La realidad de una vida por la que vale la pena morir, me da aire para respirar

Para el movimiento kurdo es muy claro: sin ?calan no hay una manera de buscar una soluci?n pac?fica para el conflicto en el Medio Oriente.



Una vida por la que vale la pena morir

Europa de Abajo
Alexander Gorski
18 abril 2019 0

El 7 de noviembre del a?o pasado la pol?tica de origen kurdo Leyla G?ven dej? de ingerir alimentos. En este momento la diputada del Partido Democr?tico de los Pueblos (HDP) se encontraba en la c?rcel de Amed en la ciudad Diyarbakir. Fue encarcelada por el r?gimen autoritario del presidente turco Recep Tayyip Erdogan por su activismo a favor de los derechos del pueblo kurdo. Comenz? una huelga de hambre para mostrar su posici?n ante la represi?n masiva en contra del movimiento kurdo y de las fuerzas democr?ticas por parte del gobierno de Turqu?a.

Particularmente con su acci?n, Leyla G?ven busc? romper el silencio sobre la situaci?n del dirigente principal del Partido de los Trabajadores de Kurdist?n (PKK), Abdullah ?calan, que fue detenido por el gobierno turco en 1999 y que desde entonces vive bajo circunstancias inhumanas en la c?rcel de la isla Imrali. Durante once a?os fue el ?nico preso encarcelado en esta instalci?n, resguardada por m?s de mil soldados turcos. La ?ltima visita de sus abogados fue el 27 de julio del 2011. Para el movimiento kurdo es muy claro: sin ?calan no hay una manera de buscar una soluci?n pac?fica para el conflicto en el Medio Oriente.

Y la violencia ha aumentado dr?sticamente en los ?ltimos a?os. El movimiento kurdo se ha encontrado entre la represi?n por Turqu?a, la lucha her?ica en contra del Estado Isl?mico y la polit?ca de criminalizaci?n de sus activistas en gran parte del mundo. Esta situaci?n dif?cil se manifiesta en la persona de ?callan, uno de los fundadores del PKK, que se encuentra de nuevo en confinamiento solitario desde el fracaso del di?logo por la paz con el gobierno turco en el 2015. En los primeros a?os de su reclusi?n, ?calan desarroll? una nueva orientaci?n pol?tica para el PKK y sus organizaciones aliadas bajo el nombre del confederalismo democr?tico. En vez de crear otro Estado, el movimiento kurdo ahora busca autonom?a y un autogobierno, organizado por las comunidades para dar paso a una sociedad aut?nticamente antiestatal, antipatriarcal y anticapitalista. En plena guerra en Siria, se dan los primeros pasos para implementar estas ideas en la realidad del proyecto revolucionario de Rojava.

Por eso, Leyla G?ven est? dispuesta a dar su cuerpo como ?ltima opci?n de resistencia. La mujer de 54 a?os ha dedicado su vida a la lucha pol?tica y fue elegida como diputada para el parlamento turco en las elecciones del 24 de junio del 2018, aunque ya hab?a sido encarcelada en enero del mismo a?o.

El 25 de enero del 2019, Leyla G?ven fue puesta en libertad condicional por su condici?n m?dica cr?tica. No obstante, decidi? seguir con su huelga de hambre. ?La isolaci?n [de Abdullah ?calan] es un cr?men de lesa humanidad. Hemos intentado termianr con esto de muchas maneras, pero todas ellas sin ?xito. Si esa lucha en contra del estado fascista requiere sacrificos, yo como mujer kurda estoy dispuesta a hacer estos sacrificios,? dijo desde su casa.

Su ejemplo inspir? a mucha m?s gente. En el momento actual, un total de 7 mil presas y presos pol?ticos en las c?rceles de Turqu?a se encuentran en huelga de hambre. Adem?s se unieron activistas a la misma acci?n en ciudades como Londres, Estrasburgo, Viena, Toronto y Berl?n.

En esta ?ltima, hay cuatro personas kurdas en huelga de hambre indefinida y seis activistas m?s de origen alem?n se unieron a la acci?n durante tres d?as. ?Pero queremos ir m?s all? de la solidaridad. El objetivo de nuestros colectivos y grupos es tomar la causa kurda como nuestra. La revoluci?n de Rojava nos concierne a todas y todos. Tambi?n queremos crear organizaci?n revolucionaria en Alemania y enfrentar con mayor eficiencia al sistema capitalista,? dicen dos de ellas, para quienes, la autoorganizaci?n, la democracia de base y la liberaci?n de la mujer son las claves para procesos revolucionarios en cualquier lado del mundo. ?La revoluci?n de Rojava demuestra que no ha llegado el fin de la historia. Todav?a hay esperanza.?

Hasta ahora, no se ha logrado romper el silencio que prevalece a nivel internacional sobre la causa kurda. Pero su ejemplo es una inspiraci?n para cualquier persona luchando por la libertad y en contra del sistema capitalista. Ahora nos toca a todas y todos llevar sus palabras e ideas a nuestros latitudes. Porque al final nuestros sue?os son los mismos. Como lo dijo Leyla G?ven: ?La realidad de una vida por la que vale la pena morir, me da aire para respirar.?