Populismos de izquierda y de derecha

Si Hugo Ch?vez y Evo Morales fueron casos emblem?ticos en la Am?rica Latina pre-crisis, m?s parecidos a los populistas ?cl?sicos?, por otro lado el partido espa?ol Podemos, el pol?tico estadounidense Bernie Sanders o AMLO en M?xico representan liderazgos populistas en la era post-crisis.



Populismos de izquierda y de derecha

Fabrizio Lorusso
Desinform?monos
7 mayo 2019

La palabra ?f?rmaco? puede significar tanto ?medicina? como ?veneno?, pues su efecto final sobre la salud depender? de la dosis. Y es ideal para hablar de los populismos. El polit?logo italiano Ferruccio Capelli, autor del libro ?El futuro encima. La incertidumbre, el miedo y el f?rmaco populista? (Ed. Guerini, Mil?n, 2018), nos presta ideas clave para entender la realidad pol?tico-social actual. Veamos.

Despu?s de la crisis econ?mica global del 2007-09, presenciamos turbulencias pol?ticas como la victoria de Trump y el voto referendario del Brexit en 2016. Asimismo, en 2018, por primera vez en la Europa occidental, se form? un gobierno sostenido por un bloque de partidos populistas de derecha en Italia. El pa?s hab?a sido, en la d?cada de 1990, un precursor del neopopulismo medi?tico-empresarial, de corte neoliberal, sellado por Silvio Berlusconi y su partido-empresa Forza Italia. Su estilo ten?a una pizca de salinismo, pero m?s democratacristiano, y recuerda algo de los argentinos Menem (a?o 1990) y del actual mandatario conosure?o Mauricio Macri. El ?cavaliere?, m?s parecido a un walking dead o caminante, sigue en la pol?tica todav?a, pero su partido ya es marginal.

Volviendo al populismo. Viene del siglo XIX y se desarrolla en el XX, con la oleada ?cl?sica? de la d?cada de 1930, en plena Gran Depresi?n. Se suelen clasificar de ?populistas cl?sicos? a presidentes latinoamericanos como el brasile?o Getulio Vargas, el mexicano L?zaro C?rdenas y el argentino Juan Domingo Per?n. En la actual versi?n 3.0, del otro lado del charco, el populismo europeo es dominado por l?deres racistas y/o xen?fobos de derecha que conducen una pol?tica econ?mica de corte neoliberal, con alguna limitada concesi?n a los sectores populares, junto a una pol?tica social regresiva, con restricci?n de libertades. Viktor Orb?n, Primer Ministro de Hungr?a, y Jair Messias Bolsonaro, el inquietante presidente de Brasil, instrumentan medidas que favorecen al gran capital y los inversionistas extranjeros, a la vez que reprimen derechos laborales, sociales y de minor?as, manteniendo un discurso mis?gino o discriminatorio. Sin embargo, sus m?tines y tweets presentan otro panorama: el rescate de la gente y el desahogo del descontento social hacia alg?n presunto ?villano?.

El populismo no es s?lo un fen?meno de ?derecha?, sino que ?a la izquierda? tambi?n se da. Si Hugo Ch?vez y Evo Morales fueron casos emblem?ticos en la Am?rica Latina pre-crisis, m?s parecidos a los populistas ?cl?sicos?, por otro lado el partido espa?ol Podemos, el pol?tico estadounidense Bernie Sanders o AMLO en M?xico representan liderazgos populistas en la era post-crisis. Han sido a?os de gran incertidumbre y pauperizaci?n, por lo que el tema de la desigualdad y la superaci?n del modelo neoliberal han influido sobre sus propuestas, orientadas a la justicia social. Lo mismo han hecho movimientos como Occupy Wall St. (el 99% vs el 1%, o los de arriba vs los de abajo), el nuevo feminismo, el ambientalismo y los indignados espa?oles.

Nos dice el sabio Capelli que estas tres tendencias son la clave: (a) la globalizaci?n, (b) el desarrollo omnipresente de la ciencia y de la t?cnica, de la comunicaci?n, los transportes y las tecnolog?as, (c) el neoliberalismo como ideolog?a dominante y pol?tica econ?mica que orienta la globalizaci?n a su manera: favoreciendo las desigualdades. Y tambi?n hay tres categor?as emergentes para comprender c?mo han cambiado nuestras vidas, nuestra manera de trabajar y estar juntos:

1. Desintermediaci?n, o reducci?n de los intermediarios, ha ocurrido en el mercado y en la democracia. Han perdido presencia los cuerpos intermedios de la sociedad como: partidos pol?ticos, sindicatos, patronatos, organizaciones mutualistas y de trabajadores, asociaciones religiosas y para el tiempo libre. Tambi?n han disminuido los filtros comunicacionales, pues todos escriben y hablan sin mediaciones en la ?plaza p?blica? de las redes sociales.

2. Soledad, o sea, aislamiento. Individualismo. Espacios p?blicos privatizados. Ciudades-gueto para pobres, segregados, y ciudades-gueto para ricos, segregados pero aparentemente m?s felices (v?ase por ejemplo el dist?pico y ecocida Proyecto City Center en Le?n, Guanajuato, que est? activando dignas protestas de la poblaci?n ? link).

3. Desorientaci?n, que significa p?rdida del sentido, de la direcci?n y del l?mite. El proceso de innovaci?n es fren?tico y el l?mite corre siempre hacia adelante, es inalcanzable y no vemos una directriz de futuro. La utop?a y el sue?o se nos cayeron en el excusado de alguna flamante plaza comercial.

As? tiene ?xito el f?rmaco populista, combatiendo de momento ciertos s?ntomas pero sin debelar todas sus causas. El polit?logo italiano lo define como ?un humus, un estilo, una mentalidad que, en sus m?ltiples expresiones, vuelve a proponer la centralidad del pueblo, exalta la funci?n del l?der y se define a trav?s de la invenci?n del enemigo [?] cuando la mirada de los seres humanos voltea hacia el pasado porque el futuro parece caerles encima?. Los populismos tienen estos rasgos comunes:

El pueblo contra la ?lite. Este pueblo no es el demos, o sea todos los ciudadanos, sino una parte, pues cada l?der tiene su pueblo. As? el f?rmaco trata de combatir la soledad y forjar una nueva comunidad nacional o de intereses.
Giran en torno a un l?der absoluto. Como ya no hay intermediarios, aqu? est? la medicina establecer una relaci?n pol?tica directa.
Promueven la invenci?n de un enemigo. Los migrantes, los pobres, los musulmanes, los negros, los ?comunistas?, la casta de poderosos, etc? ?sta canalizaci?n de la rabia es una medicina contra la falta de sentido y orientaci?n de la vida contempor?nea.
Son ingredientes que crean un f?rmaco taquillero, pero dan adicci?n y amenazan la democracia. Para seguir con la met?fora, digamos que las grandes corporaciones farmac?uticas, interesadas en la venta del f?rmaco, son parte del mismo sistema (financiero, geopol?tico, corporativo) que rige la econom?a global y ahora necesita del discurso y la praxis populista para dar un giro de tuerca a los derechos adquiridos y seguir haciendo negocios.

Hoy en d?a, adem?s de reg?menes populistas, rifa el ?estilo populista?. Casi todas las formaciones pol?ticas tienen alguna caracter?stica de las susodichas. Partidos y l?deres adoptan ret?ricas, propuestas y elementos del populismo con mayor facilidad para ganar consenso.

Es dif?cil ?clasificar? los populismos totalmente como ?de izquierda? o ?de derecha?. El miedo de los precarios y los pobres de la sociedad puede ?derechizarse? y dirigirse en contra de quienes son todav?a m?s d?biles, como los migrantes. O bien, puede tomar otro rumbo y direccionarse a reivindicaciones de justicia o hasta de revancha, de participaci?n o de alguna protecci?n o redistribuci?n, como en M?xico con AMLO o Podemos en Espa?a. La cr?tica populista de la pol?tica, asimismo, puede desembocar en un partido o l?der de ?ley y orden?, en el ?hombre fuerte? y la ?mano dura?, o bien dirigirse hacia una democracia m?s vital con transparencia y participaci?n popular. Tambi?n puede haber recetas que mezclan todo lo anterior.

Hoy, la mayor?a de los populismos gobernantes tienen connotaciones de derecha, de cerraz?n de la ?comunidad nacional?, de limitaci?n de derechos civiles, militarizaci?n de espacios p?blicos, salvaguarda de privilegios, ampliaci?n del uso y portaci?n de armas, y regreso al pasado. Menos comunes son los populismos de izquierda que encaran los mismos dilemas y problemas, pero con otros marcos culturales y discursivos de apertura, igualdad y universalismo. Tienen varios de estos elementos Luc Melenchon y parte del movimiento de los chalecos amarillos en Francia, Jeremy Corbin en el Reino Unido o Bernie Sanders en EEUU. Finalmente, las elecciones de los grupos dirigentes y del l?der, su sensibilidad pol?tica y su historial, las orientaciones prevalentes en la sociedad y en los votantes pueden influir en las recetas elegidas, en la orientaci?n m?s a la ?derecha? o a la ?izquierda? de un f?rmaco que, como toda medicina, puede funcionar pero deber?a suministrarse como remedio temporal.

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