La conjura de los grandes empresarios en el fracaso de las “negociaciones” con la dictadura de Ortega en Nicaragua

El ex comandante guerrillero Julio L?pez por v?a de su compa?era, la ex comandante M?nica Baltodano, nos entrega su an?lisis de como ha quedado la resistencia popular tras la conjura de los grandes empresarios nicarag?enses en la “negociaci?n” con Ortega: “A los grandes empresarios solo les interesa contener el agravamiento de la crisis econ?mica, y nunca estuvieron interesados en la ca?da de Ortega”.



La conjura de los grandes empresarios
“A los grandes empresarios solo les interesa contener el agravamiento de la crisis econ?mica, y nunca estuvieron interesados en la ca?da de Ortega”

Julio L?pez Campos
6 de mayo 2019

A mitad de febrero, los grandes banqueros y los principales representantes del capital llamados ?Consejeros del COSEP?, se reunieron en privado con Daniel, y ambos se pusieron de acuerdo en reiniciar las negociaciones. Todo esto lo comentaron y anunciaron p?blicamente. Los grandes empresarios recompusieron y escogieron el personal de la mesa de negociaci?n para fortalecer la defensa de sus intereses. Daniel hizo lo suyo nombrando a sus representantes.

As?, una vez recibidas las orientaciones, el 27 de febrero se reinici? el Di?logo parte II; es decir todo ocurri? por acuerdo privado del ?due?o? del estado nicarag?ense y de los due?os del capital. Esta vez, sin embargo, habr?a que agregar la venia del gobierno norteamericano y el interesado cabildeo del Nuncio Apost?lico. Prudente, experimentada y conocedora de su redil, la Conferencia Episcopal se hizo a un lado al comprobar la naturaleza del acto.

No perdamos tiempo y espacio con an?lisis sofisticados. Les invito a considerar de manera pr?ctica y directa los logros alcanzados por las negociaciones entre los grandes empresarios, y la dictadura. Veamos.

1. ?Cu?ntos de nuestros prisioneros pol?ticos han sido puestos en libertad? Es decir, liberados sin condiciones (casa por c?rcel no es libertad), y sus causas y acusaciones arbitrarias declaradas nulas. Ninguno.

2. ?En cu?ntas ocasiones las agrupaciones integrantes de la Alianza C?vica han cumplido su palabra de no volver a sentarse con la dictadura mientras las y los presos pol?ticos no sean liberados? Ninguna.

3. ?Cuantos d?as han transcurrido en el pa?s sin represi?n, secuestros y amenazas sobre la ciudadan?a? Ninguno.

4. ?Cuantas manifestaciones y expresiones de la ciudadan?a reclamando sus derechos de manera c?vica en las calles se han podido realizar sin toda clase de represi?n? Ninguna.

5. ?Cuantos periodistas han sido liberados? Ninguno.

6. ?Cuantos medios de comunicaci?n independientes han sido restablecidos y/o las materias primas para su funcionamiento entregadas? Ninguno.

7. ?Cuantos miles de ciudadanas y ciudadanos exiliados forzosamente por la persecuci?n han regresado al pa?s con sus derechos plenos garantizados? Ninguno.

8. ?Cu?l es la modalidad acordada para el cambio total de los magistrados eternos del Consejo Supremo Electoral junto a una reforma electoral profunda? Ninguna.

9. ?Cu?l es la modalidad acordada para hacer conocer la verdad, hacer justicia y llevar a los tribunales a los culpables de los cr?menes y la represi?n? Ninguna.

10. ?Qu? medidas o reformas se han acordado para compensar a las v?ctimas, y para que hayan garant?as de que nunca m?s se repetir? la descarnada represi?n contra la poblaci?n? Ninguna.

11. ?Cu?l es la fecha acordada para el retorno al pa?s de la CIDH y el MESENI? Ninguna.

12. ?Cuantos jefes policiales han sido encarcelados o al menos removidos de sus cargos? Ninguno.

13. ?Cuantos paramilitares han sido desarmados y encarcelados? Ninguno.

14. ?Cuantas personer?as jur?dicas canceladas y bienes confiscados ilegalmente han sido regresados a los organismos no gubernamentales? Ninguno.

15. ?Cuantas recomendaciones y exigencias de la comunidad internacional han sido atendidas por el R?gimen Ortega-Murillo? Ninguna.

16. ?Cu?ntos de los pocos acuerdos firmados por el gobierno han sido cumplidos? Ninguno.

17. ?Cu?l es la fecha establecida para la salida de Daniel Ortega y Rosario Murillo del poder o por lo menos para el adelanto de las elecciones? Ninguna.

18. En esta segunda fase del di?logo, ?cu?ntas veces ha llamado a paros el sector empresarial para apoyar la resistencia popular y ejercer presi?n sobre el gobierno? Ninguna.

Las conclusiones son obvias: el Gobierno, con el consentimiento de los Consejeros del COSEP, es decir, los grandes capitales, ha ganado un tiempo estrat?gico, vital, para seguir estrangulando la resistencia popular hasta volverla casi inexistente.

Pero hay algo m?s, Daniel ha pr?cticamente completado el proceso de fortalecimiento de la Polic?a Nacional y sus fuerzas de choque, rearm?ndolos, dot?ndolos de presupuestos, medios y recursos humanos, adiestrado militarmente sus cuerpos principales, para aplastar cualquier nuevo intento de insubordinaci?n del pueblo. Ortega ha conseguido esto gracias al tiempo y credibilidad que le otorga esta mesa de negociaci?n, sin conceder nada a cambio.

Ortega viene cooptando poco a poco a los personeros del gran capital, pulverizando cualquier pretensi?n de resistencia del empresariado, minando las voces empresariales (de peque?os y mediados sectores) que empujaban por una mayor firmeza. Ha aprisionado a sus representantes en la telara?a del di?logo, las reuniones y los testigos; ha explotado la falta de consistencia de los primeros derivadas de su nula representatividad y liderazgo popular.

En pocas palabras m?s all? de la presi?n externa e internacional, que s? resiente el r?gimen y que act?a independiente y desde fuera de la mesa del dialogo, la correlaci?n de fuerzas internas luce por ahora en favor de la dictadura.

De nuevo debe quedar claro que a los grandes empresarios solo les interesa contener el agravamiento de la crisis econ?mica, y que nunca estuvieron interesados en la ca?da de la dictadura. Les importa sus riales, no la democracia. Quieren un arreglo, aunque sea un mal acuerdo, pero no la justicia. Como dijo el obispo B?ez el pueblo debe ?fiscalizar la negociaci?n?

Los ciudadanos estamos comprometidos con el enorme sacrifico del pueblo. Con sus muertos, con el sufrimiento de los presos, con los miles en exilio forzoso, con los desempleados, con la juventud perseguida, con los derechos negados al pueblo. Tanto sacrificio no puede, ni debe ser entregado como ofrenda al dictador en esa mesa de negociaci?n.