelos en los 100 a?os del asesinato del General Emiliano Zapata
10 ABRIL, 2019
A los familiares y amistades de Samir Flores Soberanes:
A la Asamblea de la Resistencia de Amilcingo:
Al Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra y el Agua Morelos-Puebla-Tlaxcala:
Al Congreso Nacional Ind?gena:
Al Concejo Ind?gena de Gobierno:
A la Sexta nacional e internacional:
A las Redes de Apoyo al CIG y Redes en Resistencia y Rebeld?a:
A quienes luchan contra el sistema capitalista:
Hermanas y hermanos:
Compa?eros y compa?eras:
Les escribe el Subcomandante Insurgente Mois?s a nombre de las mujeres, hombres, ni?os y ancianos zapatistas. La palabra que les mandamos es colectiva y me toca a m?, como vocero del EZLN, escribirla.
Por lo mismo, desde las monta?as del sureste mexicano llega hoy a las dignas tierras de Emiliano Zapata y sus sucesores -como lo fue y es Samir Flores Soberanes, nuestro hermano y compa?ero de lucha en defensa de la vida-, el abrazo que no es s?lo m?o sino de todos los pueblos zapatistas de tzotziles, choles, tojolabes, zoques, mames, mestizos y tzeltales.
Rec?banlo, hermanas y hermanos, porque es un abrazo que les damos nosotras, nosotros, zapatistas del EZLN, porque les respetamos y admiramos.
No hemos podido estar presentes junto a ustedes, que es lo que hubi?ramos querido. La raz?n es muy sencilla y tiene la bandera del mal gobierno. Porque en nuestras monta?as y valles ha aumentado la presencia militar, polic?aca, paramilitar, y de esp?as, orejas e informantes. Han reaparecido los sobrevuelos de aviones y helic?pteros militares, as? como de veh?culos artillados, como en los tiempos de Carlos Salinas de Gortari; de Ernesto Zedillo Ponce de Le?n, tutor pol?tico del actual titular del poder Ejecutivo; de Vicente Fox Quesada luego de la traici?n de los Acuerdos de San Andr?s; del psic?pata Felipe Calder?n Hinojosa; y del ladr?n de corbata y copete Enrique Pe?a Nieto. Lo mismo, pero ahora con m?s frecuencia y mayor agresividad.
Y los patrullajes y sobrevuelos no siguen las rutas del narcotr?fico, ni las de las agobiadas caravanas de las hermanas y hermanos migrantes que huyen de una guerra que se niega a decir su nombre? para entrar a otra que se esconde detr?s de un ejecutivo federal parlanch?n y pendenciero. No, esa amenaza de muerte recorre por aire y tierra las comunidades ind?genas que han decidido mantenerse en resistencia y rebeld?a para defender la tierra, porque en ella est? la vida.
Ahora, adem?s, miembros del Ej?rcito Federal y Fuerza A?rea se adentran en las monta?as y aparecen en las comunidades diciendo que viene la guerra y que s?lo est?n esperando ?rdenes de ?mero arriba?. Y algunos se hacen pasar por lo que no son ni nunca ser?n, seg?n esto para conocer los supuestos ?planes militares? del EZLN. Tal vez ignorando que el EZLN dice lo que hace y hace lo que dice? o tal vez porque el plan es montar una provocaci?n y luego culpar al EZLN. El mismo m?todo de Ernesto Zedillo Ponce de Le?n, y de su lacayo Esteban Moctezuma Barrag?n, hoy encargado de emboscar al magisterio democr?tico.
En realidad, en todo eso, el mal gobierno actual es como sus antecesores. Pero cambia ahora la justificaci?n: hoy la persecuci?n, acoso y ataque a nuestras comunidades es ?por el bien de todos? y se hace bajo la bandera de la supuesta ?IV Transformaci?n?.
Pero no es de esto que les quer?amos hablar. Despu?s de todo cualquier denuncia es luego desacreditada porque, seg?n el Poder Ejecutivo Federal, la realidad est? en la categor?a de ?radical de izquierda conservadora?, que quiere decir que cualquiera que no tenga paga y critique al supremo gobierno, ni siquiera alcanza a ser ?fif??; ser? eso o la ocurrencia que se d? en las ma?aneras y que luego sea festinada por sus huestes en las redes sociales que son ?modernas? s?lo porque su fanatismo es digital, pero tienen los mismos argumentos de quienes han aplaudido y aplauden los excesos de las tiran?as que en el mundo han sido, y a quienes se podr?an repetir las palabras de Emiliano Zapata Salazar: ?La ignorancia y el oscurantismo en todos los tiempos no han producido m?s que reba?os de esclavos para la tiran?a.?
De lo que en estas tierras chiapanecas pasa, pues es m?s de lo mismo que hemos padecido desde hace ya m?s de 25 a?os. Y repetimos lo que antes se?alamos: all? arriba son lo mismo? y son los mismos. Y la realidad les quita el maquillaje con el que quieren simular un cambio.
Hermanas y hermanos:
Compa?eros y compa?eras:
Lo que queremos decirles, se?alarles, es lo grande de su resistencia.
No s?lo por el s?mbolo de levantarla cuando los de arriba celebran una traici?n: la que asesin? a un individuo de nombre Emiliano Zapata Salazar; y que fracas? en detener una causa, la que hoy pervive en muchas siglas en todo el territorio de esto que todav?a llamamos M?xico: el zapatismo.
Su causa de ustedes es inspiradora para cualquier persona honesta en el mundo, porque su lucha es por la vida. No es una apuesta por dinero, puestos, regalos. Es para las generaciones que no vendr?n si triunfa la soberbia del Mand?n y son destruidas las comunidades.
Por eso su lucha no s?lo merece ser saludada y apoyada, tambi?n debiera ser replicada en todos los rincones del planeta donde, bajo la bandera de los supuestos ?orden y progreso?, se destruye la naturaleza y a quienes la habitan.
Hay veces que las causas se concretan en una persona, hombre, mujer u otroa. Y entonces esa causa tiene nombre, apellido, lugar de nacimiento, familia, comunidad, historia. Como en Emiliano Zapata Salazar, tambi?n es el caso del hermano y compa?ero Samir Flores Soberanes, a quien quisieron comprar, a quien quisieron rendir, a quien quisieron convencer de dejar sus ideales. Y ?l no se dej?, por eso lo asesinaron. Porque no se vendi?, porque no se rindi? y porque no claudic?.
Quienes se sintieron aliviados por su asesinato y luego realizaron una supuesta ?consulta? para burlarse as? de la tragedia, pensaron que ah? terminaba todo; que la resistencia en contra de un megaproyecto, criminal como todos los megaproyectos, se apagar?a junto con las l?grimas que arranc? la ausencia del hermano y compa?ero.
Se equivocaron, como se equivocaron Carranza y Guajardo cuando creyeron que Zapata acababa en Chinameca.
Como se equivoca el actual ejecutivo federal cuando, alardeando su ignorancia sobre la historia y cultura del pa?s que dice ?mandar? (su libro de cabecera no es ?Qui?n gobierna?, sino ?Quien manda?), pretende amistar a Francisco I. Madero con Emiliano Zapata Salazar. Porque, as? como Madero quiso comprar a Zapata, el mal gobierno quiso comprar a Samir, y a los pueblos que resisten, con apoyos, proyectos y dem?s mentiras.
Los pueblos y Samir respondieron con su empe?o de resistencia, algo que enorgullecer?a al Emiliano Zapata que se?alaba que no se le compraba con oro y que aqu? (en las tierras de Morelos) todav?a hab?a y hay hombres -nosotros agregamos ?y mujeres y otroas?- con verg?enza.
La ignorancia y la soberbia que le dan identidad al actual jefe del mal gobierno, tampoco son nuevas. Como no es nuevo que tenga una corte de aduladores. Un grupo de sinverg?enzas que acomodan la historia al contentillo del tirano y lo presentan como la culminaci?n de los tiempos. Y le aplauden y repiten, con una lambisconer?a sin recato, cuanta tonter?a sale de su cabeza. ?l decreta que se acab? el neoliberalismo, y su corte acomoda cifras, hechos, proyectos para ocultarlos detr?s del escenario de la autodenominada ?Cuarta Transformaci?n?, que no es sino la continuaci?n y profundizaci?n de la etapa m?s brutal y sanguinaria del sistema capitalista.
Pero, adem?s, el grupo de aduladores que el tirano convoca, se completa con lacayos de todo tipo y condici?n, quienes se desviven, y matan, para cumplir los deseos manifiestos o supuestos del capataz en turno.
Por eso el titular del ejecutivo no necesita ordenar que se asesine, desaparezca, denigre, calumnie, encarcele, despida, destierre a quien no le rinde adoraci?n.
Basta que en el templete o en los medios de comunicaci?n o en las redes sociales, ejerza lo que ?l llama ?derecho de r?plica?, para que los lacayos vean la forma de cumplir los deseos de su amo y se?or.
Pero todos los tiranos temen cuando se levanta una causa que, como la de ustedes -que es la nuestra-, es justa y humana.
Piensan que asesinando a l?deres y a rostros visibles, las causas mueren junto con ellos.
No sabemos quienes asesinaron al compa?ero Samir. Sabemos quien lo se?al?. Quien, con voz chillona e hist?rica, lo marc? para que luego sicarios, ansiosos por agradar al jefe de las fuerzas armadas federales, cumplieran la sentencia dada en el templete convertido en tribunal.
No hubo ?derecho de r?plica? para Samir Flores Soberanes, ni lo hay para los pueblos que resisten contra el proyecto de muerte llamado ?Proyecto Integral Morelos?, megaproyecto que s?lo significar? ganancias para grandes capitalistas cuyas sedes est?n en Italia y en la Espa?a a la que se le demanda pedir perd?n por la conquista que inici? hace 500 a?os y que ahora el mal gobierno contin?a.
Todo esto ya lo saben ustedes, hermanas, hermanos, compa?eros, compa?eras. Pero lo repetimos por el coraje y la rabia que nos dan el asesinato de Samir y la soberbia de quien all? arriba cree que manda y ni siquiera gobierna.
Nos da rabia y coraje que para los de abajo s?lo se ofrezca el desprecio de las limosnas disfrazadas de programas asistenciales o las amenazas por no doblegarse; y que para los de arriba, que son quienes luego traicionar?n a quien hoy acarician, haya sonrisas, brindis y declaraciones tranquilizadoras.
Compa?eros y compa?eras:
Hermanas y hermanos:
Sabemos tambi?n que ?ste, como los anteriores malos gobiernos, quiere secuestrar la imagen de Emiliano Zapata Salazar para que, con su muerte, muera tambi?n la defensa de la tierra, que es como nosotros, los pueblos originarios, llamamos a la vida.
Y sabemos lo m?s importante, lo que en verdad cuenta: los pueblos originarios seguiremos en la rebeld?a y la resistencia.
No importa que nos llamen ?conservadores?, o, como hace 100 a?os a los zapatistas del Ej?rcito Libertador del Sur, ?bandidos?.
Como sus anteriores, el mal gobierno actual y sus lacayos ?modernos? pueden decirnos lo que les venga en gana.
Nuestra palabra y silencio son m?s grandes que sus grititos hist?ricos.
La lucha zapatista pervivir?, los pueblos originarios pervivir?n.
En las ciudades y los campos de todo el planeta se levanta tambi?n la lucha de grupos, colectivos y organizaciones de mujeres, colonos, artistas, j?venes, cient?ficos, trabajadores, empleados, maestros, estudiantes, otroas.
No importa su tama?o, sino su decisi?n. Con todos ellos, ellas, elloas, con respeto y solidaridad, se habr? de levantar una red mundial de rebeld?a y resistencia contra la guerra que, si el capitalismo triunfa, significar? la destrucci?n del planeta.
Vendr?n y se ir?n malos gobiernos, pero el color de la tierra persistir? y con ?l todos los colores de quienes en el mundo se niegan a la resignaci?n y el cinismo, quienes no olvidan y no perdonan, quienes llevan la cuenta de agravios, encierros, desapariciones, muertes, olvidos.
En ese pensamiento y ese coraz?n colectivos, renacer? el mundo que hoy agoniza.
Los tiranos de todos los colores se derrumbar?n junto al sistema al que sirven.
Y para el mundo habr? al fin vida, como debe ser la vida, es decir, libre.
Mientras llega ese momento, no dejaremos de traer a cada uno de nuestros d?as, la vida de lucha de Emiliano Zapata Salazar y de Samir Flores Soberanes.
Y en nuestra lucha cotidiana, se har? verdad el grito que hoy es nuestra bandera: Zapata y Samir viven, y la lucha sigue por?
?TIERRA Y LIBERTAD!
Desde las monta?as del Sureste Mexicano.
Subcomandante Insurgente Mois?s.
M?xico, abril del 2019.