La fea derrota de la izquierda espa?ola y su desesperaci?n por integrar gobierno con la socialdemocracia

El partido Podemos plantea la entrada en el consejo de ministros. Es decir, formar parte del gobierno y de esa manera revertir su derrota en las urnas, donde ha perdido mill?n y medio de votos y 29 diputados. Pablo Iglesias no piensa en la dimisi?n a pesar de sus resultados. De hecho, Iglesias, en su comparecencia, pone sus 42 diputados a disposici?n de S?nchez para formar gobierno. Ah? est? el escollo que debe salvar el PSOE. Unidas Podemos y sus deseos de negociar ministerios a cambio de sus votos para hacer presidente de gobierno a Pedro S?nchez. No hablamos de programa, s?lo poder.



29/04/2019
Elecciones m?s all? de la aritm?tica pol?tica

Marcos Roitman Rosenmann
La Jornada

Tanto se escoraron a la derecha que se hundieron. Por el contrario, eso moviliz? a la “izquierda”

M?s all? de la estrategia del miedo, la confrontaci?n y las descalificaciones, los resultados muestran un mapa pol?tico sin grandes variaciones. Las novedades de coyuntura como la irrupci?n de Vox quedan en un anecdotario si la derecha no puede configurar una mayor?a de gobierno y as? ha sido. Las consecuencias de la divisi?n de los partidos conservadores, y con ello la fragmentaci?n del voto, hay que buscarlas al interior de las organizaciones que dec?an representar el universo del nacionalismo espa?ol, el constitucionalismo patri?tico y la Espa?a cat?lica enraizada en sus tradiciones y costumbres. Tanto se escoraron a la derecha que se hundieron. Por el contrario, moviliz? a la izquierda. El mensaje no tuvo las repercusiones esperadas.

En el Partido Popular la derrota pone sobre la mesa el liderazgo de Pablo Casado como presidente del partido, arrastrando a su protector Jose Mar?a Aznar y toda la vieja guardia. Un fracaso hist?rico, cuyo dato m?s significativo ha sido dejar sin esca?o al vicesecretario general y jefe de campa?a Javier Maroto. La crisis est? servida, m?s a?n cuando las elecciones, europeas, municipales y auton?micas est?n a la vuelta de la esquina. Los populares tienen menos de un mes para replantearse la estrategia. Otra derrota ser?a tanto como pensar en una refundaci?n a marchas forzadas. Para Pablo Casado, el 26 de mayo es la fecha para validar su cr?dito o dejar la secretar?a general. Ninguna de sus incorporaciones estrellas han sumado, culpar a Vox de su debacle es tirar balo-nes fuera.

Por otro lado: Ciudadanos. Albert Rivera y su formaci?n crecen mirando a la derecha y con ello han roto cualquier tipo de pacto posible con el PSOE. Su crecimiento se hace a costa de los votantes del PP. Sin identidad y manejando un discurso asentado en los peligros de una izquierda que busca romper la unidad de Espa?a se enroca en la Europa de la Troika, las grandes trasnacionales, al resguardo de la OTAN y el liderazgo de Estados Unidos. Vox, el invitado no de-seado, es una excrecencia de la derecha cuyo futuro est? condicionado por rehacer la casa com?n de los conservadores. Su voto es un voto prestado. En el medio plazo, su presencia aboca a la derecha a encontrar un punto de encuentro si quiere recuperar el gobierno de Espa?a. La reunificaci?n de nacional-cat?licos, neofranquistas, liberales, conservadores es la tarea. La patronal y el IBEX 35, las empresas m?s importantes que cotizan en bolsa, lo saben y en ello pondr?n todo el empe?o a medio plazo. Por el momento les queda confiar en el PSOE y desde luego no dudan en hacerlo. Si pueden presionar?n para lograr acuerdos entre Ciudadanos y PSOE en el medio plazo, lo har?n. Hoy, este camino est? clausurado, y no es precisamente por Pedro S?nchez, el gran triunfador de estas elecciones. Muchos de los barones socialistas, entre otros, el sempiterno Felipe Gonz?lez, ven con buenos ojos un pacto entre Rivera y S?nchez.

Estas elecciones dan como claro ganador al PSOE con 123 diputados. Sin mucho en su haber, salvo ganar una moci?n de censura, Pedro S?nchez refrenda su liderazgo al interior del partido y sale fortalecido de cara a las posibles alianzas. Sin duda, buscar? gobernar en solitario, apoy?ndose en los resultados de sus socios naturales. Unidas Podemos tiene 42 esca?os, seis el PNV, cuatro Bildu y uno Comprom?s. La suma le otorga mayor?a absoluta, 176 votos. En otras palabras, no requiere de Ezquerra Republicana de Catalu?a y sus 15 diputados o los siete de JxCat. Quienes proclamaron la v?a unilateral de la independencia de Catalu?a pierden fuelle en una negociaci?n con el PSOE. Circunstancia que tiene como efecto dejar sin argumentos a las tres derechas en cuanto a la deriva independentista del PSOE. En contrapartida desempolvar?n el discurso antiETA.

En cualquier caso, salvo cat?strofe, el PSOE tiene asegurada la investidura. En el peor de los escenarios se puede recurrir a la abstenci?n de algunos de sus socios y obtener mayor?a simple sin demasiadas concesiones. El problema no est? en los pactos. Los partidos mencionados han se?alado su apoyo a Pedro S?nchez. Pero Unidas Podemos plantea la entrada en el consejo de ministros. Es decir, formar parte del gobierno y de esa manera revertir su derrota en las urnas, donde ha perdido mill?n y medio de votos y 29 diputados. Pablo Iglesias no piensa en la dimisi?n a pesar de sus resultados. De hecho, Iglesias, en su comparecencia, pone sus 42 diputados a disposici?n de S?nchez para formar gobierno. Ah? est? el escollo que debe salvar el PSOE. Unidas Podemos y sus deseos de negociar ministerios a cambio de sus votos para hacer presidente de gobierno a Pedro S?nchez. No hablamos de programa, s?lo poder. Un relato que puede terminar en una legislatura bronca. Las ansias de Pablo Iglesias de participar de los secretos del consejo de ministros ponen a prueba las opciones de un gobierno de PSOE. ?Gobernar? el PSOE con Unidas Podemos? La respuesta no est? clara.

La Jornada