Frei Betto: ?Las izquierdas latinoamericanas debemos pensar por qu? los m?s pobres ya no nos apoyan tanto?
La Diaria
Fraile dominico brasile?o y referente de la teolog?a de la liberaci?n.
En el medio, escribi? m?s de 50 libros de diferentes g?neros literarios ?desde novelas hasta ensayos? y se convirti? en uno de los principales referentes brasile?os de la teolog?a de la liberaci?n, una corriente del pensamiento cristiano que consiste en ?ver el mundo desde los ojos y el sufrimiento de los pobres?, como el propio fraile lo ha definido m?s de una vez.
De visita en Uruguay, Frei Betto convers? con La Diaria sobre las razones de la llegada al poder del ultraderechista Jair Bolsonaro, que el 1? de enero asumir? como presidente de Brasil. Al mismo tiempo, habl? sobre la ?autocr?tica? que tiene que hacer el Partido de los Trabajadores (PT) para reconstruirse en este contexto y c?mo impacta en la pol?tica la influencia de las iglesias evang?licas. Acerca de la teolog?a de la liberaci?n, fue bastante claro: sigue viva en esp?ritu pero, en la pr?ctica, perdi? terreno.
De la elecci?n de Bolsonaro tambi?n es responsable la cobard?a del sistema judicial brasile?o.
?Qu? lectura hace del triunfo de Jair Bolsonaro, a un mes de que se celebraron las elecciones presidenciales en Brasil?
El triunfo de Bolsonaro se ha dado por cuatro factores. El primero es el antipetismo, que ha sido muy fuerte en Brasil por la manera en la que se intent? explotar los casos de corrupci?n que efectivamente hubo en el partido. Son casos excepcionales pero graves, y el partido nunca hizo una autocr?tica p?blica, entonces la oposici?n supo explotar esto y cre? una ola antipetista. No es que la gente prefiera a Bolsonaro, la gente prefiere a cualquiera que no sea del PT. Esto tuvo lugar dentro de una conspiraci?n para encarcelar a Lula; este es un segundo factor. No hay pruebas contra Lula, hay pruebas contra otros l?deres del PT, que fueron sancionados y algunos dimitieron, como Antonio Palocci, que fue ministro de los gobiernos de Lula y de Dilma Rousseff. Pero contra Lula no. Entonces, como Lula ten?a mucho prestigio y estaba garantizado que ganar?a en estas elecciones, se trat? de ponerlo en la c?rcel, y ahora el juez que lo hizo [S?rgio Moro] ha sido recompensado por Bolsonaro y nombrado ministro de Justicia. Esta es la prueba de que se trat? de una conspiraci?n. Otro factor es la influencia de las iglesias evang?licas, las ?nicas que hacen un trabajo de base con el pueblo. En los 13 a?os de gobierno del PT no hemos hecho este trabajo, no hemos tratado de hacer la alfabetizaci?n pol?tica de la gente sencilla, mientras que las iglesias evang?licas s? lo hicieron. El papel de esas iglesias neopentecostales es garantizar que los pobres soporten la pobreza. Entonces son como un reba?o de corderitos, de ovejitas que aceptan la palabra del pastor como si fuera la palabra de Dios. Es una forma terrible de opresi?n, de servidumbre voluntaria, pero que tiene mucha fuerza en Brasil, incluso fuerza pol?tica. Las iglesias evang?licas tuvieron su peso en la elecci?n de Bolsonaro y tienen una bancada parlamentaria muy fuerte. El cuarto factor es la manipulaci?n de las redes digitales, que ahora plantean un problema grave para la democracia. ?Qu? significa ?democracia? si las manipulaciones que hace un hombre como [Steve] Bannon desde Estados Unidos ya han influido en las elecciones de 50 pa?ses del mundo? Incluso en la elecci?n de Donald Trump, en el brexit en Reino Unido y ahora en la victoria de Bolsonaro en Brasil. Tambi?n hay que tener en cuenta que Bolsonaro tuvo 47 millones de votos y hay 30 millones de brasile?os que no votaron, entre abstenciones, votos en blanco y nulidad. Pero por la ley y la democracia de Brasil ahora Bolsonaro es el futuro presidente y forma un gobierno de car?cter fascista, de militares, y que tiene un discurso antidemocr?tico. De la elecci?n de Bolsonaro tambi?n es responsable la cobard?a del sistema judicial brasile?o, porque tendr?a que haberlo sancionado por las cosas absurdas que ha dicho durante la campa?a, como defender la tortura u ofender a los homosexuales y a las mujeres. Pero todo se soport? en la Justicia, sin ninguna sanci?n. Eso facilit? su proyecci?n.
?A qu? atribuye el crecimiento de las religiones evang?licas en Brasil, tanto en cantidad de fieles como en los espacios de poder pol?tico?
Lo atribuyo a varios factores. Primero, los dos pontificados conservadores de la iglesia cat?lica, el de Juan Pablo II y el de Benedicto XVI, no valorizaron nuestro trabajo en las bases populares con las comunidades eclesiales de base. Al contrario, hubo mucha sospecha, mucha oposici?n y un cambio de obispos y curas que apoyaban este trabajo, entonces muchos fieles de las comunidades eclesiales de base emigraron a las iglesias evang?licas. Adem?s, no se sent?an bien en las misas cat?licas, que generalmente son muy buenas para las capas medias y altas. Pero t?, fiel, due?a de una empresa, vas a la misa y dif?cilmente vas a encontrar a un empleado tuyo ah?, o al portero de tu edificio, o al chofer de tu auto. Esa gente va a la iglesia evang?lica. La iglesia cat?lica no ha sabido dar apoyo ni valorar. Tambi?n el clericalismo que hay en la iglesia cat?lica ?todo est? centrado en la figura del cura? ha dificultado mucho nuestro trabajo. Los curas no viven en las favelas, pero los pastores s?, entonces ese acercamiento conquista a la gente. Otro factor tiene que ver con una m?stica interna de que ?un hermano vota a un hermano?. Es decir, un evang?lico, cuando va a votar, tiene que votar a otro evang?lico. Por eso Bolsonaro, que es de tradici?n cat?lica, se hizo bautizar en la Asamblea de Dios, que es una confesi?n protestante de car?cter pentecostal. Con mucha inteligencia, fue a tratar de convertirse en evang?lico para merecer tambi?n ese voto.
Durante la campa?a electoral, Bolsonaro present? una agenda que ?entre otras cuestiones? amenaza con criminalizar los movimientos sociales. En este contexto, ?qu? perspectiva de acci?n y movilizaci?n tienen?
Los movimientos sociales van a seguir con sus luchas. Seguramente va a haber m?s represi?n, prisi?n de sus l?deres y mucha agitaci?n en Brasil, porque Bolsonaro va a querer traspasar los l?mites constitucionales. La Constituci?n garantiza, por ejemplo, el derecho a la protesta o a la organizaci?n popular, pero para ?l todo eso va a estar encuadrado en la ley antiterrorismo de Brasil, que lamentablemente es una ley de un gobierno del PT, el de Dilma. Los movimientos sociales van a ser caracterizados como movimientos terroristas, al menos ?l en su discurso lo plante? as?. Hay que esperar para ver si eso ocurre. De ac? a un mes vamos a poder evaluar por d?nde va este gobierno.
La gente tiene memoria de que los dos mandatos de Lula fueron muy buenos.
?En qu? posici?n queda ahora la izquierda en Brasil y, particularmente, desde qu? lugar empieza a reconstruirse el PT?
El PT tiene que pasar por una autocr?tica. Tiene que poder decir ?nosotros hemos avanzado en muchas cosas, los logros son m?s importantes que los fracasos, pero nos hemos equivocado en este, este y este punto?. Tambi?n tiene que sancionar a sus militantes que efectivamente metieron la pata en la corrupci?n. Si no pasa eso, nadie va a creer en esta autocr?tica. La izquierda tiene que buscar algo como lo que han logrado en Uruguay con el Frente Amplio. Tenemos que encontrar una manera de unirnos contra esta ofensiva fascista que va a venir. Para eso hay que trabajar mucho, porque no podemos pensar en los desacuerdos que tenemos con el otro.
?C?mo se ve actualmente en Brasil la figura de Lula?
Es muy respetada. La gente tiene memoria de que los dos mandatos de Lula fueron muy buenos; tanto es as?, que sali? del gobierno con 87% de aprobaci?n. La gente hace una distinci?n entre Lula y el PT. El PT ya est? viejo, meti? la pata ?o las manos? y tiene sus problemas, pero Lula es otra cosa. La gente sabe distinguirlo, y eso hace que ?l sea muy querido todav?a por el pueblo.
?Cree que su liderazgo va a sobrevivir al gobierno de Bolsonaro?
Creo que s?, porque mi expectativa es que el gobierno de Bolsonaro va a ser un desastre y mucha gente que lo vot? va a estar arrepentida. Eso va a reforzar el liderazgo de Lula.
?Ha hablado con ?l despu?s de las elecciones?
No, despu?s no. Fui a visitarlo a la c?rcel antes de las elecciones y ahora voy a ir antes de Navidad. Tengo noticias, por la familia y por amigos que lo visitan, y s? que est? muy bien, de buen ?nimo. Indignado, porque est? encarcelado, porque no pudo participar en las elecciones, por todas las injusticias y las acusaciones falsas que le hacen, pero est? firme desde el punto de vista mental y espiritual.
?Qu? lugar tiene la teolog?a de la liberaci?n en el Brasil actual?
La teolog?a de la liberaci?n sigue viva ahora en Brasil, despu?s de un largo per?odo de pontificados conservadores que no han valorado esta l?nea pastoral. Ahora s? se valora, sobre todo porque el papa Francisco est? muy identificado con las tesis de la teolog?a de la liberaci?n. Hay un nuevo aliento, la teolog?a de la liberaci?n vuelve a ser muy importante para la fe cristiana, para los movimientos de iglesias, para entender la relaci?n entre la Biblia y la realidad que vivimos, entonces estamos en un nuevo momento de ofensiva en ese sentido. Pero hemos perdido mucho espacio.
?Ese espacio se perdi? en detrimento de las religiones evang?licas?
Exactamente. Perdimos espacio en la base, pero no desde el punto de vista te?rico, porque seguimos avanzando y tratando nuevos temas, como la ecolog?a, la innovaci?n tecnol?gica, la astrof?sica, una teolog?a feminista muy avanzada, tambi?n una teolog?a ind?gena.
En la coyuntura pol?tica actual, de avance de las derechas en la regi?n, ?cu?l es la autocr?tica que deben hacer las izquierdas latinoamericanas?
Debemos hacer una autocr?tica en el sentido de por qu? la gente m?s pobre ya no nos apoya tanto. ?En d?nde nos hemos equivocado? ?Ser? que nos falt? hacer alfabetizaci?n pol?tica? ?Ser? que dejamos que la econom?a dependiera demasiado de las importaciones de commodities? ?No creamos suficiente mercado interno? ?Ser? que hemos trabajado demasiado en la dimensi?n cultural y art?stica? Todas esas son cuestiones que tenemos que valorar ahora.
La semana pasada, en el Foro Mundial del Pensamiento Cr?tico celebrado en Buenos Aires, el vicepresidente boliviano, ?lvaro Garc?a Linera, dijo que habr? una ?noche oscura? en la regi?n, pero que no ser? larga porque ?el neoliberalismo est? agonizando?.
Yo no comparto tanto este optimismo de Linera. Creo que el capitalismo tiene mucha capacidad de sobrevivir de distintas maneras. Yo soy de una generaci?n que ha cre?do que asist?a al velorio del capitalismo unas diez veces, y no pas?. Al contrario, sigue cada vez m?s hegem?nico, sobre todo despu?s de la ca?da del muro de Berl?n. Entonces yo creo que tenemos que repensar nuestra manera de enfrentar este sistema, y hay que enfrentarlo por la organizaci?n de base. Tenemos que crear un nuevo modelo de sociedad dentro del propio capitalismo basado en la econom?a solidaria, las luchas de protecci?n ambiental, el buen vivir de los ind?genas. Es decir, hacer espacios democr?ticos populares socialistas desde la base que vayan minando cada vez m?s esta pir?mide capitalista que tiene una desigualdad brutal.
Fuente: La Diaria