La dominaci?n progresista
Natalia Sierra Freire
El poder como instrumento
de dominaci?n
Presentaci?n 7
Ra?l Zibechi
Introducci?n 13
1. Reflexiones sobre el poder
como instrumento de dominaci?n 15
Sobre el poder 15
Poder de dominaci?n, poder sobre la vida y la muerte 18
El poder sobre la vida y la muerte pol?tica 18
El poder sobre la vida y la muerte social 19
El poder sobre la vida y la muerte biol?gica 20
El poder sobre la vida y la muerte simb?lica 20
Racionalidad jur?dica como instrumento de dominaci?n 21
Institucionalizaci?n de la humillaci?n como ejercicio
de dominaci?n 30
2. ?Hacia d?nde va la historia de am?rica latina? 39
Estado como sujeto-supuesto-saber: sus fundamentos 39
Disoluci?n de la transferencia 39
Par?ntesis a-hist?rico 43
Atravesando la fantas?a 49
Estado, gobierno y fetiche 55
3. Gobiernos progresistas:
un nuevo patr?n de poder para am?rica latina 65
Contexto para un nuevo momento del estado 65
El p?ndulo entre liberalismo y estatismo 66
Modalidades del estado en los progresismos de am?rica latina 78
Tras las pistas del nuevo frankenstein 79
La re-primarizaci?n de la econom?a 81
Los rasgos keynesianos 95
Los rasgos totalitarios estalinistas-fascistas 105
Recogiendo la peor herencia del estalinismo 118
4. La realpolitik y la recolonizaci?n de la conciencia social 125
Construcci?n ideol?gica de la realidad y la construcci?n
del sujeto 125
La era pos ideol?gica 125
Realpolitik 133
La realpolitik, ejercicio pol?tico del gobierno de
la revoluci?n ciudadana 139
Resignificando la colonizaci?n ideol?gica 145
Contenido
Los discursos del poder: un ensayo de dominaci?n
para el subcontinente 148
La irracionalidad discursiva, la dominaci?n del amo olig?rquico
autoritario 148
El discurso acad?mico, la dominaci?n del amo universitario:
el experto 150
Una mezcla efectiva: la articulaci?n del discurso del amo
y del discurso universitario 152
El discurso de culpa y arrepentimiento, la dominaci?n
del ex militante de izquierda 157
Desenredando la trampa 161
Cinismo pol?tico: instrumentalizaci?n y tecnocracia
para el ?progreso? 165
La revoluci?n ciudadana, el ?ltimo proyecto colonizador 168
5. A modo de conclusiones 173
El estado en latinoam?rica y otras posibilidades 173
?tica radical del compromiso 182
Bibliograf?a 183
La autora 187
El ciclo progresista que comienza a cerrarse con la ca?da de los precios de las materias primas y la reactivaci?n de los movimientos sociales, deja unas cuantas
preguntas flotando en el aire. ?Qu? queda del ?socialismo del siglo XXI?? ?Qu? de los avances en materia social, cuando la crisis econ?mica amenaza barrerlos?
Responderlas supone, por un lado, hacer balance de
un per?odo de promesas de transformaciones pol?ticas y
sociales relativamente profundas. Pero, a la vez, discernir ante qu? tipo de cambios estamos, lo que supone navegar a contracorriente de los discursos oficialistas para
desentra?ar los aspectos centrales de estos procesos.
Lo primero que salta a la vista, es que no estamos
ante revoluciones sino ante triunfos electorales en ancas
de movilizaciones sociales consistentes, que buscan mejorar el estado de cosas pero sin romper el orden establecido. Revoluci?n es otra cosa. Consiste en la derrota de
la clase capitalista dominante y de las instituciones pol?ticas sobre las que sostiene su poder.1
En esa misma direcci?n, influidos por la revoluci?n francesa, Marx y Engels sostuvieron que toda revoluci?n disuelve o destruye
el viejo poder, el ancien regime.
Resulta tedioso y hasta molesto tener que detenerse
en estos asuntos, que deber?an estar incorporados al senPresentaci?n
1. Dictionnaire critique du marxisme, Georges Labica y G?rard Bensussan, PUF,
Paris, 1982, 1006.
8 Ra?l Zibechi
tido com?n de las izquierdas. Sin embargo, la fenomenal
derrota que supuso para el pensamiento cr?tico la ca?da
del socialismo real y el triunfo del neoliberalismo, hacen
necesario volver sobre cuestiones que parec?an zanjadas.
No puede considerarse revoluci?n lo que deja intactos
los poderes estatales, que son poderes de clase, algo que
no deber?a haberse olvidado. No pueden las supuestas
revoluciones del siglo XXI dejar intocadas las fuerzas
armadas y policiales, los aparatos administrativos y de
justicia, o sea la burocracia civil y militar que dan vida y
forma a eso que conocemos como Estado.
En segundo lugar, ninguna revoluci?n ha colgado
entre sus haza?as el haber mejorado la situaci?n de los
m?s pobres. No se hicieron revoluciones para bajar en
?N? puntos los ?ndices de pobreza. Rev?sense los debates
en el seno de la revoluci?n cubana, y se podr? constatar
que los temas eran otros, mucho m?s serios y profundos:
se discut?a si la ley de valor opera en el socialismo, entendido como tr?nsito del capitalismo al comunismo. Ni
qu? hablar de los debates en la revoluci?n rusa y durante la revoluci?n cultural china.
?De d?nde viene esta fijaci?n progresista por bajar
la pobreza, entendida como su principal logro? Si se
busca la inspiraci?n intelectual y pol?tica, ella viene del
?combate a la pobreza? perge?ado por el Banco Mundial como forma de aislar a los revolucionarios, lecci?n
aprendida por el imperio luego de la derrota en Vietnam.
De ese modo, la preocupaci?n por la concentraci?n de
la riqueza ?hoy m?s concentrada que nunca? se trasmuta en pol?ticas para disminuir algunos puntos la pobreza.
Pero disminuir la pobreza implica, en el modelo neoliberal que vivimos/sufrimos, incorporar a los pobres
como consumidores y, por lo tanto, como rehenes del
sistema financiero. ?Alguien se ha preguntado por qu?
Presentaci?n 9
la banca crece de modo exponencial bajo los gobiernos
progresistas? El mantra neoliberal que sucede al ?combate a la pobreza? se llama ?inclusi?n financiera?. El
nombre es genial, como todo lo que emana del Banco
Mundial, principal think tank del progresismo, ya que da
a entender que estamos ante una ampliaci?n de derechos, que encubre la profundizaci?n del neoliberalismo
y el creciente endeudamiento de las familias.
En 2013 un informe del Banco Mundial establec?a
que el objetivo es llegar a los ?no bancarizados?, con el
argumento de que ?las poblaciones de ingreso bajo son
las que m?s se benefician de innovaciones tecnol?gicas
como los pagos a trav?s de tel?fonos celulares, la banca m?vil, y la identificaci?n de los prestatarios mediante la verificaci?n de las huellas digitales y el escaneo del
iris?.2
La banca pretende eliminar el dinero fresco o llevar su uso al m?nimo. Pero presenta sus planes de bancarizaci?n tarjetizaci?n como si fuera un beneficio para las
personas, mientras los no bancarizados ser?an casi como
los excluidos.
Lo interesante, y espantoso, es que el progresismo se
ha subido al carro del Banco Mundial con el mismo entusiasmo que lo hizo con el combate a la pobreza. Los
resultados est?n siendo p?simos. En Brasil, en 2001, el
cr?dito representaba el 22% del PIB, y en 2014 superaba el 58%. Entre los m?s pobres, casi se duplicaron los
que accedieron a tarjetas de cr?dito y cuentas corrientes.
De ese modo, mientras el salario creci? un 80% entre
2001 y 2015, el cr?dito individual aument? un 140%.3
2. En ?http://www.bancomundial.org/es/news/feature/2013/11/11/New
World-Bank-Group-Report-Charts-Road-Map-for-Financial-Inclusion?
(Consulta, 12(2/2016).
3. Lena Lavinas, ?La financierizaci?n de la pol?tica social: el caso brasile?o?,
en ?http://www.sinpermiso.info/textos/la-financierizacion-de-la-politicasocial-el-caso-brasileno? (Consulta, 22/12/2015).
10 Ra?l Zibechi
Si la banca consiguiera sus objetivos, desaparecer?a
la cultura popular, los mercados, la venta informal, todos
los espacios donde los de abajo se encuentran y hacen su
vida, donde las mujeres reproducen la vida colectiva. A
trav?s de la inclusi?n financiera los gobiernos potenciaron el consumo de masas y de esa manera, como se?ala
la economista brasile?a Lena Lavinas, consiguen ?vencer la barrera de la heterogeniedad social que frenaba en
Am?rica Latina la expansi?n de la sociedad de mercado?. Para los sectores populares, supuestos beneficiarios
de las pol?ticas sociales, se trata de un retroceso, ya que
el ciclo progresista los endeud? y los hizo m?s fr?giles y
dependientes. En 2015 el endeudamiento de las familias
con el sistema financiero compromet?a el 48% de sus ingresos, frente al 22% en 2006. Eso explica las enormes
ganancias de la banca brasile?a.
El trabajo que presenta Natalia Sierra tiene estrecha
relaci?n con lo anterior. Consigue develar las realidades que hay detr?s de los discursos, qui?nes son los beneficiarios y los perdedores en estos procesos que define
como ?procesos modernizadores-racionalizadores inherentes a la expansi?n del capitalismo?; de qu? se trata el
proyecto en marcha para ?fortalecer y expandir el Estado?; y las consecuencias pol?ticas y econ?micas de este
ciclo.
El trabajo combina m?ltiples miradas, y es esa una
de sus mayores riquezas: la visi?n general con la observaci?n micro, remontando desde las peque?as cuestiones de la vida cotidiana hasta los macroprocesos nacionales y regionales; desde el an?lisis econ?mico hasta el
cultural; desde los cambios legales hasta los vinculados a
los modos de gobernar, y as?, para ofrecernos una visi?n
abarcativa del progresismo, con particular empe?o en el
caso del Ecuador.
Presentaci?n 11
Desfilan ante el lector una serie de observaciones que
le permiten hacerse una idea cabal de lo que denomina, desde el t?tulo, como ?dominaci?n progresista?. Porque hay que entender el corre?smo, y los dem?s gobiernos, como dispositivos de dominaci?n de viejo-nuevo
tipo. Denomina, por ejemplo, como ?gobierno indecente? aquel que ?institucionaliza la humillaci?n p?blica de
los ciudadanos, a trav?s de la ley o la tarima estatal?. Al
punto de convertir la humillaci?n en ?instrumento de dominaci?n del poder gubernamental?, que tiende a ?convertirse en un espect?culo medi?tico, que expone al humillado-dominado a la mirada masiva de la sociedad?.
Y lo muestra con ejemplos claros y sistematizados en
cuadros en los que sintetiza lo que denuncia y analiza.
Pero descarta que esas actitudes sean desviaciones
del personaje central, o abusos puntuales, que lo son sin
duda, para atribuirlas con entera raz?n a los procesos
modernizadores que, necesariamente, ?conllevan un alto
nivel de violencia que sufren directamente los seres humanos, cuyas vidas culturales, simb?licas, pol?ticas, econ?micas e incluso biol?gicas son sacrificadas en nombre
del desarrollo capitalista?, seg?n desgrana Sierra.
El tel?n de fondo es el fortalecimiento del Estado
con el objetivo de disciplinar la vida de la gente com?n
y, elemento decisivo, ?consolidar la colonizaci?n de los
mundos de la vida alternos, e integrarlos a la demanda
del mercado mundial?. Dram?tico es que esto se haga
en nombre del socialismo y de la revoluci?n. Peor aun,
como destaca Sierra, es que el objeto de esta micropol?tica del control sea ?la normalizaci?n de ciertas relaciones
que antes causaban conflicto y tensiones sociales? para
lubricar el camino de la acumulaci?n de capital en nombre del desarrollo.
12 Ra?l Zibechi
Porque esas relaciones que el progresismo intenta
normalizar, son precisamente aquellas que permitieron
la rebeli?n de la sociedad, su capacidad para destituir
gobiernos antipopulares, o sea ?relaciones de vida no
mercantiles, como la reciprocidad, la solidaridad y la
cooperaci?n?. Es uno de los objetivos m?s temibles del
progresismo: porque si realmente consigue homogeneizar nuestros diversos modos de vida, habr? alfombrado
como ning?n otro proceso anterior el camino de la dominaci?n.
Para desmontar las dominaciones y las explotaciones, el primer paso es visibilizarlas. De ese modo trabajaron los primeros socialistas hace ya dos siglos. Un
camino similar transitaron las feministas respecto al patriarcado y los pueblos indios en relaci?n al neocolonialismo. Mostrar los mecanismos de la dominaci?n, los
materiales y las tecnolog?as con las cuales est? ensamblada, es un aporte inapreciable en el empe?o emancipatorio, y forma parte del mismo con similar intensidad que
los levantamientos que los sepultan.
Por eso, este libro de Natalia Sierra es una lectura
obligada y un aporte imprescindible para quienes pensamos que sigue siendo necesario resistir y luchar contra los nuevos modos de dominaci?n y los caudillos que
los encarnan.
Ra?l Zibechi
Montevideo, febrero de 2016
La complejidad de las sociedades actuales, la emergencia de conflictos alrededor de malestares sociales, la multiplicidad de formas a trav?s de las cuales
las personas se distancian unas de otras y de sus proyectos colectivos, nos enfrenta a la necesidad de pensar y
cuestionar los fundamentos sobre los cuales afirmamos
la institucionalidad social y pol?tica que sostiene nuestra
vida individual y colectiva.
Ser?a arriesgado pensar que el subcontinente y su
conflictividad deben ser entendidos a partir de la pura
casu?stica de los apremios coyunturales derivados del
quehacer de los gobiernos de turno, antes bien, deben
ser entendidos y analizados desde las mismas bases de su
configuraci?n, desde su narraci?n ambigua que fluct?a
entre el encubrimiento y el descubrimiento, y que se manifiesta en la racionalizaci?n de su aparecer como proyecto de la modernidad capitalista.
Con el prop?sito fundamental de contribuir a estas
reflexiones, este texto busca analizar la Revoluci?n Ciudadana y los gobiernos progresistas, en tanto que racionalidad social, jur?dica, pol?tica y simb?lica que ha
generado una pr?ctica discursiva en el pa?s y en el subcontinente. Para ello, y sobre la base del an?lisis sociol?gico desde la teor?a pol?tica y la teor?a cr?tica, se trabajan
cuatro apartados que articulan, profundizan y confrontan una serie de art?culos trabajados en los dos ?ltimos
Introducci?n
14 Natalia Sierra Freire
a?os. Algunos de estos art?culos han sido publicados en
medios virtuales, y el resultado de las discusiones colectivas generadas en torno a su an?lisis se han sistematizado y ampliado como parte de este trabajo.
En el primer apartado se aborda el poder como instrumento de dominaci?n, a trav?s de una aproximaci?n
a su significado y a sus manifestaciones como praxis social. A lo largo del cap?tulo se entiende a dicha praxis,
como la delimitaci?n del poder-crear, que constri?e las
posibilidades de los sujetos en el mundo de las relaciones intersubjetivas.
En el segundo cap?tulo, se problematiza los fundamentos del Estado y su afirmaci?n como orden simb?lico dominante, que entra en tensi?n con la posibilidad de
generar otro relato hist?rico que rompa con la tradici?n
colonizadora predominante en Am?rica Latina.
El tercer cap?tulo presenta la tesis central de este texto. Se trata de fundamentar el surgimiento de un Estado
Frankenstein, en el que se entretejen rasgos keynesianos,
rasgos totalitarios estalinistas-fascistas y cierta herencia
del estalinismo.
El cuarto cap?tulo analiza la Realpolitik y su aparecimiento en el ejercicio pol?tico de la revoluci?n Ciudadana. Finalmente, y a manera de conclusiones se expone la
?tica radical del compromiso como posibilidades de los
estados latinoamericanas.
Sobre el poder
La reflexi?n propuesta tomar? como antecedente una
breve aproximaci?n al significado del poder, tanto
como concepto, cuanto como praxis social.
El poder, en su significaci?n m?s amplia, es la capacidad humana de crear mundo en su doble dimensi?n
simb?lica-material. Esta capacidad creadora de mundo
supone libertad, en cuanto solo un ser libre tiene voluntad de imaginar e inventar su mundo. As?, entonces, el
poder es un poder-hacer-crear mundo en libertad, lo que no
quiere decir que tengamos la libertad de decidir no crear
mundo, pues sin ?l no es posible la existencia humana.
El poder-crear mundo es un poder siempre colectivo, en la
medida en que tal tarea exige ponerse-en-com?n, asociarse, aliarse, vale decir: ponerse junto y en relaci?n con
el otro. De esta forma, la apertura de mundo es apertura de lo social.
Ahora bien, esta capacidad humana, su poder, puede
transformarse en instrumento de dominaci?n y devenir
en poder de dominaci?n. La dominaci?n, por su parte,
dice del control que un grupo tiene frente a otros grupos,
un pa?s frente a otros pa?ses, una naci?n frente a otras
naciones y nacionalidades, un Estado frente a otros estados, un Estado y un gobierno frente a los ciudadanos, un
individuo frente a otro individuo o individuos, el Hombre frente a la Naturaleza.
Uno
Reflexiones sobre el poder
como instrumento de dominaci?n
16 Natalia Sierra Freire
El control busca el sometimiento y obediencia del sujeto controlado, sujeto de la dominaci?n, sujeto sujetado al poder de dominaci?n, sea esta legal, tradicional o
carism?tica, seg?n se?ala Weber. En atenci?n a lo planteado, el poder de dominaci?n debilita la puesta en com?n para construir mundo y, por lo tanto, la alianza social, esto es, lo social.
Tanto el poder como capacidad humana de crear
mundo posible y posibilitante de la apuesta en com?n,
cuanto el poder como instrumento de dominaci?n sobre lo otro, instituyen un tipo de relaci?n social. La relaci?n que se instaura con el poder-crear mundo es una
relaci?n que se abre a su propio movimiento, es decir
una relaci?n que estructura relaciones humanas cada
vez m?s amplias y diversas. Al contrario, la relaci?n que
se instaura con el poder-dominar se cierra a su posibilidad y cosifica la relaci?n humana en una estructura de
dominaci?n, que paraliza la imaginaci?n que inventa y
construye mundo. La primera fecunda la apuesta en com?n, la segunda destruye lo com?n.
El n?cleo articulador del poder de dominaci?n es la
propia dominaci?n, es decir el poder de dominaci?n se
alimenta de la dominaci?n, lo cual le hace un poder de
acumulaci?n de dominaci?n. En otras palabra, mientras
m?s ejercicio de la dominaci?n, mientras m?s sujetos sujetados al poder de dominaci?n, m?s voluntad de dominaci?n. De hecho, tanto el sujeto sobre quien se ejerce
la dominaci?n, cuanto el sujeto que la ejerce son dominados por el poder de dominaci?n. Esto explica la profunda enajenaci?n humana que provoca el poder como
instrumento de dominaci?n, pues el ser humano queda
atrapado en la l?gica del dominio que ya est? hecho estructura de control y sometimiento del otro; otro que no
es m?s que el ser humano frente a la dominaci?n. La co-
La dominaci?n progresista 17
sificaci?n del poder humano de creaci?n de mundo, en
su instrumentalizaci?n como dominaci?n, termina por
debilitar lo humano del humano y fortalecer lo inhumano de
lo humano.1
El poder de dominaci?n y su acumulaci?n, es decir
esta instrumentalizaci?n del poder para el control y sometimiento del otro, puede ser vista a dos niveles: 1. a nivel del ser social y 2. a nivel del ser individual. En el primer caso se puede observar el poder de dominaci?n que
la especie humana ha acumulado y ha ejercido sobre el
resto de la naturaleza (otro primero); el que una civilizaci?n como la occidental ha ejercido sobre el resto de civilizaciones y pueblos no occidentales; el que un Estado (norteamericano) ha ejercido sobre otros estados; el
que una naci?n (blanco-mestiza) ha ejercido sobre otras
nacionalidades; el que un gobierno (liberal-burgu?s) ha
ejercido sobre otras formas de gobierno; el que un gobierno ejerce sobre los ciudadanos, sobre los pueblos, sobre las personas. En el segundo caso se puede observar
la dominaci?n que los padres ejercen sobre los hijos e hijas; la que el hombre(s) ha ejercido sobre la mujer(es); la
que el capitalista ejerce sobre los obreros y campesinos;
la que el blanco(s) ha ejercido sobre los culturalmente
distintos; la que los heterosexuales han ejercido sobre los
otros diversos sexuales; la que los adultos han ejercido
sobre los j?venes, ni?os y viejos, etc?tera.
El poder de dominaci?n es, entonces, una estructura
de sometimiento que doblega a todos los sujetos que quedan atrapados en ella. Aquellos que son atrapados como
sujetos dominados van a sufrir la dominaci?n como explotaci?n, opresi?n, despojo, humillaci?n. Aquellos que
1. Lo humano comprende dos dimensiones: 1. lo humano y 2. lo inhumano.
Cuando se dice lo humano de lo humano, se afirma la dimensi?n de humanizaci?n de lo humano.
18 Natalia Sierra Freire
son atrapados como sujetos dominantes, mientras cumplan la funci?n de dominadores, van a acumular tanto poder que terminar?n decidiendo sobre la vida y la
muerte de los otros. As?, el dominador ser? el que decida
quien vive y quien muere, sea en el nivel biol?gico, pol?tico, social y simb?lico de su existencia.
En la historia humana han existido poderosos (encarnaciones humanas del poder de dominaci?n) que no
solo han administrado la vida de los dominados, sino
que han tenido el derecho sobre la vida y la muerte socio-simb?lica de los dominados. Entre estas encarnaciones del poder de dominaci?n se puede ubicar al gobierno de Alianza Pa?s.
Poder de dominaci?n,
poder sobre la vida y la muerte
El Poder sobre la vida
y la muerte pol?tica
Hay poderosos que deciden sobre la vida y la muerte pol?tica de los dominados, son los que deciden quienes tienen derecho a participar de la construcci?n del
mundo com?n y quienes no. El dominador pol?tico impone el horizonte de sentido que cree que debe guiar el
destino de los dominados (ll?mese progreso, desarrollo,
modernizaci?n), haciendo caso omiso a las opiniones de
aceptaci?n o rechazo que los dominados puedan tener
respecto del paradigma civilizatorio impuesto. Por lo general, mientras m?s concentrado est? el poder de dominaci?n pol?tica, m?s sujetos pol?ticos aut?nomos son
liquidados, el asesinato pol?tico de los sujeto disidentes
se convierte en una pr?ctica sistem?tica, una pol?tica de
Estado. As?, el exterminio pol?tico de los sujetos divergentes es la base de la consolidaci?n y el mantenimiento del poder de dominaci?n pol?tica que busca la paz
La dominaci?n progresista 19
de la masa despolitizada. Queda as? establecido quien
habla y quien no habla, que es opini?n y que no, que
es noticia y que no, que discurso es leg?timo y cual no,
quien tiene derecho a opinar y qui?n no. Lo cierto es
que, en t?rminos generales, la sociedad es silenciada, excepto el peque?o c?rculo que compone la cohorte del poderoso, el mismo que tiene como funci?n repetir, comentar
y legitimar las decisiones tomadas desde el poder de dominaci?n pol?tica.
El poder sobre la vida
y la muerte social
As? tambi?n, los poderosos que tiene derecho sobre
la vida y la muerte social de los dominados, son los que
administran la existencia social de los individuos y grupos sometidos. El poderoso tiene el derecho de decidir y
administrar c?mo se va a vivir, qu? es lo que se necesita para la existencia, es quien tiene el derecho de imponer la pol?tica econ?mica (capitalismo, extractivismo, industralizaci?n); la pol?tica social (qu? tipo de salud, de
educaci?n, de vivienda, que tipo de ciudad, que tipo de
transporte, etc.); la pol?tica cultural (qu? formas culturales valen y cu?les no, qu? lenguas son importantes y
cu?les no, qu? costumbre sirven y cu?les no, qu? saberes son los leg?timos y cu?les no, cu?l es la educaci?n de
excelencia y calidad y cu?l no, etc.) sin tomar en cuenta
la opini?n de los dominados. M?s aun, cuando la concentraci?n del poder de dominaci?n social se radicaliza, el poderoso tiene derecho a decidir e imponer cu?les
son las formas sexuales leg?timas, cu?les son las relaciones de g?nero leg?timas, qui?nes tienen derecho a casarse y qui?nes no, cu?les pueblos y nacionalidades son leg?timas y tienen derecho a existir social y culturalmente y
cu?les no. La vida social, as? controlada, deviene en una
gran f?brica que produce aut?matas funcionales a la re-
20 Natalia Sierra Freire
producci?n del sistema social imperante, peque?as piezas de la gran maquinaria social.
El poder sobre la vida
y la muerte biol?gica
Cuando el dominado se resiste a la dominaci?n y
busca desujetarse del poder que lo somete, el poderoso frente al peligro de no poder sobre el otro, asume el
derecho sobre la vida del dominado y decide su muerte biol?gica. La historia del poder est? llena de ejemplos
del derecho que los poderosos se adjudican para terminar con la vida de los otros (fascismo, nazismo, dictaduras militares, estalinismo, paramilitarismo, machismo,
etc?tera). El asesinato del dominado se produce cuando
este ha dejado subjetivamente de ser dominado:
Matar no es dominar sino aniquilar, renunciar absolutamente
a la comprehensi?n. El homicidio ejerce un poder sobre aquello que se escapa al poder (…) Yo solo puedo querer matar a un
ser absolutamente independiente, a aquel que sobrepasa infinitamente mis poderes y que por ello no se opone a ellos, sino
que paraliza el poder mismo de poder (Levinas 1977, 212).
El poder sobre la vida
y la muerte simb?lica
El derecho que el poder de dominaci?n ejecuta para
terminar con la vida simb?lica de los individuos es, quiz?, el de mayor violencia. Es mucho m?s dif?cil sostener
la existencia biol?gica despu?s de haber sino aniquilado
simb?licamente. Los ?muertos vivos? son ?desechos humanos?, por expulsi?n o exclusi?n, confinados a hospitales psiqui?tricos, c?rceles, campos de concentraci?n,
campos para refugiados, centro de reclusi?n de inmigrantes ?ilegales?, reservas ind?genas, apartheid, destierro,
humillaci?n, insulto, descalificaci?n p?blica sistem?tica,
La dominaci?n progresista 21
etc?tera. El verdadero aniquilamiento del ser humano
est? precedido por su destrucci?n simb?lica, en raz?n de
que es despojado de su investidura humana que le otorga un lugar en lo social.
Como se anunci? en l?neas anteriores, estas cuatro
formas de poder de dominaci?n, en distintos niveles, son
observables en la manera en que, desde sus inicios, ha
gobernado el movimiento Alianza Pa?s (AP). Existen sin
embargo dos formas de dominaci?n que caracterizan la
dominaci?n corre?sta, las mismas que se discuten a continuaci?n.
Racionalidad Jur?dica
como instrumento de dominaci?n
Uno de los mecanismos de dominaci?n implementados por el gobierno de AP es lo que se puede denominar
el totalitarismo de la racionalidad jur?dica. Lo que se ha
operado en estos a?os de revoluci?n ciudadana es la instrumentalizaci?n del aparato jur?dico como mecanismo
de control penal de la sociedad, algo que es inmanente
a la l?gica de un Estado absolutista de inicios de la modernidad. De hecho, seg?n Thomas Hobbes, no se trata
de legislar a favor del Estado, sino que el Estado est? por
fuera del marco legal creado por el poder soberano para
la ciudadan?a. As?, para el autor, una
…opini?n repugnante a la naturaleza de un Estado es que
quien tiene el poder soberano est? sujeto a las leyes civiles. Es
cierto que los soberanos est?n sujetos, todos ellos, a las leyes
de naturaleza, porque tales leyes son divinas y no pueden ser
abrogadas por ning?n hombre o Estado. Pero, el soberano no
est? sujeto a leyes formuladas por ?l mismo, es decir, por el Estado, porque estar sujeto a las leyes es estar sujeto al Estado, es
decir, al representante soberano, que es ?l mismo; lo cual no
es sujeci?n, sino libertad de las leyes… (Hobbes T. 2015, 132).
22 Natalia Sierra Freire
Entonces, se deduce que el poder judicial, como el
otro procedimental de la ley, administra la justicia en defensa
del Estado, el gobierno y sus altos funcionarios en contra de la ciudadan?a.
Al constituir el soberano una sociedad civil, es ?l
quien dictamina una ley positiva sustentada racionalmente y que dar? coto a estados de naturaleza, por lo
que no puede estar sujeto a dicho marco jur?dico. Quien
infrinja estas leyes, es decir el pacto que permite la existencia de la rep?blica, ser? sancionado de acuerdo al criterio y conveniencia del soberano, su reproducci?n estructural y defensa. Por lo que la ley y la administraci?n
de la justicia, m?s all? de suponer, en la ret?rica, la encarnaci?n de la voluntad general guiada por una racionalidad cient?fica, sirven para preservar un statu quo y
castigar a sus infractores o detractores.
Cuando se piensa la coyuntura nacional desde estas
nociones del Estado, se comprende que las estructuras
b?sicas de dominio y control absolutistas de los inicios
del estado capitalista moderno se mantienen y afianzan
en estos ?ltimos a?os de progresismo en el pa?s. Dicho
de otro modo, la justicia abiertamente sirve para criminalizar al dominado y proteger al dominador, pues se
identifica a la Raz?n Jur?dica con Verdad Pol?tica y a esta ?ltima con Revoluci?n Ciudadana.
Al parecer, la justicia en el Ecuador tiene como objetivo primero defender los derechos del Estado (tanto en la
persona jur?dica de las empresas cuanto en la persona
natural de sus funcionarios), frente a la amenaza que los
ciudadanos representan para los intereses del poder pol?tico aliado del poder econ?mico.
En estos a?os del gobierno de Alianza Pa?s, a partir del nuevo marco constitucional, se han elaborado leyes, normas y reglamentos que se operacionalizan con
La dominaci?n progresista 23
el fin de vigilar, controlar, perseguir y castigar a los ciudadanos, es decir para dominar a la poblaci?n. Al ciudadano por su parte, en base de reglamentos y decretos
(como el 016) se lo a?sla, se lo atomiza, dej?ndolo hu?rfano de organizaci?n social y/o pol?tica para que quede
a merced del poder del Estado. As?, el ciudadano en indefensi?n total se enfrenta al Gran Otro procedimental jur?dico que lo domina.
Este ha sido el caso de Bonil, Cl?ver Jim?nez, Juan
Carlos Calder?n, Cristian Zurita, Mery Zamora, Fernando Villavicencio, Carlos Figueroa, Pepe Acacho,
Carlos P?rez, Javier Ram?rez, los diez ciudadanos apresados en Luluncoto, los estudiantes del Central T?cnico, los miembros de Fundaci?n Pachamama, entre tantos otros.
La justicia identificada con la opresi?n configura lo
que se puede denominar el terror de la raz?n jur?dica,
un particular poder de dominaci?n que est? siendo ensayado en nombre del progreso y la modernizaci?n capitalista encubierta en la promesa del Buen Vivir.
La raz?n jur?dica ha sido retomada por el gobierno
como una eficaz forma de control pol?tico. La identificaci?n entre justicia y opresi?n conlleva la supremac?a de
la dominaci?n sobre la justicia, hasta el punto de convertir a la ?ltima en instrumento de la primera. As?, las luchas o actos de resistencia a la dominaci?n, portadores
de valor ?tico otorgado por la justicia hist?rica, terminan
siendo ?delitos? que deben ser penalizados y castigados.
El aparato de justicia ha sido convertido en una dependencia de la presidencia de la rep?blica para castigar a todos aquellos que el gobierno, en la figura del presidente, consideran enemigos de la ?Revoluci?n?. Ante
los ojos del dominador siempre se es culpable; culpable
de no apoyar la revoluci?n, culpable de atentar contra el
24 Natalia Sierra Freire
gobierno o el Estado, culpable de atentar contra la honra del presidente, culpable de conspirar contra la paz,
culpable de terrorismo, culpable de rebeli?n, culpable
de no ser culpable (Zizek 2011). En esta conversi?n de
la justicia en opresi?n, la democracia termina siendo el
mejor sistema de dominaci?n.
Esta l?gica de dominaci?n, que convierte a la violaci?n de los derechos humanos en aplicaci?n de la justicia, fue espectacularmente mostrada al mundo por el
Estado norteamericano cuando c?nicamente convirti? a
los cr?menes contra la humanidad perpetrados en la intervenci?n militar a Irak en defensa de la paz y la libertad. Como es ya conocido
…la administraci?n Bush bautiz? su cruzada antiterrorista
como ?operaci?n Justicia infinita?, t?tulo ofensivo tanto para
musulmanes como para cristianos. El mensaje impl?cito era
que los talibanes eran infinitamente culpables y Estados Unidos infinitamente inocente, y que la ?justicia infinita? contra
aquellos ser?a una venganza sin l?mite (Stam 2003).
En la cita queda claro que la justicia, usada como instrumento de dominaci?n, se trasmuta en venganza, as?
el poder que instrumentaliza la justicia para su prop?sito de dominaci?n es un poder vengativo, que se activa a
partir del odio y el resentimiento que el sujeto que lo detenta experimenta frente a quienes se oponen a su poder-dominaci?n. La idea propuesta se la puede observar en declaraciones hechas por el primer funcionario
del estado ecuatoriano como aquella hecha en relaci?n
al caricaturista Bonil:
Los ecuatorianos debemos rechazar las mentiras y a los mentirosos, sobre todo si esos mentirosos son cobardes disfrazados
de jocosos caricaturistas. Odiadores del gobierno disfrazados
de jocosos caricaturistas (CNN en espa?ol).
La dominaci?n progresista 25
Declaraciones que son premisas para enjuiciar, sancionar al ciudadano que ha violado los derechos del Estado.
La instrumentalizaci?n del aparato jur?dico como
dispositivo de dominaci?n ha convertido la excepci?n
de la norma en norma. Si la excepci?n de la norma supone que un individuo es excluido de la regla general, lo
cual lo deja sin garant?as y por lo tanto lo convierte en
humano sacrificable; cuando la excepci?n se ha convertido en la norma son la mayor?a de personas las que quedan en la indefensi?n y terminan por ser culpabilizados,
criminalizados y condenados; han sido excluidos de toda
garant?a. Ahora bien, esta exclusi?n resulta inherente a
la l?gica del Estado y su instrumentalizaci?n jur?dica,
puesto que su discurso sobre la ley como encarnaci?n de
la voluntad general, sirve ?nicamente para legitimar la
sanci?n y criminalizaci?n de sujetos y relaciones divergentes. A este respecto, Hobbes plantea que
La ley se hace por el poder soberano, y todo cuanto hace dicho poder est? garantizado y es propio de cada uno de los habitantes del pueblo; y lo que cada uno quiere tener como tal,
nadie puede decir que sea injusto. Ocurre con las leyes de un
Estado lo mismo que con las reglas de un juego: lo que los jugadores convienen entre s? no es injusto para ninguno de ellos.
Una buena ley es aquello que resulta necesario y, por a?adidura, evidente para el bien del pueblo (Hobbes T. 2015, 140).
Este razonamiento conduce a suponer que, dado que
los procesos electorales constituyen un referente democr?tico y que los vencedores han obtenido un ?respaldo
mayoritario?, es preciso aceptar y tolerar las leyes que
intentan limitar la organizaci?n social, las expresiones
sociales y culturales diversas, en aras de una adecuaci?n
de la realidad nacional para el mercado global. De esta
forma, la sociedad termina siendo criminalizada, todos
se convierten en sospechosos de traici?n, de terrorismo,
26 Natalia Sierra Freire
de rebeli?n, todos son objeto del Nuevo C?digo Integral
Penal. La norma que garantiza la vida social de toda
persona es suspendida cuando el poder jur?dico es un
instrumento de dominaci?n.
Persona Caso descripci?n Proceso Fecha de Inicio
Clever
Jim?nez
? Injurias al Presidente
de la Rep?blica Rafael
Correa Delgado
? Acusaci?n de hackeo
de cuentas de correo
electr?nico de
personas de Alianza
Pa?s.
○ Pago de una suma de
140 mil d?lares para
indemnizaci?n del
Presidente por injurias
y maltrato.
○ Apertura de las
investigaciones para
nuevo juicio pol?tico
por hackeo de
cuentas del gobierno
oficialista.
2014
2015
Fernando
Villavicencio
? Injurias al Presidente
de la Rep?blica Rafael
Correa Delgado.
? Acusaci?n de hackeo
de cuentas de correo
electr?nico de
personas de Alianza
Pa?s.
○ Juez nacional Luis
Enrique prescribe la
pena de un a?o de
prisi?n por injurias al
Presidente.
○ Pago de una suma de
140 mil d?lares para
indemnizaci?n del
Presidente por injurias
y maltrato.
○ Apertura de las
investigaciones para
nuevo juicio pol?tico
por hackeo de
cuentas del gobierno
oficialista.
Inicios de
2014
2015
Carlos
Figueroa
? M?dico y activista
acusado por injurias al
presidente.
? Enero del 2015
presidente de la
Rep?blica denuncia
nuevamente al
perseguido pol?tico
por ?reincidencia?
? Versiones diferente
a las del gobierno
oficialista en el caso
del ?30 S?
○ Seis meses de prisi?n Caso del 30
Sep. 2010
Inicios de
2014 por
injurias.
A?o 2015 por
reincidencias.
Cuadro 1. Aparato jur?dico como dispositivo2
La dominaci?n progresista 27
Persona Caso descripci?n Proceso Fecha de Inicio
Pepe Luis
Acacho
? Defensor de los
derechos de os
pueblos ind?genas.
? Denuncia al gobierno
de querer privatizar
el agua.
? Acusado de terrorista
por parte del
gobierno.
○ En febrero del 2011 es
detenido y acusado de
sabotaje y terrorismo.
○ Detenido en un
operativo combinado
entre la polic?a y el
ej?rcito de Macas,
trasladado con fuertes
medidas de seguridad
a la ciudad de Quito
a la c?rcel de m?xima
seguridad.
Inicios de
2011
Francisco
Endara
? 30 de Septiembre
? Activista que pide la
libre expresi?n en el
Ecuador.
○ Perseguido y
calumniado desde
el canal de gobierno
Ecuador Tv.
○ Detenido el 27 de
enero por aparente
vinculaci?n con la
toma violenta de
las instalaciones de
la televisora estatal
Ecuador TV.
2011
Coronel
Galo
Monteverde
? 30 de Septiembre
? Toma violenta de
las instalaciones de
Ecuador tv.
? Acusaci?n de sabotaje
y terrorismo.
○ Sin juicio establecido
pero petici?n de 8 a
12 a?os de reclusi?n.
2010 desde
el 30 de
septiembre.
Pablo
Guerrero
? 30 de Septiembre.
? Toma violenta de
las instalaciones de
Ecuador TV
○ Denuncia por golpe
de Estado el 30 de
septiembre de 2010
○ Recibe asilo pol?tico
por parte de la
Rep?blica Checa.
A partir
del 30 de
septiembre
de 2010 hasta
julio de 2012
cuando recibe
asilo pol?tico
exterior.
Pablo
Chambers
? Lectura de contratos
?Hermano del
Presidente?
? Conformaci?n de
veedur?a ciudadana
que investig? los
contratos entre las
empresas relacionadas
con Fabricio Correa y
el Estado.
○ Amenaza constante
por parte del gobierno
al tener resultados
de la veedur?a poco
favorables para ellos.
Enero de
2011
2. Para la elaboraci?n del presente cuadro se ha tomado como referencia,
investigaci?n bibliogr?fica, hemerogr?fica y audiovisual.
28 Natalia Sierra Freire
Coronel
Patricio
Haro
? Caso de 30
septiembre.
? Pretender alterar el
orden social, el orden
p?blico y herir el honor
nacional.
○ Declarado culpable
por parte del tribunal
segundo de garant?as
penales de Pichincha.
○ Sentenciado por un
supuesto delito contra
la seguridad interna
del Estado
2010
Gerardo
Portilla
? Lectura de contratos
?Hermano del
Presidente?
? Conformaci?n de
veedur?a ciudadana
que investig? los
contratos entre las
empresas relacionadas
con Fabricio Correa y
el Estado.
○ Amenaza constante
por parte del gobierno
al tener resultados
de la veedur?a poco
favorables para ellos.
Enero de
2011
N?stor
Marroqu?n
? Denuncia varias
irregularidades en la
emisi?n de c?dulas de
ciudadan?a en especial
el otorgamiento a
miembros de las
FARC-EP.
○ Condena 3 a?os de
prisi?n correccional
emitida el 30 de mayo
de 2011.
○ Libertad obtenida tras
23 meses de prisi?n el
9 de enero de 2013.
A partir
del 30 de
septiembre
de 2010.
Hugo Loza ? Caso petrolero Palo
Azul
? Caso del 30 de
septiembre
? Denuncia pacto
perverso entre el
gobierno de Rafael
Correa, el Fiscal
Chiriboga y Lucy Blacio
en contra del Estado
por la nulidad del caso
Palo Azul.
○ Amenazas por parte
del gobierno de Rafael
Correa Delgado.
A?o 2012
Mauricio
Alarc?n
Salvador
? Caso fundamedios ○ Medidas
gubernamentales de
disolver fundamedios,
organizaci?n de la
sociedad civil dedicada
a la promoci?n de la
libertad de expresi?n y
libertad de medios en
el pa?s.
○ SECOM notifica
a fundamedios su
procedimiento de
disoluci?n por difundir
mensajes con tintes
pol?ticos.
2015
La dominaci?n progresista 29
Persona Caso descripci?n Proceso Fecha de Inicio
Diego
Vallejo
? Denuncia de casos de
corrupci?n en el actual
r?gimen de gobierno.
○ Pena de un a?o de
prisi?n por asociaci?n
il?cita y tenencia ilegal
de armas.
Detenido el
29 de junio
de 2012.
Fernando
Balda
? Atentar contra la
seguridad del Estado.
? Estado lo denuncia
por supuesta central
de espionaje del
gobierno.
○ Pena por delito de
injuria.
○ Condena de un a?o y
diez meses
A?o 2013
Mery
Zamora
? Participaci?n en la
revuelta policial del
30 de septiembre de
2010.
○ Declaratoria de
inocencia por supuesta
participaci?n en
revuelta policial.
○ 27 de mayo de 2014
es acusada de rebeli?n
y sabotaje por haber
incitado a los alumnos
de un Colegio de
Guayaquil.
Desde
el 30 de
septiembre
de 2010,
reactivando
el proceso
penal en 2014
por nuevas
acusaciones.
Pa?l
J?come
? Implicaci?n en el caso
del 30 de Septiembre
○ C?rcel de un a?o por
implicaci?n en el caso
del 30 de septiembre.
Inicios de
2014.
Xavier
Cajilema
? Implicaci?n en el caso
del 30 de Septiembre
○ C?rcel de un a?o por
implicaci?n en el caso
del 30 de septiembre.
Inicios de
2014
Edwin
Lasluisa
? C?rcel de un a?o por
implicaci?n en el caso
del 30 de septiembre.
○ C?rcel de un a?o por
implicaci?n en el caso
del 30 de septiembre.
Inicios de
2014
Caso
Luluncoto
? Juicios contra
10 personas por
supuestamente atentar
contra la seguridad del
Estado.
- Abigail Heras
- Ana Campa?a
- V?ctor Vinueza
- Pablo Castro
- Fauda Tapia
- H?ctor Estupi?an
- Santiago Gallegos
- Royce G?mez
- Luis Merch?n
- C?sar Zambrano.
○ Captura por colocar
bombas panfletarias
que detonaron en
Guayaquil, Quito y
Cuenca.
○ Un a?o de prisi?n
2012
En junio de
2016, los
jueces de la
Sala Penal
de la Corte
Nacional de
Justicia en
audiencia
de casaci?n
resolvieron
declarar
extinta la
pena.
30 Natalia Sierra Freire
Persona Caso descripci?n Proceso Fecha de Inicio
Los 26 de
Saraguro
? Participaci?n en
protestas el 17 de
agosto de 2015.
? Denuncia de los
detenidos al ser
capturados despu?s de
haber sido violentados
sus domicilios.
○ Detenidos por
protestas en Saraguro
provincia de Loja.
○ Prevenci?n preventiva
de 30 d?as.
Agosto 2015
Xavier
Bonilla
? Censurado por
caricaturas pol?ticas
? Hostigamiento?
y censura que
presuntamente
sufren periodistas y
cibernautas por parte
del gobierno de Rafael
Correa.
○ Perseguimiento y burla
continua por parte del
gobierno ecuatoriano
al caricaturista.
○ Proceso de
desvalorizaci?n del
mismo.
Desde
comienzos de
2013 con la
nueva ley de
comunicaci?n.
Institucionalizaci?n de la humillaci?n
como ejercicio de dominaci?n
Avishai Margarit sostiene que: ??una sociedad decente es aquella cuyas instituciones no humillan a las
personas? (Avishai, 1995, 32). Si se acepta esta premisa,
se puede afirmar que cuando un gobierno instrumentaliza la instituci?n de la justicia (instituida para garantizar a cada ser humano lo que como miembro de una sociedad le corresponde como derecho) para oprimir a los
ciudadanos, es un gobierno indecente que est? pervirtiendo una sociedad que busca ser correcta o decente.
Hay que recordar que una de las demandas m?s importantes de las movilizaciones populares, de fines del siglo
pasado y comienzos de este, fue abrir la discusi?n sobre
el Sumak Kawsay, cuyo planteamiento b?sico es la construcci?n de una sociedad correcta, una sociedad digna,
una sociedad justa.
Un gobierno indecente es aquel que institucionaliza
la humillaci?n p?blica de los ciudadanos, a trav?s de la
ley o la tarima Estatal.
La dominaci?n progresista 31
Que el se?or Jaime Guevara es malcriado y mentiroso; que
puede tener militancias de izquierda equivocadas; miopes, virulentas y torpes; que adem?s es anarco, virulento y agresivo;
que m?s aun tiene una enfermedad irreversible, cisticercosis,
que provoca en ?l virulencia extrema y ataques epil?pticos desde hace d?cadas, especialmente cuando tiene accesos de rabia
e indignaci?n contra quien no piense como ?l; que estos ataques lo llevan a tener la mirada perdida, incapacidad de vocalizar palabras, dificultad para expresarse y para mantener el
equilibrio, todo lo cual lo hace parecer como borracho y bajo
efectos de la droga, m?s aun cuando apesta a alcohol seguramente por medicinas que toma; pero de acuerdo a personas
que lo conocen y a sus propias declaraciones, no es borracho
ni drogadicto (El Universo 2015).
El irrespeto a los seres humanos es inherente a la l?gica de la dominaci?n, en la medida en que muestra el
rechazo del poder a formas de pensamiento y acci?n diferentes a las establecidas por ?l. La estrategia de la humillaci?n, usada por el dominador en contra de aquellos que disienten pol?ticamente, apela a determinadas
condiciones de la existencia de las personas que van a
ser humilladas-dominadas. La edad avanzada, las discapacidades, la fealdad, la estatura, la contextura corporal
pueden dar motivos al dominador para humillar (Avishai 1995, 33). Ejemplo de esta l?gica de la humillaci?n
son aquellas expresiones que se hicieron tristemente c?lebres en el pa?s: ?gordita horrorosa?, ?coloraditas pl?sticas?, ?enano latin lover?, etc. As? tambi?n, el dominador apela a condiciones pol?ticas o ?tnicas del sujeto de
su dominaci?n para convertirlo en objeto de humillaci?n, como por ejemplo: ?izquierda infantil? o ?boba?,
?pol?ticos primitivos?, ?emplumados?, etc?tera.
La humillaci?n como instrumento de dominaci?n
del poder gubernamental es de car?cter p?blico y tiende
cada vez m?s a convertirse en un espect?culo medi?tico,
32 Natalia Sierra Freire
que expone al humillado-dominado a la mirada masiva
de la sociedad. A partir de este mecanismo, el poder busca reducir al dominado a un objeto-espect?culo del goce
perverso de una poblaci?n convertida en masa a-cr?tica. Al mismo tiempo, este mecanismo es una forma de
pedagog?a del poder por la cual se ense?a p?blicamente a la sociedad, lo que sucede si alg?n miembro, individual o colectivo, perteneciente a esta se atreve a contradecir las ?rdenes del poderoso. En el contexto del debate
sobre la despenalizaci?n del aborto por violaci?n, tres
asamble?stas de Alianza Pa?s ?osaron? discrepar con el
poder ejecutivo ?l?ase Rafael Correa?. El castigo no se
hizo esperar, de manera inmediata fueron reprendidas
p?blicamente y obligadas a retirar sus planteamientos
?frente a la manera de votar el art?culo referido a la despenalizaci?n del aborto? y a pedir perd?n. No satisfecho
con este castigo, el poder decidi? condenarlas al silencio
y obligarlas a aceptar p?blicamente el castigo, en otras
palabras a aceptar p?blicamente su humillaci?n.
En el caso expuesto, en las l?neas anteriores, se puede observar c?mo el mecanismo de dominaci?n basado
en la humillaci?n p?blica busca generar la aceptaci?n de
la v?ctima, con lo cual la dominaci?n y su violencia aparecen como leg?timas. Cuando la v?ctima acepta su condici?n de v?ctima, es decir acepta su culpabilidad ?pues
la culpa es el reverso funcional de la victimizaci?n?, admite y reconoce el poder de dominaci?n como v?lido,
con lo cual acepta su condici?n de dominado. De esta
manera, la dominaci?n est? consolidada. Es importante anotar que el poder de dominaci?n gubernamental es
patriarcal, y en el caso particular que se analiza, es machista. La humillaci?n p?blica de las tres asamble?stas
de AP, adem?s de las caracter?sticas anotadas, es profundamente machista. T?mese en cuenta que el que oficia
el castigo es el Presidente, un hombre, que castiga a las
La dominaci?n progresista 33
mujeres asamble?stas sobre la base de acusarlas de ?traici?n?, de enga?o, de deslealtad, en relaci?n a un tema
cuyo debate, adem?s, el presidente lo coloca en el marco
de la moral patriarcal.
El que las asamble?stas hayan aceptado el castigo y
la humillaci?n p?blica dice de su incapacidad de exigir
que se les respete, a pesar de que son conscientes de su
derecho a la libertad de expresi?n. Este comportamiento afirma la estrategia pedag?gica del poder que busca
educar a la poblaci?n para que acepte la humillaci?n, es
decir acepte la violaci?n de su dignidad como algo leg?timo. La idea es privar a la v?ctima de su justa indignaci?n
contra el poder que la est? maltratando. ?Lo m?nimo
que se espera de una v?ctima es que se rebele contra el
da?o que se le causa y contra quien se lo causa? (Avishai
1995, 35). Al contrario de esto, las asamble?stas, en un
acto de auto humillaci?n, consienten la violencia que se
ejerce contra ellas, reconocen el castigo como algo merecido y afirman la culpabilidad se?alada por el poderoso.
Quiz? en la l?gica del poder que se desarrolla al interior de AP, al estilo estalinista, se es m?s culpable si no se
acepta que se es culpable. La l?gica ser?a, hay que aceptar la culpa en nombre del proyecto a pesar de saber de
su inocencia, pues es necesario sacrificarse por los altos
valores de la ?revoluci?n?. O quiz?s la raz?n no sea tan
pol?tica, sino m?s bien personal: no poner en peligro el
lugar dentro de AP, el lugar otorgado por el se?or presidente. Sea cual fuere la raz?n de esta aceptaci?n, lo que queda claro es el funcionamiento del mecanismo de la humillaci?n p?blica como estrategia de sumisi?n.
La humillaci?n, como mecanismo de dominaci?n, es
propia de gobiernos que transgreden los derechos de los
gobernados, en otras palabras, que irrespeta a los mandantes. No hay muestra m?s clara de humillaci?n que la
34 Natalia Sierra Freire
ejercida por la dominaci?n estatal-gubernamental cuando viola los derechos, ante todo aquellos que protegen
la dignidad humana. El gobierno de la revoluci?n ciudadana, m?s all? de su ret?rica revolucionaria, ha implementado una pol?tica sistem?tica de violaci?n de derechos. La permanente violaci?n de los derechos de la
naturaleza establecidos en la Constituci?n del 2008: ampliaci?n de la frontera petrolera, reforma a la ley minera, explotaci?n en el Yasun?, etc?tera; la violaci?n a los
derechos laborales de los servidores p?blicos: renuncias
obligatorias, jubilaciones anticipadas, incremento de requerimientos laborables, inestabilidad contractual, etc?tera; violaci?n a la libertad de asociaci?n ?decreto 106?,
caso Luluncoto, caso Fundaci?n Pachamama; violaci?n
a la libertad de opini?n, comunicaci?n y expresi?n ?Ley
de Comunicaci?n?, sanci?n y juicios a periodistas, sanci?n a medios de comunicaci?n, etc?tera; violaci?n al
derecho a la resistencia ?nuevo C?digo Integral Penal?,
criminalizaci?n de la protesta social, persecuci?n a dirigentes sociales, etc?tera. Todas estas formas de violaci?n
de los derechos no son otra cosa que formas de humillaci?n a la vida humana. Los gobiernos que no cumplen
con su obligaci?n de garantizar el respeto a los derechos
de las personas act?an de manera humillante. Peor aun
son los gobiernos que se autodefinen como garantistas
de derechos e irrespetan los mismos, pues no solo que
humillan por irrespetarlos, sino por enga?ar a la sociedad y hacen de ella una sociedad indecente, una sociedad que acepta la humillaci?n (Avishai 1995, 36).
La humillaci?n p?blica busca que el dominado se
sienta un ser desgraciado, avergonzado y deshonrado
frente a la mirada de la sociedad a la cual pertenece. Sin
duda la humillaci?n lesiona la dignidad del ser humano,
raz?n por la que constituye la m?s abyecta forma de dominaci?n.
La dominaci?n progresista 35
Cuadro 2. La humillaci?n como mecanismo de dominaci?n3
CALIFICATIVO FECHA CONTEXTO PERSONA/ S
Alcalde de 20
cuadras
09 marzo
2009
Refiri?ndose a las lluvias
constantes que han afectado a
la ciudad y la poca intervenci?n
de la alcald?a de 16 a?os de
administraci?n socialcristiana.
Jaime Nebot
Rebeli?n de los
Pitufos
2 de mayo
del 2008
Refiri?ndose a varios periodistas
que, seg?n dice, tratan de
desestabilizar el r?gimen de
gobierno. Para el Presidente de la
Rep?blica lo que en verdad hacen
es poner en evidencia sus odios y
resentimientos.
Jorge Ortiz
Emilio Palacios
Carlos Vera
Momias
Cocteleras
1 de
diciembre
de 2007
Refiri?ndose e los diplom?ticos
que a su juicio no se interesan
por el bienestar del pa?s, sino
solo se dedican a la etiqueta y
al protocolo en las reuniones del
exterior.
Diplom?ticos
Caretuco 16 de
septiembre
de 2007
Hablando de un ex presidente
que busca nuevamente entrar a
las filas de la pol?tica
Lucio
Guti?rrez
Tirapiedras 21 de marzo
de 2015.
Enlace
ciudadano
416
Se refiere a dos asamble?stas de
la oposici?n.
Lourdes
Tib?nPepe
Acacho
Todo aquel
que se opone
a su gobierno.
Gordita
horrorosa
30 de junio
de 2007
La periodista se refiri? a
Rafael Correa como quien no
responde lo que no le gusta
que le pregunten. El Presidente
responde con este calificativo a la
periodista.
Sandra Ochoa
Bestias Salvajes 5 de julio de
2007
Despu?s del insulto de ?Gordita
horrorosa? el Presidente de la
Rep?blica se?al? a la prensa que
se refer?a a ellos con este insulto
por no ser profesionales.
Prensa
3. Para la elaboraci?n del presente cuadro se ha tomado como referencia, investigaci?n bibliogr?fica y audiovisual de los siguientes enlaces: ?http://enlaceciudadano.gob.ec/?, ?http://otra-educacion.blogspot.com/2013/10/
perlas-presidenciales.html? y ?http://especiales.elcomercio.com?.
36 Natalia Sierra Freire
CALIFICATIVO FECHA CONTEXTO PERSONA/ S
Cloaca con
Antenas
29 de Agosto
de 2009
Habla de un medio de
comunicaci?n calificado como
de oposici?n y que a juicio del
presidente de la Rep?blica solo
rompe el reglamento y la ley de
radiodifusi?n.
Jorge Ortiz
Teleamazonas
Pelagatos 18 de febrero
de 2012.
Enlace 259
Se refiere a la marcha ind?gena
en la que seg?n su percepci?n
fueron muy pocas personas.
Ind?genas
Vagos 17 de agosto
de 2013
Correa reta a los grupos
opositores a reunir firmas para la
consulta sobre el Yasun?.
Movimientos
en contra de la
explotaci?n del
Yasun?
Siki ?awi (cara
de rabo)
28 de agosto
de 2013
Se refiere al Presidente de la
ECUARUNARI, diciendo que ni
siquiera es ind?gena y habla en
nombre de ellos.
Carlos P?rez
Guartambel
La cabeza no les
da, propones
cosas absurdas
28 de
diciembre de
2013.Enlace
ciudadano
354
Se refiere al tema de derechos
sexuales, en el cual se?ala que no
va a permitir que ?los hombres
parezcan mujeres y las mujeres
hombres.?
Grupos feministas ?extremos? y ?fundamentalistas.?
Los grupos no
contactados
del Ecuador:
Los Tagaeri, los
Taromenanes y
los usuarios de
movistar (broma)
Enero 2014
Cuenta de
twitter
El Presidente de la Rep?blica se
queja del servicio de movistar por
medio de una burla a pueblos no
contactados.
Burla a
pueblos no
contactados
habitantes en
la Amazon?a
ecuatoriana.
Pelucones Varias fechas
Enlaces
varios
Se refiere a aquella parte de la
ciudadan?a ?ricachona?.
Ciudadan?a
Banqueros
oportunistas de
derecha
19 de marzo
de 2015
Referencia a personas con
inclinaci?n pol?tica de derecha,
antes banqueros.
Guillermo
Lasso.
M?dicos
Pelucones
27 de enero
de 2014
Concentraci?n en la
Plaza Grande
En un ambiente de concentraci?n
pol?tica para contrarrestar la
marcha de m?dicos en Quito se
refiere a un sector de m?dicos
que no est?n de acuerdo con
el R?gimen y que seg?n ?l son
manipulados constantemente.
M?dicos
del Hospital
Metropolitano
La dominaci?n progresista 37
CALIFICATIVO FECHA CONTEXTO PERSONA/ S
Enano psic?pata 23 de agosto
de 2014
Enlace
ciudadano
387
Refiri?ndose a la fuga de un ex
pol?tico y periodista
Emilio Palacio
?Rechacen a los
noveleros que
con la panza
bien llena les
dicen a los
dem?s mu?ranse
de hambre?.
5 de abril de
2014
Enlace
ciudadano
368
Se refiere a un colectivo que se
opone a la explotaci?n petrolera
en la zona ITT.
Yasunidos
Pobre se?ora
?Ustedes
conocen a esta
se?ora guapa,
rubia, ojos
claros, nombre
extranjero
(?) ella no
representa a las
guayaquile?as.?
7 de
diciembre de
2014
Se refiere a la Vicealcaldesa de
Guayaquil la cual no considera
como una representante de las
mujeres de Guayaquil por su
aspecto f?sico y sus comentarios.
Dom?nica
Tabacchi
Dos
?Hacia d?nde va la
Historia de Am?rica Latina?
Estado como sujeto-supuesto-saber:
sus fundamentos
Disoluci?n de la Transferencia
En t?rminos generales la historia se presenta para el
pueblo como la narraci?n de un sujeto trascendental, sujeto supuesto de saber poseedor del ?secreto?,
aquel que conoce la clave que descifra el destino del pueblo; este ?falso reconocimiento? es lo que los psicoanalistas llaman transferencia. La angustia frente a un destino incierto que hace evidente nuestra indigencia como
especie hace que depositemos en Otro el saber sobre el
destino de la humanidad. Ese Otro es una entidad suprahist?rica, ll?mese esp?ritu absoluto, Dios, raz?n o
fuerzas productivas, que mueve los hilos de la historia de
la cual el individuo integrante de un pueblo y el pueblo
mismo quedan excluidos. De manera arbitraria diremos
que hay dos ?pocas hist?ricas en Am?rica Latina, dos
narraciones: a). una que comprende el tiempo que va
desde la llegada de los conquistadores hasta el fin de la
colonia espa?ola o portuguesa y, b). aquella que se abre
desde el nacimiento de la Rep?blica hasta nuestros d?as.
Tanto la primera ?poca hist?rica como la ?ltima son
narraciones hechas por ese sujeto trascendental poseedor de la clave que descifra el destino de los pueblos de la
Am?rica Latina. En la ?poca de la colonia el sujeto tras-
40 Natalia Sierra Freire
cendental supuesto de saber que contaba nuestra historia era Dios, a trav?s de sus representantes en la tierra:
La Corona real en alianza con la Iglesia cat?lica. La Rep?blica tiene a la Raz?n como el Sujeto trascendental
que narra la historia del continente por medio del Estado olig?rquico burgu?s y sus distintos gobiernos y gobernantes. Est? claro que estos dos sujetos trascendentales
supuestos de saber articulan una continuidad hist?rica,
una continuidad narrativa que tienen como fundamento la dominaci?n, y por lo tanto logra la continuidad de
la dominaci?n como ?destino necesario? de los pueblos
de Latinoam?rica.
Entre la primera ?poca hist?rica y la segunda, ambas narradas y construidas desde el discurso del vencedor como dir?a Benjam?n, hay un quiebre, digamos una
borradura en el texto narrativo, en palabras de Zizek:
la ??intrusi?n de un cierto Real no simbolizado? (Zizek 1991, 94) . Eso y no otra cosa fue la revuelta popular
que posteriormente recibi? el nombre de Revoluci?n de
la Independencia, y eso, y no otra cosa, son todas las revueltas populares que tuvieron lugar en el continente en
la ?poca colonial y en la republicana hasta nuestros d?as.
Estallidos de lucha popular que no son sino el s?ntoma,
es decir el retorno de la historia reprimida de Latinoam?rica, retorno de todas las luchas populares sofocadas,
de todo lo que pudo ser y no fue, de los intentos ?prematuros? y ?fallidos? que fueron integrados al relato de la
historia hegem?nica desde el discurso dominante o simplemente olvidados y as? reprimidos.
Las violentas revueltas populares de cada ciclo hist?rico son al principio experimentadas como un trauma contingente, por ejemplo en 1492 la rebeli?n del cacique Caonabo y su esposa Anacaona, las revueltas de
TecumUman y sus diez mil guerreros, la revuelta de Ru-
La dominaci?n progresista 41
mi?ahui, la revueltas de Sep? Tiaraj? en Brasil, la rebeli?n de Tupac Amaru a finales del siglo XVIII en el Cusco, la revuelta de 1761 encabezada por Jacinto Canek en
Yucat?n, las revueltas populares de Zapata, Alfaro, Sandino, Mart?, el Caracazo del 98 en Venezuela, el levantamiento ind?gena del 90 en Ecuador (Lucas 1992, 6).
Todos estos procesos se vivieron como ese Real no simbolizado y reprimido por la narraci?n oficial, cuyo retorno a lo largo de la historia provoca borraduras en su
texto narrativo. Aparecimiento del s?ntoma que fue interpretado por el mismo sujeto trascendental que ha venido descifrando nuestro destino, interpretado e integrado a la misma totalidad narrativa de siempre.
Sin embargo, lo reprimido que retorna en cada levantamiento popular, que borra el texto hist?rico una
otra y otra vez, hace que el pueblo, en un momento, se
d? cuenta que la historia-narraci?n de ese sujeto transcendental supuesto poseedor del saber sobre su destino,
no est? escrita de antemano, sino que se hace con cada
uno de sus actos, en sus intentos fallidos y prematuros.
Se da cuenta de que no hay un sujeto trascendental llamado Dios, Raz?n o Progreso que tenga el secreto para
descifrar el curso de su destino, y que tampoco hay grandes e importantes individuos que se hayan iniciado en el
secreto de la historia. Se da cuenta, como dir?a Zizek, de
su error de perspectiva que le mantuvo esperando por
m?s de 500 a?os que ese sujeto trascendental supuesto de saber le revele el secreto para descifrar su destino como pueblo; es decir, parafraseando a Zizek, sit?o
la historia como narraci?n del sujeto trascendental, hecha por los dominadores, como una v?a para la revelaci?n final del ?secreto? (Zizek, 1991), pero el secreto ya se revela en la propia narraci?n, diremos en la propia historia:
en la medida en que la historia como narraci?n del suje-
42 Natalia Sierra Freire
to trascendental capta el deseo del pueblo, en tanto que
el pueblo esta absorto por la narraci?n de este sujeto supuesto de saber y est? dispuesto a actuar seg?n el relato se lo indique, el relato que parece guardar las claves
de su destino.
Cuando el pueblo se da cuenta que el secreto de la historia-narraci?n reside en su propio deseo, en el hecho de
que la narraci?n de los vencedores ha sabido tomar en
cuenta su deseo, ese que irrumpe en sus revueltas populares, e integrarlo en el orden simb?lico dominante para
construir retroactivamente los hechos hist?ricos donde
?l queda excluido; ese instante corresponde a la disoluci?n de la transferencia. Para fines del siglo XX la radicalidad de la pol?tica econ?mica neoliberal aliment? el
crecimiento de la pobreza, la exclusi?n y la expulsi?n
social, proceso que tension? el antagonismo social provocando la repetici?n de revueltas populares en todo el
sub-continente, diremos que se da una especie de concentraci?n de la repetici?n de la intrusi?n de lo Real no
simbolizado que disuelve la transferencia. En otras palabras, para finales del siglo XX los pueblos de Am?rica
Latina parecen darse cuenta que la historia no es la narraci?n de un sujeto trascendental supuesto de saber que
contiene el secreto sobre nuestro destino, sino que el secreto reside en nuestro propio deseo, en el hecho de que
el narrador sabe c?mo tomar en cuenta nuestro deseo.
Es en ese instante que el pueblo estalla en violencia y sale
de la transferencia, la historia-narraci?n se suspende y se
abre un par?ntesis a-hist?rico, una borradura en el texto de la modernidad capitalista que encausaba el destino de Am?rica Latina.
La lucha de las cacerolas en Argentina, el llamado Caracazo en Venezuela, los levantamientos ind?geno-populares en el Ecuador, la guerra del gas y del agua
La dominaci?n progresista 43
en Bolivia, entre tantos otros ejemplos, desmontaron la
ficci?n imaginaria de la democracia liberal olig?rquica
que se sosten?a en nuestros pa?ses desde la vuelta a la democracia, luego de varios a?os de dictaduras militares.
El desenmascaramiento de la insustancialidad del
discurso oficial debilit? al extremo la institucionalidad
pol?tica hegem?nica, al tiempo que arrincon? y deslegitim? el poder de la ya gastada oligarqu?a neoliberal que
se hab?a apoderado del Estado Nacional en alianza con
las transnacionales. Las grandes mayor?as del pueblo dejaron de creer en el relato de la democracia representativa, en el papel del Estado, y espec?ficamente del Gobierno, como expresi?n del inter?s general de la sociedad.
Esta p?rdida de fe en la instituci?n pol?tica tension? la
lucha de clases en el subcontinente, suspendi? la historia-narraci?n oficial y abri? un escenario de conflicto,
donde no hay sujeto supuesto de saber, ni grandes individuos que dirigen la historia.
Par?ntesis a-hist?rico
Disuelta la transferencia, la historia es un punto de
condensaci?n de la lucha pol?tica de clases. Esto es, la
lucha por definir qui?n (qu? clase social) va a organizar
la nueva ficci?n simb?lica, la nueva narraci?n hist?rica
que se efectivice en relaciones econ?micas, pol?ticas sociales y que instauren una institucionalidad que permita
la reorganizaci?n del orden pol?tico. Son estos momentos donde la historia se revela abierta a todos y cada uno
de los hombres, a las masas, a las clases y las naciones
como un escenario de juego-confrontaci?n donde cada
uno de estos participa, tiene su papel y nada lo pueda excluir. Es en este gran escenario donde los indios, los negros, lo excluidos, los subalternos y revolucionarios, al
igual que los capitalistas, burgueses, peque?o-burgueses
44 Natalia Sierra Freire
y oligarcas, tienen su lugar en el tablero donde la historia ya no es una narraci?n, sino un juego-confrontaci?n.
El conjunto de relaciones entre los hombres se ha transformado en confrontaci?n pol?tica, en la medida en que
las clases dominadas, por efecto del enfrentamiento de
su acci?n (revueltas populares) con la acci?n de los dominadores, han podido descoserse de la narraci?n dominante, suspender la transferencia y romper, desde la
borradura del texto hegem?nico, la totalidad ideol?gica dominante. En otras palabras diremos que el subalterno,
al enfrentar su acto con el acto del otro, sabe que el otro
no es el sujeto que sabe su destino, sabe que el otro es el
enemigo, as? como sabe qui?n es ?l mismo, el subalterno,
el excluido de la historia-narraci?n del otro dominante.
De este modo, la historia deviene en un escenario
complejo, escenario de los distintos y antag?nicos intereses sociales en juego. Intereses de la vieja oligarqu?a y
burgues?a que ha permanecido en el poder desde hace
m?s de doscientos a?os, intereses de los grupos de poder
transnacional ligados a la hegemon?a norteamericana,
intereses de los nuevos sectores de la naciente burgues?a nacional y a aquellos grupos burgueses no articulados al polo norteamericano, sino al surgimiento de nuevos polos del capital mundial, intereses de los diversos
sectores subalternos que pugnan por romper las viejas
instituciones de poder de las clases dominantes nacionales y globales.
Es en este escenario donde surgen grupos e individuos que van a cumplir ciertos papeles hist?ricos, estoy
pensado en el caso de los movimientos y organizaciones sociales como el movimiento ind?gena en Ecuador
o Bolivia, el Movimiento Sin Tierra de Brasil, el Ej?rcito Zapatista de liberaci?n en M?xico, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, el movimiento de
La dominaci?n progresista 45
los piqueteros en la Argentina, los movimientos ciudadanos, los movimientos ecologistas, los movimientos de
mujeres, etc?tera, o, a nivel de individuos, Hugo Ch?vez, Evo Morales, el mismo ?lvaro Uribe del lado de la
derecha conservadora pro-imperialista, Ignacio Lula da
Silva, Cristina Fern?ndez, etc?tera. Todos estos sujetos y
otros van a cumplir su papel hist?rico con arreglo a sus
conocimientos y a su saber respecto de s? mismos y del
otro u otros; saberes y conocimientos que se corresponden a distintos campos ideol?gicos enfrentados que hacen imposible una sola narraci?n, una historia. As?, el
escenario abierto por la ruptura de la totalidad narrativa es absolutamente incierto, no hay c?lculo ni previsi?n
que asegure a ninguno de los sujetos pol?ticos en conflicto la victoria, basta mirar a Colombia como uno de los
puntos de conflicto m?s agudos en el escenario regional.
No hay aqu? sujeto trascendental que pueda saber el destino final de este escenario de conflicto.
Un escenario de confrontaci?n, supone sujetos pol?ticos estructurados de otro modo que como partes de
una totalidad narrativa. Los sujetos enfrentados no se
oponen dentro de una totalidad narrativa abarcable, se
niegan a pertenecer a una totalidad, rechazan el punto
de convergencia, porque no lo hay, rechazan la ley, porque no tiene autoridad performativa. Cada sujeto pol?tico se afirma en su s? pues no existe la totalidad narrativa que le otorgaba su identidad dentro de la misma. En
el caso de Am?rica Latina hay todav?a la puja de los grupos dominantes por re articular la vieja totalidad narrativa y esta acci?n es justamente su papel dentro del escenario de confrontaci?n, estoy hablando del bombardeo
medi?tico de discursos como el del terrorismo y antiterrorismo que buscan sostener la ficci?n de la totalidad
arm?nica agredida por ese otro indeseable que ataca desde
46 Natalia Sierra Freire
fuera, o el discurso de los ciudadanos, categor?a pol?tica
que como se sabe es una forma de invisibilizar la contradicci?n de clases y construir la supuesta armon?a social.
Por el otro lado, la acci?n de los subalternos busca desmontar la narraci?n hegem?nica, es decir, impedir la reconstituci?n de la totalidad narrativa en la cual su voz
dej? de existir.
En este escenario el sujeto pol?tico corre el riesgo de
su propia desaparici?n como actor en el tablero del juego, ya que ning?n c?lculo t?ctico ni estrat?gico, garantiza la victoria sobre los otros adversarios pol?ticos, ning?n c?lculo decide el resultado de la confrontaci?n.4
En
esta situaci?n se mantiene una tensi?n entre la confianza que cada sujeto pol?tico tiene en sus propias posibilidades y el riesgo absoluto de su propia aniquilaci?n pol?tica. La historia como suspensi?n narrativa nunca est?
determinada antes de que devenga narraci?n, el curso
y el resultado de la confrontaci?n est?n contenidos en
la confrontaci?n misma y en la voz que interrumpa dicha confrontaci?n, para empezar el relato que reconstruya retroactivamente dicha suspensi?n, digamos simbolice lo real.
La confrontaci?n supone la trascendencia pol?tica
del antagonista. La falta de totalidad narrativa da paso
a una relaci?n de sujetos pol?ticos separados que se buscan para trascenderse pol?ticamente y es al interior de
esta din?mica que se da la relaci?n de violencia pol?tica
entre los adversarios. La estructura interna de la violencia de sujetos pol?ticos separados est? dada por el hecho
de que cada sujeto es a la vez apresable e inapresable por
4. Esto es lo que observamos en el conflicto colombiano, las mejores estrategia y c?lculos pol?tico de Uribe con su apoyo norteamericano no aseguraron su victoria pol?tica ni militar sobre las FARC, ni viceversa; lo mismo
sucede cuando pensamos en el destino de la Uni?n Latinoamericana, es
dif?cil saber cu?l va a ser su orientaci?n.
La dominaci?n progresista 47
la acci?n del otro sujeto. Es esta ambig?edad lo que conlleva a la incertidumbre, la incalculabilidad y en consecuencia a la apertura y falta de conclusi?n en la historia
como par?ntesis que abre el escenario de juego pol?tico.
Por ?ltimo, la ruptura de la totalidad narrativa abre
otra relaci?n del pasado, el presente y el futuro, estos tres
momentos normalmente articulados en una cadena narrativa lineal, se condensan y abre el por-venir; el por-venir es siempre apuesta y riesgo, certeza y ambig?edad. El
no tiempo de la condensaci?n de pasado presente y futuro, parafraseando a Levinas, se podr?a entender como: la
noche del murmullo an?nimo del hay, de la promesa de
un aun-no, posibilidad de lo que no-es. El tiempo condensado abre el deseo de otro mundo, es el tiempo donde se produce lo que va m?s all? de lo posible. Lo m?s all?
de lo posible est? dado por la inexistencia de escritura,
por esa ausencia de narraci?n que siendo la llamada del
ser-para la muerte es al mismo tiempo una modalidad
del ser contra la muerte; siendo el v?rtigo del ser para la
muerte es una ?retirada frente a la muerte en el seno mismo de
su cercan?a inexorable (Levinas 1977, 237). En este tiempo
de suspensi?n temporal, tiempo de confrontaci?n y de
guerra, la muerte, como borradura definitiva de la historia, como desaparici?n de texto social, se aproxima a los
sujetos pol?ticos enfrentados que, siendo hijos de ella, se
alejan de ella en el aun-no del m?s all? de la posibilidad.
Desde esta perspectiva, es en la condensaci?n del tiempo
que el tiempo que separa al sujeto de su muerte se realiza, en tanto que cada sujeto pol?tico enfrentado al otro
busca retirarse de su muerte pol?tica, busca ir m?s all?
del tiempo suspendido, busca ir a ese otro mundo que se
abre como promesa futura o pasada.
El tiempo condensado es de otra parte una discontinuidad temporal desde donde se puede mantener una
48 Natalia Sierra Freire
distancia con la ideolog?a, justamente porque la suspensi?n temporal de la cadena pasado-presente-futuro provoca un vac?o narrativo que no puede ser ocupado por
ning?n discurso (convergente) definido positivamente, es
decir convertido en soporte de la restauraci?n de la totalidad narrativa en la que encuentran existencia com?n
los sujetos pol?ticos enfrentados. El enfrentamiento es en
s? mismo una relaci?n de violencia que amenaza la vida
pol?tica de los sujetos confrontados, los mismos que desconocen el momento y el lugar exacto donde la muerte les puede sorprender, es as?, la incertidumbre de su
destino pol?tico lo que provoca el miedo que les obliga a retirarse de alg?n nexo consensuado que pueda
aproximarles al otro que est? contra m?. Entre estos sujetos enfrentados no hay puntos en com?n, no hay discursos compartidos, pero tampoco hay discursos propios,
en s? mismos ?verdaderos? que puedan definirse positivamente, ya que ning?n discurso est? inscrito en la naturaleza de este escenario de conflicto, pues ?l mismo es
la negaci?n de lo ?necesario? que sostiene una totalidad
narrativa. Cu?l de los discursos, dentro de esta confrontaci?n pol?tica, logre romper el silencio narrativo propio
de esta confrontaci?n depender? de la lucha por la hegemon?a discursiva desestructurante o estructurante de la
narraci?n anterior. Es importante tener en claro que el
resultado de la lucha por la hegemon?a discursiva, como
sostiene Zizek no se encuentra predeterminado ni garantizado por ninguna necesidad subyacente o alianza natural (Zizek
2003, 20). Ahora bien, cuando la voz irrumpa el silencio
desaparecer?, es decir la confrontaci?n terminar?, y se
iniciar? una nueva narraci?n, digamos una nueva totalidad hist?rica o a su vez se reiniciara la reescritura de la
misma narraci?n que fue suspendida, es decir la repetici?n de la historia pasada. Lo que nunca se sabe, dentro
La dominaci?n progresista 49
del escenario de conflicto, es cu?l va a ser la narraci?n y
qui?n el narrador.
Atravesando la fantas?a
Seg?n dice Zizek, disolver la transferencia no es lo
mismo que atravesar la fantas?a ideol?gica, lo segundo
implica que el pueblo se d? cuenta que solo creyendo en
la trascendentalidad de la historia, digamos en su necesidad, la historia cumple su cometido.
Como se dijo en la parte primera de esta reflexi?n,
los sectores populares de Am?rica Latina estaban atrapados en una relaci?n de transferencia por la cual supon?an que la historia era la narraci?n de un sujeto trascendental supuesto de saber que se encarnaba en el
Estado, el gobierno y en consecuencia en las clases dominantes, apoderadas de estas instancias pol?ticas. En
varias ocasiones de esta larga historia de transferencia,
como ya se dijo, el pueblo estall? en violentas insurreccione populares que era la forma de decir que no creen
m?s en el supuesto saber que las clases dominante tienen
sobre su destino. La insurrecci?n popular es una manera de decir: No hay ning?n secreto sobre nuestro destino, lo que
ustedes hacen es dominarnos, manipularnos para que hagamos lo que ustedes quieren que hagamos a prop?sito de
seguir esperando la revelaci?n del secreto que no existe. Ahora bien, es en ese momento de insurrecci?n en el cual el
pueblo ya dice, sin saberlo, el contenido del secreto: que
su destino es ser la clase dominada explotada y enga?ada por haberse cosido a la narraci?n del dominador, por
esperar un secreto que no existe.
Desde esta misma perspectiva, y siguiendo las reflexiones de Zizek, diremos que en el mismo momento
en que la clase dominante va articulando su texto narrativo va revelando al pueblo, que la escucha, el secreto que
50 Natalia Sierra Freire
este busca, es decir el contenido de su destino, que no es
otro que el ser dominado por el narrador, ser la clase dominada por la narraci?n del dominador. Un destino narrado por la clase dominante y actuado por el pueblo. Es
as? que, por medio del enga?o la clase dominante (encarnaciones de ese sujeto supuesto de saber) han mantenido su palabra, esto es: han ense?ado al pueblo el secreto
sobre su destino. La revelaci?n del secreto no se encuentra
al final de la historia-narraci?n, sino que se abre a lo largo de la misma narraci?n. .
Pero, ?qu? significa ser dominado por el narrador?
El secreto fascinante que ha llevado al pueblo a seguir con atenci?n la historia-narraci?n de la clase dominante, que implica no solo o?r, sino actuar en atenci?n a
dicho texto,
es precisamente el objet petit a lacaniano, el objeto quim?rico de la fantas?a, el objeto causa de nuestro deseo (saber, conocer nuestro destino y
m?s aun creer que tenemos un destino), y al mismo ?esta es la paradoja? propuesto retroactivamente por este deseo; cuando atravesamos la
fantas?a tenemos la vivencia de c?mo esta fantas?a-objeto (el secreto) solo
materializa el vac?o de nuestro deseo (Zizek 1991, 91).
El deseo de la fantas?a-objeto, esto es: el deseo que
nos provoca el descubrimiento del secreto, el descubrimiento de nuestro destino como pueblo, solo existe despu?s de que se ha establecido como secreto, es decir que
el secreto sobre nuestro destino que mueve nuestro deseo
solo materializa el vac?o de nuestro deseo. Llenar el vac?o de nuestro deseo por el objeto-deseo, es decir, por el
descubrimiento de un destino que no existe. Antes de
que nuestro destino sea un secreto que desconocemos,
esto es, antes de que se nos haya excluido del conocimiento sobre nuestro destino y que por conocerlo tengamos que hacer todo lo que la clase dominante, ?supuesto sujeto poseedor del secreto?, nos pidan que hagamos
La dominaci?n progresista 51
para acceder a dicho conocimiento, no hab?a deseo por
conocerlo, no hab?a destino que descubrir.
Siguiendo nuestro orden argumentativo, vamos a releer la historia-narraci?n de Am?rica Latina de esta manera: el desembarque europeo en este continente suspendi? la historia-narraci?n ind?gena prehisp?nica y
abri? un per?odo de silencio narrativo que se acaba con
la conquista, es decir, con la victoria de los europeos. La
conquista es, as?, la voz europea que irrumpe en el silencio y empieza a formar la totalidad narrativa llamada
historia de Am?rica Latina, sobre la base de forcluir lo ind?gena. As?, el conquistador se convierte en ese sujeto supuesto de saber, en el poseedor del conocimiento sobre
el destino de los pueblos conquistados. La borradura de
la historia-narraci?n prehisp?nica arroj? a los habitantes ind?genas a una aguda crisis de su existencia social;
enfrentados a la muerte simb?lica e incluso f?sica entraron en una relaci?n de transferencia con el conquistador
que les devolvi? contenido a su existencia al interior de
una totalidad narrativa articulada por la voz del blanco.
Desde esa ?poca la voz ha sido la misma, el relato el mismo, el sujeto supuesto de saber el mismo y el objeto causa de nuestro deseo el mismo: saber cu?l es nuestro destino escrito desde siempre.
Buscando la revelaci?n del contenido de ese destino hemos hecho todo lo que se nos ha pedido: En la colonia nos hicimos cristianos, ese era la manera de pagar la revelaci?n del secreto; a partir de la instauraci?n
de la rep?blica empezamos a hacernos ciudadanos, desde ah? vamos a la urnas a entregar nuestro voto, tributo
para saber el secreto; hemos entregado la riqueza de nuestro trabajo, la riqueza de nuestra tierra, renunciamos a
nuestra cultura; hemos venido renunciado y renunciado
como pago a la revelaci?n del secreto y nada. La narra-
52 Natalia Sierra Freire
ci?n que conten?a el conocimiento de nuestro destino se
hac?a larga y m?s larga y no llegaba el final, que supon?amos era el momento de la revelaci?n total. Para fines
del siglo XX, despu?s de quinientos a?os de este cuento
interminable nos dimos cuenta, como en otras ocasiones,
que ese sujeto supuesto de saber, ll?mese Iglesia-sacerdote-corona, ll?mese terrateniente- burgu?s-oligarca-mercado, ll?mese ciudadano-presidente-estadoraz?n-progreso-democracia-modernidad, en resumen Capitalismo
no posee el secreto simplemente porque no hay secreto.
No tenemos escrito ning?n destino y eso fue exactamente
lo que nos estaba diciendo ese sujeto supuesto de saber a
lo largo de su fastidiosa narraci?n. Como ya dijimos anteriormente, varias veces dejamos de creer en la narraci?n de ese sujeto supuesto de saber, y la transferencia
fue suspendida, el problema es que no supimos atravesar
la fantas?a. Suspendida la transferencia y sin atravesar la
fantas?a lo que hicimos es volver a la relaci?n de transferencia con las clases dominantes, volver a creer que son
ellas las que poseen el conocimiento de nuestro destino.
De esta manera, la misma voz narrativa se ha perpetuado durante estos quinientos a?os.
Lo que no nos hemos dado cuenta durante estos largos a?os es que mientras la clase dominante narraba,
es decir hac?an la historia, el secreto de nuestro destino,
que nosotros supon?amos se abrir?a al final del relato, estaban escribiendo nuestro destino. Ahora bien, la escritura de ese destino se hace con cada acto nuestro, con
cada renuncia, con cada tributo que pag?bamos por conocer el final del cuento. Ese era nuestro destino: irlo
haciendo, pues no hab?a sido escrito, no hab?a ning?n
texto para narrar, no hab?a destino y por lo tanto no hab?a claves de desciframiento, ni secreto. Nuestro destino
se per-formaba en el instante en que la voz del narra-
La dominaci?n progresista 53
dor se materializaba en nuestros actos, en nuestras m?ltiples renuncias que eran el pago para que se nos revele
el secreto. Nos estaban diciendo que no hay destino prefijado para un pueblo, que en cada movimiento, en cada
acto vamos haciendo nuestro destino, que fuera de la narraci?n no existimos. El problema es entonces qui?n narra, de qui?n es la voz, con qui?n hacemos la relaci?n
de transferencia. Lo que nos muestran es que antes de la
voz siempre est? el silencio que permite poner otra voz
y otra narraci?n que materialice el vac?o de nuestro deseo, que materialice la ausencia de destino. Nos est?n diciendo que necesitamos un destino, es decir una voz que
cuente e invente un destino, un sujeto supuesto de saber
que contenga la clave de desciframiento de nuestro destino que no existe antes de inventarlo. Nos est?n diciendo que ellos han sabido tomar en cuenta nuestro deseo,
esto es inventar un destino y una clave de su desciframiento que de sentido a nuestra vida como pueblo.
Entendido esto es claro que la posibilidad de que
como pueblo podamos construir un yo-imaginario (tener
narraci?n, tener historia) se da sobre la base del falso reconocimiento de nuestras propias condiciones. Es necesario creer que nuestro destino est? escrito desde siempre y que hay un sujeto supuesto de saber que conoce
las claves de su desciframiento, de lo contrario perdemos
la substancia como pueblo, nuestra congruencia ontol?gica, digamos hist?rica. En tanto que pueblo somos el
efecto del falso reconocimiento, abolirlo significar?a abolir la substancia que se supone se oculta detr?s del falso reconocimiento, pues detr?s de la forma de la narraci?n no hay nada, no hay destino. La narraci?n es la que
per-forma el destino del pueblo, es decir su historia, entonces el asunto es cu?l es la narraci?n y cu?l es la voz
que narra.
54 Natalia Sierra Freire
Hab?amos dicho que, parece ser que el subcontinente se encuentra en ese par?ntesis a-hist?rico donde la narraci?n se suspende y el silencio del tiempo condensado
nos atrapa. Podr?a ser que este momento de silencio que
vivimos vuelva a desaparecer por la irrupci?n de la misma voz que ha narrado la historia de latinoam?rica desde la conquista; la eterna voz del vencedor convertido en
sujeto supuesto de saber y que, como otras veces a lo largo
de esta historia, se repite un texto capitalista ya arrugado, se repita la misma narraci?n vieja reciclando y reciclando contenidos gastados. De hecho, hay varios intentos de que este silencio se resuelva de esa manera, se
oyen discursos que reutilizan viejos conceptos (ciudadan?a, patria, estado, individuo, democracia, raz?n, etc.),
de viejas promesas (modernizaci?n, progreso, industrializaci?n, desarrollo, tecnologizaci?n, etc.). La misma voz
y el mismo narrador con su misma narraci?n pugnan
por imponerse nuevamente como sujeto supuesto de saber y su lucha es total para lograr su objetivo. Por otro
lado, se oyen susurros que parecen traer otras voces distintas a las mismas de siempre, con otro texto, otra narraci?n m?s all? de la narraci?n capitalista. La voz misma
y la voz otra se confrontan y, como dijimos, nadie puede
saber c?mo se resuelva dicho enfrentamiento. Lo ?nico
cierto es que cada contendor, cada jugador busca por todos los medios posibles irrumpir con su voz en el silencio
y empezar a narrar.
Despu?s de atravesar la fantas?a, la lucha es desde
este lado de la orilla, desde el lado de los excluidos y
expulsados para irrumpir con nuestra voz e ir hacia la
construcci?n de otro relato hist?rico, otra historia-narraci?n que integre los anteriores intentos fallidos y prematuros, anteriores insurrecciones, que integre lo real dentro un nuevo campo simb?lico, dentro de una nueva red
La dominaci?n progresista 55
simb?lica, y que hagan de estos parte de esa necesidad
hist?rica de liberaci?n y emancipaci?n humana. Para
que las anteriores insurrecciones se vuelvan parte de la
necesidad hist?rica del pueblo (parte de su destino) es
importante establecer una nueva relaci?n de transferencia, esto es construir otra encarnaci?n del sujeto supuesto
de saber, lo que alg?n d?a fue el proletariado, como sujeto hist?rico de la revoluci?n.
Es necesario inventar un destino otro, inventar la necesidad de nuestra otra manera de estar en el mundo a
partir de inventar otra clave de desciframiento que haga
que en la necesidad de su aprehensi?n vayamos haciendo una historia diferente en la cual no haya lugar a tanto
dolor humano y natural. Si no hacemos esto tendremos
una revoluci?n sin revoluci?n que nos obligue a seguir
escuchando la voz del mismo.
Estado, gobierno y fetiche
Es claro que la revoluci?n ciudadana expresa un violento proceso de modernizaci?n capitalista, lo que no
queda claro es la raz?n que explica la desmovilizaci?n
social ante semejante violencia modernizadora.
Es un hecho ya reconocido que el objetivo del proyecto de la revoluci?n ciudadana no es otro que modernizar el capitalismo, en funci?n de las actuales exigencias de la acumulaci?n de capital. En relaci?n a esta
constataci?n se ha investigado y debatido bastante, sin
con esto querer decir que tal debate se haya agotado. Sin
embargo, es necesario pensar las razones que explican la
aceptaci?n de los ecuatorianos y las ecuatorianas frente al
proyecto de la revoluci?n ciudadana, a pesar de vivir y
padecer la violencia de la modernizaci?n capitalista que
el gobierno lleva adelante.
56 Natalia Sierra Freire
Sin duda, los procesos modernizadores-racionalizadores inherentes a la expansi?n del capitalismo, conllevan un alto nivel de violencia que sufren directamente los seres humanos, cuyas vidas culturales, simb?licas,
pol?ticas, econ?micas e incluso biol?gicas son sacrificadas en nombre del desarrollo capitalista. Esta violencia
se explica en cuanto el capitalismo es una econom?a que
se sostiene en y por la acumulaci?n de capital ?posible
en la aceleraci?n del proceso productivo y la ampliaci?n
del marco mercantil? lo que supone explotaci?n del trabajo humano, destrucci?n de la naturaleza, p?rdida de
los tejidos comunitarios, debilitamiento de las alianzas
sociales, individualismo narcisista, opresi?n cultural, exclusi?n y expulsi?n social y simb?lica, etc?tera.
Los procesos de racionalizaci?n capitalista que posibilitan el desarrollo y progreso moderno, implican la
expansi?n colonizadora de la raz?n econ?mica sobre
el mundo de la vida. La raz?n capitalista, raz?n instrumental, puesta en marcha desde el gobierno del Estado,
invade los mundos de la vida despoj?ndoles de su significado y oprimiendo su posibilidad humanizante. La violencia de esta racionalizaci?n modernizadora y su gobierno es m?s evidente cuando se los ejecuta de manera
autoritaria en sociedades agrarias, en las cuales el mundo de la vida contiene y envuelve las relaciones econ?micas. En otras palabras el mundo de vida agrario no ha
sido despojado de su significaci?n humanizadora en la
medida en que permite la experiencia total de la vida,
no solo humana sino la que a esta la acoge. Lo que la racionalizaci?n capitalista destruye son los tejidos comunitarios y sociales que forma el mundo vital, en el cual las
relaciones econ?micas, jur?dicas, pol?ticas e ideol?gicas
?sistema social? no son ajenas ni extra?as a la vida cotidiana de los individuos.
La dominaci?n progresista 57
Esta expansi?n del capital, el mercado y el Estado,
para conquistar esos resquicios de vida que siguen resistiendo frente a su colonizaci?n, es posible gracias al gobierno. Desde la mirada de Michel Foucault, plantearse
al gobierno como problema de conocimiento en la tem?tica del Estado, representa una ruptura con la noci?n
de soberan?a y ley expuesta anteriormente con Hobbes;
ya que esta ?ltima iguala soberan?a con ley y el objetivo
del Estado es la obediencia a estas por parte de los s?bditos para conservar la paz, la seguridad y la propiedad.
Por su parte, gobierno se ocupa de
…una especie de compuesto constituido por los hombres y las
cosas. Es decir, que las cosas de las que el gobierno debe hacerse cargo son los hombres, pero en sus relaciones, en sus v?nculos, sus imbricaciones con esas cosas que son las riquezas, los
recursos, las provisiones, el territorio, por supuesto, en sus fronteras, con sus condiciones, su clima, su aridez, su fertilidad; son
los hombres en sus relaciones con esas diferentes cosas que son
los usos, las costumbres, los h?bitos, las maneras de hacer o de
pensar, y, finalmente, son los hombres en sus relaciones tambi?n con esas otras cosas que pueden ser los accidentes o las
desgracias, como el hambre, las epidemias o la muerte (Foucault Michel en Rodr?guez y Giorgi 2007, 98).
As?, el gobierno no solo se ocupa hacer obedecer la
ley a sus s?bditos, sino que se encarga de encausar las
relaciones sociales, econ?micas y pol?ticas, hacia un fin
conveniente. El poder penetra en la vida cotidiana y en
las formas de producci?n y reproducci?n de la misma,
de manera que se genere una obediencia a la ley, sino un
control y un disciplinamiento de los sujetos para que los
mismos se sometan a esa din?mica social. As? se comprende que la concepci?n hobbesiana, aunque presente en
el gobierno de Alianza Pa?s, no es la m?s adecuada para
llevar a cabo los procesos de modernizaci?n colonizadora.; y, m?s bien, se comprende que bajo esta l?gica
58 Natalia Sierra Freire
del gobierno de Foucault, es posible la conquista de los
mundos de vida pre modernos para darles su lugar dentro de la econom?a global.
Desde otra perspectiva, se puede decir que la racionalizaci?n capitalista ?modernizaci?n? en su proceso de
desmitificaci?n destruye la magia que hace del mundo
un rinc?n donde lo humano se hospeda. De esta manera, el humano moderno, sujeto racionalizado, se queda
hu?rfano de mundo, expuesto a la violencia de la raz?n
capitalista ?en su dimensi?n econ?mica, pol?tica, jur?dica e ideol?gica?. En otras palabras, las estructuras sociales invaden el mundo de la vida y en lugar de alimentarlo y fortalecerlo, amenazan con destruirlo dejando al ser
humano sin hogar.
En Am?rica Latina los mundos de la vida en las comunidades agrarias, pese a la colonizaci?n europea y
posteriormente norteamericana, se han mantenido, resistieron a la embestida del sistema colonial. En el Ecuador, la permanencia de los mundos de vida agrario-andinos ha sido lo que nos ha permitido guarecernos de la
embestida capitalista, al mismo tiempo que poner resistencia a la misma. En las dos d?cadas de aplicaci?n del
neoliberalismo (a?os 80 y 90 del siglo pasado), las pol?ticas econ?micas y sociales del Consenso de Washington
que pusieron en riesgo los mundos de la vida, al final por
la propia resistencia nacida de ellos no lograron destruirlos. La amenaza de nuestra muerte social e incluso biol?gica por la devastaci?n neoliberal (flexibilizaci?n laboral, recorte en el gasto social, privatizaci?n de los bienes
p?blicos, saqueo de recursos naturales, etc.), fue experimentada por la mayor?a de la poblaci?n afectada como
el retorno permanente de esa muerte cultural reprimida
en el medio siglo de colonizaci?n modernizadora (s?ntoma). Dicho de otra manera, la aplicaci?n de cada pol?ti-
La dominaci?n progresista 59
ca neoliberal se la experimentaba como el retorno de la
muerte cultural (s?ntoma reprimido) que nuestros pueblos han sufrido desde su nacimiento de pueblos colonizados. A pesar de los argumentos de los gobiernos neoliberales que buscaban explicar la devastaci?n como
necesaria para la econom?a nacional el trauma de ser
pueblos colonizados retornaba en el s?ntoma. La experiencia de enfrentarnos con la muerte (conquista y colonizaci?n) una y otra vez en su retorno sintom?tico fue lo
que provoco los estallidos de resistencia y lucha que en
los 90 y en los primeros a?os del 2000 defenestraron tres
presidentes e impidieron la aplicaci?n total del neoliberalismo en el pa?s.
Ahora, si bien el proyecto neoliberal en los 90 y primera d?cada del 2000 fue impedido por la diversidad
cultural y sus organizaciones sociales en el pa?s; la necesidad de implantar sus pol?ticas y continuar con la modernizaci?n del pa?s y la regi?n, es imperante para el capitalismo global. De ah? que el proyecto de la revoluci?n
ciudadana, aunque bajo la ret?rica de izquierda y recogiendo las demandas hist?ricas de las organizaciones sociales ?lo cual le ha valido la legitimidad dentro de parte
de la poblaci?n nacional?, en sus pol?ticas concretas expresa la intenci?n de fortalecer y expandir el Estado, con
la aparente intenci?n de establecer un disciplinamiento
de las condiciones de vida culturales, econ?micas y pol?ticas, para lograr la normalizaci?n de ciertas relaciones
que antes causaban conflicto y tensiones sociales, para
ahora ?nuevamente? entrar en la senda del crecimiento econ?mico y el progreso que ya fue trazado por Occidente. Es por esto que resulta pertinente la noci?n de
gobierno para dar cuenta de este proceso de modernizaci?n actual:
60 Natalia Sierra Freire
El gobierno es definido …como una manera recta de disponer
de las cosas para conducirlas no a la forma de ?bien com?n?…
sino precisamente a un ?fin conveniente? para cada una de las
cosas que hay que gobernar. Lo que implica, de entrada, una
pluralidad de metas espec?ficas: por ejemplo, el gobierno tendr? que actuar de modo que se produzca la mayor riqueza posible, que se proporcionen a la gente recursos suficientes… el
gobierno… tendr? que hacer que la poblaci?n pueda multiplicarse…Y, para lograr esas diferentes finalidades, dispondr? de
cosas… Lo que en efecto, permit?a a la soberan?a alcanzar su
fin, la obediencia a las leyes, era la ley misma; ley y soberan?a
se confund?an absolutamente con otra. Por el contrario, aqu?
no se trata de imponer una ley a los hombres, se trata de disponer de las cosas, es decir, de utilizar t?cticas m?s que leyes, o,
como mucho, de utilizar al m?ximo leyes como t?cticas; hacer
de modo que, por ciertos medios, tal o cual fin se pueda alcanzar (Foucault Michel en Rodr?guez y Giorgi 2007, 201).
A partir de la configuraci?n de un nuevo marco legal, el cual supon?a principios y derechos de avanzada y
hasta revolucionarios, as? como con la expedici?n constante de nuevas leyes por parte del Ejecutivo y la Asamblea Nacional ?ambos poderes controlados por Alianza
Pa?s?, acompa?ados de un ataque medi?tico oficialista
permanente, permiten que el Ecuador vaya entrando de
manera m?s adecuada en la din?mica del capital global
y, es m?s, con legitimidad y el benepl?cito de sus pueblos. Se est?n generando las condiciones sociales y legales adecuadas para que el gran capital se afinque en
este territorio que antes resultaba ingobernable; se est?
criminalizando y sancionando a quien disienta respecto al ?modelo de desarrollo?; y bajo la idea de la recuperaci?n y fortalecimiento del Estado, se permite que el
mismo concentre m?s poderes para ejercer controles de
manera m?s sutil y efectiva dentro de la poblaci?n, lo
cual tambi?n responde a ciertos mecanismos discursivos
y simb?licos.
La dominaci?n progresista 61
La violencia de la modernizaci?n capitalista neoliberal, de las dos ?ltimas d?cada del siglo XX, careci? del
mecanismo fetichista por el cual la imposici?n pragm?tica del capitalismo (extractivismo, modernizaci?n colonial, corrupci?n estructural) sobre la sociedad y su vida
pol?tica cultural no cont? con un objeto (fetiche) que encarne la mentira del bienestar moderno, por el cual se
puede soportar y sostener la insoportable verdad: la destrucci?n violenta de los mundo de la vida y su consecuente la orfandad humana. El cinismo pos pol?tico y
pos ideol?gico del neoliberalismo era evidente, lo cual
provoc? en la poblaci?n rechazo, el mismo que se expres? en movilizaciones sociales que mostraban claramente
la no aceptaci?n de la violencia capitalista.
Con esta experiencia, el gobierno de la revoluci?n
ciudadana, al igual que otros en Am?rica Latina, ha llevado adelante su proyecto modernizador, igual o m?s
violento que el ejecutado por el neoliberalismo, gracias
al mecanismo de la fetichizaci?n.
…el fetiche es la encarnaci?n de la mentira que nos permite
sostener la insoportable verdad. Tomemos el caso de la muerte de una persona amada: en el caso de un s?ntoma, ?reprimo?
esta muerte, trato de no pensar en ella, pero el trauma retorna en el s?ntoma, por el contrario, en el caso del fetiche, acepto
completa y ?racionalmente? esa muerte, pero me aferro al fetiche, a cierto elemento que encarna para m? el repudio de esa
muerte (Zizek 2011, 304).
Los procesos de modernizaci?n capitalista, y m?s aun
los conservadores, suponen la muerte violenta del mundo de la vida, esto es, la muerte de ese rinc?n del mundo
con-sagrado al recogimiento humano y a su permanente
religare colectivo y comunitario. Lo que va muriendo son
los tejidos comunitarios, las relaciones sociales (pol?ticas,
econ?mica, jur?dicas) y las formas culturales inherente al
62 Natalia Sierra Freire
mundo de la vida agrario, sostenido en y por los pueblos
ancestrales. Es este mundo de la vida, que viene muriendo desde la ?poca de la conquista y que no termina de
morir pese a todos los intentos modernizadores que se
han ejecutado a lo largo de esta historia. Es este mundo
de la vida el que una vez m?s, a nombre, hoy, de la revoluci?n ciudadana busca ser liquidado poniendo fin a esta
larga agon?a, por medio del mecanismo fetichista. El gobierno de la revoluci?n ciudadana ha mejorado la estrategia fetichista ?tambi?n observable en las modernizaciones garcianas y de las dictaduras militares?, en base a
una estrategia de recolonizaci?n ideol?gica radicalizada
por el manejo mass medi?tico.
Los golpes mortales que el gobierno actual ha dado
en contra del mundo de vida ?destrucci?n del mundo
agrario (extractivismo radicalizado, ley minera, ley de
agua, ley de tierras), destrucci?n de las organizaciones y
movimientos sociales (criminalizaci?n de la protesta social), control autoritario estatal (COIP, ley de comunicaci?n, decreto 016), destrucci?n de la econom?a nacional,
(endeudamiento externo, TLC con la Comunidad Europea, nuevo c?digo laboral, corrupci?n institucionalizada, eliminaci?n de subsidios: gas, electricidad), control y
destrucci?n de la comunidad universitaria (reforma universitaria con visi?n mercantil), etc?tera? son aceptados
completa y ?racionalmente? por la mayor?a de la poblaci?n, gracias a que esta se aferra al fetiche de la modernizaci?n, es decir a cierto elemento que encarna la muerte que
dicho proceso supone. El mejor ejemplo de este objeto insignificante y est?pido al cual nos aferramos y a nombre del
cual aceptamos la destrucci?n de nuestro mundo de la
vida son las carreteras, signo del progreso moderno.
Entre otros fetiches han sido las carreteras, el primer
fetiche posicionado por el mismo gobierno. Tomando
La dominaci?n progresista 63
con mucho cuidado, para las carreteras como fetiche se
puede decir lo que Marx sobre el fetichismo de la mercanc?a y su fetiche: ?A primera vista una mercanc?a parece algo tremendamente obvio y trivial, pero su an?lisis
pone de manifiesto que es una cosa muy extra?a, llena
de sutilezas metaf?sicas y filigranas teol?gicas? (Foucault
Michel en Rodr?guez y Giorgi 2007, 306). Como acertadamente pudo observar una editorialista del pa?s: ?El
mensaje (fetichista) a la gente es claro: Mirar a otro lado,
para no tener problemas y solo exclamar: ?Ya tenemos
carreteras!?. Dicho de otra manera, mientras la mayor?a
de los ecuatorianos estemos aferrados a las carreteras-fetiche aceptaremos que destruyan nuestros mundos de la
vida conociendo la realidad de lo que se est? haciendo.
Lo complejo de este mecanismo de dominaci?n es
que:
El fetichismo no act?a en el nivel de la mistificaci?n y el conocimiento distorsionado: lo que en el fetiche se encuentra literalmente desfasado, transferido a ?l, no es el conocimiento,
sino la ilusi?n misma, la creencia amenazada por el conocimiento. Lejos de impedir este conocimiento ?realista? de c?mo
son las cosas, el fetiche es, por el contrario, el medio que permite al sujeto aceptar ese conocimiento sin pagar por ?l el elevado precio que exige (Foucault Michel en Rodr?guez y Giorgi 2007, 308).
En atenci?n a lo citado, el gran problema que afrontamos es el hecho de que la poblaci?n que apoya al gobierno de la revoluci?n ciudadana conoce las implicaciones destructivas que el proyecto gubernamental tiene
sobre su vida individual y sobre la vida social, y pese
a ello las acepta sin remordimiento, sin sufrimiento, sin
criticidad, gracias a que se encuentran aferrados a las carreteras, donde se materializa la ilusi?n del progreso y desarrollo moderno. Lo complejo del mecanismo fetichis-
64 Natalia Sierra Freire
ta de dominaci?n es que configura una poblaci?n c?nica,
en el sentido extramoral del t?rmino, en la medida en
que las carreteras, adem?s de materializar la ilusi?n, son
la encarnaci?n del repudio que tenemos al conocimiento sobre la destrucci?n de nuestros mundos vitales, del
rechazo a aceptar lo que subjetivamente se sabe (Foucault Michel en Rodr?guez y Giorgi 2007, 306). Lo que
se intenta decir es que fetichismo expresa el mecanismo
por el cual evitamos las consecuencias que tiene conocer
que nos est?n destruyendo la vida, asumiendo una posici?n c?nica frente al mismo. Acaso no es esta actitud c?nica la respuesta de la mayor?a de los ecuatorianos frente a
decisiones gubernamentales como la de explotar del Yasun?, la de empe?ar la mitad de la reserva nacional a la
codicia de un vulgar chulquero norteamericano, de entregar los bienes naturales a la voracidad de las empresas
chinas, de firmar un TLC con claras desventajas para la
econom?a nacional, etc?tera. Al pragmatismo c?nico de
la pol?tica de gobierno la poblaci?n responde con el c?ndido cinismo del fetiche.
Contexto para un nuevo
momento del Estado
Con el desplome del socialismo real, el capitalismo
occidental se extendi? por el planeta como el gran
triunfador del largo periodo de la guerra fr?a, el
gran triunfador del siglo XX. Ante la desaparici?n de
su enemigo comunista, utilizado durante un siglo como
chivo expiatorio para ocultar sus contradicciones internas, la victoria pol?tica del occidente capitalista comenz?
a tener serios problemas para mantenerse sin que su inconsistencia salga a flote. Ya no hab?a a quien acusar de
los males del sistema, ya se hab?a terminado el comunismo que acechaba la tranquilidad del desarrollo capitalista, no
hab?a donde justificar sus crisis sociales, econ?micas, pol?ticas e incluso culturales, ya no hab?a como justificar su
salvaje pol?tica internacional.
Al parecer no result? tan buena la desaparici?n del
bloque socialista para el occidente capitalista. De hecho, la guerra fr?a fue un buen periodo para la consolidaci?n de la hegemon?a norteamericana en el planeta.
Desaparecido el socialismo real, las luchas de resistencia en red emerg?an y se radicalizaba en el seno mismo
del mundo industrializado. Resistencias m?ltiples y diversas frente al proceso de globalizaci?n capitalista neoliberal, que dejaban visible la inconsistencia o contradicTres
Gobiernos progresistas:
un nuevo patr?n de poder
para Am?rica Latina
66 Natalia Sierra Freire
ci?n del sistema triunfante. En latinoam?rica las luchas
de resistencia al neoliberalismo generaron la formaci?n
de movimientos sociales de la fuerza del movimiento ind?gena en Ecuador, de los zapatistas en M?xico, de los
sin tierra en Brasil, de los piqueteros en Argentina, entre otros muchos que se desplegaban por todo el subcontinente. Abierto el desequilibrio del sistema que pone en
duda la hegemon?a capitalista norteamericana fue necesario construir otro enemigo. As?, doce a?os despu?s del
derrumbe del muro de Berl?n en 1989, se derrumbaron
las torres gemelas con lo cual qued? establecido el nuevo enemigo de occidente, el terrorismo ?rabe-musulm?n
y el narco-terrorismo latinoamericano.
La invenci?n de este nuevo chivo expiatorio no tuvo
la fuerza del comunismo y pronto se desgast?, todo el
cuento del terrorismo no consigui? justificar en la conciencia mundial las intervenciones genocidas de los aliados, ni la depredaci?n de la expansi?n capitalista. El movimiento antiglobalizador no pudo ser detenido con la
ofensiva antiterrorista del estado norteamericano. La
b?squeda de una sociedad distinta segu?a latiendo en
la conciencia social mundial y particularmente en la de
Am?rica latina, donde se desarrollaba un proceso de politizaci?n cr?tica de los sectores sociales.
El p?ndulo entre
liberalismo y estatismo
Despu?s de las guerras de independencia, Am?rica
latina qued? bajo el control econ?mico y pol?tico de Inglaterra y Estados Unidos. Esta dependencia signific? la
formaci?n de d?biles y parasitarios estados nacionales
que respond?an a los intereses del capitalismo central en
perjuicio de los intereses de los recientemente formados
pa?ses latinoamericanos. Los fragmentados y d?biles es-
La dominaci?n progresista 67
tados del subcontinente fueron desde el inicio de su vida
administrados por caudillos y dictadores que trabajaban
bajo las pol?ticas emanadas primero por Inglaterra y luego por Estados Unidos.
Desde su nacimiento los estados latinoamericanos
estuvieron marcados por la dependencia econ?mica, la
inestabilidad pol?tica y el fracaso constante de las constituciones. En las primeras ?pocas los administradores
del estado fueron jefes militares de la guerra de la independencia que pronto se convirtieron en caudillos de un
pueblo con poca conciencia pol?tica, l?gica que marc? el
futuro pol?tico de Am?rica latina. Cabe aclarar que estos caudillos de distintos rostros y con distintos discursos operaron y operan bajo los dict?menes del capitalismo. Ya para el siglo XX, los primeros caudillos dieron
paso a los dictadores, la diferencia entre uno y otro radica en que los primeros son elegidos por las masas populares, mientras que los segundos asumen el poder con
la fuerza militar.
Haciendo un corte hist?rico, en la d?cada de los 50
y 60 del siglo XX se desarrolla un proyecto de sustituci?n de importaciones llevada adelante por gobiernos
de corte nacionalista, b?sicamente en M?xico, Argentina y Brasil y en menor medida en el resto de Am?rica latina. En este periodo se intent? pasar de un capitalismo agrario feudalizado a un capitalismo moderno, se
hicieron algunas reformas estructurales que fortalecieron el modelo de sustituci?n de importaciones, el mercado nacional y la identidad nacional. As?, tambi?n, se fortalecieron los partidos socialdem?cratas y los partidos de
izquierda que hicieron una alianza con las ?lites empresariales nacionales en funci?n de la modernizaci?n econ?mica, la reforma agraria y cierta autonom?a del imperialismo norteamericano (Sader,10). La clase obrera y
68 Natalia Sierra Freire
sus organizaciones se fortalecieron y adquirieron mayor
presencia en la pol?tica nacional. Sin lugar a dudas este
fue una ?poca de ascenso de la conciencia social cr?tica.
Al final el programa de modernizaci?n en dependencia fracas? y se hac?a necesario la aplicaci?n de la nueva
pol?tica neoliberal en remplazo del keynesianismo latinoamericano. Como la conciencia social hab?a avanzado junto a formas de resistencia y lucha popular la aplicaci?n del nuevo modelo econ?mico necesitaba despejar
el camino, desarmando la disidencia pol?tica del pueblo.
As? vino la ?poca de las dictaduras militares: ?Los golpes militares chileno y uruguayo fueron ejecutados en el
a?o que marc? la transici?n de un largo ciclo expansivo
a uno recesivo desencadenado por la crisis del petr?leo
de 1973? (Sader, 10)
Las dictaduras de Centro Am?rica y del Cono Sur
(Brasil, Uruguay, Chile, Argentina, Paraguay) marcaron
un profundo retroceso tanto en los procesos de modernizaci?n v?a sustituci?n de importaciones, cuanto en el ascenso de la conciencia social. La violencia terrorista del
Estado que aplicaron las dictaduras provoc? una regresi?n de la organizaci?n y la lucha social que dejaba libre
paso a la pol?tica neoliberal, el mejor ejemplo de esto fue
Chile en la era de Pinochet, quien fue el primero en aplicar la doctrina emanada por el consenso de Washington.
Con el camino despejado se abre el periodo de los
gobiernos ?democr?ticamente? neoliberales.
La aplicaci?n de las directrices econ?micas del neoliberalismo en Am?rica latina, que se pusieron en marcha con el retorno a la democracia, tropez? desde su inicio con un proceso sostenido de resistencia popular. La
fuerza de la oposici?n al denominado ajuste estructural
se experiment? en la d?cada de los 80 y 90 del siglo XX.
Levantamientos populares (campesinos y urbanos) se de-
La dominaci?n progresista 69
jaron sentir por todo el subcontinente. En el caso particular de Ecuador, esas movilizaciones antineoliberales
tuvo como principal sujeto de direcci?n pol?tica al movimiento ind?gena y a sus organizaciones.
La confrontaci?n lleg? a su punto m?s alto en: la
irrupci?n de los zapatistas en el contexto, no solo Mexicano, sino latinoamericano; la importante presencia del
Movimiento de los Sin tierra en Brasil y en el subcontinente; el proyecto del movimiento ind?gena en todo el
continente con la direcci?n pol?tica de la CONAIE del
Ecuador. Por otro lado, las fuertes movilizaciones sociales que pusieron en jaque al sistema pol?tico dominante
como fueron el Caracazo en Venezuela en 1989, el Argentinazo en Argentina en 2001, los levantamientos ind?genas
y populares de toda la d?cada de los 90 hasta mediados
de la primera d?cada del siglo XXI en Ecuador. Movilizaciones que defenestraron presidentes y deslegitimaron
la pol?tica neoliberal impulsada desde los estados nacionales, cuyos gobiernos segu?an las directrices del consenso de Washington.
Durante la segunda mitad de la d?cada de 1980 hasta mediados de la del 2000 las organizaciones populares de toda Am?rica latina hab?an configurado un claro programa pol?tico, cuyas demandas fundamentales
se articulaban en contra de la aplicaci?n de la pol?tica
neoliberal que estaba causando la profundizaci?n de los
procesos de empobrecimiento y miseria en todo el subcontinente. Con las diferencias de cada pa?s y de cada
pueblo, de cada proceso, se compart?a las afectaciones
que los pueblos de Am?rica Latina estaban sufriendo debido a la aplicaci?n de los programas de ajuste estructural dentro del que se puede citar: las pol?ticas de privatizaci?n, los acuerdos de libre comercio, el Plan Puebla y
el Plan Colombia
70 Natalia Sierra Freire
Con estos antecedentes se puede entender que los llamados gobiernos progresista que hoy dirigen la mayor?a
de estados nacionales de Am?rica del Sur, hayan logrado obtener la direcci?n del poder pol?tico de sus respectivos pa?ses.
Ch?vez en Venezuela, Evo en Bolivia, Lula en Brasil, los Kirchner en Argentina, ?lvaro Col?n en Guatemala, Mauricio Funes en El Salvador, Lugo en Paraguay, Correa en Ecuador, Ortega en Nicaragua, Mujica
en el Uruguay, todos ellos ganaron las elecciones en raz?n que con las diferencias propias de cada proceso acoge en su discurso de campa?a las demandas del programa pol?tico de los sectores populares organizados desde
la izquierda. Su ofrecimiento de acabar con la ?poca neoliberal, es quiz?s lo que mejor explica el triunfo de estos
proyectos ?progresistas?, tomando en cuenta que el deseo de cambio del pueblo ten?a como n?cleo articulador
poner fin a los intentos de aplicaci?n de la pol?tica neoliberal.
Acabar con la pol?tica neoliberal exig?a recuperar y
fortalecer el Estado que hab?a sido reducido por los gobiernos anteriores. Se necesitaba, dec?an y aun sostienen, un estado fuerte para que asuma el control y vigilancia de la econom?a.
Propuesta que ha sido vista como un signo claro del
fin del neoliberalismo. Confusi?n curiosa esta, cuando hace casi medio siglo atr?s los te?ricos del neoliberalismo alem?n planteaban como presupuesto del mismo que: …el Estado debe dominar el devenir econ?mico (Bohm,
Franz, citado por Foucault, Michel 2007, 162).
El Estado neoliberal tiene que saber-intervenir en todos los aspectos de la vida, en funci?n de los intereses
de la reproducci?n de la econom?a mercantil capitalista. Desde este enfoque, el saber intervenir es un asunto
La dominaci?n progresista 71
de gobierno, un tipo de direcci?n pol?tica de la sociedad
que busca su total mercantilizaci?n. Un asunto de gobierno que los gobiernos progresistas lo ha llevado bastante bien en estos a?os que est? al frente del Estado.
Como se conoce, la compleja y heterog?nea estructuraci?n de las sociedades latinoamericanas, ha permitido que formas de vida alternas al mundo capitalista sobrevivan y se conserven en los m?rgenes del sistema. Son
estas formas justamente la riqueza que se expresa en el
car?cter plurinacional e intercultural que ahora cualifica los estados de Ecuador y Bolivia; y son estas formas
de vida las que nos han permitido pensar en un proyecto de vida distinto llamado Sumak kawsay.
Sin embargo, m?s all? de la ret?rica de izquierda de
estos gobiernos y de la letra muerta en la que est? convirtiendo las nuevas constituciones que se elaboraron en
algunos pa?ses como Venezuela, Bolivia y Ecuador, los
mundos de la vida agrarios, que han subsistido en Am?rica Latina y sobre todo en la regi?n andina, son disfuncionales en la nueva articulaci?n internacional del capital. En raz?n de esto deben ser negados e integrados de
forma plena a la econom?a mercantil capitalista y este
parece ser el objetivo central de estos gobiernos progresistas.
En funci?n de este objetivo se requiere consolidar la
colonizaci?n de los mundos de la vida alternos, e integrarlos a la demanda del mercado mundial. Gobiernos
que puedan intervenir en el seno de la poblaci?n para
desarticular las relaciones de vida no mercantiles, como
la reciprocidad, la solidaridad y la cooperaci?n. Desmontadas sus l?gicas productivas propias, los campesinos se ven obligados a migrar y entrar en la din?mica
competitiva del mercado.
72 Natalia Sierra Freire
Este violento y sostenido proceso de intervenci?n se
da en base a programas de cambio en las t?cnicas productivas agr?colas, capacitaci?n y financiamiento t?cnico
de agricultores; modificaci?n del marco jur?dico ?ley de
aguas, ley de tierras, ley de soberan?a alimentaria, mandato agrario ?; modificaci?n de la distribuci?n y extensi?n de los suelos y del car?cter del uso de las tierras, se
trata de un ordenamiento territorial que define d?nde intervenir.
Junto a estos programas de orden t?cnico-jur?dico, se
aplica una pol?tica social que apoye todo este proceso colonizador.
Hay que observar que una de las pol?ticas fuertes en
el ?rea social ha sido los subsidios en bonos de pobreza
con los cuales se ha sostenido la popularidad de estos gobiernos, en los sectores m?s empobrecidos de los pa?ses.
El bono de Desarrollo Humano o subsidio de la pobreza se enmarca en lo que se llama el ?impuesto negativo?, el mismo que seg?n dicen: ?responde a la necesidad de: para ser eficaz en lo social sin ser perturbadora
en lo econ?mico, una prestaci?n social jam?s debe presentarse, en la medida de lo posible, como un consumo colectivo? (Bohm, Franz, citado por Foucault, Michel 2007, 243). Digamos que se debe tratar de sustituir
los financiamiento globales como la inversi?n en salud,
educaci?n, cultura,) por un subsidio en dinero contante y sonante (Ib?d.), que asegure recursos complementarios solo
a quienes est?n bajo el nivel de la l?nea de pobreza. Se
establece de esta manera una l?nea divisoria entre los
asistidos y los no asistidos, propia del asistencialismo humanitario que no corresponde con la idea moderna de
los derechos humanos.
Mediante el impuesto negativo se logra que los m?s
empobrecidos tengan asegurado un nivel de consumo
La dominaci?n progresista 73
con frustraciones suficientes que les mantengan conectados a la l?gica del trabajo asalariado que siempre debe
estar presente como meta, aunque esta solo sea ideol?gica. Est? m?s que claro que esta pol?tica busca atenuar los efectos negativos de las contradicciones sociales
y evitar el conflicto. Es decir, los subsidios de la pobreza no buscan resolver las causas del empobrecimiento
sino atenuar sus efectos. Este tipo de pol?ticas es totalmente contrario a la redistribuci?n de la riqueza en el
planteamiento socialista, lo que muestra la inconsistencia del discurso de izquierda con el cual manipulan estos gobiernos.
La pol?tica social en general aplicada por estos gobiernos muestra la clara intervenci?n del Estado en la
sociedad desde una perspectiva puramente t?cnica …de
oferta de bienes y servicios sociales a un grupo de ?beneficiarios?
(Ib?d.), propia de una pr?ctica gubernamental que hace
de la sociedad su blanco y objetivo para garantizar el desarrollo mercantil. Un gobierno que en definitiva quiere
garantizar que el mercado sea posible en una sociedad
agraria con profundas ra?ces comunitarias. La pol?tica
social pasa a ser un instrumento de formaci?n del mercado, perdiendo su car?cter pol?tico de justicia social.
En otras palabras, la cuesti?n social transformada en el tema
crucial, lleva el principio de la demanda mercantil a la esfera p?blica, lo transforma en instancia resolutiva bajo la forma consolidada de gerenciamiento social y pr?ctica administrativa (Ib?d.).
***
Como primera conclusi?n se puede afirmar que estos mal llamados gobiernos progresistas de Am?rica Latina est?n poniendo en marcha un programa de racionalizaci?n de la vida que empieza por la racionalizaci?n
74 Natalia Sierra Freire
econ?mica. Programa que se enmarca en la idea de Vitalpolitiklo, ?la pol?tica de la Vida? que, seg?n Foucault,
fue trabajada por R?stow (Bohm, Franz, citado por Foucault, Michel 2007, 185).
R?stow define as? esta Vitalpolitik:
Una pol?tica de la vida que no est? esencialmente orientada,
como la pol?tica social tradicional, hacia el aumento de los salarios y la reducci?n del tiempo de trabajo, sino que tome conciencia de la situaci?n vital del conjunto del trabajador, su situaci?n real, concreta, de la ma?ana a la noche y de la noche
a la ma?ana; la higiene material y moral la sensaci?n de limpieza, el sentimiento de integraci?n social, etc., son a su juicio
tan importantes como el salario y el tiempo de trabajo (Ib?d.).
De hecho, este proyecto no es nuevo, se lo viene aplicando desde el regreso a la democracia, por todos los
gobiernos que se han sucedido, unos con mejores resultados que otros. Sin embargo, parece ser que los actuales gobiernos son los que mejor ha aplicado esta pol?tica,
sin lugar a dudas son gobiernos que cuenta con la tecnocracia necesaria para llevar adelante su objetivo. Tecnocracia que viene form?ndose desde la ?poca neoliberal y
que particip? en todos los programas de desarrollo llevados adelante por la cooperaci?n internacional. No hay
que ser muy suspicaz para saber que cuando se inicia la
?poca de la aplicaci?n del discurso del desarrollo, a trav?s de sus programas, se inicia la colonizaci?n del Mundo de la Vida, sobre todo del andino-ind?gena-agrario.
Podr?amos hacer una lista de funcionarios que estuvieron trabajando para la cooperaci?n internacional y
que se formaron como buenos tecn?cratas al servicio de
la Vitalpolitik, de la colonizaci?n y administraci?n de la
vida. Muchos de los funcionarios de estos gobiernos conocieron muy de cerca a las comunidades y organizaciones ind?genas y populares, pues trabajaron sobre ellas
La dominaci?n progresista 75
con los programas de la cooperaci?n internacional.5
Pasaron de ser cuadros de las ONG para el desarrollo a ser
cuadros del estado, lo que indica el proceso por el cual la
pol?tica de la vida los coloniz? a ellos mismos.
El fin ?ltimo de esta colonizaci?n es: ?construir una
trama social en la que las unidades b?sicas tengan precisamente la forma de la empresa? (Foucault 186). Un
ejemplo de esto son todos los programas del Ministerio
Coordinador de la Producci?n, el Empleo y la Competitividad, as? como los programas del Ministerio de Agricultura, del MIDUVI y sobre todo que busca el Plan
Nacional de Desarrollo presentado por la SENPLADES
sobre la base de los nodos de producci?n. ?Se trata de
hacer del mercado, de la competencia, y por consiguiente de la empresa lo que podr?amos llamar el poder informante de la sociedad? (Foucault, 186).
Las leyes que se redactan e imponen est?n destinadas
a garantizar un marco jur?dico de control del mundo de
la vida, con lo cual se garantiza la aplicaci?n del modelo
econ?mico articulado a las demandas del capital internacional. ?Sociedad de empresa y sociedad judicial, sociedad ajustada a la empresa y sociedad enmarcada por
una multiplicidad de instituciones judiciales, son las dos
caras de un mismo fen?meno? (Foucault, 187).
Una segunda conclusi?n dice que estos programas de
gobierno buscan transformar a las personas en sujetos
econ?micos: desmontados los Mundos de la Vida alternos al mercado, es decir desmontadas las relaciones que
constitu?an la comunidad agraria, principalmente la de
reciprocidad, las personas quedan hu?rfanas de mundo
5. Es justo aclarar que algunas de las ONG de izquierda han trabajado al
servicio de la organizaci?n pol?tica de los campesinos e ind?genas tratando
de cuidar los lazos sociales que sosten?an su Mundo de la Vida en un intento
claro de sostener espacios de resistencia y lucha.
76 Natalia Sierra Freire
y son absolutamente susceptibles de ser atrapadas en las
relaciones mercantiles.
Convertidas en sujetos econ?micos de elecciones individuales, atom?sticas y libres pierden las condiciones
sociales para resistir la avanzada del capitalismo y defender sus mundos de vida, sus comunidades de vida. Es
eminentemente gobernable sumisi?n
El sujeto econ?mico del inter?s elige siempre en referencia a s? mismo de forma pragm?tica, calculada y racionalizada en atenci?n a su yo, por sobre la relaci?n con
el otro. Esto explica por que raz?n ciertos miembros de
comunidades campesinas o ind?genas que han sido intervenidas buscan desarrollarse como accionistas individuales de empresas privadas, o como ciertas comunidades
ind?genas se han dividido entre empresarios textiles que
explotan a otros ind?genas que ha sido empobrecidos.
Otra pol?tica de intervenci?n ya muy conocida es la
capacitaci?n t?cnica y acad?mica de ciertos miembros
de la comunidad que luego de pasar el proceso se separan de su base com?n y pasan de ser miembros de la comunidad de empresarios, t?cnicos, representantes pol?ticos, dentro del sistema de la instituci?n estatal burguesa,
etc. Sujetos sumisos que sirven de ventr?locuos para garantizar la dominaci?n y el control sobre el resto de la
comunidad. Sujetos que ya no obedecen el mandato comunitario sino su inter?s personal y en este sentido pasan a formar parte de la l?gica dominante.
As? mismo se ha podido observar la transformaci?n
de muchos dirigentes pol?ticos de los movimientos sociales y la izquierda en l?deres y t?cnicos. Es f?cil darse
cuenta que el dirigente pol?tico sea de una comunidad
ind?gena, campesina o de un sindicato de trabajadores,
es una persona que se ha formado en la lucha de su pueblo y est? ligada a los intereses comunitarios, ya que sus
La dominaci?n progresista 77
propio inter?s se realiza en ellos. De pronto el trabajo de
las ONG, y ahora el gobierno con la misma l?gica, hicieron que estos dirigentes vayan desapareciendo y sean
reemplazados por los l?deres inventados en los talleres de
capacitaci?n o por las becas acad?micas de la cooperaci?n internacional. En este sentido no debe resultarnos
extra?o o?r que ciertos sectores del movimiento ind?gena y campesino se sumen a la titulocracia y desconozcan
a los dirigentes hist?ricos.
Todas estas maniobras buscan producir un homo economicus, es decir un hombre que se mueva y obedezca
?nicamente a su inter?s, un individuo desenganchado
de la comunidad. Es decir, todo lo contrario de lo que ha
primado en estas formas de vida alterna, de la vida en
comunidad donde se ha ido formando a lo largo de toda
nuestra historia una cultura de la resistencia y la lucha
que ha mantenido la dignidad de estos pueblos.
Una tercera conclusi?n es que toda esta estrategia
econ?mica pasa por: ?ajustar el ejercicio global del poder pol?tico a los principios de una econom?a de mercado? (Foucault 157). Estos gobiernos parecen estar
experimentando la forma de proyectar en un estilo de
gobierno los principios formales de la econom?a de mercado, de all? que ciertas pol?ticas que toma respecto a la
poblaci?n tengan formas totalitarias de poder. Un totalitarismo pol?tico que expresa el totalitarismo econ?mico del mercantilismo capitalista, que bien se puede rastrear en:
a. Una voluntad de control sobre las expresiones populares y sus organizaciones sociales y pol?ticas, forma
pol?tica llamada neo-institucionalismo.
b. La forma autoritaria en que se redactan y se aprueban las leyes.
c. En el tipo de programas econ?micos y sociales que
78 Natalia Sierra Freire
se est?n implementando, en funci?n de colonizar el
mundo de la vida.
La pol?tica gubernamental que se aplica tiene el claro
objetivo de despejar el camino para la implementaci?n
de la nueva ola extractiva que el capital internacional
demanda de nuestros pa?ses. Estos gobiernos se encuentran creando las condiciones estructurales para la explotaci?n de minerales y la inmersi?n a las exigencias del
mercado minero y petrolero.
Gobiernos que ponen en marcha un programa de
intervenci?n total sobre el mundo de vida agrario, que
busca desarticular sus formas de reproducci?n econ?mica asentadas en relaciones de reciprocidad, solidaridad
y cooperaci?n, y obligar de esta manera a la poblaci?n
campesina entre en la l?gica del mercado, v?a promoci?n del principio de la competitividad. Gobiernos que
garantizan que la estructura formal de la competencia
tenga expresi?n cierta en la realidad social.
En definitiva estos gobiernos est?n construyendo un
Estado que:
…se constituye en la fuerza pol?tica de intervenci?n que garantiza el aparecimiento y consolidaci?n de la competitividad,
principio articulador del mercado. Se observa as?: …una suerte de
superposici?n completa de la pol?tica gubernamental y de los mecanismos
de mercado ajustados a la competencia (Foucault, 154).
Modalidades del Estado
en los progresismos de Am?rica Latina
El Estado que se construye y fortalece con los llamados gobiernos progresistas es un Estado que se construye a partir del ensamblaje de patrones pol?ticos de varios
modelos estatales capitalistas, experimento monstruoso, carente de sentido humano, que intenta rivalizar con
La dominaci?n progresista 79
el poder humanizante de lo humano. Una entidad fabricada artificialmente de partes ensambladas, del Estado Neoliberal (en lo econ?mico), del Estado Keynesiano
(en los social), del Estado Sovi?tico y del Estado Fascista (en lo pol?tico ideol?gico). Para intentar comprender
la formaci?n del Estado que se ensaya en Am?rica Latina, intentar? establecer las estrategias de poder que corresponden a cada uno de los estados que lo fundamentan. Es pertinente aclarar que muchas de los dispositivos
pol?ticos del Estado analizado tienen un origen en dos
o tres de los estados de base y otra aclaraci?n importante es el hecho de que el Estado no es solo un patr?n
de poder pol?tico, sino que expresa un patr?n de poder
econ?mico, social y, claro est?, de poder ideol?gico. A
continuaci?n paso a detallar las caracter?sticas de este
monstruo artificial, en atenci?n a las partes de los estados de las cuales est? compuesto.
Tras las pistas del nuevo Frankenstein
El fam?lico Estado Neoliberal ya no era capaz de
asegurar la acumulaci?n en la regi?n, no solo porque el
nuevo esquema de acumulaci?n por desposesi?n necesita un estado que ampl?e el marco mercantil a todas las
esferas de la vida social, sino porque un estado esquel?tico no cuenta con un patr?n de poder capaz de detener
la lucha social que se abri? en Am?rica Latina en las ?ltimas d?cadas del siglo XX. Sin embargo de esto, hay muchos dispositivos neoliberales que se han incorporado al
proyecto econ?mico del nuevo Estado.
La Apertura comercial, ?propia de la globalizaci?n neoliberal? orquestada desde Washington, sigue ejecut?ndose por los gobiernos ?progresistas?. El gobierno
ecuatoriano acaba de comprometer el TLC con Europa, con sus mejores representantes econ?micos: la Ale-
80 Natalia Sierra Freire
mania de Merkel, la Francia de Hollande y la Rusia de
Putin. Como el pueblo ecuatoriano bien conoce, la aplicaci?n de medidas aperturistas no implica una libre y
abierta competencia de las partes, pues el poder monop?lico u oligop?lico sea en la producci?n o el consumo
de los centros econ?micos no lo permite. Ya conocemos
de sobra el chantaje utilizado por los EUA del repetido
cierre de su enorme mercado como arma para forzarnos
a cumplir sus demandas (Harvey, 109). Un claro ejemplo
de las consecuencias de esta asim?trica relaci?n comercial en nuestro pa?s son los chantajes ligados a la ATPDEA. Acuerdo comercial que nos ha obligado a asumir
la pol?tica norteamericana contra el narcotr?fico y el terrorismo, que bien sabemos las implicaciones que tiene
en relaci?n al control de la lucha social, malintencionadamente, calificada como narcoterrorismo o terrorismo.
Pese a esto, en la ?ltima gira presidencial el presidente
Rafael Correa dijo textualmente a Putin ?ustedes tienen
tecnolog?a, nosotros tenemos recursos naturales? y a Hollande ?ustedes tienen el saber, nosotros todo el petr?leo
que quieran.? Literalmente ofreci? el pa?s como pa?s-recurso natural.
La l?gica de los tratados de libre comercio con los
centros del poder capitalista supone adem?s la obligatoriedad de nuestros pa?ses de dar garant?as jur?dicas a los
inversionistas, lo que, dej?ndonos de eufemismos, significa que el estado ecuatoriano a trav?s de su gobierno
tiene que generar un marco legal absolutamente beneficioso para las compa??as extranjeras. Un marco legal
?confiable? para las transnacionales no es otra cosa que
garantizar sus negocios y ganancias en nuestros territorios, como se hizo durante todo el periodo llamado, por
los gobiernos progresistas, larga noche neoliberal. Ahora bien, garantizar los negocios y las ganancias de las
La dominaci?n progresista 81
corporaciones capitalistas requiere disciplinar y controlar a la poblaci?n para que no genere inseguridad social
ni jur?dica, es decir limitar sus derechos humanos en beneficio de los intereses de las mega empresas. Restringir
derechos laborales, limitar derechos civiles como la libre
asociaci?n y reuni?n, la huelga, el cierre de v?as, las marchas, es decir todo acto que el pueblo asuma como forma de protesta para resistir los embates del capital, pues
ser? considerado conspiraci?n ?terrorista? y en el mejor
de los casos atentados contra la seguridad del Estado. Se
limitan los derechos territoriales de los pueblos ind?genas o ancestrales si su existencia genera inseguridad jur?dica para las empresas, o representa p?rdidas en sus ganancias. Am?rica latina desde hace m?s de tres d?cadas
de gobiernos neoliberales y progresistas conoce las implicaciones de la criminalizaci?n de la lucha social como
mecanismo de disciplinamiento y control que asegura la
reproducci?n y acumulaci?n de capital.
Los gobiernos progresistas quieren confundir al pueblo con un discurso antinorteamericano, como si no
supi?semos que el capitalismo es mundial y que en su
depredaci?n no importa la bandera con la que se enmascara. No existe diferencia si el tratado de libre comercio es con EUA, con la comunidad europea o con el
capitalismo asi?tico, las consecuencia para los pueblos
latinoamericanos son igual de nefastas.
La re-primarizaci?n de la econom?a
Sin excepci?n, todos los gobiernos autodenominados
progresistas han establecido contratos de larga duraci?n
y a gran escala con transnacionales dedicadas al negocio de la extracci?n de recursos naturales. Los t?rminos
de los acuerdos no son diferentes a los establecidos por
los gobiernos neoliberales, de hecho el Ecuador acaba
82 Natalia Sierra Freire
Descripci?n Dise?o Metas/ Consideraciones
importantes
Inversi?n/Tiempo Actores
TLC-Uni?n Europea Ecuador se suma
al tratado de libre
comercio multipartito.
Generar para el 2016 un mercado
comunitario para las exportaciones
ecuatorianas.
Ecuador finalizar? su participaci?n
en el Sistema General de
Preferencias (SGP).
Tiempo indefinido de la duraci?n
del convenio.
Uni?n Europea.
Gobierno ecuatoriano.
Transacci?n de
oro con Goldman
Sachs.
Realizar una inversi?n
de oro para que este no
pierda valor por la ca?da
del precio del oro.
Lograr un cr?dito de
400 millones para que
el gobierno ecuatoriano
lo utilice.
Generar un rendimiento de 0.85%
anual del oro hasta febrero del 2007
y que puede subir a 1.05% si se da
una subida extraordinaria del precio
mundial del oro.
Transacci?n de 466000 onzas por
un derivado crediticio.
Cr?dito deber? pagar una tasa de
4.3% de inter?s anual.
Gobierno ecuatoriano.
Banco Goldman Sachs.
Deuda externa
China.
Deuda externa creci? un
31.6% entre noviembre
de 2013 a noviembre
de 2014.
Diversificaci?n de las fuentes de
financiamiento y reducci?n de la
dependencia del endeudamiento
chino.
D?ficit presupuestario estatal
ecuatoriano de $5.368 millones.
Cr?dito con China por $7.526
millones.
40% del PIB invertido en pagar la
deuda con diferentes pa?ses.
Cr?dito de 500 millones de
d?lares para el financiamiento del
programa de cocinas de inducci?n.
China
Banco de Desarrollo de China.
Gobierno ecuatoriano.
Deutsche Bank. Pr?stamo ante la venta
de bonos del pa?s.
Pr?stamos en dos partes dentro del
presupuesto ejecutado seg?n el
Ministerio de Finanzas.
Mantener flujo de caja normal, para
esto se buscaron fuentes alternativas
de financiamiento.
Pr?stamo de $88 millones para la
compra de radares.
Deutsche Bank AG.
Banco Europeo de inversiones.
Gobierno ecuatoriano.
Banco
Interamericano de
Desarrollo (BID)
Financiamiento del plan
anual de inversiones.
Lograr un pr?stamo con un inter?s
inferior al 2% y a 10 a?os plazo.
Cr?dito por $800 millones. Banco Interamericano de Desarrollo.
Gobierno ecuatoriano.
Acuerdo de
complementaci?n
econ?mica entre la
Rep?blica de Chile
y Rep?blica del
Ecuador.
Estrechar lazos
especiales de amistad y
cooperaci?n entre estos
pa?ses.
Intensificar las relaciones
econ?micas entre las partes.
Facilitar la circulaci?n transfronteriza
de mercanc?as y servicios.
Mejorar las condiciones de
competencia entre las partes.
Aumentar la inversi?n en dichos
territorios.
Tiempo indefinido de acuerdo a
partir del 29 de enero de 2010.
Gobierno Chile.
Gobierno Ecuador.
6. El cuadro contiene informaci?n hasta 2015. Para la elaboraci?n del presente cuadro se ha tomado como referencia, investigaci?n bibliogr?fica y
audiovisual de las siguientes fuentes:
- Ministerio coordinador Desarrollo Social, Infancia Plena de 0 a 5 a?os; febrero 2014.
Cuadro 3. Apertura comercial6
La dominaci?n progresista 83
Descripci?n Dise?o Metas/ Consideraciones
importantes
Inversi?n/Tiempo Actores
TLC-Uni?n Europea Ecuador se suma
al tratado de libre
comercio multipartito.
Generar para el 2016 un mercado
comunitario para las exportaciones
ecuatorianas.
Ecuador finalizar? su participaci?n
en el Sistema General de
Preferencias (SGP).
Tiempo indefinido de la duraci?n
del convenio.
Uni?n Europea.
Gobierno ecuatoriano.
Transacci?n de
oro con Goldman
Sachs.
Realizar una inversi?n
de oro para que este no
pierda valor por la ca?da
del precio del oro.
Lograr un cr?dito de
400 millones para que
el gobierno ecuatoriano
lo utilice.
Generar un rendimiento de 0.85%
anual del oro hasta febrero del 2007
y que puede subir a 1.05% si se da
una subida extraordinaria del precio
mundial del oro.
Transacci?n de 466000 onzas por
un derivado crediticio.
Cr?dito deber? pagar una tasa de
4.3% de inter?s anual.
Gobierno ecuatoriano.
Banco Goldman Sachs.
Deuda externa
China.
Deuda externa creci? un
31.6% entre noviembre
de 2013 a noviembre
de 2014.
Diversificaci?n de las fuentes de
financiamiento y reducci?n de la
dependencia del endeudamiento
chino.
D?ficit presupuestario estatal
ecuatoriano de $5.368 millones.
Cr?dito con China por $7.526
millones.
40% del PIB invertido en pagar la
deuda con diferentes pa?ses.
Cr?dito de 500 millones de
d?lares para el financiamiento del
programa de cocinas de inducci?n.
China
Banco de Desarrollo de China.
Gobierno ecuatoriano.
Deutsche Bank. Pr?stamo ante la venta
de bonos del pa?s.
Pr?stamos en dos partes dentro del
presupuesto ejecutado seg?n el
Ministerio de Finanzas.
Mantener flujo de caja normal, para
esto se buscaron fuentes alternativas
de financiamiento.
Pr?stamo de $88 millones para la
compra de radares.
Deutsche Bank AG.
Banco Europeo de inversiones.
Gobierno ecuatoriano.
Banco
Interamericano de
Desarrollo (BID)
Financiamiento del plan
anual de inversiones.
Lograr un pr?stamo con un inter?s
inferior al 2% y a 10 a?os plazo.
Cr?dito por $800 millones. Banco Interamericano de Desarrollo.
Gobierno ecuatoriano.
Acuerdo de
complementaci?n
econ?mica entre la
Rep?blica de Chile
y Rep?blica del
Ecuador.
Estrechar lazos
especiales de amistad y
cooperaci?n entre estos
pa?ses.
Intensificar las relaciones
econ?micas entre las partes.
Facilitar la circulaci?n transfronteriza
de mercanc?as y servicios.
Mejorar las condiciones de
competencia entre las partes.
Aumentar la inversi?n en dichos
territorios.
Tiempo indefinido de acuerdo a
partir del 29 de enero de 2010.
Gobierno Chile.
Gobierno Ecuador.
- SENPLADES, Resumen Ejecutivo ?Qui?n se beneficia del Gasto Social en el Ecuador?
- Ministerio de Inclusi?n Econ?mica u social; Informe-Presentaci?n: Red de Protecci?n
Solidaria, 2012
- ENAMI ; Informe de Gesti?n Empresa Nacional Minera, 2014
84 Natalia Sierra Freire
- Sacher William y Acosta Alberto, La miner?a a Gran escala en Ecuador: An?lisis y datos estad?sticos de la miner?a industrial en el Ecuador.
Sitios Web
- ?http://www.telegrafo.com.ec/economia/item/ecuador-invierte-anualmente-484-millones-en-el-bono-de-desarrollo-humano-bdh.html?.
Descripci?n Dise?o Metas/ Consideraciones
importantes Inversi?n/Tiempo Actores
Acuerdo Nrp.59
con el cual
la Rep?blica
Federativa del
Brasil otorga
preferencias
arancelarias a
la Rep?blica de
Ecuador.
Proyecto de liberaci?n
comercial para
aplicarse en los
productos originarios
y procedentes de los
territorios de las partes.
Aumentar la exportaci?n de algunos
productos originarios del pa?s.
Entablar una balanza comercial
estable entre Brasil y Ecuador
manteniendo la tendencia de
exportaci?n e importaci?n hasta
ahora mantenidas.
Aplicaci?n desde 16 de febrero
del 2011.
Rep?blica del Ecuador.
Rep?blica del Brasil.
Empresas Privadas.
Multinacionales.
Complementaci?n
econ?mica Nro.46
entre la Rep?blica
de Ecuador y la
Rep?blica de Cuba.
Proyecto de
mejoramiento de
las condiciones de
cooperaci?n econ?mica
entre las partes.
Profundizar al 100% las preferencias
que constan con 50% actualmente.
Ecuador al igual que Cuba deja
abierto al 100% la entrada del y
salida de bienes y servicios.
Aplicaci?n desde el 25 de enero
del 2011 por tiempo indefinido.
Gobierno Ecuador.
Gobierno Cuba.
Acuerdo de
cooperaci?n
entre Gobierno
de la Rep?blica
de Venezuela y
Rep?blica del
Ecuador.
Acuerdo bilateral de
cooperaci?n comercial
para fortalecer la
complementariedad
econ?mica entre
Ecuador y Venezuela.
Establecer reglas propias para
la libre circulaci?n de bienes y
servicios entre los dos pa?ses.
Favorecer inversiones conjuntas,
fluidas y avanzar en el comercio
justo.
Aplicaci?n a partir del 02 de
diciembre de 2010 por cinco a?os.
Gobierno Venezuela.
Gobierno Ecuador.
Acuerdo comercial
entre el gobierno
de la Rep?blica
del Ecuador y el
Gobierno de la
Rep?blica Isl?mica
de Ir?n.
Firma del tratado que
favorece relaciones
comerciales entre los
dos pa?ses.
Otorgar facilidades
para el intercambio
de productos b?sicos/
bienes provenientes de
sus territorios.
Promoci?n del comercio
justo y garantizar la
sostenibilidad de las
capacidades comerciales
de peque?os, medianos
y grandes productores.
Inter?s en sectores
agr?cola, artesan?as
y adquisici?n de
m?todos de producci?n
sostenible.
Requerimiento de frutos tropicales y
flores para el mercado externo.
Vigencia desde el a?o 2012 para
crear relaciones econ?micas
ilimitadas.
Gesti?n de alianzas estrat?gicas,
prestaci?n de asistencia mutua
para el desarrollo tecnol?gico y el
mejoramiento de la productividad
e intercambio de pr?cticas sobre el
cumplimiento de normas t?cnicas y
medidas sanitarias y fitosanitarias.
Periodo de aprobaci?n en la
Asamblea Nacional Constituyente.
Rep?blica del Ecuador.
Rep?blica isl?mica de Ir?n.
La dominaci?n progresista 85
Descripci?n Dise?o Metas/ Consideraciones
importantes Inversi?n/Tiempo Actores
Acuerdo Nrp.59
con el cual
la Rep?blica
Federativa del
Brasil otorga
preferencias
arancelarias a
la Rep?blica de
Ecuador.
Proyecto de liberaci?n
comercial para
aplicarse en los
productos originarios
y procedentes de los
territorios de las partes.
Aumentar la exportaci?n de algunos
productos originarios del pa?s.
Entablar una balanza comercial
estable entre Brasil y Ecuador
manteniendo la tendencia de
exportaci?n e importaci?n hasta
ahora mantenidas.
Aplicaci?n desde 16 de febrero
del 2011.
Rep?blica del Ecuador.
Rep?blica del Brasil.
Empresas Privadas.
Multinacionales.
Complementaci?n
econ?mica Nro.46
entre la Rep?blica
de Ecuador y la
Rep?blica de Cuba.
Proyecto de
mejoramiento de
las condiciones de
cooperaci?n econ?mica
entre las partes.
Profundizar al 100% las preferencias
que constan con 50% actualmente.
Ecuador al igual que Cuba deja
abierto al 100% la entrada del y
salida de bienes y servicios.
Aplicaci?n desde el 25 de enero
del 2011 por tiempo indefinido.
Gobierno Ecuador.
Gobierno Cuba.
Acuerdo de
cooperaci?n
entre Gobierno
de la Rep?blica
de Venezuela y
Rep?blica del
Ecuador.
Acuerdo bilateral de
cooperaci?n comercial
para fortalecer la
complementariedad
econ?mica entre
Ecuador y Venezuela.
Establecer reglas propias para
la libre circulaci?n de bienes y
servicios entre los dos pa?ses.
Favorecer inversiones conjuntas,
fluidas y avanzar en el comercio
justo.
Aplicaci?n a partir del 02 de
diciembre de 2010 por cinco a?os.
Gobierno Venezuela.
Gobierno Ecuador.
Acuerdo comercial
entre el gobierno
de la Rep?blica
del Ecuador y el
Gobierno de la
Rep?blica Isl?mica
de Ir?n.
Firma del tratado que
favorece relaciones
comerciales entre los
dos pa?ses.
Otorgar facilidades
para el intercambio
de productos b?sicos/
bienes provenientes de
sus territorios.
Promoci?n del comercio
justo y garantizar la
sostenibilidad de las
capacidades comerciales
de peque?os, medianos
y grandes productores.
Inter?s en sectores
agr?cola, artesan?as
y adquisici?n de
m?todos de producci?n
sostenible.
Requerimiento de frutos tropicales y
flores para el mercado externo.
Vigencia desde el a?o 2012 para
crear relaciones econ?micas
ilimitadas.
Gesti?n de alianzas estrat?gicas,
prestaci?n de asistencia mutua
para el desarrollo tecnol?gico y el
mejoramiento de la productividad
e intercambio de pr?cticas sobre el
cumplimiento de normas t?cnicas y
medidas sanitarias y fitosanitarias.
Periodo de aprobaci?n en la
Asamblea Nacional Constituyente.
Rep?blica del Ecuador.
Rep?blica isl?mica de Ir?n.
- ?http://www.telegrafo.com.ec/opinion/columnistas/item/bono-de-desarrollo-humano-para-adultos-mayores.html?.
- ?http://www.inclusion.gob.ec/wp-content/uploads/downloads/2012/08/26-de-julio.
pdf?.
- ?www.desarrollosocial.gob.ec?. ?www.vicepresidencia.gob.ec?. ?www.informatecuador.com?.
86 Natalia Sierra Freire
Descripci?n Dise?o Metas/ Consideraciones
importantes Inversi?n/Tiempo Actores
Acuerdo de
cooperaci?n t?cnica
entre la Rep?blica
Federativa de Brasil
y el Gobierno de
la Rep?blica del
Ecuador para la
implementaci?n
de la televisi?n
Terrestre en
Ecuador.
Conformar acuerdos
bilaterales para la
creaci?n del proyecto
de televisi?n digital
terrestre en el Ecuador.
Brindar apoyo t?cnico por parte de
Brasil para la implementaci?n de
la Televisi?n Digital Terrestre en el
Ecuador.
Generar agencias de cooperaci?n
t?cnica de fondos y de programas
regionales e internacionales.
Implementaci?n a partir de 11 junio
2011 con vigencia de dos a?os
renovables autom?ticamente. En la
actualidad el proyecto se encuentra
vigente
Rep?blica Federativa de Brasil.
Secretaria de telecomunicaci?n Brasil.
Gobierno ecuatoriano.
Cooperaci?n
en comercio e
inversiones entre
el Gobierno de
la Rep?blica
del Ecuador y
la Rep?blica de
Indonesia.
Incentivar las relaciones
econ?micas entre los
dos pa?ses, intentando
recuperar el tiempo
perdido sin acuerdos
bilaterales, seg?n el
Ministerio de Relaciones
exteriores.
Lograr una gran inversi?n
desde Indonesia que mejore las
condiciones de exportaciones en un
mercado exterior.
Inter?s por parte del Gobierno de
Indonesia en invertir en zonas de
turismo dentro del pa?s.
Nuevas bases de explotaci?n de
recursos naturales para exportaci?n
con capital exterior.
Aplicaci?n desde el 23 de junio de
2012 por tiempo indefinido.
Gobierno ecuatoriano.
Gobierno de la Rep?blica de Indonesia.
Acuerdo de
cooperaci?n t?cnica
entre la Rep?blica
del Ecuador y
el Gobierno del
Estado de Catar.
Facilitar la exportaci?n
e importaci?n de sus
productos industriales,
agr?colas y de servicio
as? como materias
primas.
Movimiento mutuo de bienes y
prestaci?n de servicios entre los
dos pa?ses.
Fomentar entre los gobiernos y
las instituciones privadas para la
creaci?n de proyectos t?cnicos y
econ?micos
Monto de ganancias e inversi?n no
definida.
Tiempo de convenio de 5 a?os y
posteriormente tiempo indefinido
a menos de que una de las dos
partes quiera terminar el convenio.
Gobierno Ecuatoriano.
Gobierno Catar.
Instituciones privadas (empresas de
producci?n).
Acuerdo de
cooperaci?n
econ?mica entre
la Rep?blica del
Ecuador y la
Rep?blica de la
India.
Fortalecer y desarrollar
la cooperaci?n entre
India y Ecuador en
?mbitos de comercio e
inversi?n.
Promover la cooperaci?n en
los sectores prioritarios como:
comercio, inversi?n, infraestructura,
energ?a, transporte, biotecnolog?a,
contrataci?n y servicios de
ingenier?a, transferencia de
tecnolog?a y diversificaci?n del
comercio bilateral.
Firma del convenio 19 de abril de
2013.
Rep?blica de la India.
Rep?blica de Ecuador.
Sector privado.
de hacer una reforma a la ley minera que contradice
muchas de las normativas m?s avanzadas de la Constituci?n del 2008 en cuanto a limitar las ganancias de las
empresas, los derechos de la naturaleza, los derechos colectivos, etc?tera.
Igual que lo hac?an los gobiernos neoliberales, los autodenominados gobiernos progresistas, no consultan a
La dominaci?n progresista 87
Descripci?n Dise?o Metas/ Consideraciones
importantes Inversi?n/Tiempo Actores
Acuerdo de
cooperaci?n t?cnica
entre la Rep?blica
Federativa de Brasil
y el Gobierno de
la Rep?blica del
Ecuador para la
implementaci?n
de la televisi?n
Terrestre en
Ecuador.
Conformar acuerdos
bilaterales para la
creaci?n del proyecto
de televisi?n digital
terrestre en el Ecuador.
Brindar apoyo t?cnico por parte de
Brasil para la implementaci?n de
la Televisi?n Digital Terrestre en el
Ecuador.
Generar agencias de cooperaci?n
t?cnica de fondos y de programas
regionales e internacionales.
Implementaci?n a partir de 11 junio
2011 con vigencia de dos a?os
renovables autom?ticamente. En la
actualidad el proyecto se encuentra
vigente
Rep?blica Federativa de Brasil.
Secretaria de telecomunicaci?n Brasil.
Gobierno ecuatoriano.
Cooperaci?n
en comercio e
inversiones entre
el Gobierno de
la Rep?blica
del Ecuador y
la Rep?blica de
Indonesia.
Incentivar las relaciones
econ?micas entre los
dos pa?ses, intentando
recuperar el tiempo
perdido sin acuerdos
bilaterales, seg?n el
Ministerio de Relaciones
exteriores.
Lograr una gran inversi?n
desde Indonesia que mejore las
condiciones de exportaciones en un
mercado exterior.
Inter?s por parte del Gobierno de
Indonesia en invertir en zonas de
turismo dentro del pa?s.
Nuevas bases de explotaci?n de
recursos naturales para exportaci?n
con capital exterior.
Aplicaci?n desde el 23 de junio de
2012 por tiempo indefinido.
Gobierno ecuatoriano.
Gobierno de la Rep?blica de Indonesia.
Acuerdo de
cooperaci?n t?cnica
entre la Rep?blica
del Ecuador y
el Gobierno del
Estado de Catar.
Facilitar la exportaci?n
e importaci?n de sus
productos industriales,
agr?colas y de servicio
as? como materias
primas.
Movimiento mutuo de bienes y
prestaci?n de servicios entre los
dos pa?ses.
Fomentar entre los gobiernos y
las instituciones privadas para la
creaci?n de proyectos t?cnicos y
econ?micos
Monto de ganancias e inversi?n no
definida.
Tiempo de convenio de 5 a?os y
posteriormente tiempo indefinido
a menos de que una de las dos
partes quiera terminar el convenio.
Gobierno Ecuatoriano.
Gobierno Catar.
Instituciones privadas (empresas de
producci?n).
Acuerdo de
cooperaci?n
econ?mica entre
la Rep?blica del
Ecuador y la
Rep?blica de la
India.
Fortalecer y desarrollar
la cooperaci?n entre
India y Ecuador en
?mbitos de comercio e
inversi?n.
Promover la cooperaci?n en
los sectores prioritarios como:
comercio, inversi?n, infraestructura,
energ?a, transporte, biotecnolog?a,
contrataci?n y servicios de
ingenier?a, transferencia de
tecnolog?a y diversificaci?n del
comercio bilateral.
Firma del convenio 19 de abril de
2013.
Rep?blica de la India.
Rep?blica de Ecuador.
Sector privado.
las comunidades y pueblos cuyos territorios son afectados por la explotaci?n y los niveles de redistribuci?n de
la riqueza obtenida son casi nulos. ?La renta de las ?lites
del sector agrario en Bolivia, Argentina, Uruguay, Brasil
y Ecuador es varios cientos de veces m?s alta que la de
la inmensa mayor?a de los productores que trabajan en
una agricultura de subsistencia y la de los campesinos y
88 Natalia Sierra Freire
de los jornaleros rurales, muchos de los cuales siguen sometidos a atroces condiciones de vida y de trabajo? (Petras 2012, 1). Tampoco se observan los da?os ambientales que la actividad extractiva conlleva y que de hecho
afecta a la calidad de vida de las comunidades.
En el Ecuador, Alianza Pa?s viene prometiendo un
cambio en la matriz productiva, sin embargo despu?s de
siete a?os de gobierno la econom?a depende cada vez
m?s de la actividad primario exportadora petrolera y
ahora minera. La matriz productiva sigue siendo la misma de toda la historia de este pa?s, lo cual significa que
la dependencia al gran capital transnacional no solo que
contin?a sino que se afianza. De hecho, el fortalecimiento del Estado ha servido para llevar adelante los acuerdos comerciales con el capital extranjero estatal y privado y generar pol?ticas ?que vinculan el desarrollo a la
concentraci?n y centralizaci?n del capital y al fortalecimiento del poder ejecutivo? (Petras 2012, 1).
Las pr?cticas de corrupci?n en el uso de los recursos p?blicos y las formas en las que se llevan a cabo
no son diferentes de las aplicadas en el estado neoliberal. Este hecho no es un asunto de ?tica y menos de moral, sino un rasgo estructural de la econom?a capitalista
en su forma neoliberal. Las grandes y ?peque?as? cantidades de capital que son apropiadas de forma fraudulenta de las arcas del estado son una entre otras estrategias para hacer circular el capital sobreacumulado. No
es un secreto la existencia de los para?sos fiscales, lugares
encriptados donde va a parar el capital saqueado que se
transforma en capital de inversi?n; tampoco es un secreto el hecho de que una cantidad importante de los presupuestos estatales anuales terminan en manos privadas
que en muchos casos devienen en peque?os y grandes
capitalistas. Son formas il?citas, pero institucionalizadas,
La dominaci?n progresista 89
de absorber excedentes. Acaso esta fuga y libre circulaci?n de capitales no es parte de la tesis neoliberal de la
liberalizaci?n del mercado y el comercio mundial, tesis
defendida por el FMI, el Banco Mundial y la OMC tan
criticados y cuestionados por los gobiernos progresistas
de los fortalecidos estados sudamericanos.
T?mese en cuenta que la fuga de capitales mal habidos es una forma de evadir la recaudaci?n fiscal tan apoyada por la pol?tica de un Estado fuerte, de un Estado de
corte keynesiano y desarrollista. Queda clara la contradicci?n entre el discurso de estos gobiernos y sus pol?ticas efectivas: Por un lado, ponen en marcha una fuerte
pol?tica de recaudaci?n fiscal para todos los ciudadanos,
argumentada en un proceso de modernizaci?n y racionalizaci?n social, y, por otro lado, mantienen la corrupci?n institucionalizada de fuga de capitales, que es un
manera de seguir transfiriendo valor en funci?n de la
circulaci?n de capital.
Los esc?ndalos de corrupci?n de los gobiernos progresistas igualan o superan a los acontecidos en los gobiernos neoliberales. Hay quienes hablan de una convivencia entre progresismo y corrupci?n (Valenti, 2),
afirmaci?n que parece comprobarse tomando en cuenta las denuncias de enriquecimiento il?cito con uso de recursos p?blicos, formaci?n de nuevos capitales ligados
a funcionarios p?blicos de alto rango, negocios turbios,
licitaciones manipuladas, concesionarios que amasan
grandes fortunas, sobreprecios en las obras estatales, recursos p?blicos malgastados y desviados, etc. A manera
de los mejores ejemplos de esto podemos hacer una conexi?n entre Menem y Guti?rrez representantes de los
gobiernos neoliberales y los Kirchner y Correa de los
gobiernos progresistas. Las mismas acusaciones de corrupci?n que se hicieron a los gobiernos neoliberales de
90 Natalia Sierra Freire
Descripci?n Dise?o Metas/ Consideraciones
importantes
Inversi?n/Tiempo Actores
Refiner?a del
Pac?fico.
Proyecto emblem?tico
del gobierno actual.
Refinamiento de 300.000 barriles de
crudo por d?a.
Alcanzar soberan?a energ?tica.
10 262 millones de d?lares.
Plazo de ejecuci?n de 4 a?os.
Ecuador y Venezuela.
Subsidiaria R?o
Napo.
Provincia de Orellana. Aumento de la producci?n de
Sacha.
Pasar de la producci?n de 171 645 a
216 861 barriles de petr?leo por d?a.
Perforaci?n hasta el momento de
51 pozos.
4.182.956 miles de d?lares.
Tiempo indefinido de intervenci?n.
EP Petroecuador.
Petr?leos de Venezuela.
Refiner?a
Shushufindi
Mejoramiento de la
planta ya existente
desde 1987.
Aprovechar el gas extra?do de los
campos explotados.
Procesamiento de gas en la planta
natural.
Tiempo indefinido de
funcionamiento
Refiner?a Amazonas.
Planta de Gas licuado de Petr?leo.
Refiner?a
Esmeraldas.
Ampliar los niveles
de procesamiento de
crudo.
Aprovechar el gas extra?do de los
campos explotados.
Procesamiento de gas en la planta
natural.
Sin datos -Petroecuador
Refiner?a La
Libertad.
Ubicado en la provincia
del Guayas, cant?n La
Libertad.
Aprovechar el gas extra?do de los
campos explotados.
Procesamiento de gas en la planta
natural.
Sin datos. Petroecuador.
Petroamazonas
19 Bloques
Petroleros.
85 campos de
explotaci?n.
1.208 pozos
petroleros.
Nuevos planes
estrat?gicos para los
pozos Palo Azul Norte
51, Shushufindi 169 y
Coca K-25.
Producir alrededor de 327.285
barriles diarios de petr?leo.
Extraer crudo desde m?s pozos a
la vez.
Incorporaci?n de nuevas t?cnicas
que permitan lograr una producci?n
sostenida.
Inversi?n promedio de 500
millones de d?lares.
Petroecuador.
Petroamazonas.
Exploraci?n y
producci?n de
Hidrocarburos de
los campos Apaika
y Nenke del Bloque
31
Exploraci?n.
Nivel de Estudios
estrat?gicos.
Producir aproximadamente 30.000
barriles de petr?leo por d?a.
500 millones de d?lares
3 a?os
Petroamazonas.
Cuadro 4. Re-primarizaci?n de la econom?a7
7. Para la elaboraci?n del presente cuadro se ha tomado como referencia,
investigaci?n bibliogr?fica y audiovisual de las siguientes fuentes:
- Ministerio coordinador Desarrollo Social, Infancia Plena de 0 a 5 a?os; febrero 2014.
- SENPLADES, Resumen Ejecutivo ?Qui?n se beneficia del Gasto Social en el Ecuador?
- Ministerio de Inclusi?n Econ?mica u social; Informe-Presentaci?n: Red de Protecci?n
Solidaria, 2012
- ENAMI ; Informe de Gesti?n Empresa Nacional Minera, 2014
- Sacher William y Acosta Alberto, La miner?a a Gran escala en Ecuador: An?lisis y datos
estad?sticos de la miner?a industrial en el Ecuador
La dominaci?n progresista 91
Descripci?n Dise?o Metas/ Consideraciones
importantes
Inversi?n/Tiempo Actores
Refiner?a del
Pac?fico.
Proyecto emblem?tico
del gobierno actual.
Refinamiento de 300.000 barriles de
crudo por d?a.
Alcanzar soberan?a energ?tica.
10 262 millones de d?lares.
Plazo de ejecuci?n de 4 a?os.
Ecuador y Venezuela.
Subsidiaria R?o
Napo.
Provincia de Orellana. Aumento de la producci?n de
Sacha.
Pasar de la producci?n de 171 645 a
216 861 barriles de petr?leo por d?a.
Perforaci?n hasta el momento de
51 pozos.
4.182.956 miles de d?lares.
Tiempo indefinido de intervenci?n.
EP Petroecuador.
Petr?leos de Venezuela.
Refiner?a
Shushufindi
Mejoramiento de la
planta ya existente
desde 1987.
Aprovechar el gas extra?do de los
campos explotados.
Procesamiento de gas en la planta
natural.
Tiempo indefinido de
funcionamiento
Refiner?a Amazonas.
Planta de Gas licuado de Petr?leo.
Refiner?a
Esmeraldas.
Ampliar los niveles
de procesamiento de
crudo.
Aprovechar el gas extra?do de los
campos explotados.
Procesamiento de gas en la planta
natural.
Sin datos -Petroecuador
Refiner?a La
Libertad.
Ubicado en la provincia
del Guayas, cant?n La
Libertad.
Aprovechar el gas extra?do de los
campos explotados.
Procesamiento de gas en la planta
natural.
Sin datos. Petroecuador.
Petroamazonas
19 Bloques
Petroleros.
85 campos de
explotaci?n.
1.208 pozos
petroleros.
Nuevos planes
estrat?gicos para los
pozos Palo Azul Norte
51, Shushufindi 169 y
Coca K-25.
Producir alrededor de 327.285
barriles diarios de petr?leo.
Extraer crudo desde m?s pozos a
la vez.
Incorporaci?n de nuevas t?cnicas
que permitan lograr una producci?n
sostenida.
Inversi?n promedio de 500
millones de d?lares.
Petroecuador.
Petroamazonas.
Exploraci?n y
producci?n de
Hidrocarburos de
los campos Apaika
y Nenke del Bloque
31
Exploraci?n.
Nivel de Estudios
estrat?gicos.
Producir aproximadamente 30.000
barriles de petr?leo por d?a.
500 millones de d?lares
3 a?os
Petroamazonas.
Sitios Web
- http://www.telegrafo.com.ec/economia/item/ecuador-invierte-anualmente-484-millones-en-el-bono-de-desarrollo-humano-bdh.html
- http://www.telegrafo.com.ec/opinion/columnistas/item/bono-de-desarrollo-humano-para-adultos-mayores.html
- http://www.inclusion.gob.ec/wp-content/uploads/downloads/2012/08/26-de-julio.pdf
- www.desarrollosocial.gob.ec / www.vicepresidencia.gob.ec / www.informatecuador.com
92 Natalia Sierra Freire
Descripci?n Dise?o Metas/ Consideraciones
importantes
Inversi?n/Tiempo Actores
Exploraci?n y
producci?n del
Bloque Charpa.
Exploraci?n y desarrollo
de estructuras no
perforadas en el sector
oriental del pa?s.
Provincia de Sucumb?os.
Utilizar pozos en
producci?n y prospectos
no desarrollados.
Apertura de nuevos campos
petroleros.
Inversi?n indeterminada Secretar?a de Hidrocarburos.
Empresas privadas para consultor?as.
Exploraci?n y
producci?n del
Bloque Lago Agrio.
Provincia de Sucumb?os. Desarrollo del campo Lago Agrio
Lograr incrementar en 40 MM las
reservas de hidrocarburos.
Inversi?n indeterminada.
Tiempo aproximado de estudio
2 a?os.
EP Petroecuador.
Exploraci?n
y Producci?n
del Suroriente
ecuatoriano.
Provincias de Morona
Santiago, Pastaza, parte
de Napo.
Apertura de nuevos
bloques.
Desarrollo de 21 bloques.
Posibilidad de encontrar 690
millones de barriles (mmbls)
Inversi?n Indeterminada.
Estudios empezados en 2012.
Secretar?a de Hidrocarburos.
Exploraci?n y
Producci?n del
Bloque 01-Campo
Pacoa.
Provincia de Santa
Elena.
Proyecto de exploraci?n.
Encontrar pozos petroleros en las
400,000 hect?reas que tiene el
denominado Bloque 01.
Costo indeterminado
Estudio empezado en 2012
EP Petroecuador.
Exploraci?n y
producci?n del
bloque 05-Cuenca
Progreso.
Provincia del Guayas.
Proyecto de exploraci?n.
Generar una producci?n de 221
millones de barriles de petr?leos.
Costo indeterminado.
Estudio empezado 2013
EP Petroecuador.
Exploraci?n Costa
afuera Hidratos de
metano
Proyecto de exploraci?n. Ratificar la existencia de hidratos de
gas para un desarrollo adecuado de
su explotaci?n.
Generaci?n de energ?a.
Costo indeterminado
Estudio empezado en 2012
EP Petroecuador.
Poliducto
Pascuales-Cuenca.
Construcci?n de 210
km de poliducto para el
transporte de crudo.
Desarrollo de estaciones intermedias
de transporte de crudo.
Mejorar las condiciones y la
velocidad del transporte de crudo.
280 000 millones de d?lares.
Construcci?n empezada en 2012.
EP Petroecuador.
Proyecto IshpingoTambocochaTiputini (ITT)
Regi?n Napo.
10 kil?metros
cuadrados (1000 ha)
ser?n utilizados en la
explotaci?n.
Toda la actividad
extractiva ocupar? 16.8
hect?reas del Parque
Nacional Yasun?.
Generar nuevas fuentes de recursos
dentro de la explotaci?n petrolera.-
Generar aproximadamente 600
millones de d?lares anuales durante
treinta a?os.
Desarrollo del proyecto en dos
fases: la primera en el desarrollo
del campo Tiputini y la segunda la
producci?n del Tambococha.
Inicio 15 Agosto 2013.
Costo de 5.500 millones en las
pr?ximos 5 a?os.
Petroamazonas
La dominaci?n progresista 93
Descripci?n Dise?o Metas/ Consideraciones
importantes
Inversi?n/Tiempo Actores
Exploraci?n y
producci?n del
Bloque Charpa.
Exploraci?n y desarrollo
de estructuras no
perforadas en el sector
oriental del pa?s.
Provincia de Sucumb?os.
Utilizar pozos en
producci?n y prospectos
no desarrollados.
Apertura de nuevos campos
petroleros.
Inversi?n indeterminada Secretar?a de Hidrocarburos.
Empresas privadas para consultor?as.
Exploraci?n y
producci?n del
Bloque Lago Agrio.
Provincia de Sucumb?os. Desarrollo del campo Lago Agrio
Lograr incrementar en 40 MM las
reservas de hidrocarburos.
Inversi?n indeterminada.
Tiempo aproximado de estudio
2 a?os.
EP Petroecuador.
Exploraci?n
y Producci?n
del Suroriente
ecuatoriano.
Provincias de Morona
Santiago, Pastaza, parte
de Napo.
Apertura de nuevos
bloques.
Desarrollo de 21 bloques.
Posibilidad de encontrar 690
millones de barriles (mmbls)
Inversi?n Indeterminada.
Estudios empezados en 2012.
Secretar?a de Hidrocarburos.
Exploraci?n y
Producci?n del
Bloque 01-Campo
Pacoa.
Provincia de Santa
Elena.
Proyecto de exploraci?n.
Encontrar pozos petroleros en las
400,000 hect?reas que tiene el
denominado Bloque 01.
Costo indeterminado
Estudio empezado en 2012
EP Petroecuador.
Exploraci?n y
producci?n del
bloque 05-Cuenca
Progreso.
Provincia del Guayas.
Proyecto de exploraci?n.
Generar una producci?n de 221
millones de barriles de petr?leos.
Costo indeterminado.
Estudio empezado 2013
EP Petroecuador.
Exploraci?n Costa
afuera Hidratos de
metano
Proyecto de exploraci?n. Ratificar la existencia de hidratos de
gas para un desarrollo adecuado de
su explotaci?n.
Generaci?n de energ?a.
Costo indeterminado
Estudio empezado en 2012
EP Petroecuador.
Poliducto
Pascuales-Cuenca.
Construcci?n de 210
km de poliducto para el
transporte de crudo.
Desarrollo de estaciones intermedias
de transporte de crudo.
Mejorar las condiciones y la
velocidad del transporte de crudo.
280 000 millones de d?lares.
Construcci?n empezada en 2012.
EP Petroecuador.
Proyecto IshpingoTambocochaTiputini (ITT)
Regi?n Napo.
10 kil?metros
cuadrados (1000 ha)
ser?n utilizados en la
explotaci?n.
Toda la actividad
extractiva ocupar? 16.8
hect?reas del Parque
Nacional Yasun?.
Generar nuevas fuentes de recursos
dentro de la explotaci?n petrolera.-
Generar aproximadamente 600
millones de d?lares anuales durante
treinta a?os.
Desarrollo del proyecto en dos
fases: la primera en el desarrollo
del campo Tiputini y la segunda la
producci?n del Tambococha.
Inicio 15 Agosto 2013.
Costo de 5.500 millones en las
pr?ximos 5 a?os.
Petroamazonas
94 Natalia Sierra Freire
Menem y Guti?rrez se han hecho a los gobiernos progresistas de Correa y los Kirchner. Igual o peor que el
neoliberalismo, el progresismo manipula el aparato judicial y se asegura de que toda denuncia que comprometa su poder se desvanezca. El parlamento es maniatado e inducido a hacer una serie de reformas al sistema
judicial e incluso a la constituci?n para proteger los negocios gubernamentales y garantizar mayor impunidad.
Es fundamental anotar que la corrupci?n en la instituci?n estatal es una de las principales actividades del
poder gubernamental, es un sistema integral e integrado
que atraviesa toda la estructura.
La corrupci?n no es una desviaci?n del poder, sino parte esencial del propio poder y de la relaci?n entre gobernantes, empresarios de asalto y conveniencia, financieras, transportadores, bancos, para?sos fiscales, empresas truchas(Petras 2012, 3).
Como ya se anot?, la corrupci?n es inherente a la estructura de acumulaci?n de capital, quiz? lo novedoso
de los gobiernos progresistas es que tienen una capacidad, que no ten?an los gobiernos neoliberales, de sepultar en el cinismo la inmoralidad m?s obscena de cualquier sensibilidad social. ?Nadie puede creer en serio y
defender sin disponer de una extraordinaria cara de hierro que se puede hablar de progresismo y hasta de izquierda y vivir sentados en una monta?a de esc?ndalos permanentes de estas dimensiones? (Petras 2012, 3).
Esta innovaci?n progresista en la l?gica de la corrupci?n
estatal tiene nefastas consecuencias en la conciencia social. El cinismo genera en la poblaci?n una actitud pasiva frente a la corrupci?n, la misma que es asumida como
parte de la pol?tica real, as? se establece la naturalizaci?n
de la l?gica depredadora de la acumulaci?n de capital y
la decadencia y resignaci?n de la sociedad frente a ella.
La dominaci?n progresista 95
Ahora bien, m?s all? de esta normalizaci?n de la corrupci?n por parte de los progresismos latinoamericanos, hay que comprender que el abuso de fondos p?blicos por parte del gobierno es algo que resulta impl?cito
de la l?gica misma del Estado. A pesar de que culturalmente el capitalismo actual vuelva indolentes a los sujetos, y de que econ?micamente este es un sistema mafioso, el Estado ejerce un poder de dominio sobre la
poblaci?n que le permite institucionalizar la corrupci?n:
…una de las claves […] del ?Estado? en general: los gastos tienen primac?a sobre los ingresos. El hombre aislado en la sociedad, especialmente el hombre burgu?s aislado, en el curso del
desarrollo, se ve obligado a aceptar como costumbre y como
necesidad el criterio de que tiene que ajustar estrictamente sus
gastos a sus ingresos. En el presupuesto de la sociedad, en cambio, los gastos constituyen el punto de referencia y de ellos dependen los ingresos, especialmente los ingresos que se obtienen
de los miembros aislados de la sociedad en raz?n del monopolio fiscal (El?as, 440).
La corrupci?n, entonces, es resultado no s?lo de una
pr?ctica pol?tica de neoliberales y progresistas, o de una
econom?a que despoja de valor y lo concentra en sus
grupos de poder, sino que es permitida por el mismo poder central que se supone encarna la voluntad genera:
el Estado