Revoluci?n en Sud?n: todos deben caer

Los marxistas viejos nos quieren vender su ilusi?n de que la resistencia est? dirigida por miembros de los sindicatos (ellos obviamente ven dirigiendo a los partidos. y decir partido es decir “quiero estado”).
Nosotros esperamos para ver, sabemos que hacia occidente del norte africano, y a?n en el mismo Sud?n, se extienden por todos lados las tribus, aldeas y comunidades amazigh (tuareg o berebere) y hacia oriente se esparcen por todas partes los frescos vientos de la autonom?a comunitaria del confederalismo democr?tico kurdo.
Basta ver la notable expansi?n de la presencia de las banderas amazigh en las movilizaciones de Argelia, de Marruecos y las autodefensas amazigh-tuareg en Libia, para saber que debemos incorporar en nuestros an?lisis la emergencia comunitaria autoconstituyente desde abajo, por mucho que le duela a los viejos izquierdistas estatistas.



Revoluci?n en Sud?n: ?Todo debe caer?

Por Mark Aguirre
El viejo topo

?Por qu? nos ocultan que el Cuerno de ?frica vive una primavera pol?ticaEl a?o pasado fue Etiop?a. Una rebeli?n de j?venes acab? con un gobierno que hab?a acudido a la represi?n para resolver sus problemas. Ahora es Sud?n quien est? conociendo una revoluci?n popular. Ma?ana puede ser Eritrea. En Sud?n la poblaci?n se ha levantado contra un r?gimen autoritario en manos de un banda de cletp?manos que durante treinta a?os ha saqueado el pa?s. Un r?gimen al que la Uni?n Europea le est? financiando unas milicias que han asesinado al menos a 60 manifestantes durante las protestas.
Omar al-Bashir, el Presidente que cambi? su traje de militar por uno de civil tan pronto lleg? al poder por la fuerza, fue derrocado la semana pasada, pero miles de personas siguen sentados rodeando el cuartel general del ejercito y los poderosos servicios de inteligencia en Jartum, la capital sudanesa. La gente no se traga que las cosas han cambiado porque hayan sustituido a un general por otro. No quieren que ocurra lo de Egipto o Yemen durante la primavera ?rabe y por eso siguen en las calles. ?Todo debe caer?, gritan. Es una tarea dif?cil acabar con el r?gimen porque la revoluci?n apenas est? creando sus l?deres y la comunidad internacional no est? por la labor.

Llevaban meses ?desde diciembre, cuando en al menos en 30 localidades la gente sali? a la calle a manifestarse por la falta de pan, literalmente no lo hab?a en las panader?as? intentando organizar algo semejante a lo que ocurri? en Cairo en la plaza de Tahrir durante la primavera ?rabe, pero Jartum es diferente. El Nilo blanco y el Nilo azul, se juntan all?, act?an como murallas naturales que dividen a la poblaci?n. Los seis puentes que unen las orillas son los ?nicos pasillos que pueden juntar a la gente. Era f?cil para la polic?a y las milicias, las Fuerzas de Apoyo R?pido (RSF por sus siglas en ingl?s), impedir que las marchas que ocurr?an a diario se transformaran en una gran muestra de fuerza. Al-Bashir hab?a decretado el estado de emergencia en febrero y ten?an barra libre. Al menos sesenta personas habr?an sido asesinadas por los disparos de la milicia del RSF durante las protestas de estos meses. Las RSF son las milicias contratadas por la Uni?n Europea para hacer el trabajo sucio en las fronteras y parar la migraci?n del Cuerno de ?frica con destino a Europa. Las milicias fueron establecidas para integrar a los janjaweed, las milicias ?rabes creadas por al-Bashir, acusadas de genocidio en Dafur. Europa est? interesada en Sud?n porque es uno de los puntos cr?ticos de la ruta de migraci?n que desde el este y centro de ?frica llega al Mediterr?neo y no tiene ning?n escr?pulo en usar estas milicias criminales a su servicio como hace Arabia Saud? en la guerra de Yemen.

En Jartum las fuerzas de seguridad solo necesitaban una docena de veh?culos militares para cerrar los puentes e impedir que los manifestantes convergieran. Pero a principios de abril una multitud acab? logrando su objetivo. Lo que hasta ese momento hab?a funcionado dej? de hacerlo. La gente hab?a perdido el miedo. El seis de abril una manifestaci?n logr? llegar a las puertas de la casa de al-Bashir, en el compound donde el ej?rcito y la seguridad tienen su centro, para entregarle el pliego con sus demandas: persecuci?n de los que estuvieron detr?s del golpe de 1989, congelaci?n de las propiedades de los jefes militares y pol?ticos durante los a?os que al-Bashir gobern?, depuraci?n del sistema de seguridad y judicial, entregar el gobierno de transici?n a civiles mientras se celebran elecciones? El logro empoder? a los manifestantes.

La marcha decidi? quedarse en una sentada hasta que respondieran positivamente a sus demandas. Era una ocupaci?n pac?fica y festiva de las calles. Empezaron cinco mil pero de inmediato se sum? gente incluso de fuera de Jartum. Ahora participan decenas de miles. Tuvieron que resistir ataques de la milicia y los soldados. Testigos dicen haber visto 11 camionetas con milicianos bien armados pertenecientes a la milicia de las RSF. Usaron fuego real para reprimirlos. Al menos 20 manifestantes fueron asesinados. Algunos soldados y oficiales del ej?rcito no cumplieron la orden de disparar y se unieron a las protestas protegiendo a los manifestantes. En horas al-Bashir estaba fuera del poder. Dieron un autogolpe para salvar al r?gimen evitando un hipot?tico enfrentamiento entre soldados.

Dos d?as despu?s el Lt. Gen. Awad Mohamed Ahmed Ibn Aufel, jefe del poderoso servicio de informaci?n e inteligencia y amigo de al-Bashir, que lo hab?a sustituido, estaba tambi?n fuera. Las razones se desconocen pero no era un Presidente cre?ble. La revoluci?n no lo quer?a y es muy posible que poderes externos decidieran su destino. El d?a 13 el general Abdel-Fattah Burhan, un amigo de Ryad, jefe de las tropas sudanesas en la guerra de Yemen y antiguo comandante de las RSF, las milicias contratadas por Europa para proteger la frontera, se convert?a en el hombre fuerte de Sudan. A pesar de que Burhan ha mandado encarcelar a al-Bashir, la ocupaci?n sigue. ?La cabeza est? cortada pero el cuerpo contin?a vivo? han dicho los manifestantes a periodistas. La revoluci?n quiere que los militares vuelvan a los cuarteles y entreguen el poder a los civiles. Es la garant?a de que se cumpla el objetivo de acabar con el r?gimen corrupto y represivo de al-Bashir. Saben lo que ocurri? en Yemen o Egipto durante la Revoluci?n ?rabe y quiz? est? ocurriendo en Etiop?a. Las cabezas fueron cortadas pero los reg?menes contin?an.

Al-Bashir lleg? al poder en 1989 en una alianza con el islamista Hasan al-Turabi. Jartum era todav?a entonces una ciudad secular con sindicatos poderosos y partidos pol?ticos, entre ellos uno comunista importante. Us? al Islam radical contra todos ellos apoder?ndose de los centro de educaci?n para cimentar su poder. Los ingresos petroleros que empezaron a llegar en los primeros a?os del siglo XXI cambiaron al pa?s, pero al-Bashir supo adaptarse. Se deshizo de al-Turabi y compr? con los d?lares que llegaban lealtades de militares, poderosos se?ores locales y clases medias. Alex de Waal lo ha llamado la pol?tica del mercado. Los conflictos que exist?an en Dafur, en la regi?n del Nilo azul o en el sur de Kordofa los explot? en beneficio econ?mico de militares y allegados. En aquellos a?os el 70% del presupuesto fue a los militares. Las milicias islamistas criminales que hab?a creado para masacrar a la oposici?n durante el periodo islamista pudo convertirlas en polic?as convencionales. Un pa?s pobre conoc?a un boom de riqueza pero el 40% de los sudaneses segu?a en la pobreza. En vez de aprovechar el dinero para desarrollar la agricultura campesina ?Sud?n tiene 200 millones de acres de tierra arable y derecho al uso del 25% de las aguas del Nilo? entreg? tierra de mejor calidad, millones de acres, a los pa?ses del Golfo. Solo en 2016 Sud?n entreg? a Arabia Saud? un mill?n de hect?reas cultivadas por campesinos que fueron expulsados de su tierra. Ahora un pa?s que pod?a alimentar al Cuerno de ?frica explotando el vergel del Nilo no produce ni suficiente harina para el mercado interno. Los beneficios de la exportaci?n van a las cuentas de los fondos de inversi?n ?rabes. Al-Bhasir cortej? por igual a Arabia Saud? y Qatar para evitar depender de uno de ellos, a ambos les entreg? tierra. La crisis parece que est? colocando a Sud?n m?s cerca de Ryad con el ascenso al poder de Burhan, el general que coordin? las tropas sudanesas, incluidos janjaweedes, en Yemen, tropas que combaten junto a los saud?es frente a los huz?es.

Durante el boom Jartum se transform? con altos y modernos edificios. Se abrieron restaurantes y comercios con productos importados. El nuevo consumismo anestesi? a la clase media. Lo que no hab?an podido finalizar los islamistas lo hizo el petr?leo. Represi?n y dinero f?cil pulverizaron a la sociedad civil y secular de la capital.

La ruptura de Sud?n en 2011 volvi? a cambiar el pa?s. Dej? a al-Bashir sin ingresos para hacer sus compras en el mercado de la pol?tica. La creaci?n de Sud Sudan implicaba perder tres cuartos de la producci?n de petr?leo, el 50 % del presupuesto y el 90% de las divisas. Esta vez no pudo adaptarse a la nueva situaci?n. En 2013 al-Bhasir tuvo que empezar a ajustar la econom?a siguiendo las recomendaciones del FMI. Fue el principio del fin. Los subsidios al pan y al combustible desaparecieron. Las importaciones colapsaron. Al menos 170 personas fueron asesinadas por las milicias RSF durante las protestas que siguieron. La crisis econ?mica que empez? entonces es lo que est? debajo de la sublevaci?n popular actual. En 2018 la inflaci?n lleg? al 72%. Sin dinero para comprar lealtades al-Bashir empez? a perder su base social. La clase media ech? en falta gasolina y dinero de los cajeros de los bancos, que escaseaban. El sector popular el pan de las panader?as y los tomates que hab?an cuadruplicado su precio. La gente sali? a la calle.

Las protestas empezaron espont?neamente, pero un grupo hasta ahora desconocido ha emergido como el catalizador de las mismas. La Asociaci?n de Profesionales de Sud?n (SPA por sus siglas en ingl?s). Su identidad es difusa ?todav?a algunos de sus l?deres siguen en la clandestinidad? pero sin duda tiene una ra?z en la tradici?n de los poderosos sindicatos que al-Bashir destruy? cuando lleg? al poder. Hay muchos j?venes ?y sobre todo mujeres? profesionales: doctores, profesores universitarios, maestros, arquitectos? La SPA ha tomado cuerpo en la calle. Muchos de sus activistas han nacido en las protestas. Sus nombres no estaban en las listas de los aparatos de seguridad y pudieron burlarlos. Eran parte de la anestesiada clase media que ha despertado y se ha unido a las iniciales protestas populares por la falta de pan.

El SPA parece firme. Despu?s del nombramiento del general Abdel-Fattah Burhan ha hecho un llamamiento a seguir y defender la revoluci?n y sus logros. Como ellos gritan en su ocupaci?n, si queremos libertad ?Todo debe caer?.

Nota edici?n: En Sud?n se est? produciendo una revoluci?n que podr?a acabar bien. ?La raz?n? Que los sudaneses saben lo que pas? con otras primaveras, y no est?n dispuestos a dejarse enga?ar como en Egipto o T?nez. Est? por ver cu?l va a ser el papel de Occidente.

Fuente: https://www.elviejotopo.com/topoexpress/revolucion-en-sudan-todo-debe-caer/