Chalecos amarillos colocan la t?nica m?s potente junto al Black Block en la gran movilizaci?n por el Primero de Mayo en Francia

El principal damnificado del primer 1 de Mayo con los chalecos amarillos en Francia fueron los sindicatos, desdibujados ayer en una marcha en Par?s salpicada por los choques entre manifestantes y fuerzas del orden.



MANIFESTACIONES 1 DE MAYO
Los ?chalecos amarillos? y los grupos radicales desdibujan a los sindicatos en Francia
Los violentos del ‘black block’ se enfrentan a la polic?a y causan destrozos en la marcha en Par?s

MARC BASSETS
El Pa?s
Par?s 1 MAY 2019 - 23:40

El principal damnificado del primer 1 de Mayo con los chalecos amarillos en Francia fueron los sindicatos, desdibujados ayer en una marcha en Par?s salpicada por los choques entre manifestantes y fuerzas del orden. La fuerte presencia policial evit? un desbordamiento que tem?an las autoridades. Pero el mensaje reivindicativo qued? en un segundo plano por los altercados que causaron los grupos violentos antisistema llamados black blocks.

El Primero de Mayo en Par?s tuvo como protagonistas a los grupos radicales black block y a los chalecos amarillos, el movimiento sin l?deres ni organizaci?n que canaliza un malestar profundo en la sociedad francesa. M?s de 7.400 polic?as y gendarmes se desplegaron en la capital para impedir la repetici?n de las escenas de caos y destrucci?n que se han visto en los ?ltimos seis meses de protestas. Los antidisturbios eran visibles a lo largo de toda la marcha, que empez? al pie de la Torre Montparnasse y termin? cerca de la plaza de Italia. Realizaron unos 15.000 registros previos y detuvieron a 288 personas, de las que 220 quedaron a disposici?n judicial.

Seg?n un recuento independiente, salieron a la calle en Par?s 40.000 personas. El Ministerio del Interior, en un recuento a media jornada, rebaj? la cifra a 16.000 en Par?s y 151.000 en otras 240 manifestaciones y actos pac?ficos y festivos en todo el pa?s.

En la capital, los choques se produjeron antes incluso del inicio del itinerario, a las 14.30, y se repitieron al final, en torno a las 17.00. Un grupo del alborotadores penetr? en el recinto del hospital de la Piti?-Salp?tri?re e inclus? intent? forzar la entrada en el servicio de reanimaci?n quir?gica, seg?n denunci? Martin Hirsch, director general de los Hospitales de Par?s.

A la manifestaci?n, convocada por la CGT y otros sindicatos, convergieron grupos de chalecos amarillos, identificables por la prenda obligatoria en el autom?vil para casos de accidente, y los violentos black blocks. Algunos, seg?n adelant? el ministro del Interior, Christophe Castaner, proced?an de otros pa?ses. Castaner preve?a que asistieran entre 1.000 y 2.000 violentos. Entre los detenidos, figuran tres espa?oles que llevaban artefactos incendiarios y otros objetos contundentes, inform? Efe.

Gran parte de la marcha se desarroll? en un ambiente festivo y pac?fico. Pero los nuevos grupos acabaron robando el protagonismo a los sindicatos, que tambi?n forman parte del establishment, seg?n consideran muchos chalecos amarillos. ?Ya no sirven para nada. Son minoritarios?, dec?a a mitad del recorrido un ferroviario ataviado con la prenda que se ha hecho popular entre los desencantados franceses en una cervecer?a, uno de los pocos comercios abiertos. El ferroviario, empleado de la SNCF, la compa??a p?blica de ferrocarriles, ni votaba en las elecciones ni militaba en ning?n sindicato. Una mujer, en la mesa de al lado, le interrumpi? airada. ?Nosotros, cuando hacemos una manifestaci?n, somos 300.000. Deja de decir que somos minoritarios?, le espet? esta empleada de correos jubilada y militante de la CGT.

La sindicalista se refer?a a la escasa capacidad de convocatoria de los chalecos amarillos, que suelen congregar a unos pocos miles de personas en Par?s cada fin de semana. La paradoja es que, pese a que son pocos, han logrado un impacto importante en la pol?tica francesa, hasta el punto de forzar al presidente Emmanuel Macron a modificar su agenda. Los sindicatos, en cambio, re?nen a m?s simpatizantes, pero su efecto en las pol?ticas es escaso.

La dificultad para asumir el control del discurso y de la manifestaci?n se evidenci? cuando el secretario general de la CGT, Philippe Martinez, tuvo que abandonarla en medio de un confuso altercado. En un comunicado, la CGT denunci? ?una represi?n inaudita tras actos de violencia?, y se?alo que Martinez hab?a recibido gases lacrim?genos. La Prefectura de la polic?a de Par?s neg? que el l?der sindical hubiera sido objetivo de sus agentes. Deb?a ser el 1 de Mayo rojo, amarillo y negro. Rojo por los sindicatos tradicionales. Amarillo por los chalecos amarillos. Y negro por los black blocks. Al final, fue una jornada m?s amarilla y negra que roja

PRUEBA A MACRON
El presidente franc?s, Emmanuel Macron, se examinaba ayer. Pon?a a prueba, primero, la nueva doctrina de mantenimiento del orden ?m?s contundente? que se aprob? en marzo tras un fin de semana en el que los chalecos amarillos destruyeron varios comercios en los Campos El?seos de Par?s. Las autoridades disponen de un nuevo arsenal legislativo que permite, por ejemplo, las detenciones preventivas.

Este 1 de Mayo deb?a servir para calibrar el descontento con las pol?ticas de Macron y la respuesta a la bajada de impuestos a las clases medias anunciada la semana pasada para apaciguar la c?lera de los chalecos amarillos. Los altercados lo empa?aron todo.