China a Estados Unidos en la guerra por la supremac?a tecnol?gica. “No tenemos miedo y vamos a luchar si es necesario”

China no pierde el rumbo, sabe que la guerra comercial no es tal sino una guerra por la supremac?a tecnol?gica.
El mensaje fue lanzado al aire por Televisi?n Central de China (CCTV) mediante un editorial titulado: “China ha hecho la preparaci?n integral”. En ?l se anuncia la posici?n de Pek?n en la guerra comercial lanzada por EEUU, durante la emisi?n del programa diario de noticias. El medio oficialista asegura que “no queremos esta lucha, pero no tenemos miedo y vamos a luchar si es necesario”.



16/05/2019
China a EEUU: “Vamos a luchar hasta el final”
Ra?l Zibechi
Sputnik
La Haine

China no pierde el rumbo, sabe que la guerra comercial no es tal sino una guerra por la supremac?a tecnol?gica

El mensaje fue lanzado al aire por Televisi?n Central de China (CCTV) mediante un editorial titulado: “China ha hecho la preparaci?n integral”. En ?l se anuncia la posici?n de Pek?n en la guerra comercial lanzada por EEUU, durante la emisi?n del programa diario de noticias.

El medio oficialista asegura que “no queremos esta lucha, pero no tenemos miedo y vamos a luchar si es necesario”.

Para la inmensa mayor?a de la poblaci?n china, la guerra comercial no es una cuesti?n econ?mica sino de dignidad nacional. El editorial an?nimo lo explica con una met?fora hist?rica: “Para la naci?n china que ha experimentado varias tormentas en los ?ltimos 5.000 a?os, ?hay alguna situaci?n que no hemos visto antes? En el proceso de la gran revitalizaci?n de la naci?n, tiene que haber dificultades e incluso olas terribles. La guerra comercial provocada por los EEUU es s?lo una barrera en el camino de desarrollo de China, y no es un gran problema en absoluto”.

La referencia no es un dato menor para una naci?n que fue ultrajada varias veces en conflictos recientes en los siglos XIX y XX. Quiz? por esa raz?n, en pocas horas la p?gina del programa oficial recibi? m?s de tres millones de visitas en twitter y dos millones de “likes”.

Varios observadores destacaron que semejantes comentarios son “muy inusuales”, por la severidad del tono, en los medios chinos. Algo as? no se produjo siquiera despu?s del ataque a?reo de la OTAN en 1999 a la embajada china en Belgrado y cuando la colisi?n de aeronaves Mar Meridional de China en 2001.

El sentido com?n de los chinos, tanto de la sociedad como del gobierno, indica que deben seguir su camino sin importar lo que hagan los dem?s. En el mismo sentido, un medio generalmente cr?tico de Hong Kong, el South China Morning Post, destaca que en las negociaciones con EEUU, “Pek?n no pod?a ceder a las demandas de Washington por la dignidad nacional y cuestiones de principio”.

Trump decidi? elevar los aranceles a una parte considerable de las importaciones desde China, medida que fue retrucada por Pek?n en lo que se considera un “ojo por ojo” que no tendr?a f?cil soluci?n.

El presidente de EEUU cuenta con alguna ventajas, gracias al bajo desempleo, el crecimiento de m?s del 3% en el primer trimestre, la baja inflaci?n y la subida de los salarios.

Que lo anterior lo consiga a costa de un creciente endeudamiento p?blico y un alto d?ficit presupuestario, no parece importarle a quien comparecer? en las urnas en poco m?s de un a?o.

El columnista de Asia Times, David P. Goldman, ensaya una mirada estrat?gica que implica mirar mucho m?s lejos: “Trump quiere restaurar un pasado en el que Am?rica domin? la producci?n, y su estrategia de negociaci?n recuerda el juego de Monopoly, en el que los jugadores intentan extraer rentas. China est? jugando el juego de estrategia antigua de Go, con el objetivo de supremac?a tecnol?gica”.

A mi modo ver, este es el punto central. China no pierde el rumbo y tiene mucho margen para negociar, por varias razones.

La primera es que no debe someter a su direcci?n pol?tica al escrutinio de las urnas, por lo que no necesita hacer nada destinado a conformar a la opini?n p?blica que siempre es vol?til y depende de los avatares de la econom?a, en particular en Occidente.

La segunda ventaja es la ya mencionada historia de derrotas y humillaciones, que lleva a Pek?n a poner en primer lugar la soberan?a de la naci?n, la dignidad del pa?s y de sus habitantes, que se muestran afines al llamado nacionalista. Se trata de una actitud defensiva, mientras la de Washington es a todas luces ofensiva y guerrerista en pugna por la supremac?a global.

La tercera es que China no pierde el rumbo, sabe que la guerra comercial no es tal sino una guerra por la supremac?a tecnol?gica, como se desprende de la ofensiva contra Huawei desatada desde 2018.

Para EEUU es dif?cil de aceptar que la multinacional china lleve ventaja en las telecomunicaciones y sea la punta de lanza de la Ruta de Seda.

Goldman nos recuerda que Huawei super? a Apple en la venta de tel?fonos en el primer trimestre de 2019 pese a que no puede vender en EEUU. Por el contrario, las empresas de alta tecnolog?a de EEUU dependen de sus ventas a China.

El n?cleo de la guerra tecnol?gica son los semiconductores, rama en la que los chinos no son inferiores a Apple. Goldman concluye: “China espera salir de la guerra comercial con una ventaja indiscutible en la fabricaci?n y dise?o de semiconductores. Si tiene ?xito, se convertir? no s?lo en el poder econ?mico dominante, sino en la potencia militar dominante”.

La industria de semiconductores naci? en EEUU pero migr? a Asia en la etapa inicial del neoliberalismo salvaje. Ahora Asia, y China en particular, llevan la delantera. Revertir esta situaci?n no ser? sencillo, por m?s empe?o que ponga la administraci?n Trump. Lo peor es que ni la Uni?n Europea ni el Reino Unido, o sea sus m?s importantes aliados, se sumaron a la guerra contra Huawei, en lo que el analista de Asia Times considera “la peor humillaci?n para la diplomacia estadounidense desde el final ignominioso a la guerra de Vietnam”.

La guerra est? servida y no tiene marcha atr?s. La opini?n p?blica estadounidense y las elites dominantes, seguir?n el camino emprendido por Trump, m?s all? del resultado electoral. En una guerra gana el que tiene mayor voluntad, el que es capaz de aferrase al terreno, aquel pueblo que sabe lo que quiere y no teme los sacrificios. Las guerras no las ganan ni los liderazgos, ni las armas m?s sofisticadas, ni los discursos m?s encendidos. La historia de la Segunda Guerra Mundial, cuando el nazismo parec?a arrollar el mundo, mostr? que los pueblos [sobre todo el sovi?tico] pueden m?s.

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