Hostigamiento contra zapatistas. A aprender como funciona la autonomia entre las contradicciones

06.Ene.04    Análisis y Noticias

5 de enero de 2004

A LA OPINIÓN PÚBLICA
A LA PRENSA NACIONAL E INTERNACIONAL
A LA SOCIEDAD CIVIL NACIONAL E INTERNACIONAL

Nos dirigimos a ustedes para denunciar los siguientes hechos ocurridos en la comunidad Jechvó, Elambó Alto, San Isidro y Elambó Bajo, municipio de Zinacantán.

El día 9 de diciembre de 2003 en la comunidad de Elambó Alto, personas pertenecientes al Partido de la Revolución Democrática (PRD) desconectaron el agua a 23 familiares bases de apoyo zapatistas. Posteriormente, el día 21 de diciembre del 2003 los perredistas conectaron las mangueras del suministro de agua únicamente en sus casas, dejando sin agua a dichas familias bases de apoyo zapatistas.

Hasta la fecha estas familias continúan con ese servicio básico y los militantes del PRD no les permiten obtener agua.

Los responsables han sido identificados como Andrés Pérez Tanjol, Mariano Jiménez Méndez, Mariano Pérez Pérez, Manuel Margarito López Pérez, Manuel Jiménez López y Juan Montejo López, primer agente municipal de la comunidad Elambó Alto.

El mismo día 21 de diciembre, a unos 4 kilómetros de la comunidad antes mencionada, en la comunidad de Jechvó, militantes del PRD, en presencia de Martín Sánchez Hernández, presidente municipal de Zinacantán, se apropiaron del manantial donde nace el agua, propiedad de las bases de apoyo zapatistas, quienes lo habían comprado por el precio de $4,000.00 (cuatro mil pesos) al señor Manuel Hernández Vázquez, originario de la comunidad de Jechtoch.

Estos hechos se hicieron del conocimiento del presidente municipal de Zinacantán el día 25 de diciembre por parte de la Junta de Buen Gobierno de Oventík, a través de una carta en la que se le solicita “que busque solución inmediata a este problema de una manera pacífica”. A este llamado, Hernández Vázquez respondió el día 29 de diciembre (Oficio no. MCZ/AG/297/03) que “no es un problema sumamente grave” y lo atribuye a diferencias al interior de la comunidad, pues dice que las bases de apoyo zapatistas se niegan a colaborar en las tareas comunitarias.

El día 2 de enero del 2004, en la comunidad de Jechvó los militantes del PRD se reunieron nuevamente para excavar el pozo en el mismo manantial de agua. Cuando terminaron de excavar se dirigieron a la agencia municipal en donde permanecieron hasta la noche. Alrededor de las 10:00 p.m. la señora María López Gómez, base de apoyo zapatista, salió de su casa hacia la casa de su hija sin percatarse de que los perredistas se encontraba todavía reunidos frente a la agencia municipal. La señora López fue interceptada por los perredistas, quienes no lograron distinguir que se trataba de una mujer y la rodearon con la intención de secuestrarla. Cuando se dieron cuenta de que se trataba de una mujer, la amenazaron diciéndole que “si fuera tu esposo tenemos que secuestrar, golpear y dejarlo muerto”. Tras de estas amenazas, la soltaron.

Los que intentaron secuestrar a la señora López fueron identificados como Mariano Pérez Pérez, Miguel Rafael Pérez Pérez, Mariano Ambrosio Gómez Martínez, José López de la Cruz, Mariano Gómez Martínez y Mariano Hernández Vázquez. Quienes ordenaron el secuestro fueron identificados por la señora López como Mariano Gómez de la Torre, Martín López Gómez, Pedro Hernández Pérez, agentes municipales de la comunidad de Jechvó, así como el representante de la comunidad, Mariano López Hernández.

El día 1 de enero de 2004, en la comunidad de San Isidro, militantes del PRD se reunieron alrededor de la 5:00 p.m. y mandaron a llamar al joven base de apoyo zapatista y promotor de salud Juan Pérez López para preguntarle si está de acuerdo con dar cooperaciones, a lo que el joven respondió que no puesto que ya cumple la tarea de ser promotor de salud.
Ante esto los perredistas interrogaron a su padre con la misma pregunta, a lo que el padre respondió que no ha faltado a ninguna cooperación. Los perredistas le molestaron aún más y preguntaron quién es el dirigente de las bases de apoyo zapatistas y por qué ya no quieren cooperar. Las bases de apoyo zapatistas respondieron que sí están de acuerdo con cooperar para el agua potable, la iglesia y la escuela, y que sí aceptarían ser nombrados en cargos como comité de educación y patronato de agua potable. Sin embargo explicaron que no participarían en asuntos relacionados con el Partido de la Revolución Democrática o el gobierno municipal, como aceptar cargo de policía municipal o principal.

El día 2 de enero de 2004, alrededor de las 3:00 p.m. el agente municipal mandó sus policías para traer al señor Marcos Pérez Hernández. El señor Pérez Hernpandez fue llevado por la fuerza por 4 personas a la agencia municipal en donde le preguntaron acerca de las cooperaciones, a lo que él respondió de la manera antes descrita. Los militantes del PRD decidieron entonces cortar el agua potable a las bases de apoyo zapatistas. A continuación cortaron las mangueras que suministran el agua potable a 5 familias y tiraron el agua almacenada en 7 tanques Rotoplas con capacidad de 2500 litros. Los agresores fueron identificados como Manuel Gómez, Hernández, primer agente municipal; Juan Conde Patistán, primer representante; José Ramírez Gómez, segundo representante; así como Fausto Gómez Patistán, Pedro Pérez Hernández y José Patricio Gómez Patistán.

Finalmente denunciamos que en la comunidad de Elambó Bajo 40 familias bases de apoyo zapatistas han sido amenazadas por el agente municipal perredistas y militantes de dicho partido de que les cortarán el agua el día domingo 11 de enero de 2004.

Denunciamos ante la opinión pública la gravedad de estos hechos pues el agua es vital para la sobre vivencia y hasta ahora 28 familias no cuentan con este servicio.

Demandamos la restitución inmediata del suministro del agua potable a las bases de apoyo zapatistas que han sido privadas de este servicio en las comunidades de Elambó Alto y San Isidro, así como la restitución a sus legítimos dueños del manantial de la comunidad de Jechvó.

También queremos decir a nuestros hermanos indígenas que se den cuenta de que nosotros no estamos en contra de ellos y sólo defendemos nuestros derechos como campesinos. Además, debe quedar claro que las bases de apoyo zapatistas no somos pocas sino que somos un chingo, no sólo en Chiapas sino también en México y el mundo.

Responsabilizamos a las autoridades oficiales, a Martín Sánchez
Hernández, presidente municipal de Zinacantán; a Pablo Salazar Mendiguchía, gobernador del estado de Chiapas y a Vicente Fox Quezada, presidente de la República, por las consecuencias violentas a que esta grave situación puede llevar en las comunidades afectadas.

Finalmente, reivindicamos nuestro derechos a organizarnos como bases de apoyo zapatistas en nuestras comunidades sin ser presionados para cooperar en actividades relacionadas a partidos políticos como el PRD o el gobierno municipal.

ATENTAMENTE

JUNTA DE BUEN GOBIERNO CORAZÓN CÉNTRICO DE LOS ZAPATISTAS DELANTE DEL MUNDO, ZONA ALTOS DE CHIAPAS, MÉXICO

CARACOL: RESISTENCIA Y REBELDÍA POR LA HUMANIDAD.